La montaña se les había venido encima, la nieve los había enterrado... El primero en emerger fue Legolas quien comenzó a llamarlos.
Legolas: ¡Frodo! ¡Frodo! - llamó mientras cavaba en la nieve, encontrándolo pues éste emergió con ayuda de Aragorn.
Boromir: Hay que salir de la montaña!! - gritó en sugerencia ayudando a Sam y al pony de este - Usemos el paso de Rohan, luego hay que ir al este, hacia mi ciudad!! -
Aragorn: El paso de Rohan nos lleva cerca de Aicengart (N/A: creo que así se escribe, sino corregirme)
Gimli: No podemos ir sobre la montaña - dijo saliendo de la nieve con ayuda de Legolas quien ahora ayudaba a los jóvenes magos - Pasemos por debajo, hay que ir por las minas de Moria - sugirió y todos esperaban a la aprobación del mago.
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Saruman: Moria... Temes entrar en esas minas - dijo mientras sentado frente a su escritorio hojeaba un libro cuya información contenía todo lo relacionado con el lugar - Excavaron con deseos de codicia y profundidad... Tú sabes lo que despertaron en la oscuridad de Khazad-dûm - dijo con arrogancia y burla - Sombras y llamas,
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Gandalf se encontraba en silencio como si escuchara al mago todo lo que este decía.
Gandalf: Dejen que el portador lo decida - habló con la esperanza de que éste no aceptara.
Esas palabras hicieron que todos centraran su atención en Frodo que cohibido vio a Sam en los brazos de Boromir y vio el martirio de éste pues temblaba más que el a pesar de los hechizos calentadores que Draco y los demás magos habían puesto sobre ellos... Vio a los demás, todos expectantes a su decisión.
Gandalf: ¿Frodo? - interrogó esperanzado, algo que no pasó desapercibido para Draco y Lancelot.
Frodo: Vamos por las minas - respondió algo dudoso pero pensando en el bienestar de todos.
Gandalf: Como digas - aceptó resignado.
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Gimli: Los muros de Moria - dijo al ver como unas columnas se levantaban al pie de la montaña.
Caminaron hasta que la noche los alcanzó, Frodo estaba temeroso de todo lo que veía, mientras caminaba había puesto su pie en falso y resbaló introduciéndolo en el agua oscura del lago que había frente a la entrada de las minas.
Gandalf se acercó palpando a una piedra lisa bordeada diciendo palabras que los magos no entendieron.
Harry: ¿Perdón? - interrogó al no comprender.
Gandalf: Reflejan la luz de las estrellas y también de la luna - dijo al estar frente a un muro de piedra con un dibujo enmarcado muy hermoso a la vista de los jóvenes magos.
Gandalf volteó a ver el cielo, las nubes que tapaban a la luna se apartaron y la luz de ésta reveló la entrada, todo el contorno de la puerta se iluminó en un tono de celeste eléctrico fluorescente.
Draco: Es hermoso - expresó sin remedio, pues era completamente la verdad, aunque el flash de algo lo hizo cerrar los ojos - No que le ibas a quitar el flash a la cámara - reclamó a su hermana sobando sus ojos.
Lancelot: Si, pero admite lo, este lugar es hermoso y no me iba a quedar con las ganas de llevarme un recuerdo al menos - refutó - Ahora no sean gruñones y sonrían - ordenó juntándose los 3 mientras a sus espaldas tenían la entrada iluminada por l luz de la luna - Digan Quiddich - canturrió y ninguno de los chicos hizo caso, pero aún así sacó la foto.
Desde qué habían salido de Mirkwood Lancelot no había dejado de tomar fotos, a todo lo que consideraba hermoso y digno de recordar... Adaptarse a un puñado de muggles en el grupo fue sin duda muy fácil, en ese lugar, podían andar sin ocultar lo que eran, porque los respetaban y eso les gustaba, aún así no dejaba de preocuparse por sus amigos y familias.
Gandalf: Dice: las puertas de Thurin, señor de Moria, habla amigo y entra - citó leyendo la inscripción en runas extrañas dejando de lado la conversación que los jóvenes magos tenían.
Las runas que estaban escritas si podían entenderlas, bueno más Draco y Lancelot, Harry muy poco pues apenas Remus se estaba tomando su tiempo para enseñarle más de eso y de defensa.
Merry: ¿Que se supone que significa? - preguntó escéptico.
Gandalf: Es algo muy simple, si eres amigo, pronuncia la clave y se abrirá - respondió mientras ponía la punta superior des bastón sobre la roca y pronunció unas palabras en un dialecto diferente.
Pero la puerta o en este caso entrada, no se abrió, ni se movió un milímetro siquiera.
Harry: Definitivamente hay que aprender a entender el elfico o los idiomas que usan - dijo suspirando resignado a que no entendería nada de lo que el anciano mago dijera en ese o esos idiomas.
Draco: ¿Alguna sugerencia? - cuestionó con una ceja alzada viéndolo de frente.
Lancelot: Podríamos desposar a un elfo - sugirió a modo de juego - Dos de los guardias de Mirkwood les han echado el ojo, deberían aprovechar, quizá así no queden solteros - dijo con burla ganándose una mala mirada por parte de ambos - Ok, ok, que humor - aseveró.
Así pasaron al menos una hora y media, en la que Gandalf decía diferentes palabras que podrían ser la clave y ninguna hacia que la entrara o la piedra cediera.
Lancelot, se había puesto a leer uno de sus muchos libros que cargaba con sigo iluminando con su varita, sentada en una roca, a su lado Draco jugueteaba con su varita entre los dedos y Potter, bueno el estaba junto a Merry y Pippin arrojando piedras al lago.
Legolas estaba junto a Boromir y Gimli, mientras que Aragorn ayudaba a desmontar al pony que Sam traía consigo.
Aragorn: Lo siento, pero las minas no es un lugar para un pony, ni para uno tan valiente como Bill - dijo terminando de quitarle lo que el pequeño pony traía.
Sam: Vuelve Bill - dijo con pesar al animal.
Aragorn: Anda Bill, corre!! - ordenó y juntos vieron como el animal de alejaba corriendo - No te preocupes, sabe como regresar - ánimo al pequeño hobbit.
Pippin y Merry estaban en su faena junto a Harry, arrojando piedras al lago.
Aragorn: El agua no debe agitarse - advirtió y eso fue motivo para que la atención de todos se centrara en las diminutas ondas de agua que se esparcían en movimiento sobre la superficie del agua, algo que no sabían que era, pero que no les inspiraba confianza.
Gandalf: Ah! Cielo santo! - murmuró con voz cansina arrojando a un lado de un tronco seco y caído que servía de asiento, para sentarse al lado de Frodo, quien había estado siempre a su lado, esperando a que la entrada se abriera.
Frodo: Un acertijo - dijo para ponerse de pie y acercarse a la piedra donde se encontraba dibujada la entrada, tenia mucho de estarlo analizando hasta que al fin se dio cuenta de lo que era - "Habla amigo, y entra" - recitó de manera analítica - ¿Cómo se dice amigo en elfico? - preguntó al mago anciano.
Gandalf: Mello!!! - dijo con voz profunda.
La piedra trino y se partió a la mitad mientras lentamente se abría dejando la vista a un lugar oscuro, todos en cierta forma aliviados de que al fin la entrada fuera abierta dejaron lo que hacían para ir con los demás.
Lancelot: Vaya! Creí que terminaría con el trasero enraizado a la roca en espera de que la entrada fuera abierta - soltó con voz cansina mientras se sacudía el polvo de su trasero.
Harry: No es como que haya sido su culpa - defendió al anciano mago.
Draco: Y no es así, simplemente que nos estábamos aburriendo del tipo de estrategia empleado, sino funcionaba Lance y yo íbamos a arremeter con un buen repertorio de bombardas máxima - alegó encogiendo se de hombros.
Gimli: Pronto mi señor elfo - habló no prestando atención a la pelea de los jóvenes magos - Disfrutara de la legendaria hospitalidad de los enanos - dijo mientras se adentraban todos al interior del lugar - Fogatas ardientes!!, cerveza de Malta!!, carne fresca del hueso!!- describía con devoción - Este amigos, es el hogar de mi primo Balín, lo llaman una mina... Una, mina - mencionó con orgullo.
Gandalf sopló una piedra que acomodó en el cabezal de su bastón, iluminando todo el sitio, mientras entraban haciendo que vieran todo lo que ahí había.
Boromir: Esta no es una mina - dijo viendo el suelo a su alrededor, habían calaveras con armadura por donde se viera.
Gimli: Oh! No!, - dijo acercándose a uno de los cadáveres que estaba arrinconado en una de las paredes con tantas flechas que parecía alfiletero - Nooooooo!!!!! - gritó.
Legolas: Trasgos!! - exclamó al sacar una flecha del cadáver.
Asustados todos, vieron que lo que Boromir decía era cierto, Legolas se acercó a uno de los esqueletos.
Boromir: Mejor vamos al paso de Rohan, no debimos venir aquí - sugirió - Salgan todos de aquí, salgan!! - ordenó a todos.
Eso fue lo único que los demás hombres necesitaron para sacar sus armas, incluso los pequeños Hobbits que asustados se agrupaban los unos con los otros, Harry, Draco y Lancelot sacaron sus varitas...
Concentrado en todo a su alrededor, sin notar que Frodo era arrastrado hacia el exterior, por algo que lo sujetaba de los pies, sus amigos, que estaban más cerca lo notaron y quisieron ayudarlo pero fue elevado por los aires, todos cuando se dieron cuenta se congelaron, era algo que los había tomado desprevenidos.
Harry: Expelliarmus!! - exclamó corriendo al exterior seguido de Draco y Lancelot que fueron los primeros en reaccionar.
Los demás al ver eso, reaccionaron y fueron a ayudarlos.
Draco: Bombarda!!! - exclamó y el hechizo impacto en varios tentáculos, pero no eran los que sostenían a Frodo.
Los demás se pusieron a la tarea de cortar los tentáculos a punta de espada. Mientras la criatura marina sacaba su cabeza y abría su hocico para comer a Frodo, el cual estaba aterrado pero con la espada desenvainada...
Lancelot: Crucio!!! - exclamó dejando estupefactos a Harry y a Draco, pues no cabían en si de la elección de hechizo.
La criatura comenzó a chillar y a retorcerse, los demás ajenos al tipo de hechizo miraban impresionados. Dejó de efectuar el hechizo y la criatura aflojó los tentáculos dejando caer a Frodo.
Draco: Aresto Momentum!! - exclamó asustado al ver al pequeño caer.
Frodo se sintió flotar y caer suavemente hasta que Boromir lo atrapó, momento en el que la criatura se recuperó y arremetió con mucha más fuerza.
Gandalf: A las minas!!! - ordenó a todos.
Boromir: Legolas!!! - gritó saliendo del agua seguido de Aragorn, los pequeños Hobbits y los demás hacia el interior de la mina - A la cabeza!!! - ordenó.
Todos entraron, pero no esperaron que la criatura derribara la entrada, dejándolos a oscuras, al menos hasta que los magos prendieron luz de sus varitas y bastón.
Gandalf: Ahora solo tenemos una alternativa - habló siendo escuchado por todos - Hay que enfrentar la larga oscuridad de Moria - alegó viéndolos a todos en especial a los magos, para al final darles la espalda - Mucho cuidado, hay cosas más antiguas y fétidas que los orcos en las profundidades del mundo - advirtió.
Harry: Y se supone que eso sea alentador - cuestionó con la ceja derecha alzada.
Draco: Cállate y camina - le ordenó.
Lancelot: Algo me dice que esto será larrrrrgoooo - se dijo a si misma para suspirar pesadamente, siendo escuchada por todos.
Gandalf: Silencio!! - ordenó - Viajaremos 4 días hasta el otro lado - Esperemos que nada note nuestra presencia - alegó iniciando el viaje de nuevo.
Harry: Lo dicho, debería de dar tarjetas motivacionales - aseguró escéptico.
Draco: ¿Quieres que yo te de motivos Potter? - sugirió amenazante con la varita bailando entre sus dedos.
Lancelot: Basta los dos!! - regañó interponiendo se entre ambos - mejor sigamos - alegó, tomando a Draco del brazo y comenzar a caminar, dejando al azabache atrás.
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Subían por una escalinata tan inclinada que también utilizan las manos, lo peor es que llevaban como tres días ahí, estaban hechos un asco, algo de lo que Draco y Lancelot se quejaban... Y para rematar las benditas escaleras parecían no tener fin.
Merry: Pippin!!! - regañó al este resbalar y si no era porque el lo sostuvo hubiera rodado hasta el final.
Al fin habían llegado hasta la cima de las escaleras y encontraron frente a ellos 3 diferentes entradas, Gandalf estaba desconcertado.
Gandalf: Nunca había entrado - alegó.
Lancelot: Oh! Eso es perfecto!! - espetó para dejarse caer sentada en una roca, completamente exhausta e irritada - Llevamos quien sabe cuantos días caminando, y ninguna de ellas nos hemos podido dar una ducha y yo la necesito - reprochó haciendo que Harry virara los ojos por quien sabe cuanta vez en ese día.
Draco: Estamos hechos un asco - dijo viendo se las ropas y las manos - Apesto, jamás había apestado así - dijo mientras olisqueaba su ropa - Apesto igual que la comadreja y toda su especie - alegó con cara de martirio.
Harry: Hey!!! A mis amigos los respetas - dijo tomándolo de las solapas de la camisa.
Lancelot: Encarcerio!!! - chilló y ambos chicos terminaron contra la pared amargados con cuerdas que salieron literalmente de la nada - Haber par de idiotas, no estoy de humor para soportarlos, no me hagan enojar más de lo que ya estoy o tengo que recordarles que fue lo que paso la última vez lo así fue... Porque si no les refresco la memoria, casi incendio todo el bosque de Mirkwood, y si no quieren terminar hechos brocheta, se callarán y dejarán de pelear - dijo con tono amenazante mientras se quitaba la capa y las botas, con las cuales utilizó magia - ¿Estamos? - advirtió sería.
Los demás solo los veían, sin duda ese trío era todo un caso, pero habían notado de que los hermanos era muy unidos pero eran hostiles y distantes con el otro, no como si se odiarán y a la vez se tuvieran cariño, algo que trataban de esconder o mantener a raya, como poniendo límites, más por parte del azabache, quien ante la más mínima provocación se prendía, en cambio los otros simplemente se defendían o trataban de no acercarse le mucho, era algo bastante raro.
Lancelot: Ahora, Draco ¿Traes los baúles contigo?, dime que si te lo suplico - preguntó y pidió casi en llanto.
Draco: Si, pero primero Suelta me - pidió.
Al instante se sintió liberado y saco de entré las muchas bolsas de su capa dos baúles del tamaño de dos borradores de tinta carbón, eran muy bonitos y plateados, ni siquiera de madera.
Draco: ¡Engorgio! - susurró luego de poner uno de estos en el suelo.
El baúl comenzó a crecer ante la fascinada mirada de todos, mientras que Lancelot se quitaba los pantalones, quedando solamente con el Buddy (n/a: para los que no saben, es un leotardo que utilizan las bailarinas de ballet, son esos que parecen trajes de baño de una sola pieza, que estos hay en diferentes estilos, pero el de Lancelot es manga larga), mostrando, según los hombres presentes, su cuerpo sin vergüenza alguna, algo que los hizo asombrarse y sonrojar se, más los Hobbits y el elfo.
Harry: Ten un poco más de decoro - regañó a la peli negra, quien únicamente le regalo una sonrisa sugestiva y un coqueto contoneo de caderas que hizo reír a Draco - Malfoy, dile a tu hermana que tenga un poco más de decencia - reprochó al Rubio, pero se llevó la sorpresa de que este ya se encontraba en la misma condición que su hermana - Hermanos tenían que ser - dijo resignado y enfadado, apretándose el puente de la nariz.
Draco: Aquí entre nos potty - hablo con tono juguetón comenzando a caminar hacia su hermana, pasando por el lado de éste, contoneando las caderas de igual manera como lo hizo su hermana - Tú a mi no me das órdenes, y el día en que yo obedezca alguna orden tuya, entonces ese día renunciare a mi herencia, mi familia y mi apellido - alegó serio dejando al azabache sorprendido y siguió su camino hasta llegar al lado de su hermana - Después de ti hermosa - aduló recibiendo una coqueta sonrisa de parte de su hermana y que esta negara varias veces con la cabeza y levantando una pierna, para luego meterla en el interior del baúl, le siguió la otra y se fue haciendo pequeña conforme caminaba y soltó una carcajada al ver los ojos tan grandes de todos al ver como se encogía, según ellos en el baúl, luego le siguió él y el baúl se cerró con un golpe seco, dejando a todos con la vista clavada en el baúl.
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Las horas pasaron, ya Lancelot y Draco se encontraban de vuelta, ya al parecer se habían refrescado y salido del baúl, con ropa diferente ahora Lancelot vestía un buddy color negro con encaje, unos pantalones a las caderas negros de algodón, en negro, ajustado de la pretina (cintura o cadera) y lo demás suelto pero con elástico en la parte de las piernas hasta el final (donde salen los pies, pues) pues estos se ajustaban únicamente ahí, le quedaba bonachón y unos conver's clásicos negros con suela y cordones blancos, y su capa de mago, el cabello con el mismo peinado solo que ahora el cabello lo tenía de color plateado.
Draco vestía la misma ropa elfica solo que ahora tenía pequeños detalles en plateado y sus mismas botas solo que negras, su capa de mago y el cabello corto sin gomina, viendo se hermoso.
Sentados, ambos juntos leían un libro cada uno, con lentes de lectura, algo que los hacia ver mucho más guapos e intrigantes.
Frodo sentado junto a Gandalf vio que a unos metros de ellos alguien más subía, algo que le puso en alerta.
Frodo: Alguien más ha venido - dijo a Gandalf el cual se encontraba sentado en posición de loto, fumando de su pipa y viendo las 3 entradas.
Gandalf: Es Gollum - aseguró.
Frodo: ¿Gollum? - cuestionó dudoso.
Gandalf: Siguió nuestros pasos por 3 días - alegó.
Frodo: Logró escapar de los calabozos de Mordor - alegó incrédulo y asombrado en cierta forma.
Gandalf: Escapo o lo dejaron ir - sugirió, algo que sin duda era mucho más probable - Gollum ama el anillo tanto como a si mismo, su necesidad de él jamás desaparecerá, -
Frodo: Lástima que Bilbo no lo asesino cuando pudo hacerlo - comentó viendo de nuevo a la criatura moviéndose sigiloso en las sombras.
Gandalf: ¿Porqué? - interrogó viéndolo con aprensión - La lástima fue lo que no le permitió hacerlo, hay muchos vivos que merecen la muerte y muchos muertos que merecen la vida... ¿Tú se las puedes impartir Frodo? - cuestionó - No estés ansioso de repartir juicios y muerte, ni los sabios ven todos los finales... Mi corazón me dice que Gollum tiene un papel que desempeñar, ya sea para bien o mal, antes de que esto termine... La compasión de Bilbo cambiará el destino de muchos - alegó sabiamente, siendo oído por todos, en especial de los 3 jóvenes magos, a pesar de que se hacían los desentendidos.
Frodo: Ojalá que nunca hubiera venido a mi - dijo con pesar, refiriéndose al anillo - deseara que nada hubiera sucedido -
Gandalf: Igual que todos los que viven eventos difíciles, pero ellos no lo pueden decidir, aún cuando la única decisión posible es decidir que hacer con el tiempo que tenemos,... En este mundo hay muchas fuerzas actuando, no pienses que sólo el mal,... El destino de Bilbo era tener el anillo, en cuyo caso tu también estabas predestinado a tenerlo, ese es un pensamiento alentador -
Sin duda el monólogo del anciano mago, les pego de diferentes maneras a los 3 magos más jóvenes, más a Draco y a Lancelot, pues los había dejado pensativos a pesar de fingir leer. Gandalf tenía razón en muchas cosas, que les abofeteo en la cara, sin duda alguna, ellos ya estaban predestinados a acabar en ese lugar, por alguna razón que todavía no sabían, pero conforme avanzaran lo descubrirían, eso sin lugar a dudas.
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