Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un héroe por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola, ya es viernes y con el llega el final de la historia del héroe. Espero que les gustaran las andanzas de Kiran, aprecio mucho que me acompañaran en otra historia. Quiero agradecer especialmente a: unaseguidora, alondra,  Jack Neptune, Limooncito, gcnovas y a la o las personas que dejaron anonimos, este capítulo va para ustedes.

¿Qué más puedo contar de mi vida? Podría hablar sobre las innumerables batallas que he tenido, sobre cómo me enfrente a magos y hechiceros poderosos. Puedo contar cuales fueron  las circunstancias que me llevaron a enfrentar al maestro de Hadrien, pero la verdad no recuerdo mucho de las batallas, y hay cosas que  prefiero no recordar mas.


Aunque no lo pareciera, la culpa de lo que paso con Hadrien me carcomió durante años. Cualquier otra preocupación que tuviera antes, quedo hecho nada a comparación de todo lo que sentí cuando ya no vi a Hadrien. Es curioso como tienen que pasar las cosas para que uno se dé cuenta de lo que siente, de lo que importa. Yo no me di cuenta de que tan importante se había vuelto Hadrien para mí hasta que fue muy tarde. Y aun así, seguí con mi vida.


 


— Kiran…


— Karsten— le sonreí a mi viejo amigo. Sabía que se iba a retirar, y no le culpaba. Había  pasado años haciendo lo que yo,  o incluso más, porque no sabía que era estar del otro lado del parlamento— ¿Me traes otra misión?


— no, no…  hubo un problema en uno de los hogares del norte, y he venido solo escoltando a alguno de los miembros que van a quedarse aquí.


— oh.


— pensé que podías ayudarles a sentirse más cómodos, se que hablas el idioma y que no tendrás problemas en enseñarles— ese tipo de cosas tampoco eran raras para mí, me gustaba enseñarles como otros me habían enseñado a mí. A todos menos a…  ah, sí, ese tipo de pensamientos me siguió por años, bastantes.  De hecho, me alegraba, cosa bastante extraña considerando la situación, de que nadie más supiera lo profunda que era la relación que tenia con Hadrien. Nadie supo de los años que durmió en mi habitación, de todo lo que le conté, ni de ese primer, único y último beso.


— claro, ayudare, ahora mismo no tengo ninguna misión— seguí a Karsten hasta el recibidor de la nueva casa, nos habíamos mudado de la antigua unas semanas después de lo de Hadrien. Tampoco me opuse. En el recibidor había algunas personas, y Karsten comenzó a presentarnos.


— por favor, solo llámenme Kiran— dije, cuando él se puso a hablar de mis proezas. Hacia muchísimo tiempo que no me consideraba un héroe—  las cosas no son muy diferentes a lo que hacían en su anterior hogar— di una breve charla sobre lo que hacíamos, las comidas y las clases— si tienen algún problema, pueden pedirme ayuda. Si puedo ayudarles, lo hare.


— Kiran, quizá te interese saber que una de las chicas puede controlar el flujo del tiempo.


— ¿en serio?


— Ivette— Ivette tendría como quince años, y ya era seria para entonces.  Su magia era tan rara, que nunca había conocido a otra persona que hiciera eso.


— Bienvenida— le dije.


Conocí a Lou-May en un viaje que hice por oriente,  ella y su familia me siguieron en aquel entonces porque las cosas se habían puesto complicadas para nosotros en esa época. Ella ya era adulta cuando la conocí, y a los meses, declaro sus sentimientos. Lo intente, de nuevo estaba eso que no había sentido más que con dos personas. Me di cuenta a tiempo para evitar algo como lo de Netikerty, y Lou y yo quedamos como buenos amigos.


A los gemelos los conocí cuando les llevaron a la casa que usábamos en una de las ciudades modernas más grandes, sus padres sabían un poco, no sé como, sobre nosotros. Les llevaron para que pudieran tener una vida más o menos normal, sin necesidad de explicaciones. Fue todo un lio hacernos cargo de ellos.


Quisiera decir que busque a Hadrien. No lo hice por la sencilla razón de que si me ponía a buscarle, no pararía hasta encontrarlo, y supongo que era demasiado cobarde, demasiado moralista para entender que había otra solución. En cambio, deje oculto todo, no deje que nadie supiera lo que sentía.  Muchas veces no fue sencillo, en especial cuando le volví a encontrar. Quizá te preguntes si llegue a pensar en Anker después de lo de Hadrien.  Si, lo hice, pero no de la misma forma. De hecho, lo que había pasado con Hadrien me decía que, de algún modo, nosotros teníamos que estar juntos, Hadrien era esa parte que me faltaba, mi destino, el otro lado de mi hilo rojo, como quieran llamarle. Lo que sentí con él no lo sentí con Anker, aunque lo que sentí por Anker no lo sentí por nadie más, la verdad no quería ni quiero comparar.


¿Qué hubiera pasado si Anker no hubiera muerto?  ¿Hubiera conocido a Hadrien? Estaba seguro de que si, la pregunta era entonces ¿Cómo habría conocido a Hadrien? ¿Hubiera sido mayor? ¿Ya hubiera sido un nigromante? ¿Qué hubiera pasado con Anker y conmigo?   No creo que hubiéramos tenido problemas antes.   


Intente olvidarme de Hadrien, alejarme. Pero mientras más lo intentaba, parecía que la vida se empeñaba en ponernos en el mismo camino, o eso pensaba antes de enterarme de que la razón porque la siempre nos encontrábamos era el mismo Hadrien.  Él se encargó de que nunca le olvidara, de que siempre pensara en él, lo quisiera o no.  Ahora, bien vale la pena todo lo que pasamos con tal de estar juntos, quizá el costo por los momentos felices sea esa aventura, esos años que no pudimos vernos.


Lo vale porque ahora puedo volver a verle dormir a mi lado, puedo volver a sentirle junto a mí durante las noches.  He perdido a muchas personas importantes para mí como para dejar a ir a una más, quizá la más importante de todas.


— Hadrien…— le despierto, o lo intento. Es muy diferente de aquel chiquillo que solo abría los ojos y se levantaba— Hadrien…


— ¿Qué?


— ¿En serio no me odias por haberte dejado ese tiempo?— Hadrien se levanta apoyando los brazos en la cama. Aun en la oscuridad veo como clava los ojos en mí, molesto. La  oscuridad a su alrededor parece hacerse más densa.


— ¿me despiertas en la madrugada solo para preguntarme esa tontería? ¿No puedes esperar a que sea de día?


— No es una respuesta— Hadrien gruñe, literal, y se deja caer en la almohada— Hadrien…


— Déjame dormir, estúpido Kiran…— me quedo viendo su cabello sobre los hombros descubiertos— ya te he repetido cientos de veces que no te odio por eso— lo ha hecho, me lo ha dicho cada que le pregunto, pero no puedo evitar preguntarle cada que recuerdo lo que ha pasado entre nosotros.


— Menos mal— escucho el suspiro de Hadrien. Sé que le costara volver a dormir.


— no te sientas tan bien, si no te odio, es porque si me hubiera quedado contigo, posiblemente ahora mismo seria como Han. Nunca hubiera aprendido a usar mi magia y me hubiera quedado siendo un intento de nigromante toda mi vida. Así que, debería agradecerte eso, si no fuera por ustedes, no sería lo que soy.  


— ¿Solo por eso?— pregunto. Hadrien vuelve a mirarme. Sonríe, su sonrisa malvada.


— ¿Esperabas otra cosa?— pregunta, con una falsa suavidad en su voz.  Su mano se alza, acaricia mi mejilla, le veo levantarse y luego me besa— ahora, déjame dormir.


— oh, Hadrien…— él sigue haciendo lo que quiere y cuando quiere. Hadrien sigue  siendo malvado, de una manera diferente, pero no por eso menos malvado— ¿en serio quieres dormir?


— ¿sugieres otra cosa? Quizá, si me lo pides con mucha gentileza podría considerar hacer otra cosa— sonrió. Él  me está dando la espada. Me recuesto, abrazándole, pegando su cuerpo al mío. Le beso el hombro.


— eso te gustaría, ¿verdad? Pero no lo hare, no pediré permiso para eso— Hadrien se ríe, su mano se entrelaza con la mía. Si Hadrien tiene su orgullo, yo también lo tengo.


Hay cosas que sin duda, no cambian nunca.


____________________________________________________________________________


 


 


Kiran siempre ha dormido como si cayera en coma. No sé cómo le hace para despertar cuando hay una emergencia. Yo nunca he dormido mucho, los muertos a veces no dejan dormir. Envidio un poco a Kiran por eso.


Al menos ya no son las pesadillas.


Después de tanto tiempo, de tantos años vagando, por fin tengo un lugar al cual llamar hogar, irónico que sea justo con Kiran. Después de todo, él si dejo de ser el gran héroe que era, o al menos lo intento. Sé que envió su... ammm ¿se puede renunciar de ese título? Bueno, Kiran renuncio a ser héroe. Todos se enteraron, pero curiosamente yo no deje de ser un villano, porque adivinen ¿de quién fue la culpa de que Kiran renunciara? ¿Quién les arrebato a su héroe? 


Si, fui yo.


Ja ¿no es esto gracioso?  Después de tanto tiempo en esto, ya no me sorprende que me culpen por eso. Además, las personas siguen mirando hacia la oscuridad, porque las sombras tienen mucho más que contar.


Miro por la ventana, a los espectros que deambulan alrededor del lugar por órdenes mías.  Viejas costumbres que no olvido. Kiran sigue dormido. Él piensa que no lo sé… piensa que no sé todo lo que ha pasado, es obvio que no conoce mi poder. Y posiblemente nadie lo termine de entender, pero… nunca le he dicho a nadie que nunca odie ser un nigromante, que desde mucho antes de saberlo, agradecí serlo.


 


¿Ah? eso es… abro la ventana, y salto por ella, no está nada alto, así que no ocupo hacer magia, que posiblemente vaya a despertar a Kiran.  Los espíritus se alejan mientras camino, todos excepto uno, uno que no está bajo mi control. Lo reconozco porque lo ha usado solo una persona.


— ¿Otra vez espiando?— el espectro me mira. Sé que no es el espectro quien me mira en realidad. 


Pronto—el susurro está en mi mente, aunque veo moverse los labios del espectro. Alzo la mano.


— estaré esperando, Viktor— con un ademan de la mano, el espectro se deshace en la noche.  Tonterías.


 


Yo estuve feliz de poder ver y hablarle a los espíritus desde  poco después que conocí a Kiran. Y quizá, ese fue mi primer acto de maldad en realidad, fuera de robar comida. Quizá, si pones atención a las voces de los muertos, puedas escuchar una pequeña historia ya casi olvidada.


 


 


De nuevo allí esta.


Kiran está hablando con sus amigos, pero yo no estoy viendo a Kiran, al menos no ahora. Siempre le he visto, aunque también siempre le he ignorado, como hago con los espíritus la mayoría de las veces.  Nunca me molesto que hubiera espíritus a donde vaya, pero… esto no me gusta.


Kiran tiene un espíritu que  le sigue a veces. No siempre está con él, creo, no siempre le veo, pero sé que allí esta. Nunca le he hablado, ni le veo cuando esta cerca, porque sé que lo verá, querrá hablarme y es difícil no contestar o ponerle atención a lo que me dicen los fantasmas si hay algo que los demás no pueden ver delante de mí.


— Hadrien— pego un brinco cuando Kiran me habla, no le vi acercarse— ¿ya has ido a cenar?


— ya… nos vemos luego— si, no tengo problemas con los espíritus, pero tengo problemas con cualquiera que este con Kiran, este vivo o muerto. Solo yo puedo estar con Kiran, solo yo voy a estar con Kiran. Tengo que hacer algo.


No sé cómo encontrarme con ese espíritu a solas. Siempre siguen a alguna persona cuando quieren. Ah… si… sonrió antes de irme a la habitación de Kiran. Esa noche miro directamente al fantasma que le sigue. También por la mañana y de vez en cuando por los alrededores de la casa. Me aseguro de que me vea mirándole, siguiéndole con mi vista. Él lo nota.


Espero casi cuatro días hasta que por fin le veo en el pasillo por donde camino. Sé que no me está buscando a mí, y Kiran debe estar cerca, pero no tendré otra oportunidad. Este no es como los otros espíritus medio tontos que solo deambulan por ahí. Este es inteligente, como pocos he visto. 


— Oye…— llamo, intentando no alzar la voz— si, te hablo a ti— le señalo cuando no me presta atención. Me ve, deja de moverse— se que estas con Kiran.  No me importa lo que quieras, debes irte— me mira, sin hacer nada— lo que sea que quieras con Kiran, olvídalo, no te necesita, yo me hare cargo de Kiran— ¿los fantasmas pueden poner expresiones? Parece que sorprendí a este— no le sirves a Kiran estando muerto. Vete— no se mueve. Estoy comenzando a molestarme— Te libero,  ya no tienes nada que hacer en este mundo, no quiero verte de nuevo con Kiran. Márchate ahora— no reconozco mi voz, pero me gusta la sensación que tengo al hablarle.


— ¿Hadrien? ¿Qué haces?


— Ah, Kiran— sonrió.


— ¿estás solo? Creí sentir… nada, olvidado.


— sí. Iba a… dormir. No sabía que estabas aquí.


— Si bien…— Kiran mira sobre su hombro— tengo algunas cosas que hacer, ¿Por qué no te adelantas?


— Claro— me despedí. El pasillo ya vacío.


Y jamás volví a ver de ese espíritu.

Notas finales:

 

La parte final esta relacionada con algo que lei hace un tiempo: Algunos fantasmas están atrapados en este plano debido a que tienen asuntos pendientes o un ser querido no los deja descansar en paz. 

Segundo punto de esta nota: Aunque esta parte termino, la historia continua. El día 8 de Junio esperen "Crónicas de un Nigromante" Con un nuevo narrador ¿Adivinan en quien se centrara?

 

Muchas gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).