Liam podía parecer débil pero sabía defenderse bien y así se lo dejo claro al vicepresidente con tremenda patada que le dio.
-¡Dios que demonios crees que haces! – Asqueroso era lo que repetía Liam escupiéndose y frotándose la boca para sacarse el mal sabor.
- Es... eso digo ¡Dios!- Se retorcía Daniel.
-En serio, ¡Estas demente!
-Yo, es que realmente....Me gustas demasiado – Confeso aun adolorido el vice.
La mandíbula de Liam casi se cae.
-Ha, vaya, eres increíble...sabes...déjame decirte que para "gustarte" tanto te fijas demasiado en mi novio ¿Sabes?
-JAjaja - Se rio nerviosamente Daniel - No, ósea, para nada Bombón.
-Dios, tengo que admitir que se me hizo raro que te enviaran a por Bruno, pensé bueno tal vez Blass quiere vengarse dañando nuestra relación, pero.
-Oye, oye, espera de que hablas, ¿Qué tiene que ver Blass en esto?
-Vaya, pues en realidad empiezo a dudar que algo, pues no creí que fuera tan idiota como para pedirte que intentaras conquistarme a mí, es decir que tan imbécil creen que soy como para fijarme en un sujeto que me considera ¿Cómo fue que me dijiste? ¡Ah! Patético e insípido.
-¿Disculpa?
-¡Hay Dios! Ni siquiera lo recuerdas.
Bien Daniel a estas alturas estaba perdido, no entendía nada de lo que Liam le estaba hablando.
-Vaya, soy yo, el chico que se te confeso hace como año y medio, al que rechazaste por patético e insignificante, pero no lo suficiente para que el rumor se expandiera por toda la escuela sabes.
-¿Eh?, Liam yo...
-Escucha no importa no me interesa, si, gracias a eso me di cuenta de que muchos de mis entonces "amigos" no lo eran tanto y viéndote ahora agradezco de corazón que me rechazaras. Solo te diré esto no te acerques a MI, MI NOVIO, y dile esto a Blass, nadie va a separarme de Bruno, NADIE.
Antes de darle tiempo de responder algo Liam se fue, era el colmo todos estos eventos habían arruinado sus ganas de venir al concierto, pero la noche aun no acababa y quien sabe tal vez la noche aun podía terminar bien.
Eso pensaba cuando vio a Bruno y a Lana juntos hacia los baños y algo se le retorció cuando los vio besarse.
Ese maldito bastardo de Bruno, lo había engañado, que ya no le importaba esa, claro como no... ¡Que se jodiera!
Bruno estaba demasiado mareado se sentía terrible, ni siquiera sabía a donde iba, pero cuando sintió que Lana lo besaba fue demasiado para él, empujo a la chica lo más fuerte que pudo pero el que casi termina en el suelo fue el.
Fue allí cuando se dio cuenta de que definitivamente algo iba muy mal, todo se estaba poniendo demasiado brumoso.
-Tks, porque tienes que ser tan terco – Escucho susurrar a Lana, aunque de inmediato la chica volvió a su toque cariñoso- Cariño, ternurita ven conmigo yo cuidare bien de ti.
- Vaya me pregunto hasta donde piensas llegar.
A Lana casi le da un infarto cuando escucho la voz de Liam.
- ¡Liam! – Bruno intento ir con el bajito, pero fue Liam quien tuvo que correr para evitar que se cayera
- Dios, ¿Qué le distes? – Miro a Lana de forma acusadora.
- Ja, por favor, acaso dices que necesito drogarlo para ¿Qué? Llevármelo a la cama – Dijo de forma irónica la porrista.
- Bueno, parece que ni con eso, lograrías nada – Se burló Liam.
- ¡Tú! Maldito
- ¡Quieres callarte, bruja! – Grito de pronto Bruno, dejando a Lana y a Liam sorprendidos.
- Bla, bla, bla, me aburres, ¡déjame en paz, ten dignidad!, no seas una rogona, Liam me siento malito – Liam casi se ríe al ver un puchero que el gigante hizo y que no se le veía nada bien.
- Claro, vámonos cariño – Casi le falto fue sacarle la lengua a Lana, que se quedó haciendo un berrinche en la puerta del baño.
- Liam realmente me siento mal – Dijo Bruno muy mareado.
- Santo cielo como llegaste a este estado.
- No estoy seguro.
- Hum, suerte que no me fui- Susurro- ¡En serio! , como se te ocurre andar juntándote con Lana, eres idiota o que.
- Jajaja- Se empezó a medio reír el grandote.
- ¡¿Qué te parece tan gracioso?! - Liam estaba que lo dejaba allí tirado.
- Lo siento, es solo que realmente pareces un novio celoso.
Con eso la ira del bajito se esfumo.
-Tks, en serio, tu si...
Por otra parte Daniel ya estaba dándole un informe detallado
Blass de todo lo acontecido.
-¡Que!, me estas jodiendo.
-Para nada- Le respondió apáticamente Daniel.
-Eres imbécil, como no sabias que ese era una de tus conquistas.
-Por qué no lo fue, que no escuchaste nada de los que te acabo de contar.
- ¡Demonios!
-Aunque las cosas aún podrían funcionar – Le comento el vice.
Blass levanto una ceja sin comprender.
- Me di cuenta – Continuo hablando Daniel – Que ese chico, parece odiarme bastante sabes.
- Hay Dios, ¿Tú crees? – Dijo irónico Blass
- Lo que quiero decir es que me odia, pero no por que lo haya rechazado antes, creo que me odia más porque cree que voy tras Bruno.
- ¿Disculpa?
- Solo digo que tal vez bueno tu sabes podríamos aprovecharnos de eso, si me acerco un poco a Bruno....Tal vez.
- Ni se te ocurra ¡enloqueciste!, quiero rehacer nuestra reputación no empeorarla.
- Hay por Dios Blass en serio crees que haciendo que esos terminen todo se arreglara como por arte de magia ¡Despierta ¡estamos en medio de pleno siglo veinte ¡Ya supéralo!
- ¿Superarlo? ¡Jamás! ¡Nadie va a quitarme a Bruno, nadie!, ese enano se metió con quien no debía.
- Veo que las cosas no les fue muy bien – Llegaron Johnny y Marcos
- ¿Y ustedes donde andaban? – Pregunto Blass enojado.
- Solucionando todos tus problemas – Sonrió Johnny, mientras mostraba la foto que tenía en su celular de Liam y Daniel besándose.
- ¡Qué rayos! – Dijo Marcos sorprendido, ¿en que momento tomo esa foto?
- Vaya por lo menos alguien hizo algo bien – Se esfumo la rabia de Blass.
- ¿Qué van a hacer con eso? – Pregunto el vice.
- Ponerla en internet por supuesto – Respondió Jhonny
- No... tengo una idea mucho mejor – Sonrió Blass.
Por otra parte Liam llevo a Bruno a su casa y estaba dándole una limonada.
-De veras, no entiendo como rayos fue que terminaste con esa Bruja de Lana, es serio Bruno, tú no aprendes verdad.
Liam no había podido dejar de reclamarle al gigante durante todo el camino a casa y hubiera seguido toda la noche si no fue porque el gigante lo tomo por las mejillas y le dio tremendo beso.
Al principio el bajito intento resistirse pero hombre los besos del gigante tenían la capacidad de doblegar al azabache de una manera que no podía comprender.
Después de separarse para respirar fue Liam quien se le lanzo a Bruno hasta el punto de quedar sentado a horcajadas sobre el grandote.
Liam se sentía demasiado caliente sobre todo cuando sintió las manos de Bruno por debajo de su camisa acariciando su espalda, "Tan grandes" fue lo único que pensó, justo cuando Bruno se separo
-sweet kitty, seguro puedes hacer albo mejor con esa boquita.
Liam solo suspiro cuando Bruno metió dos dedos en su boca y masajeo su lengua, mientras era empujado hacia abajo, en ese momento no comprendía muy bien hasta que vio a Bruno desabrochar su pantalón.
-¡Dios! – Exclamo Liam mientras tragaba, acaso eso era un sueño, el bajito trato de recordar en que momento había perdido la conciencia, porque la situación era demasiado irreal, mas parecía uno de sus tantos sueños húmedos, entonces lo vio, la verga de Bruno era increíblemente hermosa, roja , venosa y dura.
- sweet kitty , chupa – Esas palabras le hicieron temblar , era la primera vez que iba a hacer algo así , pero Dios, estaba ansioso , aun temblando tomo ese gran trozo de lujuria en sus manos " Caliente" fue el último pensamiento coherente que tuvo cuando paso su primer lengüetazo y el gemido que le regalo el jugador supo que era algo que lo perseguiría por el resto de su vida.
Con todo y nervios siguió lamiendo el tronco hasta que levanto la vista y observo como Bruno lo miraba de una forma bastante insana que lo llevo a meterse todo el pene a dentro de su pequeña boca , mala idea, demasiado profundo, lagrimas escaparon de sus ojos obligándolo a cerrarlos, quiso retirarse pero las manos de Bruno lo sostuvieron en un ritmo que casi lo ahoga, una luz brillante , solo dos estocada y entonces lo sintió espeso, brumoso y abundante; empezó a toser dejando caer unas gotas en sus manos , fue cuando se dio cuenta de lo mojados que estaban sus pantalones , Rayos, con razón, se había venido sin tocarse siquiera.
-¡Eso! – Empezó a decir cuando se dio cuenta de que Bruno estaba ¡Dormido! - ¡Estas bromeando! – Casi grita, entonces la realidad lo golpeo, ¿Eh?, ¿él había? Ellos realmente ¿habían?, esto definitivamente no era un sueño cierto, pero un momento - ¡Qué demonios! ¿Qué significa esto?, fue porque estabas borracho, no me digas ¿Qué esa maldita de Lana si te dio algo? – Pero por más que preguntara el grandote no le respondería, AH ( suspiro) - ¡Rayos!
Y justo sonó su teléfono, lo sacó del bolsillo de su pantalón, Mamá llamando
-Genial – Volvió a suspirar Liam mientras veía la pantalla y volvía a ver al gigante dormilón.