3 días eran ya desde que le había informado al azabache de su estado, desde entonces éste no hacía nada, sólo estar encerrado en la habitación que le había asignado para quedarse en su casa, no podía negar que eso le preocupaba, dado la situación en la que este se encontraba.
Loki por otro lado, tenía miedo, había muchas cosas a las que temía, pero más que todo a su "padre" Odin, porque estaba seguro que cuando este se enterara de su estado, no le iba a ir nada bien.
Loki: Bebé, no lo tomes a mal - dijo acariciando su vientre plano, sentado en la cama de su habitación, abrigado con las sábanas verdes musgo - Pero, creo que llegas en un mal momento - expresó mientras sus ojos se aguaban - Tú padre no me quiere y no creo que vaya a ser diferente contigo - mencionó con dolor mientras una lágrima rodaba libre por su mejilla izquierda - Perdóname - rogó ocultando su rostro entre sus rodillas mientras las abrazaba - Perdóname, pero no quiero que pases por lo mismo que yo, no quiero que sufras - alegó con la voz amortiguada - Te quiero, porque eres el regalo más grande que los dioses me pudieron dar, pero no se si seré un buen papá para ti, no soy un buen ser - relató mientras afianzaba más el abrazo de sus rodillas.
Sirius: Pues, para mi si eres un buen ser - expresó adentrando se más en la habitación... Había decidido entrar, la preocupación le pudo más y lo hizo cuando este había comenzado su charla con su vientre - Perdón por entrar así, pero estaba preocupado - se disculpó acercándose más al azabache.
Loki: Es tu casa - alegó encogiendose de hombros mientras se limpiaba todo rastro de lágrimas con sus manos.
Sirius: ¿Qué sucede Loki? - preguntó sentándose a su lado - Platicarlo - inició pero no pudo terminarla.
Loki: Siempre ayuda - completó para suspirar pésadamente - Yo no soy bueno para tener a este bebé - murmuró en una especie de trance, Sirius se mantuvo callado, a pesar de que quería decir muchas cosas, pero prefería escuchar, porque sentía que Loki no se habría completamente, no expresaba su sentir y mantenía oculto su sentir, pero ya era hora de que dejara salir todo - Mi bebé se merece a alguien mejor, yo no lo soy - dijo viendo hacia la ventana.
Sirius: Loki - llamó mientras lo tomaba del mentón para que girara a verlo - No te conozco, pero ya te tomé cariño - confesó sonriéndole con cariño - Y te puedo decir de lo poco que se de ti, es que eres un ser hermoso, herido si, pero hermoso... No debes sentirte inferior o que tu padre o el idiota de tu hermano te menosprecien, porque eres alguien especial, si ellos no te aprecian por lo que eres, pues ellos se lo pierden, pero te diré algo, ese bebé será tu regalo más grande porque es la prueba de que amaste a pesar de no ser correspondido, pero eso no quiere decir que ese bebé no deba nacer, no Loki... Ese bebé será tu ancla, tu luz, tu sentir y la emoción de que día a día lo verás crecer y cuando nazca, lo verás reír, llorar, decir sus primeras palabras, lo verás dar sus primeros pasos, hasta que un día cuando llegue a una edad más madura, llegará a decirte: "Papá, te quiero, gracias por traerme al mundo, por permitirme vivir y por quererme y dejar que yo te quiera", sabes porque Loki - expresó tratando de animar al azabache - Porque se que serás un mejor padre que el que te tocó - declaró sonriendo ante la perspectiva de que fuera su hermoso Slytherin.
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4 días habían pasado ya desde que Sirius le hubiera subido el ánimo, caminaba por la biblioteca buscando un libro que leer, había tomado la decisión de quedarse un tiempo en Midgard, después de todo a parte de su madre, no creía que nadie más le echara de menos. Mientras tomaba un libro que había llamado su atención un papel doblado en el piso, llamó su atención, lo recogió y camino hasta el sillón cercano a la ventana, luego de acomodarse desdobló el papel, podía ser algo importante y el poco tiempo de estar ahí, había descubierto lo despistado que era el Midgardiano.
Loki: Paciente: Severus Snape - leyó el nombre - Sirius, eres un idiota de primera - dijo después de leer todo lo que el papel ponía.
Sirius: ¿Qué hice ahora? - preguntó entrando en la biblioteca, pasaba por ahí, rumbo a su habitación.
Loki: Sabes ¿qué es esto? - preguntó agitando el papel.
Sirius: Un papel - respondió con obviedad.
Loki: Midgardiano idiota - expresó masajeandose la cien - Esto es el papel que el hombre del que estas más pendejo de lo normal te dio hace una semana - mencionó con cierto enojo - Si quiera que has tomado la molestia de leerlo - cuestionó exasperado.
Sirius: No, lo olvidé - dijo sincero.
Loki: Idiota - rezongó con el entrecejo arrugado - Ten, léelo que es de mucha importancia - dijo alcanzándole el papel - Y yo me quejaba del estúpido de Thor - despotricó mientras se iba de la biblioteca.
Suspiró pesadamente, no entendía el porque el humor de su nuevo amigo, restando le importancia se dispuso a leer el dichoso papel.
Sirius: Merlin!!! - jadeó sorprendido de todo lo que leía - Sevy mi amor - dijo con los ojos cristalino y sonreía como tonto.
Se levantó de su lugar y fue directamente hacia la sala, tomar un poco de polvos flu, desapareciendo luego de gritar el nombre del sitio al que se dirigía.
Sirius: Mansión Prince!!! -
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Una semana había pasado desde que le había dado los resultados de los exámenes que se había practicado luego de haberse sentido mal por días... En un principio no tenía planeado decirle nada o siquiera que este se enterara, pero amaba al pulgoso idiota desde que lo había conocido pero debido a las bromas y todas sus niñerías le hacían sentirse inseguro con respecto a confesarle su sentir, por eso siempre se guardó muy en el fondo todo ese sentimiento que sólo le pertenecía a él.
Luego de la fiesta de matrimonio de su amigo James con el mayor de su casi hermano Tom, todo en secreto, porque desconfiaban desde que los conocían de Dumbledore y Lilly, unos días antes de ese hecho el chucho se le había declarado, sinceramente se sentía eufórico y emocionado tanto que no contesto nada, necesitaba pensar, porque si la relación de Tom era casi imposible de ocultar la, la suya y la Lucius pondrían las cosas mucho más difíciles y complicadas, pero al final James le había dado la respuesta, tenían que ser felices y hacer sus vidas con las personas que amaban, le agradeció el consejo y esperó hasta el día de la boda de su amigo y fue a hablar con éste pero cuando lo encontró estaba perdido en alcohol igual que su amigo Remus, éste había hecho lo mismo que Sirius, le había declarado su amor a Lucius el cual había estado igual que él, de dudoso.
El ruido en su chimenea llamó su atención, al levantar la vista se encontró con el causante de sus dudas.
Sirius: ¿Cuánto tiempo tienes? - preguntó saliendo de la chimenea - ¿Cómo fue que sucedió? - quiso saber.
Severus: 1 mes - respondió levantándose del sofá para caminar y alejarse un poco del chucho, si lo tenía cerca se pondría más nervioso - Cuando estabas ahogado en alcohol - confesó.
Había sido la noche más maravillosa de todas y su primera vez, pero al despertar le ganó el miedo y tomó sus cosas y se fue, en el camino se había encontrado con Lucius saliendo también en su misma condición, de la habitación del Licano.
Sirius: Entonces no fue un sueño - aseguró más que otra cosa - ¿porqué te fuiste? - preguntó acercándose a éste que retrocedía hasta quedar acorralado entre la pared y él.
Severus: Y-yo - tartamudeo - Tuve miedo de como reaccionarías y de todo lo que podía ocurrir de ahí en más - se sinceró agachando la mirada.
Sirius: Sevy - dijo con cariño tomándolo del mentón para que lo viera - Te amo, y no me importa lo demás - aseguró acercándose a esos labios que anciana probar - No dejemos que algo como eso nos separe - pidió besándolo con amor.
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Remus: Lucius - llamó mientras golpeaba la puerta - Abre la puerta o la tiraré - advirtió. (https://i.pinimg.com/736x/31/23/d5/3123d5fe914c1a1f44ba4108d5994bba.jpg)
Dentro de la habitación el mencionado caminaba de un lado a otro, estaba enojado con su amiga Cissa, pues esta le había dicho al Licano que estaba preñado de él, y por Merlin de que el no quería atarlo con una treta barata como esa, pero se había entregado a el por amor y cuando despertó a la mañana siguiente tuvo miedo, por su vida y la de su lobo... Aunque hacia unas semanas que se había comenzado a sentirse mal y se fue a checar, descubriendo que estaba en cinta.
El ruido de la madera cediendo lo asusto al voltear en dirección al ruido vio al lupino entrar y caminar a paso decidido hacia él, lo tomó de la cintura y lo devoró en un beso.
Lucius: Perdóname - dijo en medio del beso. (https://i.pinimg.com/originals/6f/8d/24/6f8d247756b7aafd0ea388662d1f02f2.jpg)
Remus: No importa amor - dijo entre beso y beso de piquitos - Estamos juntos ahora - sentenció, dándole un beso más profundo.
Quizá tendrían que cuidarse más, para no ser descubiertos, pero no importaba siempre y cuando estuvieran juntos, porque el amor que se tenían había producido el regalo más grande.
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