Habíamos comenzado a vernos como algo mas que compañeros de grupo. Todos lo sabían y era difícil aparentar que nada pasaba y todo estaba bien.
Siwon fue atractivo a mis ojos desde el primer momento en el que lo vi. Ese hombre alto, de piel bronceada, de facciones varoniles hermosas a mis ojos. Quede prendido a el desde el primer momento.
Yo desde mi adolescencia sabia que las chicas no eran atractivas para mi, si bien no podía negar lo lindas y sexys que son. No llaman mi atención como los hombres. Nunca negué mi orientación sexual. Soy lo que soy y nadie tiene que interferir con ello. Sin embargo al entrar al mundo del entretenimiento sabia que tenia que tener cuidado con algunas cosas de mi vida privada, renunciando así a un poco de mi libertad.
Quería ser famoso y que la gente se maravillara con mi voz. Si tenia que ocultar algunas cosas no había problema con tal de lograrlo. Esto era lo que pensaba hasta que llego él y sabia que estaba perdido.
…
Creía que solo era atracción sexual. Pero me equivoque. No podía ocultar mi felicidad cada que intentaba hablar conmigo, cuando me miraba emocionado, escuchar antes de cada concierto un “Fighting Hyung” y un “Lo hiciste bien” después.
Comencé a fantasear, a desear estar a su lado en un plan mas que compañeros, amigos e incluso hermanos. Quería que ese hombre me amara como yo comenzaba a hacerlo.
Lo miraba mas, estaba atento a todo lo que el hacia. Como su “Hyung” veía y abogaba por el, tan solo para ver esa mirada de agradecimiento y cariño hacia a mi.
Leeteuk hablo conmigo en varias ocasiones diciendo que debería decirle acerca de mis sentimientos. Me negué diciendo que no quería romper aquello especial que ya habíamos logrado. Pero sin dejar de lado su consejo un día entre juegos terminamos coqueteando después del ensayo.
-Me encanta tu cuerpo- Mencione con una sonrisa-
-A mi me gusta el tuyo- Sonreíste de esa manera que tanto me encanta- Eres delgado, pero tiene unas curvas demasiado lindas para un hombre-
-¿Me estas diciendo que tengo cuerpo de chica?- dije fingiendo indignación-
-Tienes mejor cuerpo que el de muchas-Tu sonrisa se ensancho- Bailas y te mueves de manera tan sensual que las dejas en ridículo-
-Me sonroje como idiota sin poder desaparecer esa sonrisa de mi rostro- entonces observas mis movimientos-
-No es mi culpa. Te mueves condenadamente bien-
No fuimos consientes de que habíamos acortado la distancia con cada palabra y frase
-Siwon…-
-Hee…-
Nuestros labios se unieron en un acalorado beso. Tus manos en mi cintura atrayéndome a tu cuerpo de manera necesitada, mis manos viajaron a tu cuello acercándote un poco mas -si era posible- El mundo desapareció. Solo éramos tu y yo.
Después de ese beso…todo fue cambiando. Teníamos encuentros furtivos donde terminábamos en una batalla de intensos besos. Las cosas iban muy bien entre nosotros.
Ahora a mi mente llega la primera vez que me toque pensando en ti. Fue en mi desesperación por pensar en tenerte solo para mi. Pensar que me veías como alguien a quien llegarías amar.
En la practica bailaste de manera sensual y no pude evitar pensar en esos movimientos de una manera pervertida. Mi cuerpo se calentó y una dolorosa erección apareció en mis pantalones.
Corrí al baño y me encerré en un cubículo con la imagen de tu cuerpo contra el mío en un arranque de excitante pasión. Mis manos vagaron a mis vaqueros, comencé a acariciar mi duro miembro con urgencia. Una mano se encontraba bombeando de manera rápida, mientras la otra cubría mi boca en un intento de acallar los gemidos que se me hacían imposibles de contener.
Con un sonoro gemido me vine sobre mi mano y mi ropa. Las lagrimas acudieron a mis ojos. Todo era deseo en un principio…
Ahora lo sabia. Me había enamorado de ti.
…
Ante mi nuevo “descubrimiento” comencé a alejarme de ti. El hecho de tenerte cerca y saber que no serias para mi, me dolía fuertemente en el pecho. A pesar de que en un pasado tu y yo ya habíamos compartido varios encuentros. encuentros donde nuestras manos y labios vagaban en el cuerpo ajeno sin llegar a mas.
-¡Hey! Heechul-Siwon corría en mi dirección- ¿Ya te vas?
-Oh, si -Comencé a caminar rápido-
-Oye...-
-Tengo prisa Siwon-
Así eran los encuentros. Cortantes y rápidos por mi parte.
Todos notaban la reciente lejanía en la que estábamos. Ideaban planes para juntarnos, cosa que no llegaba a funcionar ya que pasábamos malos ratos por la tensión entre nosotros dos.
-¿Podrías decirme que te sucede?- Te acercaste molesto-
-¿De que hablas?- Lo mejor era fingir-
-¿Por qué te alejas de mi “Hyung”? ¿Acaso hice algo malo? -en tu rostro pude ver preocupación y un deje de tristeza-
-No pasa nada Masi- Debía parar o solo soltaría mis sentimientos hacia ti-
-Claro que pasa algo. Me ignoras, ya no hablas conmigo, huyes cada vez que nos encontramos solos, no dejas que te toque. Algo pasa y necesito saber que es- Habías acortado la distancia-
-No…no es nada.- Intente alejarme-
-Por un carajo- Con un movimiento rápido me acorralaste contra la pared de la habitación- ¿Qué sucede?-
-Siwon…-
-¡Solo quiero saber que pasa! –
-Suéltame Siwon- Evitaba cruzar mi mirada con la tuya-
-¡Dime, que carajos pasa!-
-¡Te amo! ¡Eso es lo que pasa! Maldita sea…-sisee con los labios apretados. Ya estaba dicho. No había marcha atrás-
-¿Qué? -Tu cuerpo se separo ligeramente del mío. La confusión atravesaba tu rostro-
-¡Maldita sea! ¡Por esto quería estar lejos de ti! –
-Hee…-
-Soy un idiota. Idiota, idiota, idiota…-
-Hee…-
-¿Por qué me tenia que enamorar de ti? –
Tus labios atacaron los míos en un beso necesitado. Tu cuerpo empujo al mío contra la pared de manera salvaje sacándome un gemido de sorpresa.
Mi cordura se estaba perdiendo ante la intensidad del caliente beso. Tu pierna logro colarse entre las mías en busca de un contacto mas intimo contra mi miembro. Tus manos buscaron mi trasero incitándome a rodearte con mis débiles piernas.
Sin mucho esfuerzo me llevaste a tu cama de nuestra habitación. Me depositaste sin ningún cuidado mientras besabas con fiereza la curvatura de mi cuello. Para esta altura mis gemidos habían comenzado a salir de mis labios enrojecidos.
Tus hábiles manos vagando de manera desesperada por mi cuerpo.
-Heechul…-
-Siwon…-
Un nuevo beso comenzó mientras tratabas de quitar mis pantalones. Sin perder tiempo hice lo mismo. Logramos deshacernos de las estorbosas prendas inferiores que cubrían nuestros cuerpos.
El placer se hacia cada vez mas intenso. Seria mi primera vez contigo. La primera vez que te pertenecería a ti como le pertenecí a otros en un pasado.
-Necesito…necesito estar dentro tuyo…-Tu voz salía ronca por aquellos labios que había llegado a amar-
-Solo hazlo- gemí en aprobación-
Sin ninguna preparación. Sin ningún cuidado. Tu miembro entro de una sola estocada. El dolor invadió mi cuerpo en una oleada para nada placentera. Apenas aguardaste un momento. Entrabas salvajemente en mi interior haciéndome sentir el dolor mas horrible que jamás había sentido en mi vida.
Entre mordidas y gemido roncos besabas mi cuello, buscando hundirte lo mas profundo que podías.
Salvaje, lujurioso, pasional…pero sin ternura…sin amor. En un momento tu duro miembro logro tocar ese punto sagrado que me llevaría a las estrellas. El placer llego demasiado tardío haciéndome olvidar el inicio de esta dolorosa primera vez.
Las envestidas eran mas fuertes y certeras. Estabas apunto de llegar y yo también. Con un gemido ronco me libere en mi mano y parte de mi vientre mientras tu aun envestidas con fuerza. Gemiste de puro placer al sentir mi trasero apresando tu miembro. Tan solo unas estocadas mas y te viniste en mi interior haciendo escocer las heridas internas de esta primera vez.
Ahora la habitación no olía mas que a sexo, mientras que nuestras respiraciones agitadas era lo único que se llegaba a escuchar.
Con un gemido lastimero saliste de mi interior aterrorizado viendo la escena frente a tu ojos.
Mi cuerpo aun cubierto en la parte superior por mi sudadera, mis piernas abiertas de par en par con restos de semen y sangre -me habías lastimado- ,mis labios y mejillas teñidas en un rojo intenso por el calor, ligeras manchas amoratadas que comenzaban a aparecer por mi cuello, mi cabello hecho un desastre al igual que la cama.
-Esto ah sido un gran error-
-Siwon…-
-La homosexualidad es un pecado, el encuentro carnal por un arranque de lujuria también…-
-Siwon…-
-Eh pecado. Y lo eh hecho contigo. Dios estará enojado, decepcionado con un hijo suyo…-
-Las lagrimas se encontraban bañando mis mejillas- Así que ¿Un error? -Una sonrisa llena de furia contenida se encontraba en mi rostro- ¿Por qué no te vas a pedirle perdón a ese Dios tuyo?-
Sin esperar algo por parte tuya, como pude corrí al baño de la habitación. Me duche sintiéndome sucio, ultrajado…usado. Llore por mi estupidez. Me entregue a alguien que no merecía ese gran sacrificio.
Un liquido caliente resbalo por mis piernas. Y llore. Llore aun mas por lo estúpido que era.