Hanahaki
Una tos seca intensa llena de angustia y desesperación inundo el gimnasio, todos miraron de dónde provenía para solo alcanzar a vislumbrar como el pequeño libero salió corriendo.
Daichi y Suga fueron tras él, le encontraron atrás del gimnasio tosiendo doblado.
-¿Noya estas bien?- pregunto preocupado Suga acercándose al pequeño, el líbero negó alzando el brazo tratando de alejarlos sin dejar de toser, Daichi se acercó preocupado a acariciar la espalda del menor, el capitán abrió los ojos asombrado, a los pies del pequeño había varios pétalos y florcillas.
-Suga trae agua- apremio, el del lunar asintió y salió corriendo por el pedido
-Dios Noya ¿Por qué no nos había dicho nada? ¿Desde cuando tienes hanahaki?- Noya se dejó caer cansado respirando entrecortado sudando a mares.
-Aquí esta… oh dios- Suga se mostró alarmado mirando preocupado a Noya, Daichi extendió el brazo para que le entregara el agua, Suga así lo hizo y se colocó al otro lado del más bajo para ayudarlo sin dejar de verlo preocupado, cuando el menor estaba más repuesto acaricio su espalda con cariño.
-¿Desde cuándo?- Noya bajo la mirada mostrándose derrotado.
-… Tres meses- contesto al fin, ambos le miraron sorprendidos.
-¿Por qué no nos dijiste? ¿Quién es? Podemos ayudarte- habló desesperado Suga.
-Suga- lo llamo Daichi para que lo mirara y negó, el vice capitán miró de nuevo a Noya preocupado.
-… No quería preocuparlo, este es su último año y tenemos más probabilidades y…-
-Basta- lo detuvo Daichi –Somos compañeros de equipo pro sobre todos somos amigos, por favor confía en nosotros- le abrazó protector.
-Daichi tiene razón Noya, confía en nosotros- Noya los miró cansado y agradecido.
-… Gracias- habló con voz ronca, Suga le abrazó pegándolo a él.
.Dime ¿Has tenido avances?- Noya se acomodó en el pecho de Suga y asintió.
-Eso creo he hablado mucho con él-
-¿Y porqu no se lo has dicho?- pregunto Suga.
-Porque es un tonto cobarde-
-Daichi- lo reprendió el del lunar con el ceño fruncido.
-No habló de Noya, hablo de la persona que le gusta- dijo sentándose al otro lado del líbero revolviendo sus cabellos, Suga pensó n las palabras del capitán y esas dos encajaban muy bien con.
-… Asahi- dijo asombrado, Noya bajo el rostro avergonzado.
-Tan obvio soy-
-No pero si se ha notado tú cambio- hablo Daichi- Tu rendimiento ha bajado y no eres tan escandaloso y no le haces segunda a Hinata con sus ocurrencias- explicó el capitán, Suga miró asombrado a Daichi no sabía que era tan observador, no hasta tal grado -¿Por qué él?- pregunto a la nada, no esperaba que el menor contestara.
-… Él es amable- sonrió -… Y a pesar de que se esfuerza porque su apariencia sea “ruda” es tan…- sonrió –Tierno y lindo, se preocupa por todos y te teme- rió mirando a Daichi – A pesar de su apariencia y los rumores es un oso de peluche- ambos se sintieron enternecidos.
-¿Crees que él se dé cuenta antes de que…?- preguntó Suga preocupado, Noya suspiro.
-No lo sé… no estoy seguro, espero que si porque esto se ha vuelto muy doloroso-
-¿La cirugía?- fue el turno de Daichi de preguntar, Noya suspiro nuevamente
-Esperare hasta l último momento- ambos asintieron.
-¿Noya? ¿Noya?- salía un preocupado Asahi buscando al menor, Suga se levantó y ayudo al líbero.
-Yo creo que tienes muchas posibilidades- Noya acepto la ayuda de Suga y se levanto con una sonrisa.
-Espero que pronto se confiese- dijo sincero Daichi
-Yo también- dijo anhelante – Voy con él para decirle que estoy bien, Suga asintió, le miró perderse y se giró a ver al capitán preocupado.
-¿Daichi qué pasa?- el mencionado miraba los pétalos y flores expulsados por Noya. -¿Dai?- le tomo del hombro.
-Suga- le mostro los pétalos blancos con pequeñas gotas de sangre con manos temblorosas- Noya no tiene mucho tiempo- el d cabello gris se cubrió la boca horrorizado.
-Asahi- le llamó Noya, el más alto se giró y corrió a su encuentro.
-¿Estas bien? ¿Sabes que flores fueron? ¿Te duele el pecho?- Noya sonrió
-Estoy bien, rosas blancas y si un poco… fueron muchas-
-Rayos Noya, me asustaste mucho, tuve miedo- le abrazo -¿Daichi y Suga lo saben?-
-Sí, fue inevitable, vieron todo- Asahi suspiró y le tomo de los hombros.
-Dime por favor que has considerado confesarte-
-Ya te lo dije, primero quero estar seguro que por lo menos siente algo por mí, sino de que sirve, además si me opero y después tiene hanahaki ¿De que serviría?- dijo encogiéndose de hombros, Asahi sintió celos de la persona qu amaba Noya, se preocupaba tanto por él, Asahi suspiro.
-… Prométeme que si no ves avances te harás la cirugía- Noya miró a Asahi y luego se giró a ver el cielo.
-Es fácil decirlo pero le amo tanto que por eso enferme, los sentimientos no se pueden desechar tan fácilmente- Asahi le miró culpable.
-Lo siento, sé que tus sentimientos son importantes- Noya asintió, Asah le tomo del hombro, dándole apoyo.
-Estoy seguro que te corresponderá eres genial ¿Quién no lo haría?- le sonrió
-Shimizu- Asahi se mostró horrorizado.
-… ¿Es ella?- Noya río con fuerza.
-No, claro que no- calmó al grandulón sin dejar de reír. Asahi se tranquilizó y sonrió, le gustaba ver la hermosa sonrisa de Noya no le importaba si era a su costa.
-¿Listo para regresar?-
-Sí, quiero recibir tus remates-
-Jajajaja, oye ¿Estás diciendo que devolverás todos mis remates?-
-Lo intentare pero eres la estrella- le sonrió y regresaron al gimnasio.
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Todos estaban emocionados, el haber vencido a Aoba Josai les daba el impulso que necesitaban para enfrentarse a Shiratorizawa, Daichi había convencido a Noya para decirle a Ukai y a Takeda, al finalizar la pequeña práctica antes del partido, Ukai se reunió con Takeda, Daichi y Noya.
-¿Cómo estás?-
-Entusiasmado- contesto de inmediato, Ukai sonrió
-Me refiero a tu salud-
Ah eso, ayer no tosí- Takeda se mostró preocupado
-Si mañana te viene un ataque deberás abandonar el partido y no regresaras-
-¿Qué?- Ukai asintió
-Sí, estoy de acuerdo con Takeda- sensei
-Pero… soy el líbro, sino estoy ahí no habrá oportunidad- Daichi le tomo del hombro.
-Ey no somos tan débiles y aunque eres la deidad guardiana de Karasuno tenemos un increíble quipo- Noya sonrió y asintió.
-Lo sé, tenemos un increíble equipo con esos dos raros, el tranquilo Suga, el audaz Tanaka, el frio Tsukishima el confiable Daichi y nuestra fabulosa estrella- habló con devoción, Daichi sonrió.
-Lo ves, ahora somos un equipo completo- Noya asintió.
-Confió en que todo saldrá bien, mañana no toseré- aseguro.
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El partido fue intenso y difícil pero al final lograron salir victoriosos, Noya alcanzó a llegar a casa para toser lo que le pareció una docena de flores, exhausto cayó dormido.
El equipo de vóleibol fue ovacionado al llegar a la escuela, después de años de estar en las sombras, Karasuno volvía a volar, teniendo un regreso triunfal a las nacionales, todos los miembros del equipo estaban felices y solo esperaban el fin de semana para celebrar y comenzar a entrenar.
Al llegar al gimnasio, Ukai y Takeda los felicitaron y les invitaron a cenar.
-¿Dónde está Noya?- preguntó Asahi.
-No ha venido a la escuela- le informó Tanaka –Apuesto que se quedó dormido- rio escandalosamente, las cinco personas que estaban al tanto de la enfermedad de Noya se miraron preocupados.
-Voy a verlo- habló decidido Asahi.
-Sí, tráelo a la fiesta- le dijo Tanaka animado, Asahi asintió con una sonrisa nervioso, salió del gimnasio y corrió a la casa del menor preocupado, estaba a mitad de camino cuando se encontró con Noya caminando rumbo a la escuela comiendo un helado.
-Asahi- le saludo y le miró curioso -¿Qué haces aquí?- pregunto ladeando la cabeza.
-Estaba preocupado, no fuiste a la escuela-
-Ahhhh, jejeje me quede dormido- contesto rascándose la nuca, Asahi suspiro y s sintió tranquilo.
-Nos asustamos- le confeso.
-Perdón jejeje los preocupe por nada, lo siento vamos a la escuela así me disculpo con Daichi y Suga-
-¿Te sientes bien?-
-Si, después de toser todo ayer me siento mejor- Asahi le miró preocupado.
-¿Seguro que estas bien?- le pregunto mirándolo intensamente
-Sí, todo está bien- le sonrió, Asahi devolvió la sonrisa y le tomo del hombro.
-Supongo que quieres ir a la fiesta-
-Jejeje si quiero divertirme un rato-
-Bien, vamos-
-Si- caminaban lentamente disfrutando del camino
-Ayer estuviste increíble, deteniendo los remates de Ushijima- Noya se sonrojo
-Es lo menos que podía hacer por el equipo, todos nos esforzamos mucho-
-Ahora es seguro que se te confiesan- habló confiado, Noya rio nervioso y tosió un par de veces, Asahi lo miró preocupado.
-¿Estás bien?- Noya asintió sin dejar de toser, el más alto miró con horror como pétalos escapaban de la mano de Noya, Asahi apretó los puños frustrado al ver a Noya tan vulnerable.
-… Lo odio- Noya lo miró sin comprender y sin dejar de toser -… Odio a la persona que amas- le miró con furia haciendo estremecer al menor -¿Cómo puede ser tan ciego y no darse cuenta de lo increíble que eres? De lo apasionado que eres para hacer las cosas-
-… A… sa… hi- dijo con voz ahogada sin dejar de toser.
-Ojala fuera yo… porque te amo, yo si te protegería, jamás dejaría que algo te lastimara-
-Asahi- dijo asombrado comenzando a toser con más fuerza, el mayor se asustó y se aceró a sujetarlo pues estaba por caer.
-Noya, Noya- le llamaba alarmado, asustado llamo por ayuda, en cuanto llegaron al hospital llamo a la madre del menor, se sentó sintiéndose desolado sus ojos estaban llenos de lágrimas, tenía tantas ganas de llorar se sentí tan frustrado y enojado, cómo un idiota no podía ver lo maravilloso que era, pensaba en eso cuando un médico se le acerco.
-¿Tú eres quien trajo al estudiante con hanahaki?- Asahi se levantó de inmediato.
-Sí, ¿Él está bien?- pregunto angustiado.
-Vaya eres muy alto, sabes hiciste bien en llamar de inmediato para que lo atendieran-
-¿Está bien?-
-Sé que estas preocupado pero lamentablemente solo puedo dar informes a los familiares-
-Pero…-
-…ASAHI- una mujer menuda se acercaba corriendo visiblemente angustiada.
-Señora- la muer abrazo a Asahi
-¿Yuu?-
-¿Usted es la madre del joven con hanahaki?-
-Eh… si… si-
-Por favor acompáñeme- el médico se giró y le sonrió a Asahi para calmarlo.
Asahi se dejó caer pesadamente llorando preocupado repasaba mentalmente todo lo 9ocurrido tratando de identificar qué es lo que había ocurrido, qué estaba mal, estaba en eso cuando la madre de Noya apareció con una sonrisa en su rostro.
-Asahi-
-Ah, señora ¿Cómo esta Noya?- pregunto preocupado
-Bien, él está bien gracias a ti- le abrazo, Asahi se sintió incómodo.
-Hice lo correcto, cualquiera lo hubiera hecho- la mujer sonrió, se separó y l tomó del brazo.
-¿Por qué no vas a verlo?- el más alto asintió –Habitación xxxx-
-Gracias- hizo una reverencia y se dirigió a la habitación, toco antes de entrar –Hola-
-Hola- Noya le saludo con una gran sonrisa –Ven, ven- le ánimo extendiendo su mano, Asahi sonrió y se acercó
-Te ves bien-
-Me siento excelente, ya puedo respirar- le dijo con una sonrisa.
-Me da gusto- deseaba acariciar su mano pero se detuvo –Me asustaste mucho-
-Sí, yo también me asuste, no sabía que así sería cuando la persona que amo se confesara- Asahi miró asombrado y se sonrojo violentamente.
-¿Q… QUÉ… QUÉ? ¿Yo?- Noya asintió con una gran sonrisa.
-Siempre fuiste tú- le dijo cálidamente, Asahi se sintió azorado y cohibido.
-Yo… yo lamento haber sido tan lento… y causarte todo ese dolor- Noya le tomo de la mano y negó.
-Pero me amas, ahora lo sé- Asahi lo miró rojo hasta las orejas.
-… Mucho- admitió
-¿Me puedes besar?- preguntó apenado, Asahi se sintió enternecido, no concia esa parte de Noya y le gustaba se había prometido ser más seguro y confiado si él era la persona de la que Yuu estaba enamorado.
Noya comenzaba a ponerse ansioso al no obtener respuesta, Asahi le tomo de la mejilla y le beso con suavidad juntando sus labios, Noya sintió como algo cálido explotaba y recorría todo su cuerpo se estremeció por completo, Asahi se separó y junto sus frentes, se miraron y sonrieron.
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El día del primer encuentro en las nacionales había llegado, todos estaban preparados y listos para esa batalla, Noya y Asahi se retrasaron deliberadamente, ambos se tomaron de la mano, el más alto se encorvo a besar a su novio.
-Ganaremos- aseguro el más alto
-Hagámoslo juntos- se besaron nuevamente y salieron decididos a la cancha.