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ATRAPADOS EN LA TIERRA MEDIA. Q_Q*. por Isabel Uchiha Malfoy

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Notas del capitulo:

Lamento la demora, pero necesitaba hacerle unos ajustes al capitulo, algo que creo que exagere o no se, de igual forma no creí actualizar, al menos no de momento, no cuando me siento indignada y enputada o a como los Nicas decimos "Encachimbada", mis compañeros universitarios estaban siendo asesinados por aquellos que juraron salvaguardar su seguridad, la policia siguiendo órdenes del maldito presidente y la perra hija de puta bruja que tiene por esposa, por Dios mataron a estudiantes que defendían el derecho de los ancianos, censuraron y bloquearon los canales de cable que informaban a los que no nos encontrabamos en el país, me entere por medio de las publicación que mis amigos y ex compañeros de universidad me compartieron, esos hijos de puta no merecen diálogo, que se vayan a la verga de una buena vez. Fui al consulado a pedir un permiso para viajar, porque a pesar de que mi familia me desprecie, es mi familia y yo la amo, la desesperación por saber que pasaba con mis compañeros me mataba y desesperaba, así que esta fue la manera de distraerme, como siempre... Además no quería preocupar más a mi tía o a Mikki, el cual a estado conmigo cuidándome todo este tiempo, ayer que fui al consulado se armo el desmadre con un de los del consulado con uno de los que pedía poder viajar a Nicaragua pero le cayeron todos encima defendiendo a la muchacha, en sfin los dejo con el cap. Nos  vemos en notass finales.

El tiempo parecía correr lento, todo sucedía en cámara lenta, Boromir cargo aún renuente Frodo junto a Sam, ambos peleaban para liberarse, misma situación en la que se encontraba Gimli con Merry y Pipin, Lancelot lo tenía más fácil, pues los 3 se movían en automático, hasta salir al exterior donde cayeron de rodillas a llorar la pérdida de Gandalf.
 
Tristes y abatidos, la nostalgia y el sentimiento de pérdida los embargaba, Draco se aferraba a Lancelot, ocultando su rostro en el pecho de esta, quien lo consolaba pues entendía su sentir.
 
Aragorn: ¡Legolas! - llamó mientras vendaba su mano derecha - Levántalos - ordenó. 
 
Boromir: Por compasión espera un instante - pidió dolido, viendo el estado en el que los demás se encontraban los demás y el mismo.
 
Aragorn: Pero esta noche las colinas resumbaran Orcos - refutó - Vamos al bosque de  Lothlórien- sugirió sonando más a orden - Ven Boromir, Legolas, Gimli, levanten los - ánimo - Arriba Sam - ordenó posando su mano derecha en el hombro izquierdo de este en apoyo - Frodo! - llamó pero no lo ayo - ¡Frodo!, ¡Frodo! - llamó buscándolo con la mirada encontrándolo apartado, cerca de un claro, este lentamente volteó a verlo y en su rostro se reflejaba su dolor.
 
Harry: Ven acá - dijo tomándolo por el cuello de la capa y abrazándolo, sintió el agarre más fuerte en su cintura, acaricio el cabello de este a modo de consuelo - No estas solo, todavía estamos nosotros - dijo consiliador - No vamos a abandonar te, es una promesa - aseguró.
 
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Habían llegado a los lindes de un bosque, la tristeza y el sentimiento de añoranza era palpable, desde el exterior el bosque en si se veía hermoso, pero con una sombra de misterio y peligro, siguiendo a Aragorn se adentraron en este.
 
Harry: Ustedes pudieron salvarlo - aseguró, su hablar fue tan repentino que los demás no pudieron evitar el asombro.
 
Draco: ¿Qué? - preguntó sin entender, pues por la mirada que el azabache les enviaba a el y a su hna, era obvio que era con ellos la cosa.
 
Harry: Ambos poseen alas, pudieron haberlo salvado - repitió con resentimiento.
 
Lancelot: Disculpa! - objetó indignada.
 
Draco: Lancy no! - pidió al ver la intención de esta reflejada en el rostro.
 
Lancelot: ¿Cómo que no? - cuestión incrédula - Acaso no haz oído lo que este idiota esta diciendo - reclamó.
 
Draco: Claro que si, pero no importa - refutó.
 
Harry: Claro que no importa, al menos no a ustedes - adjudicó - Solo piensan en ustedes y en lo que los pueda beneficiar, después de todo son serpientes - aseguró.
 
Draco: Lancelot!!! - exclamó al ver a este lanzarse encima del azabache a golpearlo a puro puñetazo limpio.
 
Estaba sorprendido, pues conocía poco a la peli negra, pero con lo poco que sabía de ella, llegó a entender que ésta era tranquila. Un puñetazo en la nariz y un crujir le hicieron enojar, quería pelea, bien, pues la tendría. Justo antes de que las cosas pasarán a más, los demás intervinieron.
 
Aragorn: Basta!! - ordenó alzando la voz, luego de haberlos separado, sosteniendo entre sus brazos al azabache mientras que Legolas hacia lo mismo con la peli negra - No debemos pelear entre nosotros - alegó viendo a la peli negra que era la más furiosa y a Legolas le estaba costando retenerla pues ésta se removía completamente furiosa.
 
Lancelot: Para que lo sepas, si tenemos alas, pero no podemos volar porque no sabemos, apenas acabamos de despertar y nuestros padres junto con Severus nos estaban enseñando a revolotear, revolotear!!! - bramó con los ojos abnegados en lágrimas de furia - ¿Crees que habríamos dejado morir a Gandalf si supiéramos volar?, no mejor no contestes, acabas de decirlo ¿no?, sólo nos preocupamos de nosotros mismos, porque nos beneficie - inquirió - Tú no sabes nada de nosotros Potter, nada - aseguró - Y sabes que es lo peor, que estábamos dispuestos a desertar para ayudarte, pero ¿sabes qué?, si lo hacemos, pelearemos por nosotros, nuestras vidas y nuestras familias, no por el mundo mágico, no por ti, no por tus malditos amigos, por nada de eso - berreó muy segura - Sabes que es lo peor, que tú, grandísimo imbécil eres la pareja destinada de Draco y el daría la vida por ti y yo por el, muy a mi pesar, porque no lo dejaría solo, aún cuando se que no lo mereces, ni siquiera que el te ame - adjudicó - Suelta me!! - ordenó safandose al fin del agarre - No lo vales - sentenció para seguir caminando.
 
El silencio era tenso, mientras Harry estaba en shock, los demás se encontraban sorprendidos y viendo al Rubio platino quien con la cabeza gacha y sus ojos ocultos debajo de su cabello, dio la vuelta para seguir a la peli negra.
 
Draco: Lancy tiene razón - aseguró con la voz estrangulada - Aún así, no es como que vaya a arrancarme el corazón para olvidarme de ti, porque es algo que no haré, porque no le daré el gusto a tus amigos, pero tampoco te rogaré nada - aseguró - Si he de morir, pues que así sea, pero me aseguraré de que no sea por ti, sino por los míos - sentenció para alcanzar a su hermana, dejando un incómodo silencio en los demás, más en Harry pues ahora sentía que había metido la pata y sentía una opresión en el pecho al oír la voz quebrada con la que el Rubio habló.
 
Aragorn: Será mejor seguir - sugirió incómodo por la escena vivida.
 
Así como el montaras lo había sugerido así se llevó a cabo, si antes el silencio era por el sentimiento de pérdida ahora era por la incomodidad y la palpable necesidad de no querer más problemas o roces de ningún tipo.
 
Las ramas se movían, y rechinaban, el viento se sentía fresco, pero era solo una pantalla, había algo más en ese bosque que sólo árboles y plantas o animales.
 
Gimli: Vengan Hobbits, acérquense - pidió en voz baja tomando su hacha en las manos vigilando a su alrededor - Dicen que estos bosques habita una gran bruja, una bruja elfo de un terrible poder, todos las que la miran, caen en sus manos - dijo muy seguro entre susurros.
 
- "Frodo" - escuchó que alguien le llamaba, se asustó al darse cuenta de que era la voz de una mujer desconocida y además en su cabeza.
 
Gimli: y jamás regresan - aseguró vigilando y al pendiente de los alrededores.
 
- "Tú llegada con nosotros, traen consigo las pisadas de la perdición, nos a traído una enorme maldad, portando el anillo" - escuchó de nuevo y lo que está le dijo lo afectó un poco.
 
Sam: Mi señor Frodo! - llamó al ver el rostro de éste.
 
Gimli: Bueno, aquí hay un enano al que no dominará con facilidad, yo tengo los ojos de un alcón y los oídos de un zorro - aseguró, pero se sorprendió al tener una fleca en la cabeza luego se percató de que todos estaban rodeados y amenazados de igual forma.
 
- El enano respira tan fuerte que lo habría atravesado con los ojos cerrados - rezongó un elfo Rubio y más robusto y mayor que Legolas, al menos así se veía.
 
Oyeron a Aragorn hablarle al elfo en un idioma que no entendieron y al parecer este le escuchó pero aún renuente o desafiante, su rostro demostraba lo orgulloso que era.
 
Lancelot: Enserio - alegó fastidiada y sin temor alguno.
 
- Tú y tus amigos no parecen ser de aquí - aseguró el elfo analizándolos de arriba abajo - ¿Quienes son? - demandó saber.
 
Draco: No cree que usted debería presentarse primero - inquirió alzando su ceja derecha elegantemente.
 
- Lo haría, pero son ustedes los invasores, así que respondan - ordenó severo lo último.
 
Ambos hermanos de movieron rápido y ágilmente, golpeando y protegiendo se de golpes, dejando en el suelo a los elfos que los tenían amenazados y luego amenazando al elfo con el filo de las espadas en la garganta de este que se vio desarmado en el instante en que quiso sacó su espada, en total tenía tres espadas apuntando lo.
 
Draco: Crees que puedes darnos órdenes - rumió furioso.
 
Lancelot: Nadie, que no sean nuestras familias pueden dárnoslas - dijo en igual estado.
 
Draco: Así que, ya que estamos, díganos ¿quien es? - ordenó haciendo más presión con la espada en el cuello del elfo.
 
Aragorn: Lancelot, Draco - llamó tranquilo - Haldir es su nombre, es un amigo - aseguró posando sus manos en los hombros de ambos chicos quienes renuentes bajaron las espadas y Draco le regreso la de él.
 
Gimli: Aragorn! Este bosque es peligroso, debemos regresar - sugirió sorprendido por el actuar del par de Hnos., y por que ninguno de los elfos que amenazaban al resto se movieron para ayudar a sus compañeros.
 
Haldir: Han pasado el dominio de la señora del bosque - aseguró viendo al enano - Ninguno puede regresar - sentenció viendo a los Hnos. quienes le devolvían la mirada desafiantes - Vengan, ella está esperando - aseguró para dar la vuelta y empezar el viaje.
 
Sin refutar o reclamar nada, siguieron a los elfos, además Aragorn confiaba, y ellos lo seguían a él, el camino era en completo silencio, siendo escoltados por los guerreros que al parecer algunos estaban resentidos con los Hnos. los cuales pasaban de ellos como al estiércol.
 
Draco: Lancelot!! - exclamó al ésta caer al suelo completamente sonrojada, jadeante y sudada - ¿Éstas bien? - quiso saber pero esta no le respondió - Lancy! - llamó - Salazar bendito!! - jadeó al tocar la frente de ésta entendió por que el sonrojo y el sudor.
 
Harry: ¿Qué le pasa? - preguntó preocupado por el jadeo del Rubio.
 
Draco: Por Morgana! Esto no puede estar pasando - exclamó preocupado aplicándole un Wingüardion a su hna.
 
Harry: ¿Porqué dices eso? ¿Qué pasa? - indagó alarmado.
 
Draco: Ésta despertando, su parte elfo está despertando y eso no es bueno - respondió preocupando a todos.
 
Legolas: ¿Porqué no es bueno? - preguntó algo ofendido viendo a la pelo negra jadeando.
 
Draco: Porqué no hay elfos en el mundo mágico, según lo que mi padre logró investigar acerca de estos, Lancelot es la última por lo tanto la única con parte elfo, pero al ser parte dragón, ambas partes pelearán por quien predomina permanentemente en el portador, lo cual puedo llevar a la muerte de éste, padre me dijo que sólo ella puede imponerse en ambas partes, pero para ello era necesario que tuviera un motivo para seguir - contestó preocupado siguiendo la caminata de formas a rápida, que Haldir inició sin necesidad de que alguien se lo pidiera.
 
Merry: ¿Qué quieres decir con eso? - cuestionó curioso.
 
Draco: Qué si no encuentra un sólida razón para vivir, no lo hará - respondió haciendo que todos lo vieran sorprendidos y luego vieran a la peli negra que comenzaba a retorcerse en el aire, como si tratara de liberarse de algo.
 
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Estaba enojado, pues en cuanto llegaron al lugar, el cual por cierto era hermoso, los árboles brillaban, parecía que irradiaban luz o la reflejaban, como la entrada en las minas de Moria, suspiro triste al recordar al anciano mago. Los habían llevado a una especie de sala del trono, lo cual no fue muy lejos de la realidad pues estaban frente a un trono y bajando las escaleras venían dos elfos, una mujer y un hombre, ambos rubios y de enorme belleza, pero la mujer era mucho más hermosa, su largo cabello le llegaba abajo de las caderas, completamente rizo pero elegante. Vio como todos hacían una leve inclinación en respeto y el los imitó, lo que fueran a tratar esperaba fuera rápido pues necesitaba atender a su hna.
 
- 11 están aquí, aunque se que son 12 los que salieron de Rivendell - aseguró más que otra cosa el elfo rey - Dígame ¿dónde ésta Gandalf?, tengo muchos deseos de hablar con el - ordenó al montaras. 
 
- En las sombras a caído - respondió la elfa reina luego de verlos a todos sin parpadear, Draco la miró mal cuando esta quiso meterse en su cabeza, recibiendo a cambio una sonrisa llena de cariño, un cariño que sólo sus padres demostraban con él, sintió aguar sus ojos pues la mujer elfo le recordó a su madre, bajo la mirada avergonzado.
 
- Su misión se encuentra en el filo de la navaja - aseguró la reina elfo - Desviense solo un poco y fallarán para desgracia de todos - dijo viendo a Boromir se forma insistente, haciendo que este comenzará a llorar cual niño pequeño - Pero mientras la comunidad sea fiel aún quedan esperanzas, que su corazón no se desanime, vayan a descansar, porque los pueden agotar la pena y la dificultad - ordenó amablemente - Esta noche podrán dormir - aseguró viendo sutilmente a Frodo - "Bienvenido, Frodo de la comarca, aquel que a visto el ojo" - hablo en pensamientos a este que aún se acongojaba ante eso.
 
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Estaban al pie de uno de los enormes árboles, donde habían logrado poner una tienda a medias, en la cual habían recostado a la peli negra que ardía en fiebre, el sonrojo de su rostro había pasado a adquirirlo todo su cuerpo, gimoteaba y jadeaba sonoramente, retorciendo se como si le aplicarán un Crucio.
 
Draco: Merlin ayúdame a ayudarla, no quiero perderla - rogó mientras retorcía el paño para volverlo a poner en la frente de la peli negra - Papi! Te necesito - susurró anhelante - No te dejes vencer Lancy, por favor yo te necesito, no me dejes solo - pidió sorbiéndose la nariz y limpiando las lágrimas que bajaban por su mentón. 
 
Los elfos del lugar emitían un cántico en su idioma, no entendía de que iba pero había mucha nostalgia y sentimiento en el, sentimiento que le llegó y le hicieron hipar en desesperación.
 
Legolas: Un lamento por Gandalf - dijo con expresión triste mientras sostenía una jarra con agua, se había quitado la camisa superior quedando con la interior que era de color celeste cielo.
 
Pippin: ¿Qué están diciendo de él? - quiso saber.
 
Legolas: No me atrevo a decirlo - dijo con respeto - Porque la pena está muy cerca - aseguró con tristeza.
 
Aragorn: Descansen - sugirió llegado con ellos luego de hacerse ido con Haldir a ver los alrededores - Las fronteras están seguras - dijo muy seguro.
 
Boromir: No puedo descansar aquí - alegó acongojido y trastocado con la reciente visión de la reina - Oí su voz en la mente, habló de mi padre y la caída de Gondor, me estaba diciendo: Aún ahora hay esperanza... Yo no la veo... Hace años que la esperanza se fue, mi padre es un noble, pero su salud le falla, y nuestro... Nuestro pueblo pierde fe, espera que yo pueda arreglar todo, y lo haría con gusto, quisiera ver restaurada la gloria de Gondor... ¿La conoces Aragorn? La blanca torre de Ecthelion, brillando como una aguja de perla y plata, con banderas ondeando en la brisa matutina,... Te han llamado a volver con el claro sonido de las trompetas - expresó sus temores, preocupaciones, anhelos y prioridades al montaras.
 
Aragorn: Si, he visto la ciudad blanca... Hace años- aseguró mientras se sentaba al lado del guerrero de Gondor. 
 
Boromir: Un día, nuestro camino nos llevará halla, el guardia de la torre gritará el aviso: los señores de Gondor han regresado - mencionó imaginando la escena.
 
Harry escuchaba todo, aprendiendo mucho de todos, había descubierto que Aragorn era un príncipe desertor, y algunas otras cosas de Boromir, el noble y orgullosos señor que era Gimli y el humilde origen de los Hobbits, suspiró frustrado, sentía que estaba perdido, podía ver el dolor reflejado en las pupilas plateadas del príncipe Sly, incluso en ese instante podía oír los sollozos de este en la media tienda montada por éste mismo, la cual compartía con la peli negra la cual al parecer empeoraba, no sabía que hacer, sintiéndose un inútil al no poderle ayudar y lo fresco de la noche metió sus manos en los bolsillos de su túnica, sacándola rápidamente al sentir que algo le cortaba, confuso por eso y llevándose el dedo lacerado sacó con cuidado lo que tenía en ésta.
 
Sus ojos brillaron, en emoción y alegría, podría ayudar a su Rubio, algo confuso por ese pensamiento se preguntó ¿desde cuando era su Rubio?, quizá en otro momento podría pensar y resolver sus sentimientos y pensamientos, por el momento estaba emocionado por que quizá eso podría servir de ayuda al Rubio.
 
Harry: Malfoy - llamó entrando con algo de duda en la tienda.
 
 
Le dolió la escena, el Rubio platino estaba en el suelo, abrazado al cuerpo de la peli negra quien jadeaba y contorsionaba a su parecer de forma dolorosa e inimaginable, mientras lloraba en desesperación.
 
Harry: Draco - llamó con pesar.
 
Draco: No te he dado permiso para llamarme por mi nombre Potter - siseó limpiándose el rostro de la las lágrimas aún así sus ojos estaban rojos y las mejillas las tenía sonrojadas, viendo se adorable, el azabache contuvo las enormes ganas que sintió por abrazarlo y consolarlo, decirle que todo estaría bien - ¿Qué quieres aquí? - demandó viéndolo fijamente para luego apartar la mirada y centrar la en la peli negra.
 
Harry: Yo sólo - no sabía como decirlo, todo lo que tenía planeado de le fue con la escena anterior - Me corté - alegó.
 
Draco: ¿Y eso a mi que? - inquirió cortante, viéndolo con los ojos brillantes de furia.
 
Harry: Que lo hice metiendo mi mano en la bolsa de mi túnica - mencionó, enserió que estaba con ganas de darse contra la pared como los elfos cuando se auto castigaban.
 
Draco: Mira Potter, es muy tu problema las cochinadas que cargas en tu túnica, si era solo eso lo que querías decir, ya puedes largarte por donde venís te - sentenció con el entrecejo muy arrugado.
 
Harry: Fue con esto con lo que me corté - dijo enseñándole un trozo de espejo, algo que hizo abrir grande los ojos del Sly en asombro.
 
Draco: Potter esto es - inquirió arrebatando lo de las manos del azabache y analizarlo, claro que eso era, sin poder contener la emisión se abrazó a éste luego de darle un beso rápido en la mejilla - Gracias, gracias, gracias - repetía como mantra aferrado al cuerpo del azabache el cual anonadado correspondía, sin duda ese actuar fue tierno y adorable - ¿Quién tiene el resto? - preguntó rompiendo el abrazo y viendo el trozo de espejo en sus manos.
 
Harry: Sirius - respondió escuetamente, si eso funcionaba éste lo atestaría de preguntas y no lo dejaría hablar.
 
Draco: Entonces llámalo - ordenó regresándole el espejo, pero con una bella sonrisa.
 
Suspiro, lo callaría así fuera con un grito para que lo dejara hablar, pues en la situación en la que estaban, era más que obvio que dejarían el interrogatorio para después. 
 
Tomó el pedazo de espejo y suspirando pesadamente se concentró viéndolo fijamente.
 
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Estaba a punto de arrancarse todos los cabellos de la cabeza, ya habían intentado de todo y no daban con la otra maldita poción que activaba la otra que Severus había hecho en pedido y sugerencia de su hija adoptiva Lancelot, Merlin! Como quería a esa niña, era un amor para con ellos y los protegía cual fiera a sus crías, más a su hijo, su pequeño dragón, Merlin! Que su dragón ya tenía pareja destinada y era algo que ya había intuido, igual que el y su amigo casi Hno. Severus, agradecía a su amiga Cissa por haberse casado con el, así pudo enlazarse y no morir por el rechazo de su pareja, mientras que Severus se había enlazado a el como hermanos pues hace mucho tiempo ambos estuvieran muertos, y luego su amigo con esa poción de fertilidad les había dado el regalo de su pequeño dragón, la luz de sus vidas, desde el momento en que supieron de su existencia y del éxito de la poción habían jurado proteger a su tesoro con la vida misma, pero Dumbledore no les dio ayuda y tuvieron que unirse al diablo si no querían estar en su camino, y como se lamentaba, ahora sus hijos tendrían que portar la marca.
 
Severus: Lucius, alterando nos, no arreglaremos nada - aseguró, el estaba igual, pero estaba muy centrado en lograr hacer que sus pequeños niños regresaran sanos y salvos y si Potter les hacia algo o no los protegería, le ahorraría el trabajo al señor oscuro.
 
Lucius: Un puto mes!! - siseó viendo mal a su amigo - Un maldito y puto mes, ha pasado un puto mes, y no hemos logrado nada, hemos intentado todo, y todo termina convertido en mierda!!! - berreó completamente sulfurado, asombrando a su amigo pues jamás lo había visto tan enojado - ¡¿Quien es?! - bramó furioso al insistente repiqueteo en la puerta.
 
Severus suspiró, su amigo estaba demasiado sensible a todo y lo entendía, el estaba igual, sin muchas ganas fue a abrir la puerta y correr al insensato que osaba invadir su único momento de respiro.
 
Severus: Black!, porque será que no es algo que me sorprenda - comentó entre dientes.
 
Sirius: Tampoco es como que yo quiera estar aquí Snivullus - berreó con enojo - Harry quiere hablar con Malfoy - dijo entrando son permiso.
 
- ¿Como? - preguntaron ambos Sly sin comprender viendo se adorables con dicha expresión plasmada en sus rostros.
 
Remus: Harry tiene consigo un trozo de espejo que se comunica con uno que Sirius tiene en la habitación, y se han comunicado, pidió hablar contigo Malfoy, al parecer algo pasó con tus hijos - aclaró serio y más calmo que su amigo.
 
Lucius: ¡¿Que?! - exclamó poniéndose de pie rápidamente con un puño en el corazón y expresión afligida, algo que enterneció al Licano que se sintió incómodo por querer abrazarlo y nunca soltarlo - ¿Dónde ésta? - preguntó en apuro.
 
Black aún enojado por que su ahijado le haya gritado para callar su interrogatorio y pedir por el Rubio platino padre, extendió la mano con el espejo, el cual agrandó, éste lo tomó y vio que efectivamente era Potter quien se comunicaba, pues era su rostro el que se reflejaba.
 
Lucius: Potter, ¿que les pasó a mis hijos? - demandó, con la voz temblorosa, rogando a cada mago y deidad por el bienestar de estos.
 
- Llegamos bien papá - dijo Draco pues había sido su voz la que se hoyó responder - Pero - su voz tembló ante eso y no pasó desapercibido para ninguno de los adultos.
 
Severus: Dragón ¿que sucede? - preguntó con tono cariñoso para calmarlo pues sólo con eso sabía que éste estaba alterado y desesperado, no importándole la presencia de los Gry que lo veían con asombro.
 
- Lancelot esta mal - respondió ya no pudiendo contener sus emociones - Su parte elfo esta despertando y no se que hacer, su cuerpo arde en fiebre, ésta mojada de sudor, jadea, gimotea, se queja y contorciona como si le estuvieran torturándola con una imperdonable - describió desesperado - Papi, Sevy, no se que hacer, no quiero que muera - lloró hipando.
 
Lucius: Bebé, tranquilo todo estará bien - dijo con voz estrangulada y los ojos acuosos - Ponle paños de agua fría en la frente - sugirió.
 
- No funcionan, lo he hecho por más de una hora y la temperatura únicamente va en aumento - informó entre hipidos.
 
Severus: Métela en agua fría, de paso tu con ella, le hará bien sentir a alguien igual a ella haciéndole compañía - sugirió, en igual estado y tono que su amigo platino.
 
- Ésta bien, Potter les dirá como siguen las cosas - dijo aceptando la sugerencia.
 
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Se metió al agua en ropa interior, con Potter cargando a su hna. luego antes de que lo que sucedía siempre que tocaba agua pasara, se deshizo de su ropa interior y la dejo en la orilla.
 
Harry: Malfoy ¿qué éstas haciendo? - preguntó sonrojado por el cuerpo desnudo de éste y recién hecho.
 
Draco: Quitar algo que después le estorbará a mi cola - defendió y luego una luz tenue que lo hacia verse hermoso e irreal emanó de su cuerpo y en la claridad del agua se vio como ambas piernas se juntaban y hacían más largas y terminaban en una aleta como de pez sirena, muy hermosa y de color dorado como el oro, luego se añadieron las alas doradas, dejando en claro las herencias de criatura que predominaban en su sangre y le fueron heredadas, nada parecidas a las del lago negro en Hogwarts, esas criaturas eran horrendas - Pásamela - pidió extendiendo las manos.
 
Vio como la acomodaba haciendo que quedara la cabeza de ésta recargada en su hombro derecho y el resto del cuerpo sumergido en el agua, agradecía a Merlin por lo boddy que esta usaba, porque justo ahora solo eso vestía, había sentido ira cuando el Sly había salido de la tienda en bóxer y todos se le habían quedado viendo de más, al menos los elfos y parte de los que aún estaban despiertos de su grupo.
 
- ¿Ya lo hicieron? - hoyó al padre de estos preguntar por el espejo.
 
Harry: Si, a dejado de retorcerse - respondió aliviado.
 
- Aaaahhh!!! - 
 
- ¿Qué fue eso? - preguntaron al unísono los Sly mayores ante el grito emitido de su niño.
 
Harry: Lancelot esta envuelta en llamas, literalmente en el agua - dijo volteando el espejo, de modo que éstos vieran lo que sucedía.
 
Eso era verdad, ésta flotaba en el agua y todo su cuerpo estaba envuelto en llamas, sus ropas se habían quemado y lo único que cubría su desnudez eran las llamas mismas.
 
- Ya inició la pelea - aseguró preocupado el platino mayor.
 
Esa simple frase, había detonado una secuencia de emociones en todos aquellos que se sentían afectados por el sufrimiento que la peli negra estaría pasando en su conciencia.
 
Draco: ¿No hay nada que se pueda hacer? - preguntó al punto del llanto, abrazándola de nuevo, el fuego agradecía a Merlin, no le quemaba - Calma Lancy, estoy contigo, no te dejare ir me oyes, no lo haré - sentenció afianzando más el abrazo dejando que las lágrimas rodarán libres por sus mejillas, ya no importándole nada.
 
Lancelot: Dr-Dra-co - logró articular para luego curvar la espalda fuertemente ante una convulsión de dolor.
 
Draco: Por favor, no te vayas - pidió entre el llanto - ¿Quieres una razón para quedarte?, bien yo te la daré, eres mi hna. prometiste cuidarme, quedarte conmigo y enlazar te a mi para mantenerme con vida, porque sabías mejor que yo que jamás tendría una oportunidad con Potter porque este es y seguirá siendo un idiota, y lo se, ya no me importa lo que piense o sienta respecto a mi, pero tú, tú eres mi hna., mi amiga, mi compañera, mi aliada, mi guardiana y mi alma gemela, te lo suplico, por favor no me dejes!!! - rogó con la voz entrecortada e hipando por el llanto - Te quiero Lancelot, te quiero hna., quizá tú tía no, pero yo si, papá, mamá, Sevy, los tíos y los chicos, todo Slytherin te quiere, por favor no nos dejes, no nos abandones, no me abandones - suplicó hipando hablándole al oído a la peli negra.
 
Legolas: Todos aquí te queremos y te necesitamos - aseguró desde la orilla al lado del azabache, viendo preocupado a la peli negra.
 
Ésta se sumergió en el río las llamas se apagaron, luego vieron como una esfera de agua flotaba sobre el sitio donde estaba sumergida la peli negra, acompañadas de una de tierra, otra de viento pues se veía como en la esfera corría el viento en círculos haciendo el ruido como de tornado, una flor lili blanca, fuego en forma de un dragón rugiendo, hielo y trueno, todos estos se sumergieron y fue como si se hubieran fusionado con la peli negra pues esta emitió luz desde el interior de su cuerpo cubriéndola al completo, luego ésta se hacía más fuerte y más cegadora pues el cuerpo comenzaba a emerger del agua hasta flotar por lo menos 1 mt por sobre la superficie del agua, con dos hermosas alas como las de Draco solo que sin perder los cuernos (como las alas de maléfica, sólo que mucho más enormes), completamente negras, los cuernos y colmillos que se destacaban en las alas eran blancos, el cabello era como el de la reina Galadriel, sólo que negro y con el fleco, su piel brillaba, como si estuviera cubierta de diamantes pues reflejaba la luz de todo el alrededor, tenía las orejas puntiagudas y su cuerpo se definía más, ahora si se podría decir que no tenía nada que enviarle a su Rubio Hno.
 
Lancelot descendió suavemente hasta posarse en el césped, completamente pacífica.
 
Lancelot: ¿Draco? - llamó abriendo los ojos, los cuales habían adquirido un bello tono chocolate.
 
Draco: Aquí estoy - respondió presuroso acercándose a la orilla, pero sin salir del agua - ¿Cómo te sientes? - preguntó preocupado.
 
Lancelot: Algo rara - respondió incorporando se con ayuda de Legolas, hasta quedar de pie - Como queda ligera - inquirió tocando se distintas partes del cuerpo.
 
- Quizá eso sea normal - dijo Severus desde el espejo el cual seguía enfocando la mientras que Potter no salía de su shock.
 
Lancelot: Sevy!!! - chilló emocionada viendo se completamente adorable mientras le quitaba el espejo a Potter - Sevy no tienes idea de cuanto los extraño - dijo con tono lastimero.
 
- Y nosotros a ustedes amor - dijo Lucius con los ojos aguados de la felicidad que sentía al ver bien a sus bebés.
 
Lancelot: Papi - llamó haciendo cucharita con las lágrimas comenzando a rodar por sus blancas mejillas.
 
- Mis niños, prometo que estarán acá pronto, no importa cuanto tiempo más nos tome recrear la otra poción que activó la de Severus - aseguró muy decidido.
 
Draco: Eso es algo que sabemos, los queremos y por favor cuídense - pidió, estaba cansado y no tenía idea de que horas eran, y eso añadiéndole las emociones vividas en el día.
 
Lancelot: Cierto papi, Sevy, Draco y yo nos estamos cayendo del sueño, prometemos mantenerlos informados de todo lo que acá pase - alegó ocultando un bostezo, de repente se sentía muy cansada, como si le hubiera pasado una manada de centauros encima.
 
- Claro que si mis príncipes - aseguró Severus sonriendo feliz, algo que lo hacia ver muy hermoso.
 
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Todos dormían, más tranquilos al saber a la peli negra fuera de peligro, una silueta que se creería heteria, fantasmal pero no dañino, transmitiendo tranquilidad y conford, lady Galadriel era una bruja de gran belleza y poder y se paseaba entre el bosque como un ángel entre los desafortunados y moribundo transmitiendo esperanzas, guiado por su curiosidad la siguió hasta un lugar algo lejano del resto, en el centro había una columna que tenía encima una especie de cuenco grande de plata, vio como la señora elfo sumergía una jarra del mismo tipo que el cuenco.
 
Mientras bajaba los escalones, notó que ella lo estaba esperando y sabía de que él la seguía, al llegar al final de los escalones la tubo de frente, sentía su mirada analizándolo.
 
Galadriel: ¿Puedes ver en el espejo? - inquirió con su voz serena y grácil.
 
Frodo: ¿Qué veré aquí? - preguntó indeciso de querer una respuesta o no, pero con decisión.
 
Galadriel: Los sabios no lo creerían dicernirlo, porque el espejo enseña muchas cosas... Cosas que fueron - dijo mientras comenzaba a verter el agua en el espejo, que había en la jarra - Cosas que son y también cosas... Que todavía no han pasado - completó luego de terminar de verter el agua.
 
Se acercó hasta la columna con el cuenco el cual carecía de mucha profundidad, dando la apariencia de un espejo, subió los escalones que lo pondrían un poco más alto que la columna y así poder ver el espejo.
 
Vio el agua, al principio parecía que nada pasaría, pero luego imágenes comenzaron a reflejarse, vio destrucción y desolación, muerte y desesperanza, a sus amigos morir o caer bajo el yugo de Sauron, sangre inocente siendo derramada, y luego el enorme ojo de Sauron fue lo único que se reflejó, una fuerza desconocida lo atraía hasta el espejo, sin notarlo el collar salió de debajo de su camisa, casi el anillo tocó el agua, como si el amo de éste pudiera tomar desde ahí, desesperado lo tomó y con su fuerza de voluntad aún en pie logró alejarse terminando en el suelo debido al impulso de su cuerpo y la intensidad del momento.
 
Galadriel: Yo se que fue lo que viste - aseguró apenas viéndolo - Porque están en mi mente también - dijo para terminar por verlo de frente - Es lo que sucederá si tú fallas, la comunidad se disuelve, ya comenzó, el tratará de apoderarse del anillo, ya sabes a lo que me refiero, acabará con todos ellos, uno por uno - mencionó muy segura y en susurros lo último, acercándose hasta quedar de frente al pequeño hobbit.
 
Frodo: Si usted así lo pide, le legaré el anillo único - dijo ofreciéndole el anillo.
 
Galadriel: ¿Me lo ofreces libremente? - preguntó con duda - No tengo que negar que deseaba que esto pasara - dijo mientras lentamente acercaba su mano hasta la del hobbit donde tenía el anillo - Así el señor oscuro tendría una reina - declaró con voz más sombría y como adquiría una apariencia distinta, poseía una armadura de guerrera, completamente de plata, parecía un fantasma debido al color que había adquirido, la magia se sentía en todo el lugar - No oscura pero si hermosa, y terrible como el alba, traicionera como el mar, más fuerte que los cimientos de la tierra. ¡Todos me amarán! ¡Y desesperarán! - declaró pero todo cambio, volvió hacer ella misma, jadea en cansancio - La prueba fue exitosa, ¡debo menguar! - aseguró más tranquila - Iré al Occidente, siempre seré Galadriel - declaró contenta y serena.
 
Frodo: No lograré hacer esto solo - aseguró abatido.
 
Galadriel: Tú eres un portador Frodo, portar un anillo de poder es vivir sólo... Ésta tarea te fue encomendada y si no puedes encontrar el modo, nadie lo hará - declaró.
 
Frodo: Se bien lo que debo de hacer, sólo que... Tengo miedo de seguir - expresó asustado.
 
Galadriel: Aún la persona más pequeña, puede alterar el curso del futuro - aseguró sonriéndole con confianza.
 
Si quizá eso fuera verdad, no quería que nadie inocente muriera, a pesar de que eso quizá no podría detenerlo pero al menos no todo se perdería. 
 
 
 
 
 

Notas finales:

Ya sabéis, dejad un RW y si quereis saber más sobre Nicaragua os recomiendo ver CNN. Ahí están dando los informes.


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