Por todos las santos infiernos estaba tratando de no ser un pervertido ya se sentía lo suficientemente culpable por haberse masturbado en el baño público de un cine, pero como no iba a hacerlo cuando Liam se la había pasado toda la película susurrándole preguntas al oído mientras le acariciaba los muslos en algún momento su cerebro debió hacer corto circuito para habérsele ocurrido hacer algo asi.
¡Maldición! En que rayos estaba pensando al imaginarse que podía invitar a Liam y estar solo con él en su casa sin querer saltarle encima.
- ¿Puedo entrar?
- Claro que te lo entro digo te lo meto ¡No! Digo… adelante – Termino susurrando con las orejas rojas.
- Gracias – Sonrió Liam mientras pasaba.
- Si, bueno yo – Trago saliva Bruno al ver como el pantalón negro de cuero que traía el bajito le se ceñía al cuerpo como una segunda piel – Yo… Ya quiero jugar contigo.
- Eso me encantaría – Se estiro Liam sobre el sofá de la sala.
- Si… ¡Voy por el ajedrez! – Salió corriendo Bruno hacia su cuarto.
- Cálmate, cálmate – Repetía Bruno en su cuarto, Dios en que pensaba Liam al venir vestido asi ¿Tu qué crees que era lo que estaba pensando?, ¿te dieron de tomar petróleo cuando eras pequeño o ya de por si naciste asi? Le reclamaba una vocecita en su conciencia a Bruno.
¡Claro que se! Pero te das cuenta que no tengo nada de experiencia en estas cosas, menos con un… hombre, debe ser diferente ¿No?, Francamente solamente déjate llevar por Dios, pero… también quiero que sea especial, ¡TKS! Acaso van allegar hasta el final.
-Eh, eso - ¡Bingo! Ahora ve a allí y has lo que tienes que hacer hombre.
Con ese pensamiento regreso Bruno a la Sala encontrándose a Liam sentado en el sofá todavía.
-Mmm, aquí esta – Coloco el ajedrez en la mesa.
-Ya veo… Entonces… ¿Cuándo empezamos?– Dijo el bajito mordiéndose la uña de su dedo meñique de una forma bastante sugerente a impresión de Bruno.
-Eto…yo ¡Voy por jugo! – Se levantó disparado con la intención de ir a la cocina.
-¡Bien! , me largo – Se levantó furioso Liam.
-Eh, ¿Por qué? ¡Liam!
-¡Porque estoy harto Bruno!, Ósea mírame ¿tú crees que yo salgo asi a todas partes?
-No claro que no – Dijo avergonzado Bruno.
-¿Entonces? , hombre si tú no te sientes ni un poquito atraído por mi entonces tenemos serios problemas, porque es frustrante saber que no puedo provocar ni un mal pensamiento en mi novio eso…
Fue lo último que pudo decir el pobre de Liam cuando el gigantón se le fue encima comiéndole la boca eso legua iba y venía.
- Realmente puedes pensar eso ahora Kitty – Le susurro Bruno a Liam mientras lo levantaba de los glúteos obligándolo a envolver sus piernas alrededor de su cintura haciendo que el bajito pudiera sentir la dureza que tenía el jugador dentro de sus pantalones ya demasiado apretados por la excitación.
- Mmmm- Liam no podía pronunciar palabra todo lo que podía hacer era gemir mientras Bruno los guiaba hacia el sofá sentándose y dejando a Liam sentado a horcajadas sobre él, empezando a quitarle el suéter y chupando los botones rosas del bajito, soltándolo para empezar el también a quitarse el suéter viendo el desastre que estaba hecho el pelinegro lengua hinchada, ojos llorosos, pezones y una carpa en el pantalón sin atender que se puso peor cuando vio a Bruno empezar a desabrocharse el cinturón.
- Mi lindo gatito quiere leche – Pronuncio Bruno haciendo que Liam soltara un largo gemido mientras se corría en sus pantalones haciendo que el chico se pusiera más rojo que un tomate.
-Tan lindo…Y yo que quería ser cuidadoso – Fue lo que dijo Bruno volviendo a atacar los labios de Liam.
Cuando de pronto empezaron a tocar la puerta de la casa o mejor dicho trataban de tumbarla, haciendo que Bruno se detuviera dejando respirar un poco a Liam quien al volver a sus sentido escucho su celular repicar y al ver la cara de confusión de Bruno no tuvo de otra que abrirlo para leer un mensaje de Kevin “Donde diablos andas, ya pasaron las dos horas, más te vale regresar temprano”. Y como diez llamadas de Marcos.
-Tks.
-¿Ya te vas? – Pregunto Bruno empezando a levantarse haciendo que Liam lo sujetara por los brazos.
-Pero… aún no he tomado mi lechita ¿Verdad? – Haciendo que Bruno volviera a besarlo como loco.
Hasta que volvieron a tocar la puerta una y otra y otra vez.
Hasta que fue Liam quien alejo a Bruno.
-Espera y lo arreglo, este idiota – Se levantó Liam furioso ¿cómo era posible? después de tener a Bruno justo donde lo quería tenía que venir este tarado a querer dañarle lo planes.
-¡Liam! – Le quiso detener Bruno al ver que el bajito estaba tan enojado que ni siquiera se arregló ni un poco al abrir la puerta.
- ¡Qué demo – No alcanzo a terminar de hablar Liam cuando cayó al suelo de tremendo golpe que recibió.
-¡Liam! – Trato de levantarse Bruno pero con los pantalones a medio poner cayo de bruces al suelo, sin poder evitar que tomaran a Liam del cabello para sacarlo de su casa.
-¡Liam! – Corrió finalmente a la puerta para ver al entrenador lanzar al bajito dentro de un carro y arrancar de inmediato -¡Liam! – Trato el grandote de sujetarse de la camioneta pero esta acelero casi provocando una desgracia al dejar caer a Bruno al suelo haciendo que Liam también gritara.
-¡Bruno! – E intentara salir del auto pero su padre fue más rápido y con solo un brazo lo inmovilizo en su puesto.
-Te quedas quieto y te callas – La mirada que le dio el hombre solo le dejo una opción al bajito quien aun saboreando la sangre en su boca se le llenaron los ojos de lágrimas.