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Noah por Chorlite

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10

La sanadora infantil de San Mungo caminaba en los pasillos a paso rápido en dirección al cuarto de su nuevo paciente en una sección diferente del hospital.

¡Buuuuuaaaa buuuuuuaaaaa!

La desesperación era fácilmente visible en su rostro, el bebé entre sus brazos no había dejado de llorar en toda la tarde del día anterior y buena parte de la noche, después de separarse de Amelia en la encrucijada del camino tenía la intención de ir derecho al cuarto de la madre pero como el niño no paro de llorar en ningún momento  decidió esperar a que se calmara por temor a que el llanto molestara al joven Jerome.

Varias horas después exasperada y cansada por fin se dio por vencida después de haber probado al bebé por todas las dolencias que se le ocurrieron y él apareció sano pero aun así no dejo de llorar, además ella  había tratado de alimentarlo y él se negó a probar cualquier cosa que ella le ofreció caldo de pollo, papilla de manzana, fórmula para niños e incluso leche materna cuando una madre que llego por un chequeo para su hija se ofreció a darle el pecho alegando que quizá la madre aun no lo había destetado, la pobre termino con una dolorosa mordida en el pezón.

Finalmente se dio por vencida y como último recurso pensó en llevarlo con su madre, quizá si lo veía se tranquilizaría lo suficiente para dormir porque si no terminaría por enfermarse.

A pesar de su frustración entro a la habitación de Jerome teniendo cuidado de no aventar la puerta.

El joven no había recuperado la consciencia, se veía pálido postrado en la cama pero mientras dormía sus rizos habían vuelto a ser tan rojos como ella los recordaba, en cuanto entro por la puerta el llanto del bebé había aumentado, ella suspiro derrotada creyendo que había vuelto a fallar y lo había empeorado en el proceso pero cuando bajo los ojos a  sus brazos para mirar a su irritante pasajero se percató de que el niño tenía sus pequeñas manos estiradas con las palmas abiertas en dirección a su madre como tratando de alcanzarlo.

Emma se apresuró, cambio de posición al bebé para sostenerlo con un solo brazo, lo que aumento el llanto y el meneo aún más cosa que ella no creía posible.

-Sí que tienes unos buenos pulmones- dijo ella con una sonrisa cansada- cuando tu madre estuvo aquí él no fue tan escandaloso, claro que eso pudo haber sido por lo débil que nació-  se dijo a sí misma.

Usando su mano libre ella levanto la sabana y la bajo un poco para acomodar al bebé ahí y aprovecho para abrir la bata un poco dejando el pecho libre de tela para que el niño apoyara su mejilla ahí, posiblemente el contacto piel con piel lo calmaría antes de que su llanto despertara a su madre enfermo.

Una vez que el bebé fue acomodado boca abajo en el pecho de su madre  su lamento se paró de inmediato, sus manitas regordetas se apoderaron de la tela de la bata y la aparto hasta dejar al descubierto el grueso y rosado  pezón izquierdo el cual fue capturado de inmediato por la pequeña y cálida boca del infante, los sonidos de succión reemplazaron los escandalosos gritos anteriores.

Emma estaba impresionada.

-Oh, con que eso es lo que querías- le dijo ella como a quien al fin le cae la peseta.

Ella se acercó a la orilla de la cama y se agacho para  estar a la altura, en ese momento el pequeño estomago del niño retumbo por el hambre.

-Sí que eres un niño caprichoso, tenías mucha hambre pero te negaste a comer cualquier cosa que te di, cualquiera excepto la leche de tu madre tomada directo de su seno- ella le sonrió- sabes el biberón que te di venia de él pero aun así no lo quisiste es más lo aventaste al piso, aquella mujer debe tener razón tu madre no te a destetado pero tampoco se ha hecho la costumbre de darte nada que no provenga de su pecho y siempre has tomado de sus pezones- ella le acaricio el cabello ligeramente despeinado- espero que le sigas siendo fiel hasta su último aliento porque no tiene a nadie más-

El bebé fijo sus ojos en ella y luego le sonrió sin quitar los labios de su premio para no dejar escapar la leche.

Ella se levantó de su posición acuclillada, se estiro y antes de salir por la puerta para dejar a madre e hijo solos le aplico al pequeño un encantamiento de pegado para que el niño no se le fuera a resbalar del pecho a su madre mientras estaba inconsciente.

-Buenas noches- dijo a modo de despedida.

Nunca se percató de los brillantes ojos viendo en su dirección.

*********

*********

 Oscuridad, era lo único que había encontrado en su entorno desde que fue consciente otra vez, Jerome sabía que lo último que le había ocurrido había sido terrible casi murió a manos de su despreciable y loca prima Bellatrix y por eso era que había estado dando vueltas por el lugar oscuro tratando de encontrar una salida, pero el sitio en el que se encontraba era muy extraño la oscuridad era total y el silencio absoluto además el aire se sentía raro muy espeso incluso su cuerpo se sentía diferente aunque aún no se explicaba en qué manera él solo sabía que había algo que no debería estar le faltaban varias partes y le sobraban otras aunque no estaba segura de cuáles.

Jerome movió su cuerpo por el aire espeso yendo hacia adelante y choco de cara con una dura pared  curva, retrocedió ligeramente adolorido.

-Bien así que no estoy soñando- se dijo a sí mismo siendo consciente de que los sueños no dolían físicamente.

Trato de llevar sus manos a la pared para sentirla pero estas resultaron ser demasiado cortas y eso sí que lo asusto retrocedió nuevamente confundido sin entender porque sus brazos eran tan cortos que ya no podía estirarlos por sobre su cabeza, se acercó a la pared nuevamente esta vez acomodándose de costado para poder alcanzar la pared con sus brazos cortos.

Ahí estaba, era muy dura como piedra pero muy lisa como vidrio por lo que no era ni una ni lo otro, la curvatura era ligera, la siguió por un gran trecho tratando de encontrar una abertura por la cual escapar pero la curva parecía que no terminaba nunca finalmente se detuvo convencido de que ya tenía que haberle dado la vuelta al menos un par de veces a su nueva celda.

Tomo un breve descanso para recuperar el aliento y se dejó caer un poco con cansancio, solo entonces se dio cuenta que en ningún momento durante todo el tiempo que llevaba ahí había sentido suelo bajo sus pies de hecho ni siquiera sentía sus pies al menos no como deberían sentirse estaban muy juntos y estaban detrás de su cuerpo en lugar de debajo de él.

-¡Ah!- dio un pequeño gemido asustado.

Extendió sus manos hacia abajo para tantear su cuerpo y se encontró que no eran lo suficientemente largas para abarcar toda la circunferencia de su vientre redondo, él nunca había sido gordo incluso de adulto su cuerpo apenas pesaba 47 kg era un poco bajo y muy delgado ¿de dónde había salido aquel gran vientre curvo? Será que su prima lo había hechizado después de casi matarlo con tortura y lo había dejado encerrado en tan aterrador lugar.

Parecía posible pero Jerome no terminaba de creérselo sencillamente ese no era su estilo.

Curvo un poco sus manos en la piel de sus costados y se dio cuenta que tenía ligeras protuberancias ahí, movió un poco más las manos y se dio cuenta lo que eran.

-¡Escamas! Tengo escamas- muy bien parece que definitivamente le habían hechizado para transformarlo en algo con escamas.

Trato de sentirlas un poco mejor con los dedos y entonces se dio cuenta de que no podía separarlos.

-¿Pero qué…?- se preguntó confundido.

Una cosa suave, larga y fría le rozo un costado, Jerome salto asustado y choco con la pared curva otra vez, se apartó ligeramente de nuevo adolorido.

-¿Por qué es que no hay luz aquí? Estoy cansado de golpearme contra las cosas y no poder mirarme ni a mí mismo- grito molesto.

En cuanto dijo la última palabra el extraño lugar se llenó de una luz tan fuerte que le obligó a cerrar los ojos con fuerza, cuando se atrevió a abrirlos de vuelta lo hizo de a poco y cuando sus ojos se enfocaron en una imagen por primera vez dio un salto acompañado de un grito espantado.

Una risita infantil lleno el lugar haciendo eco por toda la zona.

-Gritas como una niña- una voz extrañamente joven sonó detrás de él.

Jerome se dio la vuelta buscando el origen de la voz.

Era un joven muchacho de unos veinte pocos años, era completamente blanco el cabello, la piel y la ropa que usaba.

-¿Quién eres tú? ¿Dónde me trajiste?- pregunto pangándose a la pared tratando de estar lo más lejos posible del extraño.

El joven se rio divertido antes de responder.

-Me llamo Noah y esta- hizo un gesto con la mano para que sus ojos abarcaran todo el lugar- es tu mente- termino.

-¿Mi mente?- preguntó sin entender y dio un vistazo al lugar ahora que estaba iluminado.

El lugar era curvo, lo que ya sabía, era una esfera enorme echa de alguna clase de cristal  brillante las paredes tenían algunas oquedades de donde nacían gruesos tallos de algún tipo de algas de colores en cuyos tallos  estaban pegadas cientos de pequeñas frutas de distintos tamaños y formas pero de algo parecido a algún cristal transparente rodeadas de puntiagudas y fuertes espinas de aspecto amenazante,  una multitud de peces y crustáceos nadaban por doquier, las algas eran las que le habían tocado el costado cuando estaba oscuro se dio cuenta.

-¿Cómo puede ser esta mi mente? ¿Y tú qué haces aquí? ¿Además que es esa cosa?- termino lo último apuntando a una brillante esfera de color arcoíris que giraba a un ritmo constante  justo en el centro de la edificación.

-Este es un santuario que hice para ti como agradecimiento por lo que tomé de tu cuerpo sin pedírtelo antes, esta esfera esta echa de diamante y es tu barrera de oclumancia para protegerte de intrusos o magias de la mente mal intencionadas- señalo con su mano izquierda una gran planta de alga rosada que se movía con la corriente ligera, entonces noto que las algas eran de dos clases distintas- esas algas de colores contienen tus recuerdos, todos sus frutos brillantes son recuerdos, esas otras son corales por eso no se mueven- señalo una plantas blancas rígidas- son filtros y están ahí para mantener tu mente limpia y despejadas, en cuanto a los animales son para la defensa en el improbable caso de que alguien pudiera romper la coraza exterior, todos ellos son venenosos como el pulpo de anillos azules y las medusas avispa o son de ataque como los tiburones blancos o el rape abisal, todo este lugar está inundado  lo que en si también es otra defensa, ¿Qué hago aquí? Bueno eso es fácil yo cree este lugar así que se cómo entrar, en cuanto a esa cosa como tú la llamas es tu núcleo mágico-

-Pero soy un squib no tengo magia- replico Jerome.

Noah sonrió cansado como si se hubiera encontrado en esa situación muchas veces.

-Los squib si tienen magia pero debido a un desperfecto en su núcleo no pueden acceder a ella, en tu caso el tuyo estaba partido por la mitad y algunas partículas se habían soltado nada que no pudiera reparar por su puesto, normal mente los núcleos tienen un color único pero como eres morfomago el tuyo tiene todos los colores en él-

-Nadie puede sanar a los squib solo los ma…- entonces cayo en cuenta en la cuenta de la apariencia llamativa del joven al principio pensó que él era un excéntrico pero ahora la conversación le dio un nuevo significado- oh Merlín- exclamo asombrado.

-Sí, yo soy un maggle pero no voy a perder mi tiempo hablándote de ello en lugar de ello te lo voy a mostrar- con una velocidad sorprendente el joven maggle se acercó a él y le toco con la punta de los dedos en medio de los ojos por lo que volvió a perder la consciencia de sí mismo cuando volvió a abrir los ojos una nueva comprensión brillaba en ellos.

-Tú me salvaste la vida- dijo conmocionado.

-No es nada que no hubiera hecho por cualquier otro que me agrade-

-Eres un bebé- hablo como si estuviera en shock-

El joven hizo una mueca descontento con la situación.

-Solo mi cuerpo lo es, en este momento soy demasiado pequeño para cuidarme por mí mismo y mi esposo desapareció a quien sabe dónde por lo que tampoco puedo contar con él, tú me llegaste como anillo al dedo-

-Y ahora yo soy tu madre-

-Así es-

-¿Cómo hiciste para que te creyeran eso? yo nunca he tenido un bebé, es más aún soy virgen ni siquiera he tenido una novia o novio aún- pregunto confuso.

-Cambie la sangre y la herencia en mi cuerpo donada por esa mujer a cambio de la tuya y manipule tu cuerpo para que reflejara que habías tenido un parto esto con doble propósito para engañarlos y para que puedas proveerme alimento en cuanto a tu pureza aun la conservas pero modifique el flujo de tu magia en esa zona en específico para que los hechizos no lo puedan reconocer-

Jerome bajo los ojos algo más calmado.

-Espero que no estés molesto porque ahora todos van a asumir que eras el amante del fanático con gafas y que él le fue infiel a su esposa contigo-

Jerome sonrió divertido.

-La verdad es que tu historia si calza con migo porque para el tiempo en que fuiste concebido en el vientre de esa mujer James Potter estuvo en Letonia donde yo estuve por un par de semanas él estuvo por cuatro días incluso se hospedo en mi hotel aunque yo estaba en el piso doce y él en el dieciocho, esa mujer estaba con él, se puede inventar que fue ahí donde le puso los cuernos a ella- le comento él.

-No te molesta que te llamen cornudo, él estaba casado-

Jerome soltó una risa baja pero alegremente avergonzada.

-No, la verdad no, de hecho me puede servir mis compañeros muggles siempre me han sido muy insistentes por mi completa y evidente falta de vida sexual y en cuanto a los magos no es como si en algún momento se hubieron preocupado por mí a excepción de mi tío y mis hermanos  los cuales están muertos  todos los demás se pueden meter directo al $%&##% con sus críticas por lo que me importa-

-Siento que deberías ser tú quien me regañe por mis palabrotas- impugno divertido Noah.

-Nah, no es como si fueras un bebé de verdad solo te vez como uno- alegó Jerome.

Los dos se soltaron una risotada.

-Oye me puedes decir porque me veo como un pez- pidió Jerome.

Era un pez enorme, su apariencia muy similar a un pez mero  pero de color morado metálico con el vientre lila y suaves aletas sin espinas.

-Ese es un pez uglle y es mágico, puede vivir tanto en agua dulce como salada, de adulto puede llegar a pesar hasta sesenta kilos, son muy apreciados por los magos por sus partes corporales para pociones y a menudo saquean sus nidos porque las parejas tienden a crear valiosas perlas que ponen encima de sus huevos reales para confundir a los depredadores y bajar el número de pérdidas de los mismos, los uglle solo desovan en zonas muy profundas, frías y oscuras por lo que encontrar sus nidos es muy difícil, tienen muy buena carne pero no son comestibles porque son venenosos y esa mamá es tu forma animaga- termino de hablar Noah.

-¿Soy un animago?-

-No, pero tienes el potencial para serlo y yo te ayude sacando la criatura de tu subconsiente pero si quieres terminar el proceso para poder hacerlo en el mundo real fuera de tu mente tienes que hacer lo demás-

Guardaron silencio un rato, Noah dándole tiempo a su  nueva madre y Jerome mirándose en todos los ángulos posibles en la superficie impecable de diamante de la esfera tratando de memorizarlos todos.

-¿Entonces me vas a ayudar?- pregunto Noah.

-Sí, te ayudare- respondió Jerome sin vacilar.

*******

*******

El nuevo día llego y la sanadora Emma caminaba con paso presuroso a la habitación del joven Black con el mendimago Johnson jefe de daños por hechizos pues sus hechizos de monitoreo le indicaron que ya había despertado.

En la habitación del joven los recibió una escena muy tierna, el joven estaba sentado con el niño en sus piernas, la pequeña cabecita estaba apoyada en las rodillas de la madre mientras él le hacía cosquillas en las plantas pequeñitas de sus pies, la risa del bebé llenaba el lugar, ocasionalmente la madre decía algo pero lo hacía en in idioma que no podían entender.

-mmm mmmm- Amelia que acababa de llegar se aclaró la garganta.

El muchacho levanto la cabeza lo que provocó un gemido descontento del bebé.

-Oh, hola- saludo alegremente, levanto a su nuevo bebé y lo acomodo en su seno para amamantarlo- ¿Quien está a cargo de mí?- pregunto.

-Ese sería yo- dijo el mendimago Johnson adelantándose un par de pasos.

-Y bueno ¿Cómo estoy?- inquirió tranquilo.

-De salud está completamente recuperado tanto usted como su bebé- respondió el hombre.

-Entonces viene a darme la salida, mire que tengo una agenda muy apretada y mis colegas deben de estar muy preocupados porque no aparecimos ayer- trato de explicarles.

-Sí, claro que puede irse pero antes de be dar su declaración a la auror Bones aquí presente- hizo un gesto con la cabeza señalando a la mujer vestida con túnicas rojas- esto es suyo- puso una bolsa con ropa en la mesita al lado de la cama, reviso los hechizos y luego se marchó.

-Muy bien usted dira- dijo Jerome en dirección a la mujer castaña.

Ella se armó con una libreta y una pluma auto entintable.

-Esto será breve- ella abrió una carpeta y se la mostro a Jerome.

Él puso sus ojos fijamente en… un pergamino en blanco.

-Es esto correcto- pregunto sin notar el desconcierto del joven.

“Di que sí” un pensamiento ajeno con una ahora conocida voz juvenil se infiltro en la fortaleza de su mente.

-Si señora así es- estuvo de acuerdo él.

“Esta en blanco” trato de comunicarse con Noah usando sus pensamientos.

“Los he confundido para que crean que en esa carpeta tienen nuestra información, debí hacerlo para que permaneciéramos juntos y también evitar preguntas sosas, mi información como Harry Potter aún existe porque mi matrimonio no ha sido registrado, ese viejo entrometido aún podría apartarme de ti”

-¿Y esta otra?- siguió ella sin percatarse del monologo interno de Jerome.

“Sí”

-Sí-

“¿Podemos evitarlo?”

“Los hechizos del anciano no se anclaron pero aún no se han disipado tenemos algo de tiempo pero debes sacarme del país cuanto antes para hacer esos registros realidad una vez que este registrado en Letonia no me podrá tocar sin mencionar de que cuando salga de las fronteras no podrá encontrarme, madre debes guardar el certificado de mi matrimonio que si es real pero no debes registrarlo en el ministerio aun el apellido de mi esposo puede levantar sospechas”

-Muy bien entonces, cuénteme que paso en ese callejón cuando fue atacado- indicó Amelia.

“Muy bien en cuanto tenga la salida iré a mi hotel a recoger mis cosas luego iré a gringotts a poner nuestros asuntos en orden después de eso saldré del país, de todos modos no estaba aquí por trabajo solo por cosas personales”

“Bien”

-Bueno todo comenzó cuando volvía del callejón Diagon hacia mi hotel, iba yo caminando con mi Harry tranquilo cuando de repente…-


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