Después de reconstruir Berk pasaron muchas cosas, Rompecraneos paso a ser de Valka, Tormenta de Eret y Birncanube de Astrid, esto fue porque el Cortatormenta no quería separarse mucho del Furia Nocturna, después de la boda de los jefes de Berk, Hipo y Astrid junto a Brincanube y Chimuelo se mudaron a una casa cerca de la vieja casa del castaño, donde ahora esta Valka con Rompecraneos
Hipo y Chimuelo casi no pasaban tiempo juntos por las responsabilidades que tenían, sin embargo, los días libres en los que todo estaba tranquilo o se la pasaban ellos dos juntos o el dragón podía descansar mientras su jinete le dedicaba tiempo a su esposa, a veces los cuatro viajaban a otras islas y alfa y beta rondaban por ahí en lo que sus dueños sea hacían mimos, cabe resaltar que el castaño modifico una cola para el Furia Nocturna, así este podría volar sin esperar por él, aunque al dragón alfa no le gusta ese hecho, debe de admitir que las cosas son más sencillas así
Chimuelo estaba recostado cerca de la entrada de la casa de Hipo, pensando en un dragón muy especial para él, rememorando la última cosa que hicieron juntos hacia unos días, suspiro con amor mientras un ligero calorcito le recorría el cuerpo, cuanto le gustaría que ese amargado le correspondiera, su crisis fue interrumpida por un par de voces y olores conocidos
-¿Cómo los llamaremos?-se escuchó la vos de Astrid, Chimuelo se percató de que ella y su jinete se acercaban a la casa-si es un niño tendrá el nombre de tu padre
-de ser niña se llamara como tu madre-dijo Hipo con una sonrisa-me emociona la idea de tener bebés
-a mí también-respondió su pareja con una sonrisa-Chimuelo-saludo al mencionado una vez ambos llegaron a la puerta de su hogar
-amigo, estamos pensando en tener hijos, ¿Nos ayudaras a cuidarlos?-hablo el castaño recibiendo una desdentada sonrisa junto a un ronroneo que los humanos interpretaron como lo que eran, una entusiasta afirmación
Cuando la pareja entro a la casa riendo por la respuesta del dragón, el de enormes orbes esmeraldas se quedó pensando un poco, la temporada de crías estaba muy cerca y si no mal recuerda de algo que comento Valka a Hipo y Astrid una vez, había tres puntos importantes a recordar si querían entender mejor a los dragones, especialmente en época de apareamiento
1- Machos de algunas especies de dragones podían llegar a tener huevos al haber escases de hembras
Según la mujer, algunos machos de Mortífero Nadder, Gronckle y Furia Nocturna eran capaces de eso, cuando se le pregunto a Valka como sabia sobre algunas cosas de esta última especie, ella respondió que había convivio con unos cuantos antes de su posible completa extinción, sin contar a Chimuelo, pues no se han vuelto a saber de ningún otro que no sea el dragón del jefe de Berk
2- Pocas especias de dragones podían aparearse con otras especies sin poner en peligro la vida de la madre o de las crías
Si no mal recuerda, Pesadilla Monstruosa, Cremallerus Espantosus, Mortífero Nadder, Gronckle, Cortatormenta y Furia Nocturna eran esas pocas especies
Y por último pero no menos importante
3- Los machos de algunas especies tienden a morder el cuello de la hembra o, en algunos casos, machos que ellos elijan como pareja de por vida, la herida tiene que sangrar un poco, si son compatibles, la abertura se cicatrizara tras unas lamidas del que provoco dicha mordida, esto se hace con el fin de formar un vínculo irrompible
Valka explico que se está mordida solo se daba cuando el nudo estaba hecho, pero antes de eso el domínate, una vez en posición, morderá de manera ligera el cuello de su pareja, evitando lastimarle, para que no escape o se mueva al momento del apareamiento, se hizo mención de los Cuernatronante, Salvajibestia, Cortatormenta, Trueno Tambor y Furia Nocturna como especies cuyos machos tienen a una pareja de por vida
El alfa no perdió tiempo y se fue a hablar con sus amigos, por suerte para él, se encontraban charlando en un risco donde nadie podría espiarlos
-bien, seré directo-pensó Chimuelo llegando junto a Tormenta, Dientepúa, Gordontúa, Eructo y Guácara-¡chicos!-llamo una vez a la par del grupo
-alfa-dijeron al unísono para luego hacer una reverencia, lo que le causo al dragón negro un puchero molesto, por más alfa que fuera, quería que sus amigos lo trataran como siempre
-necesito preguntarles algunas cosas-dijo el Furia Nocturna
-un placer aclarar tus dudas, Chimuelo-dijo Tormenta sentada frente al alfa con el resto a sus costados, todos sonriéndole
Brincanube se encontraba regresando a casa tras un paseo por el bosque, quería despejar su mente, pero simplemente no podía, su alfa se negaba rotundamente a salir de su mente, el beta solo podía pensar en esos enormes y hermosos ojos verdes, en cada rose u ocasión donde pudo tenerlo cerca, donde pudo sentirlo, donde pudo enredar su cola con la suya, todas las cosas que solo le hacían querer tomarlo y marcarlo como suyo, anudarlo y saber que tendrá a sus crías, es… La temporada de apareamiento que se avecinaba no ayudaba a bajar su lívido, sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz y tarareo de Valka, quien entrenaba junto a Rompecraneos
-por bravo mar navegare
Ahogarme yo no temo
Y saltare la tempestad
Si eres para mí
El beta se acercó a su antigua jinete, se le acababa de ocurrir una idea, pero ocupaba su permiso
Los siguientes días fueron de ver al alfa coqueteando de forma inocente con su beta, este último cayendo con algo tan simple como que Chimuelo pasase su cola por debajo de su barbilla, acariciando todo a lo largo para después darle una sonrisa inocente y retirarse meneando sus caderas de forma sugerente
Chimuelo fue a pescar cerca de un risco, no muy lejos de su casa y su nido, que estaba bien escondido tras la casa pero era de fácil acceso, cuando termino de comer, se sentó en la orilla viendo el hermoso paisaje que le daba el horizonte, un olor familiar lo alerto, pero no se movió ni mostro señales de haber descubierto al “espía”, solo movía la punta de su cola de arriba a abajo de forma ligera. El tarareo de una melodía que escucho antes llamo su atención, volteo su cabeza hacia un costado para ver de reojo como su beta se acercaba lentamente mientras tarareaba
Cuanto escucho su voz
(* = Brincanube, + = Chimuelo y _ = ambos)
-*Por bravo mar yo nadare
Ahogarme yo no temo
Y volare en la tempestad
Si eres para mí*
Al ver al mayor detenerse a un metro de él, se dio la vuelta lentamente y se quedó viendo con sorpresa, cariño y curiosidad aquellos hipnóticos ojos amarillos que tanto quería
-*Ni gran peligro, ni clima atroz
Me harán dejar mi viaje
Si me prometes corazón
Amarme por la eternidad*
Se acercó lentamente y dio un par de vueltas alrededor del mayor deteniéndose solo para comenzar a volar con una sonrisa
-+Mi gran amor tan dulce y leal
Me asombran tus palabras
No quiero una acción audaz
Es bastante si me abrazas+
El beta lo siguió mientras sonreía
-*Grandes tesoros te traeré
Poemas te voy a cantar
Te protegeré de todo mal
Si siempre me acompañas*
Ambos daban vueltas en el cielo, se perseguían, se abrazaban
-+¿Grandes tesoros para qué?
Poemas no me importan ya
Solo nuestras colas entrelazar+
“bailaban” con alegría y amor
-*Mejor que eso no hoy más*
Poco a poco fueron descendiendo sin dejar de “bailar”
-_Con tus abrazos y tu amor
En los vuelos y en los sueños
En lo malo y lo bueno igual
Conmigo yo te llevo_
Se pararon en la orilla del risco mientras se hacían mimos
-_Por bravo mar yo nadare
Ahogarme yo no temo
Y volare en la tempestad
Si eres para mí_
Chimuelo se dio la vuelta y paseo su cola por debajo de la barbilla de su beta, acariciando todo a lo largo para después darle una sonrisa inocente y retirarse meneando sus caderas de forma sugerente, esta vez, Brincanube lo siguió de cerca con una enorme sonrisa
Un año después
En la sala de estar de la casa de Valka se encontraban una pequeña castaña de ojos azules, un chiquitín de pelo rubio y ojos verdes, un pequeño pelirrojo de ojos verdes y una chiquita pelirroja de ojos azules, todos de un año de edad, jugando con un bebé Cortatormenta de ojos verdes, una bebita Furia Nocturna de ojos amarillos, una pequeña Cortatormenta de un ojo verde y el otro amarillo y un pequeño Furia Nocturna de un ojo amarillo y el otro verde, que compartían la misma edad que los bebés humanos