Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL PLAN por sai21

[Reviews - 186]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

BUENO EN ESTE CAP VEREMOS UN POCO MAS DE COMO SEGUIRA EL PLAN DE ESTOS CHICOS, ME GUSTARIA SABER QUE LES PARECE.

POR CIERTO CREO BORRE UN REW, SIN CULPA , LO SIENTO NO ESTOY MUY SEGURO DE LO QUE PASA CUANDO ESO PASA. ASI QUE DE VERDAD LO LAMENTO.

Durante su trayecto a casa, Liam tenía dos cosas claras, la primera es que había muchas cosas sobre Bruno que definitivamente no encajaban con su imagen  y la segunda es que a pesar de querer ignorarlo el bichito de la curiosidad ya lo estaba empezando a picar.

 

-     ¿Todo bien? – Le interrogo  su madre al entrar a casa.

 

-     Mmm, si claro – Le respondió Bruno un poco extrañado, sobre todo cuando la mujer se le quedo mirando como si quisiera preguntarle  sobre  algo más, así que se quedó allí parado esperando,  pero dicha pregunta jamás llego, por lo cual se dirigió a la cocina.

 

 

-     Lo siento,  olvide preparar algo para la cena y tú debes estar muy cansada.

 

-     Olvídalo, Pidamos algo de pizza y hablemos un rato, hace mucho que no lo hacemos.

 

 

-     Bueno, en realidad ya he comido en la escuela y estoy cansado – dijo Bruno esperando el permiso para huir, no quería mentirle a su madre sobre lo que estaba haciendo y si se quedaban a hablar terminarían tocando el tema de una forma u otra, si algo sabia Bruno era que su madre era una mujer demasiado intuitiva.

-     Okey, descansa yo si la pediré – Le respondió ella sonriente dirigiéndose al teléfono.

 

-     Hasta mañana, Madre.

 

 

-     Hasta mañana, descansa.

 

Cuando lo vio entrar a su habitación soltó el teléfono y se lanzó   al sofá, Bruno le estaba ocultando cosas y ahora le mentía, ese chico realmente era malo mintiendo, después de todo el mismo le había dicho hace unos momentos que no había comido.

 

 Hijuemadre, por primera vez a pesar de todo lo que habían vivido hasta ahora  Katherine López estaba empezando a sentir el peso de lo que realmente significaba ser la madre de un adolescente y tener que hacerlo sola le aterraba hasta los huesos.

 

Al entrar a su dormitorio Bruno no pudo descansar casi toda la noche estuvo pensando en algo que Liam le había dicho “Bruno, no me digas que sigues enamorado de esa puta”, ¿Enamorado?, eso era algo que hasta el                 momento Bruno nunca se había planteado, él estaba o alguna vez estuvo ¿realmente enamorado de Lana?, bueno la verdad las cosas entre ellos se dieron de forma un poco intempestiva por decirlo así, Bruno empezó a recordar  que para aquella época él nunca puso demasiado interés en Lana, la veía y trataba como a cualquier otra chica del grupo de animadoras así que cuando ella le robo su primer beso, se sorprendió bastante y no supo cómo reaccionar, después del tercero creyó que lo más ético era pedirle a la chica que fuera su novia ¿ y para qué? … Bueno,   la verdad es que  Lana no le pedía demasiado, era dulce, amable, comprensiva y siempre le daba su espacio, aunque ahora sabia las razones de eso,  después de todo como los escucho decir aquel día en el salón de ciencias,  esa relación  no era más que otro seguro que lo mantendría en el equipo de Rugby.

 

Al recordar aquello y repasar una y otra vez todos aquellos eventos “inofensivos” de como se había iniciado su “noviazgo con Lana  y amistad  con Blas”  le dieron a Bruno unas tremendas ganas de llorar,  pero hace mucho que se había prometido a si mismo que jamás volvería a llorar a causa de  las personas miserables con las que se encontrara  en la vida, él solo lloraría por aquellas personas que valían la pena, entonces busco la foto que siempre solía tener encima de su cómoda y que curiosamente hoy estaba debajo de su almohada.

Al   contemplarla solo pudo pensar en lo mucho que extrañaba a su padre y no pudo evitar que varias lágrimas rebeldes se deslizaran por sus mejillas. Por suerte esa noche soñó con él.

 

El rumor en los pasillos de la escuela se había esparcido como un bruma silenciosa, Bruno lo supo cuando al ir caminando hacia su casillero para preparase para  el entrenamiento, escucho  el cuchicheo detrás de él, había llegado a pensar que era algo por lo que jamás tendría que volver a pasar e instintivamente casi le grita a un grupo de chicos que no ocultaban para nada su chismorreo que se buscaran una vida propia, pero se contuvo al ver a Blas en su casillero aparentemente ignorante de todo eso, esto es completamente diferente Bruno se dijo a si mismo caminando hacia su amigo y entregándole una caja de chocolates en forma de corazón, Blas se quedó mirándolo con cara de pocos amigos, Bruno por su parte aprovechando la audiencia se le acerco con la intención inocente de invadir un poco más su espacio personal comentándole algo en secreto.

 

-Dentro de dos días Lana y yo estaremos cumpliendo un año de novios así que quiero darle unas pequeñas sorpresitas… antes de la gran celebración pero… ¿podrías guardarme esto en tu casillero? – Casi no puede evitar carcajearse al ver la expresión de alivio que puso  Blas, cuando termino de explicarse.

-¡Claro!, puedes confiar en mí, para eso están los amigos – se lo dijo muy sonriente, el desagraciado.

 

-Claro, claro, amigo – Casi tuvo Bruno que escupir las palabras, su madre, Dios, quería golpearlo, tanto.

 

Después de unos minutos en la misma posición y con los chocolates aun en las manos, Blas se empezó a sentir incomodo, sobre todo por la extraña mirada que alcanzo a ver en Bruno cuando este se separó abruptamente de él.

 

-Bueno, me voy adelantando – Vio al grandote alejarse completamente,   cargando su maleta de deportes.

 

 

Bruno ya se encontraba preparándose en los vestidores junto a Blas y otros chicos del equipo cuando cinco de sus compañeros entraron despotricando contra todo a su alcance y no era para menos viendo el estado en el que venían.

 

-     ¿Y a ustedes qué demonios les paso? – Les pregunto Blas, todos voltearon  a verlos, golpes y labios rotos.

 

-     ¿Qué, que nos pasó? ¿En serio no lo sabes Blas? – Le respondió de forma altanera Jhonny, quien por cierto fue uno de los chicos que le sirvió de guardián a Lana y Blas aquella vez en la fiesta, mientras ellos hacían sus porquerías, por lo cual Bruno se imaginaba que ese era uno  de los verdaderos mejores amigos de Blas y  el tercero en su “lista negra”.

 

 

-     ¿Si lo supiera, no te estaría preguntado?  - Se lo dijo con un tono amenazante que aplaco suficientemente  al chico como para que se quedara cayado pensando en lo próximo a decir, pero fue cuando, otro de los muchachos  a su lado estallo.

 

-     ¡Pues que todos dicen que somos una parranda de maricas!

 

 

En ese momento Bruno casi se delata, tratando de contener la risa, al ver la cara de todo el mundo, sobre todo la de Blas que quedo más blanco que un papel.

-¿Qué? – Blas parecía estar analizando lo que acababa de escuchar.

 

-Pues que – iba a repetir el chico ante la mirada de espanto de la mitad del equipo.

 

-¡Ya te oí! – Grito Blas, asustando a más de uno - ¿Quién demonios está diciendo todo eso? ¿Ah?

 

-Los del club de soccer – dijo esta vez Jhonny- ¿Por qué crees que estamos así?

 

-Ellos no son los únicos – se le escapo en un murmullo a otro chico, al cual todos voltearon a mirar inmediatamente y al verse descubierto, se sintió a punto de recibir un fallo de ahorca- Algunos dicen-continuo hablando de forma nerviosa - que ayer vieron a un miembro del equipo de rugby  teniendo sexo en el baño – tuvo que tragar en seco antes de terminar – con otro chico – finalizo en un hilo de voz.

 

- ¿A quién?  - Pregunto Blas mirando a Bruno quien gracias a Dios tenia cara de estar pensando en ese momento – Vaya que la gente es chismosa.

 

- No… -negó el chico con la cabeza.

 

-A saber – dijo más tranquilo Jhonny- Además te aseguro que no es lo único que dicen.

 

-Eso es cierto – agrego otro que parece había escuchado otro rumor que por más que lo vieron prefirió no contar.

 

-Haremos una gran fiesta  - Dijo de pronto Blas dejando a todos atónitos y a Bruno receloso.

 

-Blas no creo que…- Iba a decir algo, Marcos,  el cuarto chico en la lista negra de Bruno, el otro guardián.

 

-¡Haremos la más grande de las fiestas! Y TODOS, llevaran a sus novias… no me importa quien rayos sean, todos llevaran a sus novias.

 

-Espera – hablo Kevin- ¿Desde cuándo es requisito del equipo de rugby que todos sus miembros tengan novias?

 

-Desde hoy – respondió Blas más firme que nunca, por su parte Bruno estaba en shock, ¿en serio? Nadie iba a decir nada más.

-Pues espero que esto aplique a todos Blas – Le reviro Kevin.

 

-¿Qué quieres decir? – Le pregunto desconfiado Blas y  La cosa se estaba empezando a poner buena.

 

-Que dé a diferencia de la mayoría tú eres el único al que nunca le hemos conocido una novia oficial Blas.

 

Ardió Troya no friegue celebraba internamente Bruno, mientras todos los demás se quedaron de piedra ante las palabras dichas por Kevin, de quien nunca se pensó tuviera los pantalones para enfrentarse como lo estaba haciendo con  Blas, el cual, parecía le estaban inyectando sangre en los ojos y la voz le empezó a salir como de ultratumba.

 

-     Tú ¿Qué estás diciendo?

 

-     Lo que todos sabemos  - esa terquedad sí que sorprendió aún más a los chicos incluso Bruno quedo un poco atónito, Kevin siempre había sido a sus ojos un sujeto bastante reservado.

 

 

-     ¡Deja de decir estupideces! – Defendió Marcos a Blas o intentaba evitar una catástrofe - Blas puede tener a la chica que quiera incluso se acuesta con…

 

Blas salió de su ira y ganas de matar a ese imbécil para medio golpear a Marcos con su mano al ver que el muy tarado estaba a punto de meter la pata, claro al hacer esto Marcos instintivamente se quedó mirando a Bruno, cosa que no pasó desapercibida por los demás y voltearon a verlo también.

 

Al principio Bruno no entendía lo que acababa de pasar, cuando se dio cuenta que todos lo veían y midió el alcance de las palabras y acciones de sus acérrimos “enemigos” se sintió en la gloria, jamás, de los jamases pensó que algo así llegara a pasar tan rápido, era el momento, cualquier jugada era perfecta, podía voltear las cosas a su conveniencia esto era sencillamente perfecto.

 

Fue cuando escucharon gritar al entrenador que justo entraba a los vestuarios.

-¡Parranda de vagos!, ¿Qué demonios hacen todavía? ¡Hace media hora los estoy esperando en el campo!

 

Y aunque todos se quedaron unos segundos como congelados, de inmediato empezaron a reaccionar.

 

-¡Muévanse! O es que estoy tratando con un grupo de señoritas, vale decir que todos parecieron volver a incriparse por un momento para gritar.

 

-¡No señor!

 

Después de que todos terminaron de arreglarse y empezaron a salir frente a la total supervisión del entrenador, este detuvo a Bruno antes de que lograra irse.

 

-Que rayos fue todo eso, ¿Qué es lo que les pasa?

 

A decir verdad,  Bruno estaba que le hacía un berrinche al entrenador por haberle tirado al suelo su gran oportunidad,  sin embargo.

 

-Bueno entrenador… creo que últimamente están un poco irascibles

 

-A mi háblame bien muchacho.

 

- Irritables, enojados, sensibles, bueno no es para menos ¿no cree usted?, digo…últimamente con tantas victorias, reuniones, celebraciones y FIESTAS, normal que no estén  descansados, ni concentrados en lo realmente importa ¿No le parece?.

 

 

-¡A partir de este momento, queda PROHIBIDA cualquier tipo de reunión, celebración o fiesta fuera o dentro del colegio hasta que termine el torneo!

 

Fue lo primero que grito el entrenador cuando estuvieron en la cancha.

 

-¡Pero, entrenador! – Se escuchó decir a Blas.

 

-¡Prohibido! Y hay de aquel que me pille desobedeciéndome, porque soy MUY  capaz de retirarnos del torneo ¡no voy a llevar a un equipo, perdedor!

 

Fue todo lo que dijo el entrenador antes de dar el pitazo para empezar la práctica del día.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).