- ¿Se puede saber cuándo tomaste esa foto? – Marcos estaba que se comía las uñas.
- Cuando lo estábamos buscando – Johnny levanto las cejas - ¿Por?
- Bueno es que me sorprendió.
- Sigo sin comprender, a ti… ¿En qué te afecta eso?
- ¿Ah? Tks, ¿a mí?, en nada – Trato de hacerse el desentendido.
- Claro – Y allí estaba ese tonito y esa mirada que siempre le daba de Johnny cuando parecía saber todo.
- No lo entiendo Jhon como es que siempre pareces saber todo de mí – Dijo con fastidio, mientras Johnny solo pensó ¡lo sabias!, este oculta algo.
- Bueno, para mi es lo más natural, así que, ¿me contaras que es lo que está pasando?
- Aun no, debo arreglar algunas cosas, pero prometo que no es nada malo – Trato de sonar tranquilo Marcos, lo último que quería era que su hermano anduviera indagando, esperaba mantenerlo a raya hasta saber qué hacer.
- Ya, últimamente estas muy tenso ¿no?
- Tal vez – Era cierto, no era solo por todo lo del chantaje, la verdad no había encontrado la forma de desestresarse, por lo menos antes tenía a Kevin.
- Hagamos algo divertido mañana ¿Qué te parece? (Le sonrió Johnny, despreocupado) – Si Marcos pensaba que con eso lo iba a dejar tranquilo, estaba muy equivocado definitivamente él iba a averiguar qué era lo que le ocultaba el pelirrojo costara lo que costara, si no fuera importante no me lo ocultarías tonto, pensó Johnny.
Por otro lado después de la quinta vez que sonó su celular finalmente Liam contesto.
-Ma
-¡Donde rayos estas!
-En casa de un amigo.
-¿En casa de Bruno?
-No ma .
-¡Liam!, paso por ti dentro de quince minutos, pásame la dirección, tu y yo vamos a hablar muy seriamente jovencito.
-OK- Bueno al parecer eso quería decir que su padre no sabía que se había escapado.
Justo a los quince minutos escucho el carro de su madre, pero cuando vio a Bruno allí tan indefenso, se dio cuenta de algo que le hizo retorcerse, tenía una terrible debilidad por el cuello de este mastodonte, se sintió como un niño travieso cuando se acercó a succionar aquel pedazo de piel del jugador seguro de que mañana aparecería una nueva marca en ella.
La cara de su madre cuando se subió al vehículo no era nada amable además no se dirigieron la palabra en todo el camino hasta que finalmente llegaron a casa.
-¿Y papá?
-Llevando al abuelo al hospital – Liam se asustó.
-¡Esta bien el abuelo!, que le paso.
-Relájate, no le paso nada, solo que es un gran alcahueta, igual que todos nosotros, ¡Liam!, te das cuenta de todo lo que hemos tenido que hacer para cubrirte.
-¡Mamá!
-Hablemos en tu habitación, lo último que quiero es que tu papá regrese y se dé cuenta de todo.
Liam estaba un poco sorprendido tal vez estaba siendo un poco egoísta al crear tantos problemas en su casa.
- Liam, ese chico no te conviene para nada, ya tu padre hablo con migo y me contó todo.
- ¿Disculpa?, que es exactamente todo.
- Que se la pasa en peleas – Empezó a enumerar con los dedos la mujer - Que no se lleva con sus compañeros, que andaba con una chica y contigo al tiempo, que es becado, que casi mata a un chico, que estuvo en un reformatorio, que es huérfano y que su padre era un ex presidiario, ¿ te parece poco?.
- ¿Estás loca?.
- ¡Liam! – La bajita estaba perdiendo lo estribos.
- Mamá nada de eso es cierto – Creo, Eran demasiadas cosas mezcladas entre medias verdades y cosas de las cuales Liam nunca había escuchado.
- Tu no conoces a ese chico Liam.
- Lo conozco lo suficiente para saber que muchas de esas cosas no son más que mentiras y las otras tienen su explicación , lo único que te falto decir es que un drogadicto, madre incluso lo haz acusado de que, ¿intento de homicidio?, piénsalo eso no tiene sentido.
- Cariño sé que estás enamorado, pero.
- ¡No tiene nada que ver! – Su padre estaba loco, como podía inventar tantas cosas.
- ¡Suficiente!, tu padre y yo sabemos que es lo mejor para ti, terminaras cualquier tipo de relación que tengas con ese chico y punto.
- Mamá – El tono de Liam fue más de decepción que de otra cosa.
- Descansa hijo – La mujer trato de acercársele pero Liam le dio la espalda y esta no tuvo otro remedio que irse.
- Que tiene que sea becado, que tontería – Susurro el bajito en la soledad de su habitación.
Al día siguiente Bruno acababa de despertar con una terrible jaqueca, se levando se aseo y se preparó una deliciosa limonada, luego volvió a su habitación y
¡Whaaaaaaaaaaaa! ¿ sweet kitty?, de que mala película porno había sacado eso ¡Qué vergüenza!, como iba a ver a Liam a la cara después de eso! No, no, no (Suspiro),ah, pero Liam no se negó – De solo recordarlo a Bruno le quemaba la cara de la vergüenza.
Estando en ese dilema tocaron a la puerta, que extraño su madre ¡ ¿había dejado las llaves?
-Buenos días.
-¿Vicepresidente?
-Hola Bruno, lamento venir así a tu casa sobre todo a esta hora, pero, necesitaba hablar contigo.
-Ah, claro, sigue – Ya adentro ambos se sentaron – Quieres algo de beber – Pregunto Bruno como buen anfitrión.
-No, no gracias, por la forma como me recibes debo imaginar que no sabes nada.
-Nada de que – Se preocupó Bruno esta visita era demasiado extraña.
-Caray Bruno no se como empezar, es sobre Liam.
-¿Liam?
-Si bueno, antes de que lo veas por otro lugar prefiero mostrártelo yo, la gente hoy día es muy malintencionada, esto me lo paso un amigo, de un amigo y bueno quien sabe hasta donde llegara.
- Sinceramente no estoy entendiendo nada Vice.
-Daniel, mejor llámame así, bueno veras mejor míralo tu mismo – Así el Vice saco su celular con la foto.
-Esto…
-Sucedió anoche, la verdad , como sucedió hace mucho tiempo pensé que Liam ya lo había superado, pero.
-¿Qué?, espera, espera , no entiendo.
-Bruno, hace como dos años Liam se me confeso yo apenas sabia quien era él y bueno lo rechase, después de tanto tiempo pensé que tal vez ya había superado esos sentimientos, es decir, ustedes están saliendo.
-¿Eh?- Liam ¿estaba enamorado del Vicepresidente? estaba o
- Rayos, Bruno en serio yo… lo siento viejo – Bruno no se había dado cuenta en que momento había empezado a llorar, porque justo en ese momento el grandote fue plenamente consciente de que definitivamente él se había enamorado de aquel hermoso chico y eso dolía.
-Daniel, necesito estar solo – Le pidió al Vice intentando limpiarse los ojos.
-Bruno – Al ver tan triste al chico, Daniel se sintió culpable.
-Podrías irte por favor – Okey, era hora de salir de allí antes de cometer una estupidez mayor, fue lo que pensó Daniel saliendo de la casa del jugador.
¿Esto era lo que significaba estar enamorado? , ah, este es mi primer amor, pensó Bruno cuando empezó a llorar angustiosamente.