11.- Fiesta de Cumpleaños II
El viaje había sido realmente muy pesado, es la primera vez que hacia un viaje tan largo, por momentos se quedó dormido en el aire y otros tuvo que ingeniárselas para hacerse caso de sus necesidades básicas mientras atravesaba el océano.
Impulsivo y arriesgado, pero valía la pena si podía ver de nuevo a Harry.
Fue una sorpresa saber que ya no se encontraba en Inglaterra y se encontraba viviendo en América.
Dumbledore había puesto la dirección en un papel y también había conseguido un mapa para guiarse cuando llegara a E.U.A. lo que en teoría sería fácil encontrar la dirección, pero McGonagall tenía razón, esto era mucho más grande que Reino Unido, muchas ciudades, pueblos diferentes y ahora buscar una dirección en específico de una ciudad en la que jamás había estado era difícil.
Pero no se diga que Rubeus Hagrid se rendía fácilmente.
Ahora, ¿había doblado correctamente a la izquierda o era la derecha o tenía que regresar una calle más atrás?
-Disculpe, ¿se encuentra perdido?- a su lado apareció un par de hombres a su lado, cuando miro alrededor se dio cuenta que había llamado la atención de varias personas, tal parece que un barrio muggle no se estaba acostumbrado a ver un semi gigantes.
Aunque siendo sinceros incluso en la propia comunidad mágica la gente no estaba tan acostumbrada a ver a mestizos como él.
-Podría decir que sí. Es la primera vez que viajo por estos rumbos… ¿podría decirme donde queda esto?- extiende el pedazo de papel y uno de los hombres lo mira para luego reaccionar sorprendido -¿me equivoque de calle?-
-En realidad esta es la dirección de mi casa-
-¿Usted es Vernon Dursley?- pregunta listo para entrar a la defensiva.
No se le ha permitido visitar a Harry hasta este momento, pero por lo que escucho de Minerva fue que los Dursley son la familia más MUGGLE y desagradable de todas, siendo una mujer seria sus palabras no se toman a la ligera cuando decide usarlas, pero la descripción física que bien pudiera ser de una morsa no encaja con el hombre delante de él.
-Ese es mi cuñado por parte de mi prima Petunia, ¿Quién es usted?- el hombre lo mira con seriedad pero no abiertamente hostil.
¿Primo? ¿Cuándo Petunia (y Lily) tenía más parientes? Aunque ahora que recuerda, en la boda de los Potter, James menciono que a Lily le hubiera gustado que el resto de sus parientes vinieran a la ceremonia, pensó que hablaba de Petunia, tal vez se refería a este hombre.
Ahora no puede actuar tan libremente entonces, si Harry está en la casa de sus familiares junto a otros que no saben de la magia debe ser más cauteloso, o es lo que sugeriría Dumbledore y McGonagal.
-Rubeus Hagrid, necesito ver a Harry Potter. ¿Se encuentra con usted junto a sus tíos?-
Nota el momento en cuando se tensa el hombre y lo mira con sospecha, por un momento piensa que sabe lo importante que es el nombre de Harry Potter pero eso no es posible porque es un muggle que probablemente no sepa del mundo mágico, lo cual su reacción se deba más a que está preguntando por un niño siendo un completo extraño, o eso imagina.
-Señor Hagrid, creo que necesitamos que nos dé más detalles- él segundo hombre habla, su postura es más abierta y parece no estar intimidado por su gran tamaño, aun así se siente un aura de autoridad sobre esta persona.
-No creo deberles explicaciones a ustedes-
-Yo creo que sí, después de todo está buscando a mi hijo-
-¡¿SU QUÉ?!-
Su grito resuena en toda la calle, incluso provoca que alguna de las personas que miraban hacia la calle regrese adentro de sus cosas y otras más salgan a ver el escándalo.
Mira más atentamente al hombre como si esperara a que dijera que lo que dijo fuera una broma o con si solo mirarlo desenmarañara un misterio, pero le parece un muggle común y corriente, no le ve ningún parecido a James o a Lily, aunque sus ojos…
-Mi hijo señor, y si no responde a que ha venido será mejor a que se retire- responde para nada luciendo amedrentado por el grito del hombre o por la penetrante mirada que le está dedicando en esos momentos.
-Usted no es su padre, James Potter lo es-
-Su padre biológico, pero ahora yo soy legalmente su padre-
¿Qué rayos está pasando aquí? Hagrid está mucho más confundido.
-¿Dónde están los Dursley? ¿Cómo es posible esto?-
-Ellos se encuentran en Inglaterra-
-¿Inglaterra? Cruce el océano atlántico y un país entero pensando que estarían aquí con Harry, y me entero que un completo desconocido se hace llamar su padre- lleva sus manos a la cabeza.
Se encuentra seguro que esto no lo sabía Dumbledore a pesar de que casi siempre parece tener la respuesta, en algún momento, no sabe cuándo, los Dursley le dieron a Harry a este tipo que ahora se autoproclama su padre y están en medio de una ciudad lo más lejos de Inglaterra.
Mal, esto está mal.
-Señor Stilinski, creo que es mejor que yo me encargue de este asunto- el segundo hombre habla con calma profesional.
-¿Y usted quién es?- pregunta Hagrid listo para decirle a esta persona que se meta en sus propios asuntos.
-Alguien que le gustaría saber cómo es que llego al país y si cuenta con los permisos necesarios-
-¿Qué?-
-Lancelot Graves a su servicio, Director de Seguridad de MACUSA señor- es en ese momento cuando por fin el segundo hombre se presenta y Hagrid solo tal vez pierde un poco de color en su rostro, pero es difícil saber con todo ese cabello que lo cubre.
-Es… mágico, ¿mago?- procura susurrar el que se autoproclama como padre de Harry Potter, para evitar que los oídos chismosos de sus vecinos lo oigan.
-Sí, semi gigante. Usted señor Hagrid va a tener que responder muchas preguntas-
De regreso en el jardín los niños ya tienen comida en sus platos y bebidas a la mano, algunos siguen curiosos por lo que estaba pasando en la calle pero el resto de adultos y padres tienen suficiente control sobre ellos como para ver que ninguno se escape a la parte delantera de la casa, aunque hay un par un poco más nerviosos que los demás.
Harry y Stiles se están impacientando un poco al no ver a su padre regresar, esto podría sonar egoísta, pero lo que menos quieren es que su padre trabaje en este día, especialmente en el cumpleaños de alguno de ellos.
Son conscientes de la importancia del trabajo de su padre, están orgullosos de ello, su papá es un héroe, pero también es su padre, se preocupan y a veces solo desean tenerlo para ellos mismos.
-Calma Stilinski, no oigo gritos ni patrullas así que solo debió ser un adolecente tonto probando suerte con su nueva licencia de conducir- les dice Cora delate de ellos en la mesa de los niños, ya va por su tercer perro caliente y la mitad de los niños apenas van por la mitad de su propia comida.
-¿Adolecentes tontos como tus hermanos?- pregunta Jackson al otro lado de la mesa simplemente por ser Jackson.
-Jackson- le llama la atención Danny, no quiere ahora acabar lleno de comida y refresco solo porque enojo a Cora, ya está lleno de agua hasta sus calcetines y quiere acabar su hamburguesa en paz.
-En realidad si, cuando Laura y Derek ganaron sus credenciales se volvieron insoportables, como si eso los volviera adultos automáticamente, aunque bien saben que si enojan a mamá ella les quitara sus credenciales y no se las devolverá hasta nuevo aviso jejeje- dice sin pena Cora riendo un poco al recordar como Laura tuvo que suplicarle a su madre que no le quitara la licencia por haber sacado malas calificaciones el pasado semestre en la preparatoria para no arruinar sus planes este verano con sus amigos, hubo un acuerdo entre madre e hija pero era más que obvio que su madre aun con sus hijos adolescentes tenía el control de la casa y familia.
Es justo en ese momento que escuchan la atronadora voz de un hombre tan fuerte como si estuviera ahí, Cora se tapa los oídos y alguno de los niños y adultos saltan en sus lugares.
-¿Qué rayos fue eso?-
-Quédense ahí sentados jovencitos, Jessica, ¿podrías ir a ver qué pasa?- mamá McCall los calma y le pide a la mujer policía que se cerciore de lo que ocurre en la calle. Hay la posibilidad de que en vez de un adolecente como dijo Cora, la persona fuera un borracho o algo por el estilo causando alboroto.
Pasan unos minutos más y los policías que habían venido a la fiesta junto al sheriff regresan al patio.
-¡Papá!- Harry y Stiles rápidamente corren hacia su padre llenos de preguntas pero también aliviados de que haya regresado.
-Tranquilos muchachos, solo fue… alguien realmente perdido- explica John tratando de ponerlos nerviosos en este día que se supone que es de celebración.
-Y enorme, ese sujeto era más grande que Larry- dijo Jessica sentándose junto a su hija.
-Nadie es más grande que tío Larry- dice la pequeña mirando al hombre, es la persona más alta que muchos de los niños y adultos ahí presentes han conocido en su vida.
-Pues lo era, gigantesco. Pero no tan guapo como yo- eso saca risas y sonrisas volviendo el ambiente más ligero.
-Lo que tú digas Larry, ahora, espero que no se hayan acabado las hamburguesas-
Richard se levanta para ayudar a preparar un par de hamburguesas más pero es una escusa para hacer la pregunta que los demás adultos tuvieron el tacto de hacer frente a los niños, ya estando al lado de John susurra.
-¿Graves?-
-Encargándose-
Pasan los minutos, una hora y un poco más tal vez, cuando los niños se encuentran atacado la piñata con un palo por turno como si su vida dependiera de ello, Cora incluso salta como una fiera para atrapar a sus presa en el aire cuando es su turno y la Jackson demuestra que podría ser un genial beisbolista con bate al mecer lo más fuerte a la piñata con un solo golpe, es ahí cuando Graves regresa y se sienta a la mesa donde se le guardo su propia ración de hamburguesa y un par de perros calientes.
-Esos niños son un poco aterradores- comenta cuando por fin la pobre piñata se rompe y sus entrañas de dulces se dispersan, los niños se tiran sobre ellos como si oro se tratase.
-Espera a que coman parte de esos dulces y pastel- John le dice ya sabiendo que en la noche va a tener que lidiar con dos niños altos en azúcar, el consuelo es que cuando se les baje dormirán como troncos y él también.
-El hombre resultó ser el guardián de la llaves y terrenos de Hogwarts, el director lo envió- dijo Graves después de unos bocados más y al ver que los adultos estaban más preocupados a que los niños no se mataran en el proceso de recoger dulces.
-¿Guardián de las llaves?-
-Algo como el portero y guardabosques de la escuela. Lo deje en el motel fuera de la ciudad-
-Supongo que no es común que el guardabosque de la escuela venga a ver a los futuros alumnos-
-No-
-Jefe, entonces ¿es peligroso?-
-No tiene varita, o al menos eso dice. No completo sus estudios y lo expulsaron de Hogwarts en su juventud, rompiendo su varita, Richard necesito que confirmes su historia más tarde-
-Sí, señor-
-¿Qué va a pasar con él?-
-Dice que lo envió el director de Hogwarts. El señor Dumbledore es uno de los magos famosos e influyentes del último siglo, es el director actual del colegio Hogwarts, si es verdad, el propio Dumbledore debe de tener alguna razón para ello. Por el momento estoy preparare unas cuantas multas para el señor Hagrid, algo me dice que no se reportó en MACUSA cuando llego al país y no llego por medios convencionales. Insiste en seguir viendo a Harry, asegura que lo envió Dumbledore para ayudar a Harry con sus cosas del mundo mágico como compra de útiles y cosas que sus tutores no maj no podían saber-
-Solo lo dejaría estar cerca de Harry en mi presencia y sabiendo que uno de ustedes dos estuviera cerca, y claro, después de hablar más con él. ¿Qué pensó? ¿Llegar, decir que venía por Harry y llevárselo de compras a quien sabe dónde?-
-No lo sé-
-Después de la fiesta sigamos hablando de esto. Falta el pastel de tripe chocolate, le sugiero que deje algo de espacio para comerlo-
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