Estaba teniendo el mejor de los sueños cuando sintió el lado vacío de su cama al abrir los ojos observo a Liam vestido recogiendo sus cosas en el morral que tenía.
- ¿Liam?
El bajito pareció quedarse como estatua unos segundos para seguir recogiendo todo.
-Umm ¿Qué haces?
-Tks que molestia – Vio a Liam responder de forma exagerada, en ese momento supo que algo no estaba bien.
- Y yo que pensé que podría irme sin tanto drama.
- ¿Irte?
-Si irme, a mi casa por supuesto.
-¿Qué? , no entiendo ¿Que sucede?
-Por Dios realmente eres un verdadero cabeza hueca ¿No?... caramba como veo que no lo entiendes te lo diré, ya terminé. Nos vemos – Dijo el bajito echándose su maleta al hombro para salir por la puerta de la habitación a Bruno le tomo unos segundos reaccionar.
-Espera, espera un momento Liam – Intento hablar Bruno cuando lo alcanzo en la entrada principal.
-¡Rayos! Sabía que harías esto – Manoteo Liam
-No … yo
-Dime realmente pensaste que abandonaría todo por ti. ¡Carajo! – Se rio a carcajadas Liam.
En este momento e Bruno empezó a sentir una especie de nudo en la boca del estómago, que estaba pasando, que estaba diciendo Liam ¿Quién ere el sujeto frente a él?
-no
-Escucha te agradezco por todo ¿sí? Gracias a ti pude salir del closet, buenos muchos pudieron además pude desquitarme un poco de mi padre, la escapada fue de peli y el sexo uff, pero eso es todo.
-Que
-hay Dios en serio estas llorando, tan grandote y tan imbécil, ¡entiéndelo te utilice!, jamás me fijaría en un gigante cabeza hueco como tú a menos que pudiera sacar algo de ventaja, bueno por eso es que todos se te acercan a estas alturas ya deberías haberte dado cuenta y por cierto gracias por el celular y todo lo que pude comprar con el dinero que me diste.
De alguna manera el definitivamente se estaba ahogando en un segundo se sintió como aquel niño abandonado que alguna vez fue, la forma como lo estaba viendo Liam le recordaba la mirada de su padre cada vez que tomaba y lo culpaba de la muerte de su madre, no quería volver a estar solo de nuevo quería decir tantas cosas, pero lo único que se le vino a la mente fue.
-Lo siento
Liam pareció sorprendido al escucharlo, pero de inmediato le dio la espalda.
-Patético
Fue lo último que escucho de Liam cuando este salió de la cabaña, para Bruno fue como si de pronto el mundo se le viniera encima definitivamente se estaba ahogando en un mar de lágrimas ahora.
Después de unos metros de darse cuenta que Bruno no vendría finalmente la sonrisa engreída que había puesta se desvaneció Kyaaaa dolía, todo dolía cada célula de su ser, fue peor de lo que pensó, mil veces peor, pero era lo mejor ¿Verdad? ¿Cómo podía ser lo mejor? jamás olvidaría la expresión de Bruno en ese último momento.
-Lo siento, lo siento, Lo siento era lo único que se repetía quería correr de vuelta a esa cabaña abrazarlo y … y entonces ¿Qué? decirle la verdad, la horrible verdad, hacer que Bruno también cargara con esa culpa, el pecado que él había cometido, él y solo él ¡¿Por qué?!, ¿era por ser gay?, por no poder enamorarse de una chica, por haber nacido, ni siquiera podía quitarse la vida ahora, lo único que lograría con eso sería arrastrar al dolor a su madre, su tía, primos, abuelo, al propio Bruno.
No, el cargaría con este dolor, con el dolor de haber destruido a la persona que más amaba, lo haría, pero también necesitaba asegurarse de que Bruno estaría bien.
Pensando en eso tomo su celular y llamo
- ¿Señora Katherine? – Su garganta apenas podía abrirse.
Cuantas horas habían pasado dos, tres, no sabía cuánto había caminado, pero cuando llego a la puerta de su casa ya estaba oscuro, pensó en no entrar, pero justo en ese instante la puerta se abrió.
-Liam
-Abuelo …lo mate, lo mate
- ¡Que! ¿a quién? Por Dios Liam
- Lo mate, me mate – Era lo único que podía repetir
- Esta bien, está bien vamos, los demás no están, vamos arriba y me cuentas, vamos muchacho.
Después de un rato el abuelo pudo comprender algo de los balbuceos de Liam
-Le dije cosas horribles, lo herí tanto, pero… tenía que hacerlo ¿verdad?, tenia… si no él nunca me dejaría ir
-Ah , Liam , estás hablando de …Bruno ¿Verdad? Tu…medio hermano.
Escuchar eso hizo que Liam saltara como un resorte
-Tu, tu, tu
-Si lo sabía y no sabes cuánto lo siento, ¡pero! Esto es pasajero en estos momentos crees que todo está mal sin embargo en un tiempo cuando todo pase, incluso tal vez ustedes dos puedan…
- ¡No! ¡No! Bruno y yo nunca podremos tratarnos como simples hermanos ¡jamás! Por qué tenías razón abuelo soy un egoísta, caprichoso que no pudo, no pudo dejarlo ir, que no pudo renunciar a él, ¡Ay! – Se retorció Liam.
- ¿Liam? … ¿Liam chico que hiciste?... ¿qué hicieron?
-Sabes que es lo peor abuelo, no me arrepiento.
- ¡Liam!
- Pero no quiero que nadie lo mire como tú me estás viendo ahora, no quiero, no quiero
-Ah, Liam –Susurro el anciano
Había pasado una esa semana en casa y su madre había tratado de averiguar lo que había pasado entre Bruno y él incluso pensó en ir a hablar con el grandote al ver que obviamente las cosas entre los chicos no habían terminado bien pero entre su abuelo y su padre lograron persuadirla de que solo necesitaba un tiempo lejos de todo y así lo hizo tuvo que presentar los exámenes finales de forma virtual al haberse ido a estados por esos dos meses , hoy finalmente terminaban las vacaciones de verano, después de tanto tiempo volvería a la escuela y estarían compartiendo el mismo espacio de nuevo, durante los tres primeros días el cuerpo le había dolido como el infierno desde que se levantó esa mañana de la cama de Bruno ya estaba adolorido y lo que sucedió después lo empeoro todo pero aun así anhelaba ese dolor, al igual que los cardenales que Bruno había dejado en algunas partes de su cuerpo y que él había estado adorado hasta su desaparición.
-¡Liam tu padre ya se va!– Grito su madre desde la planta baja.
- ¡Voy! – Bien nada podía ser peor de lo que ya había sido ¿verdad?, fue lo que se dijo Liam cuándo salió de la habitación con su mochila al hombro, dispuesto a afrontar las consecuencias de sus actos, pero poco sospechaba de lo que iba a encontrar.