Eros dormía tranquilamente en su nube hasta que sintió como alguien lo agarraba con brusquedad y lo lanzaba al mundo mortal. El dios no reacciono hasta que su cuerpo se estrelló con el suelo, adolorido se levantó a ver quién había sido el culpable, topándose de frente con Hefesto.
-¿Dónde está mi esposa?-preguntó furioso acercándose peligrosamente a Eros.
- No sé qué te hace pensar que yo sé dónde se ha metido Afrodita-lo confronto sin miedo alguno- y si piensas que lanzándome de este modo a la tierra tendré miedo, déjame decirte que mi arco y flecha también son armas mortales- culmino sacando sus armas.
-¿Crees que no me he dado cuenta en la forma en como la mirabas? Seguro esa zorra se esconde aquí en la tierra y cuando tu bajas a hacer tu "trabajo" en realidad te acuestas con ella-dijo con seguridad el dios acercándose mas
- Si Afrodita se esconde de ti y ha escapado, es porque ella no se siente feliz contigo-dijo apuntado y soltando la cuerda haciendo que la flecha rosara cortando la mejilla derecha del dios- créeme que si te acercas mas la siguiente flecha no fallara-habló con voz amenazante.
Hefesto lo miro con odio y sin tener otra opción dio media vuelta para irse pero escuchó hablar a Eros antes de desaparecer
-Recuerda que ella solo se casó contigo porque la obligaron, ni antes ni mucho menos ahora ha sentido algo más que lastima por ti, pero estoy seguro que ahora si encontrara el amor verdadero y que donde este, ella sonríe con verdadera felicidad.
Eros soltó un suspiro después de ver desaparecer a Hefesto y con todas las alertas encendidas llamo a Afrodita.
-¿qué pasa Eros, por qué me llamas de forma urgente?-contesto la diosa que estaba tumbada en su cama al otro lado del punto en donde Eros estaba.
-Hefesto me ha confrontado porque está desesperado buscándote y sospecha que yo sé dónde estás.
Afrodita contuvo la respiración y su rostro mostro miedo recordando lo que Hefesto hizo la última vez que le engaño.
-¿Le has informado dónde estoy?- preguntó con voz temerosa
-Claro que no, nosotros tenemos un acuerdo ¿recuerdas? Y eso incluye guardar la información de donde estas. No te preocupes por él, yo lo mantendré al margen de ti, además ya he visto que as avanzado con la mortal.
-Gracias Eros-contesto la diosa antes de que el dios cortara la conversación.
Eros iba a volver a sus labores pero escucho una voz a sus espaldas.
-Así que estas ocultando a Afrodita de su propio esposo, que bajo as caído Eros-dijo Perséfone con voz burlesca.
La reina había llegado a la tierra cuando vio a través de la niebla del infierno a ambos dioses peleando y se quedó más tiempo espiando a Eros después de que se fuera Hefesto.
-Eso no te incumbe Perséfone es un asunto de ella-dijo Eros volteando a mirarla con desprecio.
-¿No me incumbe? Que descaro de tu parte decir aquello siendo tú el que sabe dónde está ella y la ocultas. Dime ¿qué aria Hefesto si me voy ahora a decirle que tú sabes donde esta Afrodita? Es mas ¿que diría Zeus si se entera que la cubres y que tienen un pequeño acuerdo ambos?- su voz salió con malicia dejando al dios mudo- pero no lo are a cambio que me digas donde esta y que se traen entre manos los dos.
Eros con todo la rabia que alguna vez pudo haber sentido le contó todo a la diosa sintiendo que estaba traicionando a Afrodita.
Perséfone celosa de saber que su rival estaba gozando del cariño y la atención de la rencarnación de su amado Adonis, decidió quitárselo como siglos atrás había echo.
-Si planeas hacer algo hazlo de forma justa sin tener que decir esto a Zeus o a Hefesto. Enfréntate a Afrodita por el amor de la mortal pero si tú vas a dar aviso de esto a ellos créeme que se enterara la mortal y no recibirás mas que odio de su parte-dijo antes de desaparecer de la vista de la reina.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español