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EL PLAN por sai21

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Notas del capitulo:

GRACIAS POR REW MUY MOTIVADORES 

-¡Suéltame, no soy un mocoso! – Grito Liam forcejeando entrando  a su casa haciendo que su madre saliera a ver cuál era el escándalo,  su sorpresa fue grande  cuando vio a su marido entrar trayendo a su hijo casi a empujones.

-¡Liam, pero que…!

-Este hijo tuyo ¡Míralo! Metido en casa de Bruno haciendo quien sabe que cosas ¡Te lo dije!

La mujer salió corriendo escaleras arriba bajando  jalando a Kevin por las orejas cosa que en otro momento hubiera sido una situación muy cómica.

Si no fuera por la cara de susto de Kevin cuando encontró a Liam abajo con su padre.

-Más te vale irte y agradece que aun tienes un lugar en el equipo – Le grito el entrenador al chico logrando que este  saliera de la casa no sin antes darle una mirada de empatía a Liam.

-¡No puedo creer esto! – Grito la madre del bajito apenas el jugador de rugby salió.

-Tks, Pues de malas que se suponía que debía hacer cuando me tratan como a su prisionero, ¡Jodanse! – Antes de que su padre pudiera hacer algo su madre le dio tremenda cachetada al bajito.

-¡Tu padre tiene razón!...-Empezó a llorar la mujer- El lunes te vas para donde tu abuela – Sentencio al final.

 

-¿Qué? –  Liam vio desconcertado a sus padres, mientras su madre empezaba a llorar desconsolada y su padre sonreía satisfecho - ¡No pueden!

- Podemos,  tu aun eres menor de edad si decidimos enviarte a América te vas, es  eso o a un internado militar ¿tú eliges?

-Tú…ustedes… -Liam estaba desconcertado no podía creer lo que sucedía – Esto… ¡Jamás se los perdonare!  - Subió corriendo  a su habitación cerrándola con llave y entrando al baño.-Calma, calma Liam – Se decía a si mismo limpiándose las lágrimas mientras le temblaban las manos.

Cuando finalmente logro tranquilizarse saco un ladrillo oculto debajo del retrete con una bolsa negra y dentro de estaba  su primer celular era casi una reliquia su padre se lo había regalado cuando tenía ocho años cuando le compraron uno mejor había tirado este en un cajón pero con los últimos acontecimientos tuvo la sensación que sería buena idea tenerlo a la mano.

 Se asomó por la puerta mientras llamaba.

-¿Hola?

-¡Bruno! – Susurro aunque no pudo evitar la emoción en su voz.

- ¡Liam! – Escucho gritar al jugador al otro lado de la línea – ¿Estas bien?

-Sí, si

-Pero  el entrenador te golpeo – La verdad se había olvidado de eso por completo pero solo oír mencionarlo hizo que le doliera la quijada no quería imaginarse como se varia mañana – Voy para allá Liam.

-No, no Bruno- Liam temía que eso solo podría empeorar las cosas -Shi, shi , tranquilo– Se le estrujo el corazón al darse cuenta que Bruno estaba llorando, lo cual  hizo que él también empezara a llorar de nuevo – Bruno quieren enviarme lejos.

-¿Qué? – Escucho como a gigante se le escaba el aire – ¿A dónde?

-Estados Unidos con mi abuela…el lunes.

-Cristo, no Liam, no, no pueden…

-No lo harán, no lo lograran, cariño, corazón, no lo lograran ¿sí? – Trataba Liam de tranquilizar a Bruno lo más que pudo.

-Pero tu acabaste de decir… ellos son tus padres … como no podrían.

-Son mis padres pero no son mis dueños, ¿Si? Cariño, escucha tienes que tranquilizarte, confía en mí, si, solo espera mi próxima llamada si, ¿Si? ¿Bruno?

-Él no está muy bien Liam.

-¿Marcos?

-Sí, soy yo. Oye lo siento trate de avisarte pero no contestaste, me escondí lo siento viejo.

-Está bien Marcos, solo tranquiliza a Bruno ¿si? no dejes que venga, yo lo vuelvo a llamar , que no me llame, lo vuelvo a llamar mañana ¿Si?

-Ok, Ok.

-Bien.

Le hubiera gustado despedirse de Bruno pero necesitaba tranquilizarse ambos lo necesitaban, después de esconder el celular se levantó dispuesto a tomarse un buen baño y a tomar cartas en todo este asunto si sus padres llegaron a pensar que lo iban a enviar lejos asi como asi no conocían sus alcances, primero muerto.

 

-No pude hacer nada y ahora dice que espere simplemente… como puedo…- Lloraba Bruno desconsolado.

-Oye, oye, escucha Bruno si fuera otro yo mismo te acompañaría hasta su casa, pero es Liam hombre él sabe mejor que nadie que hacer ¿Si?.

Bruno se quedó pensativo eso era muy cierto si había alguien que pudiera evitar todo lo que estaba por venir era Liam, tenía que confiar en él, pero…Pero se sentía tan impotente solo recordar como el entrenador había golpeado a Liam le hacía hervir la sangre.

-Oye, tranquilo ¿Si?

-Sí, sí, tienes razón, solo necesito confiar verdad.

-Asi es, tranquilo hombre.

- Si, lo siento Marcos, estoy cansado podrías irte.

-¿Eh? Pero.

-No te preocupes no voy hacer nada pero mi madre está por llegar – Lo último que quería Bruno era enfrentar a su madre, se bañaría y se encerraría en su habitación con suerte su madre no lo molestaría.

-Hum, está bien pero si necesitas algo llámame tu o Liam ¿sí? – Marcos lo decía enserio la verdad se sentía como una mierda después de todo había salido corriendo cuando el entrenador llego.

-Está bien Marcos.

-OK  y oye en serio viejo todo va a salir bien.

Fue asi como se despidió Marcos de Bruno con un sentimiento de culpa terrible tanto que fue apenas cuando llego a su casa que se  dio cuenta que eran como las tres de la madrugada, lo cual lo obligo a entrar a hurtadillas para no despertar a sus padres, justo cuando pensó lograrlo al entrar a su habitación, se encendió la luz.

-¡Rayos! – Brinco del susto Marcos sintiéndose un poco mejor cuando se dio cuenta que era Johnny quien lo había descubierto.

-¡Donde estabas!- Grito el rubio habiendo que Marcos de nuevo se le prendieran las alarmas al pensar que sus padres se podrían despertar.

-Cállate quieres despertar a la colonia entera – Susurro el chico.

- ¡Donde estabas te pregunte! ¡Estabas con esa perra verdad! – Siguió gritando el Johnny.

- Que demonios John acaso perdiste la cabeza.

-¡No me vengas con eso Marcos!, solo mira la hora que es y las fachas en las que vienes.

Bueno es cierto que estaba un poco desencajado pero era porque tratar de detener a Bruno cuando el grandote casi fue arrollado por el auto del entrenador cuando se llevó a Liam no fue fácil.

-Esto no es…

-¿No es qué? me vas a negar que últimamente actúas como un imbécil que lo único que haces en estar detrás de esa zorra… que me evitas.

-¡Johnny! – Marcos empezaba a perder los estribos.

-No soy ningún imbécil Marcos no voy a dejar que me trates como uno, mientras me engañas con esa perra.

-¡Ya basta! como crees que me siento yo ¿ha?, como crees que me siento yo cada vez que te andas besando o abrazando con cuanta mujer se te atraviesa ¡Dime!

- ¡No es lo mismo!

-Ja, no me vengas con esa porquería Johnny, se acabó entiendes se acabó.

-¿Qué?

-Lo que oyes me harte Johnny, me harte de ser el único que parece un idiota enamorado, me harte de esconderme y sobre todo me harte de sufrir por ti.

- Entonces yo tenía razón, es por esa no, quieres irte con esa zorra – Empezó a zarandearlo Johnny- ¡Dime! ¡Dime!

-¡Qué demonios pasa aquí!, Johnny suelta inmediatamente a tu hermano ¡Ya!

Los dos chicos quedaron de piedra cuando su madre intervino.

-Que lo sueltes te digo – Volvió a repetir la mujer al ver que ninguno de los chicos parecía reaccionar.

Fue entonces cuando finalmente ambos se dieron cuenta de la situación y tomaron distancia uno del otro.

-      Bajen- Dijo la mujer muy seria

-      ¿Eh? – Dijeron los dos chicos al tiempo.

-      Que bajen a la sala, ustedes y yo vamos a hablar muy seriamente.


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