Los tres hombres observaron a Urahara quien sonreía detrás de su sombrero ofreciéndoles un gigai entraron en el objeto mientras se acostumbraban a él.
- ¿Dónde está? -
-tendrán que acompañarme-
Salieron de la tienda del tendero mientras tomaban un taxi y Urahara le pasaba un papel con una dirección.
Minutos después llegaron al distrito rojo mientras pasaban algunos hoteles y bares llegaron a un edificio llamativo que tenía un letrero de gran inauguración esta noche, seguido de una gran fila de personas con dos mastodontes cuidando las puertas, Urahara se acercó a ellos mientras le entregaba una tarjeta negra con bordes dorados.
El par de hombres quitaron el lazo mientras les daban indicaciones y los dejaban pasar; llegaron hasta un elevador y Kisuke toco el botón del antepenúltimo piso, cuando el elevador llego al lugar indicado frente a ellos se veía un pasillo no muy largo, las paredes eran de tonos oscuros y al final se apreciaban un par de puertas.
Caminaron hasta ellas mientras eran recibidos por un muchacho en pocas prendas quien les hizo una reverencia.
-Bienvenidos, ¿podrían mostrarme su tarjeta? –
El rubio saco la tarjeta mientras el niño la ponía en una maquina especial cuando dicho aparato hizo un ruido el chico quito la tarjeta mientras se la devolvía.
-Bienvenido Urahara-san y compañía, el amo Aizen los espera dentro-
El joven abrió las puertas mientras ellos entraban sorprendiéndose de lo que veían sus ojos, frente a ellos se encontraba un table dance lleno de muchachos y muchachas jóvenes quienes bailaban, algunos en unos tubos otros de jaulas colgadas en el techo, algunos hombres de traje observaban el espectáculo mientras tomaban y depositaban billetes en las diminutas prendas de los bailarines.
Jóvenes de alrededor de 18 años servían de meseros mientras vestían trajes de conejo, aquel espectáculo podría poner duro al más frígido, era un lugar para complacer placeres y pecados, podían observar algunas cortinas rojas donde cuerpos se movían absortos en sus actividades.
-Aizen-sama los espera-
Un joven mesero los guío a unas escaleras de caracol que daban a la segunda planta del lugar la cual era aún más provocativa, en esta los bailarines ya estaban desnudos y se exhibían sin miedo, algunos se besaban con los clientes y otros más eran manoseados sin descaro, o al menos era lo que podían notar debido a la poca iluminación del lugar.
En medio de todo esto había una especie de sala, donde tres hombres que identificaron de inmediato bebían siendo rodeados de chicos desnudos, se acercaron al lugar mientras Aizen, la primera espada Coyote Stark y la sexta espada Grimmjow Jaegerjaquez los observaban. El ex shinigami se levantó mientras peinaba sus rebeldes cabellos hacia atrás y acomodaba su camisa.
-capitán Zaraki, capitán Byakuya y teniente Renji a que debo el honor de su visita-
-Aizen…nos han sido reportadas tus actividades sospechosas y el comandante Yamamoto nos mandó-
-bueno…como ven no hago nada fuera de lo normal, este lugar es completamente legal y los chicos y chicas son mayores de edad-
El Kuchiki maldijo por lo bajo cuando Coyote le entrego unos documentos confirmando las palabras del de ojos azules, Zaraki observaba el lugar con desinterés mientras Renji estaba algo rojo, Grimmjow sonrió mientras le mandaba una mirada significativa a su exjefe.
-si no tienen nada más que decir sería un honor que nos acompañasen-
-hm, solo hemos venido a ello…nos vamos-
-tan tímido como siempre Byakuya-chan, un poco de diversión no te hará daño-
Byakuya chasqueo la boca maldiciendo por no traer su zanpaktou para cortarle la garganta a ese espada de cabello azul, quien lo miraba retadoramente.
-podríamos llevarlos con nuestra mejor adquisición se sorprenderán-
-acompáñenos es como agradecimiento por venir hasta aquí-
Cuando menos sintieron fueron empujados por Kisuke quien sonreía de forma enigmática, acabaron tras unas cortinas de seda roja las cuales daban a un lar de sillones en forma de media luna, en el centro de la habitación había un tubo y detrás de este una cama, junto a un equipo de grabación.
-los chicos aquí pueden grabar sus vídeos si gustan, pero se almacenan aquí mismo y no son enviados a ninguna red, los pueden ver cuando gusten-
Aizen sonrió mientras llamaba a un chico, cuando este entro todos se quedaron sin aliento pese a la máscara que le cubría ese cabello naranja tan único, era fácil de reconocer.
- ¿Ichigo? –
Renji fue el primero en decir el nombre de su amigo, los bellos ojos chocolate le miraron mientras se acercaba a él colocándose en cuclillas frente a su persona, una sonrisa traviesa adornaba sus labios y tras un “shh” coloco un dedo en los labios del aturdido pelirrojo.
-soy Shiro en este lugar-
Se levanto mientras observaba a Aizen quien sonrió mientras asentía, el chico se quito la chamarra larga que tenia haciendo que se sorprendieran aún más, el shinigami sustituto estaba vestido solo con un top negro que se ajustaba deliciosamente a su pecho resaltando sus pezones y un short azul metálico que remarcaba su redondo trasero, en su cabello tenia unas orejas de gato mientras en su cuello había una gargantilla negra que asimilaba a un collar de mascota.
-me pagaras extra por él-
Ichigo “Shiro” señalo a Byakuya quien seguía sin asimilar lo que pasaba, Grimmjow se acercó girándolo bruscamente mientras le daba una nalgada que trajo a todos de regreso cuando el de cabello naranja gimió quedo.
-no puedes imponer las condiciones aquí Shiro, si no te crees capaz de hacerlo correrse; entregarles las nalgas a otros-
Por toda contestación el chico bajo la cabeza sumisamente mientras Grimm le daba un empujón hacia el tubo. Aizen ignoraba la situación buscando algo en su teléfono, mientras los otros observaban con expectación y un raro calor bajaba a sus zonas sensibles.
-empieza-
Una canción empezó a sonar (Adiós) mientras el chico empezaba a contonearse en el tubo, parecía otro; sus caderas hacían movimientos ondulatorios bajando y subiendo su cuerpo sugestivamente mientras jugaba con sus prendas.
Casi a mitad de la canción se decidió a interactuar con el público, primero fue con Kisuke, el rubio no tardo ni perezoso puso sus manos en la cintura del muchacho sacándole quedos jadeos.
Como pudo se deshizo del agarre yendo donde Grimmjow quien se encargó de arrancarle el top de un tirón, exponiendo sus botones los cuales lamió provocándole más gemidos, siguió con su amigo Renji quien aún estaba turbado.
El chico suspiro sentándose en sus piernas mientras movía las caderas logrando que el pelirrojo jadeara ya que las nalgas de este se rozaban con su erección que ya estaba dura.
-mmm…tócame-
Ichigo paseo las manos del otro por su pecho mientras gemía en su oído cuando estas adquirieron vida propia se levantó. Siguió con Coyote quien descaradamente puso un par de billetes en el borde de su short.
Siguió con Zaraki quien lo giro bruscamente haciendo que la espalda de Ichigo golpeara su pecho, el cual ya estaba libre del hankama, el de ojos cafés tuvo que morderse los labios debido a que lo que sentía incrustado en sus nalgas no era nada pequeño.
-eres una zorra Shiro-
La voz profunda de Zaraki no hizo más que mandar escalofríos a su espina dorsal mientras se restregaba.
-una muy golosa-
Aizen lo levanto del regazo del mayor reclamándole mientras lo besaba apasionadamente, acariciando su entrepierna. Ichigo deshizo el agarre mientras veía al más renuente de todos quien lo observaba con sus ojos grises con una mezcla que parecía entre deseo retenido y lujuria.
-Bya-ku-ya-
Deletreo su nombre suavemente mientras se sentaba en sus piernas coloco las manos del noble en su cintura mientras se movía entorno a su entrepierna.
-cierra los ojos-
Contra todo pronóstico el Kuchiki obedeció mientras Ichigo acariciaba su pecho soltando el obi y abriendo el hankama se mordió los labios ante la piel blanca mientras seguía frotándose de forma suave.
-olvida todo Byakuya, olvida quien soy, olvida quien eres; solo siénteme, siente lo que te hago-
Sus manos recorrieron el pecho del noble hasta llegar a aquella parte aun encerrada en el pantalón la cual masajeo provocándole un jadeo al de ojos grises quien abrió sus ojos mostrando una lujuria que hizo al de cabello naranja temblar.
-no te arrepientas después-
-nunca-
Se separo mientras se levantaba, Aizen ya desmontaba el tubo y cubría aquella parte con la alfombra, Ichigo se subió a la cama sacando de debajo de ella un maletín, lo abrió dejando ver un montón de juguetes sexuales y varias botellas de lubricante.
Tomo una de estas mientras bajaba su short de forma sensual dejando expuesta su erección, de forma casi maestra dejo caer aquel líquido por su polla, se giro levantando sus nalgas mientras empezaba a prepararse él mismo emitiendo jadeos y gemidos mas audibles.
-por…favor…todos-
Grimmjow fue el primero en acercarse mientras le daba una sonora nalgada al muchacho quien arqueo la espalda.
-eres un putito, uno muy goloso ¿no es así? Amas esto, tener a muchos hombres entre las piernas-
-si, soy una zorra que le encanta el sexo-
-buen chico, te mereces un premio-
El de cabello azul acerco su miembro a la cara del chico mientras lo restregaba entre sus labios, el de ojos chocolate abrió la boca mientras tomaba aquella parte y empezaba a chupar, los demás se acercaron mientras Aizen tomaba uno de los juguetes, este era fino con muchas bolitas del mismo tamaño separadas un poco una de otra, lo lúbrico un poco mientras iba metiéndolo con suavidad.
-ngh-
El chico gimió logrando que, el de cabello azul gruñera debido a la sensación, la cálida boca le fue arrebatada por Zaraki quien se sentó frente al muchacho, este se relamió mientras descubría la ropa de Zaraki su boca salivó ante el pedazo de carne frente a sus ojos completamente proporcionado con la altura del capitán.
-comételo-
Fue empujado bruscamente del cabello mientras empezaba a lamer y chupar sintiéndose algo atragantado por lo que tomaba aún así, su boca salivaba, como pudo tomo con sus manos el desatendido miembro de Grimmjow a su derecha y el de Coyote a su izquierda, sintió cierta humedad en su propio miembro mientras bajaba la vista observando a Renji quien lamia su erección.
Sintió su miembro ser invadido por un objeto mas grande y luego el quejido de Aizen al parecer Kisuke había reclamado su posesión y le había introducido un falo de plástico.
Se sentía en el paraíso mientras su cuerpo era manoseado sin descaro, una corriente eléctrica recorrió su espalda mientras su cuerpo convulsionaba y gemía alto, su cuerpo callo sobre la cama mientras respiraba agitado, ese orgasmo había sido delicioso; giro su cuerpo mientras sonreía, abrió sus piernas de forma obscena mientras con sus dedos exponía su entrada.
- ¿Quién primero? –
Todos se miraron mientras comparaban, la sonrisa de Zaraki se amplió sabiendo que el ganaría por unos cuantos centímetros contra Grimm y tras el gruñido de la sexta espada, se posiciono en medio de las piernas del shinigami quien de inmediato lo acerco a si, haciéndolo por la cintura con sus piernas.
-estoy listo-
Su espalda se arqueo mientras sentía que era partido en dos de la forma más deliciosa posible, aquél miembro era enorme y llegaba a su punto dulce con facilidad, dio un gritillo mientras movía sus caderas buscando que aquello se enterrase aún más en su cuerpo.
-más… más… por favor-
-eres una zorra golosa-
Zaraki empezó a moverse sin piedad mientras el cuerpo del muchacho se mecía con fuerza junto a ellos la cama. El resto observaba en silencio mientras se masturbaban, Coyote detuvo al capitán de la onceava división mientras giraba el cuerpo del chico dejando que quedase de forma transversal en la cama, su cabeza colgaba un poco; tomo sus piernas elevándolas sobre sus hombros y se enterró de una profunda estocada.
El de cabello naranja no pudo ni gemir ya que Zaraki había invadido su boca desde aquella posición sentía como su miembro rozaba su campanilla.
Un azote sobre su piel le hizo abrir los ojos, Byakuya había tomado un fuete y ahora lo descargaba contra su pecho desnudo, paseaba el arma y después lo golpeaba con ella en sus zonas sensibles, logrando que empezara a lagrimear de placer puro.
Su boca se vio libre, pero fue ocupada casi al instante por la erección de Kisuke, el tendero se movía con fuerza llevo una mano a su cuello cortándole el aire por momentos provocando una sensación de ahogamiento, pero por toda reacción su miembro se alzo nuevamente, las embestidas se volvieron salvajes y por la forma en que amasaban sus glúteos sabía de sobre quien era.
-mmm Grimm así...más… duro-
Un gemido se hago en su garganta cuando el espada se inclinó mordisqueando sus pezones, aumentando la velocidad.
El resto, los rodeo, ya había sido mucha estimulación visual, Ichigo interrumpió su labor bucal mientras esbozaba una sonrisa al verlos acercarse, Grimm gruño cuando Zaraki lo quito de un tirón y lo obligo a salir, Grimm fue el primero en terminar mientras manchaba el vientre de Ichigo.
-vamos chicos, este putito quiere su lechita-
Aquello termino de estimularles mientras chorros de semen bañaban su cuerpo, Ichigo “Shiro” abría la boca para tomar algo de ese delicioso néctar que se le ofrecía.
Aquello era la cúspide de sus más perversas fantasías, porque todos en algún momento habían querido aventársele al sustituto de esa manera, hacerlo gemir y delirar en placer. Ichigo sonrió ante las nuevas caricias vertidas sobre su cuerpo, sus gemidos pronto inundaron la habitación y una nueva ronda de besos comenzó.
Al día siguiente los capitanes y el teniente que habían sido enviados por el Sotaicho salían de aquel lugar gruñendo por los molestos rayos de sol de medio día mientras se sentían satisfechos, el olor a sexo inundaba sus pulmones; los shinigamis se despidieron de las espadas y Aizen; Grimmjow cargaba sobre su hombro a un muy dormido Ichigo mientras desaparecían de su vista.
Gin salió del lugar abrazándose a su esposo mientras Soujon hacia lo mismo Ichigo en brazos de Grimmjow comenzaba a despertar.
-son unos…pervertidos-
-fresa-
-vamos, era la mejor forma de mantener esto-
Los tres los observaron con un puchero obteniendo una sonrisa predatoria de los labios contrarios y un beso apasionado. Ichigo miraba con reproche a su esposo mientras este le daba una nalgada.
-bobo-
-putito-
-te encanta-
-si-
-eres voyeurista mi linda pantera-
-no lo niego-
Todos suspiraron sus parejas eran incorregibles, pero al menos aquello les provocaba placer a todos por igual.
Kisuke sonreía mientras despedía a los otros shinigamis, la sonrisa maliciosa en sus labios pedía guardar silencio; los otros asintieron mientras regresaban a la sociedad de almas, Kisuke camino hacia una tienda de 24 horas donde un joven no mayor de 16 años atendía.
-hola Hana-chan-
-Kisuke-san-
- ¿me acompañas? –
-sí-
El chico dejo a su compañero mientras tomaba la mano del rubio y sonreía de forma feliz, ambos salían mientras Kisuke le robaba un beso a su pequeño novio.
Kempachi desapareció de su vista en cuanto pisaron el seretei mientras Byakuya se resignaba a escribir el informe para el Sotaicho, acompañado de Renji quien evitaba ver a su superior, había descubierto una faceta de Byakuya que desconocía pero que le gustaba.
-llévalo con el Sotaicho-
-si, señor-
-y Renji…te veo en la entrada de la mansión Kuchiki-
El pelirrojo se desconcertó mientras asentía y llevaba el reporte al primer escuadrón, regreso donde su superior mientras este lo observaba recargado en la pared.
- ¿Byakuya-san? –
-Renji-
Cada una de sus hebras rojas se estremeció cuando sintió la mano del capitán en su mejilla y como esta le daba una suave caricia.
-acompáñame… a mi habitación-
Renji asintió siguiendo al noble como si fuese un zombie, y es que no había tenido derecho a replicar ya que los ojos del noble lo miraban con lujuria, pasión y algo más que supo identificar.
Algo era claro aquella visita al mundo humano no había sido normal, pero les había dado un empujón y los había liberado de algún modo; aquella noche quedaría grabada a fuego en sus mentes, siendo un secreto, SU secreto…su noche secreta.