Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.
Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.
Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.
Resumen: Stephen Strange, un acaudalado empresario dueño de diferentes farmacéuticas termina haciéndose cargo del hijo del matrimonio Stark luego de la muerte de estos.
Beta: LackyHolmes
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Una eternidad para encontrarte, un minuto para amarte
Capítulo 7.- Somos uno
Tony despertó. Se sentía exhausto, el cuello le palpitaba a causa de la mordida. Sonrió inconscientemente al saber que por fin estaba vinculado con Stephen.
Se estiró tratando de aliviar un poco el cansancio de su cuerpo. Había pasado su celo en compañía con anterioridad (siempre con las precauciones necesarias, por supuesto) pero nunca se había sentido tan cansado, pero tampoco se había sentido así de satisfecho.
Estaba solo en el lecho, pero no en la habitación. Stephen estaba sentado junto a la cama; un cuaderno flotaba a centímetros de su cabeza, junto a un lápiz que se movía con voluntad propia.
Ambos se miraron. Sonrieron. Se amaban.
Por fin, luego de tantos siglos estaban juntos, vinculados.
—Hola —dijo Tony. Su voz se escuchaba ronca, cansada, pero alegre. Strange sonrió. El lazo vibró con sensaciones agradables.
—Hola —respondió el hechicero con dulzura, ¿Cuántas veces se imaginó tener a Tony así? ¡Demasiadas!
—¿Qué estás haciendo? —Stephen tomó la libreta al tiempo que el lápiz se desvanecía.
—Solo quiero guardar este momento para la eternidad —dijo mostrando lo que estaba haciendo. Era un dibujo de Stark dormido, se veía tan real que incluso parecía respirar o moverse.
Tony ahogó su sorpresa cuando efectivamente el dibujo hizo un movimiento.
—Nunca fui bueno con el trabajo artístico, así que usé magia —explicó Stephen. Sus mejillas sonrojadas y su renuencia a mirarlo le hicieron saber a Tony que su alfa estaba avergonzado.
—Pudiste haberme tomado una foto con tu celular —Stephen negó con la cabeza.
—La tecnología puede ser fácilmente hackeada, la magia, por otro lado, no es fácil de romper, a menos que se conozca el hechizo correcto.
—No es tan sencillo hackear un Starkphone —Stephen le dio la razón, aun así, no quería que nadie más pudiera ver cuán hermoso era Tony mientras dormía, ya suficiente tenía con el hecho de tener que “compartirlo” con el mundo mientras estaba despierto (y con ropa).
—¿Puedes acostarte conmigo un rato? —el inmortal asintió sonriendo.
Se subió a la cama dejando el cuaderno olvidado en la silla. Apoyó la espalda en el respaldo de la cama e hizo que Tony se acomodará en su regazo.
—¿Cómo te sientes? —Tony suspiró antes de besar el pecho desnudo de su pareja.
—Adolorido, cansado, pero por primera vez en mucho tiempo me siento… —suspiró —completo.
—Permíteme ayudarte a recuperarte —a través del vínculo sintió una agradable sensación de calor que lentamente fue recorriendo todo su cuerpo, aliviando cualquier malestar.
—¿Mejor? —Tony asintió sin comprender que había sucedido.
Strange le explicó que a diferencia de los lazos convencionales que podían enviar —hasta cierto punto—, emociones entre el alfa y su omega. En uniones hechas entre los seres de magia las cosas eran distintas. Ellos eran capaces de enviar su poder al otro para ayudarse mutuamente, mientras más fuerte fuese su conexión, mayor magia podría enviar a su pareja.
—¿Quiere decir que también podré hacer abracadabra?
—Algo así —dijo el hechicero antes de besar a Tony en la frente —. Por el momento, tu cuerpo debe aprender a extraer mi magia para sanarte en caso de que tu vida corra peligro.
Se mantuvieron en un agradable silencio por media hora (un gran logro para Tony), compartiendo caricias y cortos besos.
—Tony, dame tu mano —el omega obedeció. Strange paso la mano por sobre la palma del menor, al instante apareció una caja de terciopelo rojo. —Ábrela.
Stark obedeció; dentro, había dos anillos como jamás había visto antes, tan hermosos que era obvio que no estaban hechos por el hombre.
—Fueron forjados por el mismo rey de mi mundo —explicó mientras le colocaba la sortija a Tony y procedió a hacer lo mismo con su dedo.
—¿Es un soborno para que dejes libre a Merlín? —dijo Tony haciendo que Strange sonriera, era justo lo que él le había dicho a Ancestral.
—Aunque ese hubiese sido su plan, no le habría funcionado —Stephen entrelazó las manos que tenían los anillos —. Mi madre fue quien le ordenó fabricarlos.
—¿Tu madre?
—Ya la conocerás a su debido tiempo.
—Ok —dijo Tony mientras se incorporaba ligeramente, apoyando las manos a cada lado del alfa —. Supongo que esta es tu forma de pedirme matrimonio. Obviamente, la respuesta es sí, aunque esperaba una cena romántica a la luz de las velas, un viaje en góndola por Venecia o durante un paseo por la playa con la luna y las estrellas como testigos —dijo el mecánico —. Quiero una boda sencilla; solo unos 300 o 500 invitados.
Strange no pudo evitar reírse ante las ocurrencias de su único.
—Por supuesto que te estoy pidiendo matrimonio, pero también algo más… profundo.
—¿A qué te refieres?
Strange le contó que, cuando un ser como él se unía a un mortal, éste último podía volverse uno con la magia y compartir una vida tan larga como la de su compañero de vínculo.
¿Vivir eternamente? Por supuesto que hacerlo junto a Stephen sería maravilloso, pero ¿qué hay de sus amigos?, ¿de las personas que aprecia y quiere?
Si decía que no, ¿su alfa lo abandonaría?
—No tienes que responder hoy, ni mañana —dijo Strange tomando a Tony por la barbilla —puede ser dentro de muchos años y aun si tu respuesta es no, yo seré quien me una a ti en lo mortal.
Tony no respondió, Stephen estaba dispuesto a sacrificar su eternidad por él.
¿era tan egoísta de su parte temer más a la vida eterna que a la muerte? Quizás por eso no lo hizo en su primera vida junto al alfa.
Continuará…
….
Mi intención era poner lemon en este capítulo, pero, se me fueron las ideas, en fin, espero les guste y dedicó este capítulo a mi nueva beta. Gracias por la ayuda.