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Sorrowful Stone por Geo

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Notas del fanfic:

¡En éste Hughes sobrevivió!

Originalmente es un fic que escribí en inglés, y como soy la más floja del mundo, lo he traducido directamente con un traductor en línea, así que me disculpo si la estructura o palabras son medio raras.

Notas del capitulo:

Cómo me encanta el angst... Esto es corto, pero con muchos sentimientos.

En fin, espero lo disfruten!

No había nada más en este mundo que Roy hubiera deseado más que Maes estuviera muerto. Si él hubiera muerto, entonces Roy no tendría que verlo así. Tan triste, tan vacío, tan mal. No fue él. No era su Maes.

Demonios, tal vez había algo que quería más. Mustang deseó haber podido morir con las dos mujeres, por lo que la pesadilla viviente que estaba atravesando iría a otra persona y no a él. Desde que Gracia y Elicia Hughes fueron encontradas muertas, las vidas de Roy y Maes fueron cambiadas para siempre. No había felicidad, no había amor, no había nada.

Je. Era tan mentiroso, ¿exactamente a quién intentaba mentir? Roy no desearía estar muerto, al menos no después de que eso hubiera sucedido.

Si algo estaba impidiendo que Maes se volviera completamente loco o, lo que era más aterrador, sin emociones, después de la muerte de su esposa y su hija, era Roy. Habían sido amigos tan íntimos desde hacía tanto tiempo, que su profunda y única en su tipo relación era el pilar fuerte y constante que mantenía vivo a Hughes. ¿Cómo podría desear nunca estar con él, no estar con él?

Pero estaba destrozando a Mustang. Ver el amor de su vida tan cambiado y deprimido, fue la experiencia más dolorosa que había vivido alguna vez. Simplemente no era él. Hughes lo intentó. Pequeñas sonrisas falsas e intentos de risa primero se mostraron después de un mes más o menos de la tragedia. Roy siempre lo expondría, y todo lo que Maes hacía era mirar hacia abajo con su verdadera expresión de profunda miseria en su rostro y encogerse de hombros.

Si Maes sabía cómo todo eso lo estaba destruyendo, Roy no lo sabía y en realidad no importaba. La cuestión es que ser ahora un general de brigada, ser un alquimista de estado -el alquimista de llamas- no era bueno para ayudar a su amigo. Fue miserablemente inútil e incapaz de compensarlo, y eso dolió como ninguna otra cosa. A pesar de amarlo tan desesperadamente, tan irremediablemente, ¿por qué era tan impotente? ¿Por qué no podría hacer algo mejor? Sin embargo, tenía que actuar fuerte antes de Maes para que no cayera en una profunda depresión y pensamientos suicidas de nuevo.

Pero había algo que él podía hacer. Él haría.

Hughes no lo diría. Dios no lo quiera, nunca preguntaría, pero Roy sabía que al menos podría vengarse del asesino de Elicia. Roy siempre lo mencionaría como "justicia", pero él y Maes lo conocían tan bien que sabían que en el momento en que vio al asesino, el Alquimista de Llamas podría hacerlo y lo haría pasar por el infierno.

Nadie se mete con la vida y la felicidad de su amada. Al menos, nadie lo hizo y tuvo la suerte de salirse con la suya, o morir sin que él llegara primero. Mustang no se detendría ni moriría sin vengar a Hughes, de eso, estaba seguro.

 

Mientras el frío que acompañaba al crepúsculo caía, el escalofrío del cuerpo de Hughes frente a él lo trajo de regreso al cementerio. Maes había querido visitar las tumbas de nuevo.

"¿Estás bien?", Preguntó con cuidado, acercándose a su amigo y poniéndole el abrigo sobre los hombros.

"Roy ..."

El tono en la voz de Hughes hizo que su corazón se saltara un latido. La pared o el filtro que había construido para mantener todas sus emociones adentro y lejos de todos los demás que no era él -que también lo hacía a veces- habían sido eliminados, y por primera vez en mucho tiempo, Maes lo dejaba salir todo . Parecía triste, destruido, pero milagrosamente ... ¿esperanzado?

"Está lloviendo otra vez" habló con un nudo en la garganta "Siempre te quejas de ser inútil cuando llueve, pero ... para mí ..."

Se giró hacia Roy directamente, revelando su rostro descompuesto y lleno de lágrimas, aunque con una sonrisa pequeña, casi imperceptible. Con cada palabra que salía de la boca de su amigo, Roy se debilitaba. Su pecho estaba dolido y toda la sangre de su cuerpo se puso en pie rápidamente, dejándolo tembloroso, vulnerable.

"Para mí, Roy, eres la llama que me mantiene a salvo, y cálido, y estable", dijo temblando sin parar "No necesito un paraguas, siempre y cuando estés conmigo", dijo finalmente.

Como Mustang no pudo soportarlo más, estalló en lágrimas cuando esas amables palabras lograron curar sus heridas. Los de Hughes también.

"Idiota, los dos estamos temblando ahora. Aquí, déjame ... déjanos calentarnos ya salvo de la lluvia ".

Notas finales:

"Y se sonrieron, permitiéndose ser felices aunque fuera un poco."

No estaba segura si dejar eso en el fic, pero igual aquí está.

Así que, una horrible experiencia para ambos y mucho sufrimiento, pero... con un poco de esperanza para el futuro?

Gracias por leer!


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