Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.
Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.
Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.
Resumen: Stephen Strange, un acaudalado empresario dueño de diferentes farmacéuticas termina haciéndose cargo del hijo del matrimonio Stark luego de la muerte de estos.
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Una eternidad para encontrarte, un minuto para amarte
Capítulo 10.- Revelación parte I
Strange había ido a ver a Loki usando un clon de magia, el mismo era invisible para aquellos que carecían de dicho don por eso Nick Fury no se percató de él, al hacer acto de presencia para dar la “bienvenida”, al dios de las mentiras.
El hechicero quiso reírse de las pueriles amenazas, ¿ese humano en verdad creía que una pecera gigante podría detener a su mejor discípulo? Pobre idiota.
Loki podía liberarse en un parpadeo, entonces, ¿por qué no lo hacía?, ¿qué planeaba?
—… ¿entiendes? Hormiga —señaló a Loki y luego los controles —, bota…
El dios caminó alrededor como un animal enjaulado, aunque su sonrisa indicaba que no se sentía como un prisionero.
—Una celda impresionante —comentó con burla —. No creo que esté construida para mí.
—No. Para alguien mucho mas fuerte —Strange admitía que el ser denominado “Hulk” era físicamente podero, pero no era rival para un practicante de las artes místicas, mucho menos para alguien como Loki, quien sin duda era el mejor de sus discípulos.
—Eso he oído —el asgardiano miró a la cámara, consiente que era observado por el portador del monstruo.
—Una bestia ignorante… se hace pasar por hombre. Un omega… —dijo mirando al humano mostrando su porte de príncipe. —¿tan desesperados están que recurren a criaturas perdidas para defenderse?
Nick dejó escapar una risa sarcástica que hizo saber a Stephen que disfrutaba sentirse superior a su “prisionero”. Pobre iluso.
—¿Qué tan desesperado estoy? —cuestionó Fury haciendo alarde de su casta—. Amenazas mi mundo con una guerra. Robas una fuerza que no puedes entender —dijo acercándose lo más que podía a la jaula de Loki —. Hablas de paz y matas porque te entretiene —ambos alfas se miraron desafiantes. Stephen casi bosteza por la ridícula demostración de poder de parte del humano —. Ciertamente has hecho que me desespere un poco y quizás lo lamentes.
Loki quería reírse, tanto por las pueriles amenazas del alfa mortal, como por la expresión aburrida de su maestro, en lugar de eso, se enfocó en lo que el hombre le daba: su frustración.
—Te molesta haber estado tan cerca —dijo Loki con superioridad —. De tener el Tersseract, de tener poder… ilimitado —sonrió —¿y para qué? —agregó volviendo su vista a la cámara —una “luz cálida” para toda la humanidad, solo para que al final recuerden cómo es el poder de verdad.
Fury frunció el ceño y la boca; por un momento se sentía perdedor y eso no lo iba a permitir. Giró sobre sus talones dando un comentario sarcástico antes de retirarse.
Loki aguardó unos minutos hasta estar seguro que las cámaras habían dejado de grabar. Miró a su maestro quien había entrado a la “impenetrable” jaula y le miraba sin expresión.
—Habla —le ordenó. Por primera vez, Loki se sintió indefenso y vulnerable.
….
Tony y Stephen eran escoltados por Colson, algo que sin duda molestaba al omega pues no podía preguntar con libertad la razón por la que su alfa tenía una sonrisa maliciosa, aunque casi imperceptible.
—… Creo que la mecánica —escucharon hablar a Bruce —. Iridio. ¿Para qué lo necesita?
—Es un agente estabilizador —dijo Tony antes de mirar a Stephen quien se despedía de Colson luego de que le ofreciera pagarle un viaje a Portland a encontrarse con la mujer que le gustaba —. Que no muera el amor —agregó antes de que el agente se alejara un tanto avergonzado.
Thor miró a los recién llegados, más específicamente al alfa; sus ojos brillaron en reconocimiento y una sincera sonrisa se formó en sus labios. Cuando estuvo por saludar a Strange éste movió la mano y toda la nave se congeló a excepción de ellos dos.
—¿Hechicero? —dijo el príncipe de Asgard confundido. —¿Por qué has hecho eso?
—Lo siento. Estabas a punto de ponerme en un pequeño dilema —respondió acercándose a él para hacer una leve inclinación con la cabeza para presentar sus respetos —. Alteza, ha crecido muy bien. El tiempo ha sido favorable, me alegro.
—Le agradezco, pero aun no responde mi pregunta —el inmortal sonrió. Thor era inteligente y prudente, aunque su personalidad muchas veces hacía pensar lo contrario.
El hechicero se movió alrededor del rubio, como un predador inspeccionando a su posible presa.
—En este mundo soy solo Stephen Strange, médico, empresario. Un simple humano como cualquier otro.
—Veo, ¿pero por qué está con el hombre de metal? —el hechicero le contó que Tony era su omega, su único y que hace poco se habían enlazado; Thor palideció esa revelación. Los alfas recién unidos eran particularmente protectores con sus parejas y no paraban hasta matar a quien los lastimara.
—Sé que luchaste con Tony, pero no pienso hacer nada en contra tuya. Mi omega es muy capaz de defenderse solo —le dijo con parsimonia —. Aunque no puedo asegurarte que no tomaré represalias si llegas a lastimar en un futuro —agregó mirándolo con ojos del color del oro. —Ahora. Te pido que finjas no conocerme.
Thor asintió con la cabeza. Stephen le sonrió, tomó nuevamente su lugar y regresó todo a la normalidad.
—… Significa que no se colapsará como el de S.H.I.E.L.D. —dijo Tony mientras caminaba hasta llegar a Thor, quien por alguna razón que no entendía, lucía un poco nervioso —. Sin resentimientos, Beach boy —le dio un golpecito en el brazo que hizo a Thor estremecerse por el ceño fruncido de Strange —. Significa que el portal se abrirá tan grande y tanto tiempo como Loki quiera.
Mientras continuaba con su monologo, se acercó a los controles de mando, hizo un comentario relacionado a piratas y Fury mientras jugaba con los mandos, aunque era solo una distracción para colocar uno de sus artefactos y darle entrada acceso a J.A:R.V.I.S.
—… el único componente que falta es una fuente de energía de alta densidad. Algo para activar el cubo.
—¿Cuándo se volvió un experto en astrofísica nuclear? —cuestionó María Hill, una alfa bastante competente en su trabajo.
—Anoche, entre los descansos de mis largas sesiones de sexo con Stephen —sin saber que su comentario lastimaba a cierto científico omega —. Las notas de Selvig, la teoría de la extracción. ¿Qué soy el único que leyó?
—¿Qué tipo de energía necesita Loki? —preguntó Steve.
—Debe calentar el cubo a 120 millones de grados para romper la barrera de Coulomb —respondió Bruce, para satisfacción de Tony.
—A menos que Selvig haya resuelto como estabilizarlo —agregó Strange. Por lo regular, dejaba la ciencia a su omega, pero eso no significaba que fuese un ignorante en dicha materia. —… la horadación cuántica.
—Si pudo hacer eso… puede lograr la fusión de iones pesados —agregó Bruce, fascinado por el conocimiento de Strange, después de todo era un neurocirujano y no era común que supiera algo tan lejano a su ramo.
—¡Por fin! —exclamó Tony sobresaltando un poco a Bruce —. Alguien que habla mi idioma.
—Estoy seguro que Bruce y tú se llevarán bien —comentó Stephen mientras ambos se daban la mano. Stark miró a su novio, dándole a entender que quería una explicación de porqué conocía al otro omega y no, no estaba celoso.
—Admiro su trabajo en colisiones de antielectrones —dijo sincero —Y me encanta como pierde el control y se vuelve un monstruo verde furioso —Bruce le agradeció incomodo al tiempo que Strange lo reprendía.
Luego de algunos intercambios de palabras, ambos omegas se dirigieron al laboratorio, seguido de Stephen para comenzar a trabajar, aunque eso no fue impedimento para socializar.
—… deberías venir a la Torre Stark —dijo Tony —. Diez pisos de pura investigación. Es como Disneyland.
—La ultima vez que estuve en New York, no resultó muy bien —respondió Bruce un poco cohibido. Miró de soslayo a Stephen que trabaja, ajeno al dialogo; si aceptaba la invitación, podría estar con él, pero si algo llegara a salir mal, su vida y la de todos alrededor, se verían en peligro.
—Sin tensiones —comentó Stark antes de picar a Bruce en el costado en el momento en que Rogers había decidido hacer su aparición.
—¿Estás loco? —lo regañó. Sus feromonas de dominio comenzaron a llenar la habitación, ocasionando tención en el otro alfa.
—Dicen —respondió Tony restándole importancia. Demasiado acostumbrado a sacar de quicio a la gente a su alrededor —. Lo tienes controlado. ¿Cuál es tu secreto?, ¿Jazz suave, marihuana? —Bruce tan solo sonrió tratando de no verse demasiado incomodo ante Stephen.
—¿Todo es un chiste para ti? —dijo Steve, esa fue la señal para que Stephen comenzara a acercarse.
—Solo si me hace reír.
—Amenazar la seguridad de todos no es gracioso —El Capitán buscó con la mirada al otro alfa, como esperando que éste reprendiera a su pareja, cosa que no sucedió, en su lugar, Strange le observaba con un notable ceño fruncido. —Sin ofender doctor.
Bruce le quitó importancia al asunto, sin embargo, Tony y Steve seguían discutiendo.
—Deberían concentrarse en el problema —los regañó Strange, aunque sabía que su pareja ya estaba trabajando en eso.
—Eso hago cariño —respondió Stark —. ¿Por qué nos llamó Fury?, ¿Por qué ahora y no antes?, ¿qué nos está ocultando? —cuestionó el omega mirando con determinación al rubio. —No puedo calcular si no tengo todas las variables.
—¿Crees que oculta algo? —cuestionó Steve y Strange dejó escapar una risa mal disimulada.
—Lo siento. Me sorprende su inocencia —se disculpó/burló el hechicero ocasionando una sonrisa boba en Tony. Steven lo miró con el ceño fruncido, ese hombre en nada se parecía al verdadero Stephen Strange, era solo una copia barata del estoico doctor.
—Es un espía. Es el espía —dijo Tony mientras abría una bolsa de dulces que Stephen le entregó antes de comenzar a trabajar. Dulces de café —. Sus secretos tienen secretos. También a él le molesta, ¿no cielo? —la pareja miró a Bruce quien vio destruido su intento de pasar desapercibido.
—Yo solo quiero acabar aquí y… —quería mantenerse al margen, terminar su trabajo y desaparecer del mapa.
—Bruce… —maldición, ¿por qué Strange debía tener una voz tan malditamente sexy?, lo ponía nervioso, mucho más de lo que quería admitir.
—¿Doctor? —Banner se removió en su lugar. Con todas las miradas sobre él, supo que no tenía salida.
—Loki dijo que el cubo era “Una cálida luz para la humanidad” —Steve asintió, él también lo había escuchado a través del video durante la conversación que tuvo con Fury. Bruce miró a Tony —. Creo que eso era para ti —Stark le extendió la bolsa de dulces y éste tomó algunos, agradeciéndole con un gesto. —Aunque Barton no le dijera de la torre… salió en todos los noticieros.
—¿La Torre Stark?, ¿ese enorme, feo… —Tony lo miró mal, en verdad lo detestaba —edificio en New York?
—Tiene un generador arco, energía autosostenible —dijo orgulloso.
—Ese edificio va a funcionar, ¿un año? —Stark se encogió de hombros mencionando que era solo un prototipo.
—IS es el único nombre en energía limpia —comentó Stephen —. ¿No le parece extraño “Capitán”? —Rogers lo miró sin entender del todo —. ¿Por qué S.H.I.E.L.D. no pidió ayuda a Tony?, ¿Qué hace una organización como esta en el negocio de la energía?, ¿es que el espionaje no es tan redituable como pensaban?
—Por eso te amo. Sabes lo que pienso —dijo Tony guiñando un ojo a su pareja —. Como sea, es cuestión de tiempo para que J.A.R.V.I.S. nos dé la respuesta.
Otra discusión comenzó entre Rogers y Stark, tan molesto que Strange estaba considerando abrir un portal a alguna dimensión oscura y enviar al buen Capitán a unas largas vacaciones.
—… encuentren el cubo —ordenó antes de marcharse.
…
Loki sonrió. La omega pelirroja había ido a buscarlo para sacarle información por medio de su ridícula actuación. Justo como su maestro predijo, la humana creyó su mentira. No dudó que había ido por Hulk.
—No entiendo por qué debo seguir con esto —dijo Loki mirando al clon de Strange. Éste le sonrió enigmático.
—Tengo algo que comprobar —respondió antes de desaparecer. La copia había perdido toda la magia a causa del esfuerzo hecho al liberar al pelinegro del control al que estaba sometido.
Loki había estado bajo un hechizo de manipulación, uno, incluso más poderoso que el que él usó para controlar a Barton y a Selvig. Strange quería saber qué ser era tan fuerte como para dominar la voluntad de un maestro de la magia tan versado como lo era el segundo príncipe de Asgard.
Loki se sentó en el catre. Se cubrió el rostro con las manos, ¿qué tanto mal había hecho?, ¿sus padres le perdonarían?, ¿Thor lo haría?
Continuará…
….
¡Hola! Espero les gustara el capítulo.