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El Mensajero Vagabundo por narutito25

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Notas del fanfic:

hola queridos lectores les traigo un one-shot es el mas largo que he hecho y lo realice por un reto al que me meti, el cual se nos porporcionaban una palabras.

las mias fueron:

Vagabundo- Muerte-Perdón

espero y les guste espero y puedan dejarme un comentario, esos son los que me ayudar a mejorar en los fics, que trato de realizar

Notas del capitulo:

Hola queridos lectores les traigo un one-shot es el mas largo que he hecho y lo realice por un reto al que me meti, el cual se nos porporcionaban una palabras.

Las mias fueron:

Vagabundo- Muerte-Perdón

Espero y les guste espero y puedan dejarme un comentario, esos son los que me ayudar a mejorar en los fics, que trato de realizar.

Sin más los dejo leer.

 

A LEER SE HA DICHO........

EL MENSAJERO VAGABUNDO

Se encontraba en un parque un rubio el cual estaba divagando sobre su existencia, sabía que era su culpa, no había tenido que involucrarse con las cosas extrañas que, pues en ese momento sabía muy poco, pero ya no había marcha atrás así que ahora solo fijaba su mirada hacia la nada.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Inicia Flash Back -.-.-.-.-.-.-.-

Tenía ya casi dos días que me encontraba en esta hermosa ciudad, y era momento de salir de aquí, sabía lo que pasaba cuando me quedaba mucho tiempo en un mismo sitio, pero en verdad no quería irme, estaba harto de siempre desaparecer pero sabía que no podía correr de nuevo el riesgo de dañar a la gente todo por mi terquedad, tenía yo claro que lo había hecho por una causa buena, pero sin saber cómo todo no era como yo lo deseaba, para el colmo de todos mis problemas que yo podría traer; las leyendas que hablaban de mí no eran muy buenas, advertían a la gente que no se me acercaran, no sé cómo fue que llego a convertirse en una historia que poco a poco fue tomando forma.

Pero a pesar de eso daba gracias así no tenía más culpas que añadir a mi pobre alma, si es que aún tenía una, quería desaparecer y no solamente hablaba de la ciudad donde me encontraba, sino de este mundo, quería morir, poder volver a ver a mis padres de nuevo, había pasado ya tanto tiempo, tanto que incluso he olvidado ya como se veía todo hasta aquel momento

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Inicio Flash back -.-.-.-.-.-.-.-

Era un día hermoso en el año 660 a.c,  un 10 de octubre bajo la luz de las estrellas había nacido el primogénito de la primer dinastía de Japón, la dinastía Uzumaki, todo era lo más común en los nacimientos de esa época, pero algo no estaba bien, nada estaba bien, aquella criatura era algo irreal con el cabello más resplandeciente que el mismísimo sol, la piel acanelada, una sonrisa adorable, pero lo que más llamaba la atención de todos lo que lo rodeaban eran esos ojos azul cielo, los cuales resplandecían más que las estrellas.

Nadie repudiaba a aquel pequeño niño de aspecto descomunal que, con solo una mirada y una sonrisa, hacía que el mundo se detuviera sin evitarlo

él no tenía la culpa de haber nacido así, sin embargo, eso lo conllevo a tener muchos problemas.

Todo mundo quedaba prendado de él, peleaban por él, y sus padres trataban de defenderlo de todos los que quisieran lastimarlo, mientras pasaba más el tiempo más complicado se volvía, hasta que un día había cumplido 16 años, en un intento de proteger a su hijo, los padres del ser más hermoso habían muerto.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Fin del flash back -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Me había perdido en mis pensamientos recordando a mis padres, mi aldea, mi vida anterior, si es que pudiera decirlo así ya que eran tantos y tantos años los que llevaba sobre mis hombros, por lo que para mí era una eternidad, gran palabra “ETERNIDAD” uno no podría saber cuánto es eso hasta que no lo vive en carne propia, leía tanto esa palabra en los cuentos de amor y de finales felices por los protagonistas de las historias y dentro de mi mente solo podía refutar (No saben lo que dicen, Ja, patético… como los compadezco); y es cierto nadie sabe lo que tiene hasta que se te esfuma de las manos.

Muchos querrán decirme, “cómo es posible que digas eso, tu tampoco lo has vivido es imposible”, pero no es así, yo si sabría decirles de lo que hablo, de la soledad, de lo que se vive, el nunca tener un hogar, siempre desplazándose de un lado a otro… ver morir a tu gente y tu familia por culpa tuya… llegando a convertirse en un vagabundo, observando todas las épocas pasar como si fuera solo un capítulo más de un libro.

Cómo odiaba mi vida, quería morir, pero hasta eso no se me tenía permitido, ¿Cómo había llegado al punto en el que no podía hacer ni siquiera eso?, no recordaba el cómo, lo único me quedaba solo era  seguir y seguir caminado, hacia donde me llevara el viento, sin poder sentir amor por algo o alguien, simplemente vivir solo; más que eso es sobre llevar… no mejor dicho, tolerar toda esta mierda en la que estaba metido, sin envejecer, sin nada.

Ya había perdido mucho tiempo así que era ahora de emprender de nuevo mi camino, me levante de la banca salí del parque y me dispuse a caminar hacia la carretera, que me llevaría hacia otro lugar lejos de este tormento… Camino hacia el siguiente.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Sasuke:

Me encontraba leyendo tenía que encontrar la forma de desaparecer a esa amenaza de una vez por todas y librar a este mundo a un ser despreciable, que no hacía más que causar dolor y regodearse por ello, tenía mis dudas en cuanto a tomar esta misión, la maldición que amenazaba al mundo y los rumores de mi clan me habían llevado a demostrar una faceta de mí que no era muy común, yo desde niño era temerario, no mostraba temor alguno, ni creía en nada, pero lo que le ocurrió a mi hermano, si, lo recuerdo bien, fue a manos de ese demonio, ver su carne y entrañas dispersas por todos lados, al verlo ahí, de esa forma tan grotesca solo nació mi odio, miedo, venganza.

Tenía mucha información, pero no era la mejor, se mencionaba la tragedia, el dolor y la forma de no cruzarse con esa cosa, pero yo requería lo contrario, ¿cómo sabría yo quien era?, si solo lo mencionaban como un demonio zorro, no había ni un dibujo para poderlo reconocer y matarlo, así como él lo hizo con mi hermano mayor, mi inspiración, mi modelo a seguir que por culpa de él ya no sería nunca más así.

Estaba cansado, no había podido dormir en 2 días por buscar indicios de él o su paradero, me levante de la silla cuando en el último párrafo del libro que tenía en mis manos mencionaba la manera de terminar con todo. Era un viejo libro que había encontrado en una de mis tantas búsquedas entre las diferentes culturas antiguas alrededor del mundo, más de la mitad de su contenido había desaparecido volviendo difícil leerlo y como si no fuera suficiente, el lenguaje en el que se encontraba era la mezcla entre dos lenguas ya extinguidas, pero aun así y pese a todo lo que había costado traducir, ahí estaba, no podía creerlo, por fin, allí estaba la clave de todo, mi venganza, mi hermano, mi éxito. Así que con ese pensamiento e información tomé en mis brazos el libro y salí directamente al lugar donde me hospedaba.

Las calles se encontraban un poco desoladas por la hora, era obvio que nadie en esta ciudad estaría fuera de su hogar, a las 10 de la noche todo se apagaba para descansar e iniciar otro día con el canto del gallo, así que llegue a donde me alojaba para descansar y pensar al día siguiente mi estrategia para terminar todo.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Naruto:

Caminaba y caminaba no sabía exactamente cuántas horas habían pasado desde que deje la ciudad, todo se veía desolado, triste y solo, así como me sentía yo.

Extrañaba muchísimo a mi familia, no lo recordaba muy bien, pero le daba mucha importancia a los años pasados desde esa vez… esa maldita vez, ahora sabía que no tenía que haberme involucrado con ese estúpido demonio disfrazado de dios, ese maldito zorro.

Pero cuando tienes 16 años desde hace un milenio, y sin la ayuda de tus padres, sabes que no cuentas con demasiadas opciones, es cuando aprendes a no confiar en cualquiera, pero en ese tiempo yo lo que más quería es tener a mi familia.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Flash Back.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Acababa de cumplir los 16 años, y era un chico muy asediado por la gente, no me dejaban a sol ni a sombra.

-      Amor ya no sé qué hacer cada vez insisten más en que nuestro hijo no es normal, como es que pueden pensar eso,- estaba preocupado no podía creer que pensaran eso de mi pequeño hijo.

-      ¿Qué hicimos mal Minato?, acaso no somos normales, tu naciste con el cabello rubio y ojos verdes, y yo con el cabello color rojo sangre y ojos verdes, nos hemos esforzado para todos los aldeanos desde que abrimos nuestros ojos, porque no pueden entender que somos diferentes.

-       Pero somos como ellos - me desesperé teníamos que cuidar a nuestro hijo, pero ya no sabíamos cómo.

 

Mientras pensábamos que hacer con Naruto, fuimos rodeados por los aldeanos de la villa, todos llevaban antorchas nos juzgarían como demonios, éramos anormales a sus ojos.

-      Naruto escóndete, cuando nos hayan llevado entrada la noche saldrás y tendrás que huir lejos hijo, protégete la cabeza, que nadie te vea, no mires a nadie a los ojos, come bien amor mío, no queremos dejarte, pero por ti haremos todo y si morir para que puedas escapar es la mejor opción que así sea.

No quería llorar, pero sería la última vez que vería a mi hijo, y no me importaba sacrificarme si con eso lo protegía por algo éramos sus padres.

-      No madre, padre no pueden hacer eso, si es a mí a quien quieren yo iré, pero por favor no me dejen, no por favor - lloraba porque no sabría que hacer sin mis padres, ellos darían todo por mi cuando el culpable de todo era yo, así que los abrace no se irían o al menos no sin mí.

-      No Naruto hijo mío, entiende que te amamos y con que tu vivas somos felices, además- tome la mano de mi marido y con una simple mirada sabía lo que haría y él me apoyaba - estaremos siempre aquí- y toque su pecho justo en donde está el corazón- te amamos.

Lloraba no podía creer que me querían dejar, darían todo por mí y yo, ¿qué haría? nada, los abrace tan fuerte para que me dejaran cuando sentí un golpe detrás de mi cabeza y después todo se puso negro.

.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.- fin del flash back.-.-.-.-.-.-.

Todo daba vueltas en mi cabeza, había caminado tanto y tenía que descansar, así que me acerque a unos arcos que se encontraban en la carretera cuando me percate donde tomaría un descanso me reí con muchas ganas, me encontraba en mi lugar, la entrada de un cementerio de linaje noble.

Mientras me reía de mi persona, mi vida y mi existencia, en la oscuridad de la noche pasaban dos personas, una chica de cabello rojo y un chico castaño que andaban por allí, no quería que me vieran pero a decir verdad no estaba muy adentro, aunque me hubiera gustado, así no tendría más problemas, en el lapso de mi risa empezaron a salir de mis ojos azules lágrimas, porque a pesar de que reía también lloraba por mi destino, añoraba tanto estar como los cuerpos que se encontraban en esas lapidas los cuales encontraron su descanso eterno, mi deseo, eso siempre anhele pero mientras pasaba el tiempo cada vez era más difícil, para cuando me di cuenta fue imposible.

Al llorar y reír como si algo me sucediera llame la atención de las dos personas que pasaban, los cuales voltearon a verme, -Agh maldición, -me volvía a pasar lo mismo, para cuando quise esconderme ya era demasiado tarde estaban a menos de un metro, yo trataría de hacerme el desentendido e internarme más en el cementerio cuando sentí una mano sobre mi antebrazo, - ¿estás bien? -  preguntaron, obvio yo no tenía la intensión de contestar y no por maleducado sino porque ya sabía lo que sucedería a continuación, pero esta gente era insistente así que sin más remedio conteste - estoy bien, perdónenme                    D-Dattebayo- trataba de disculparme antes de ocurriera la desgracia que todos padecían, ya sea por ayudarme o simplemente por cruzarse en mi camino interactuar conmigo  2 segundos, era el fin de su vida.

-      Porque te disculpas, no nos has hecho nada - comento totalmente ajeno a todo, - porque debo- solamente pude añadir, y sin más me despedí de ellos.

Cuando se alejaron de mí no muy convencidos de que estaba bien, en esa fracción de segundo apareció por la carretera un camión o al menos creo que así se llamaban, llevaba tanto pasando de épocas una tras otra, que, aunque estudiaba siempre cada una de ellas, para que no se dieran cuenta de que yo era de una podría decirse época totalmente diferente.

Y si allí estaba lo que siempre atormentaba mi alma, al alejarse lentamente de mí y retomar su camino por la orilla de la carretera el camión que había visto minutos antes empezó a derraparse y de manera tan rápida y vertiginosa que a las dos personas no les dio ni tiempo de reaccionar, yo solo volteé la mirada, no quería ver lo que yo había provocado otra vez, para cuando volví y los vi ambos estaban tirados sobre la orilla de la carretera con el camión sobre ellos, la chica había muerto en el momento, pero el chico aún se encontraba vivo, agonizaba, tenía tanto dolor y sangraba, tenía que salir de allí y adentrarme a mi mundo solitario y frio del cementerio, pero allí estaban viéndome esos ojos que habían mostrado preocupación por mi minutos antes, pero que ahora me miraban suplicantes de ayuda, no pude negarme y me acerqué, lo toqué tratando de proporcionar tranquilidad, cerré mis ojos rece por ellos y suplique para que el ángel que me acompañaba y atormentaba a todo aquél con quien me topara por casualidad o destino se lo llevara sin más tormento, eso que lo dejará para mí, cómo siempre sucedía desde que recordaba, y así sucedió lo miré, relajó su rostro y con el último aliento, logró pronunciar – Gracias - no podía más, ver aquel chico con la mitad del cuerpo destrozado bajo la caja de carga de aquel camión y los restos dispersos de la chica que por desgracia fue la que recibió el impacto mas fuerte el cual la destrozo al instante

Me aparté de los cuerpos de las personas que yo había matado por solo haberse cruzado conmigo, los había maldecido y lloraba, todos decían épocas atrás que era un ángel, yo no pensaba lo mismo yo era la tragedia, desgracia, todo lo malo del mundo, y si tendría que tomar el título de Ángel sería el Ángel de la Muerteo, mejor dicho, Demonio.

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Sasuke:

Había amanecido, me sentía tranquilo, ya que por fin mis esfuerzos estaban dando su recompensa, tenía un tesoro a mi costado ya que aunque llegue a la habitación del hotel, tome mi baño y me metí a la cama no solté mi carta del triunfo, ya lo tenía todo para acabar con la desgracia y  librar de la oscuridad al mundo, solo faltaba encontrar al demonio.

Así que desayune, me cambie de ropa, tome mi mochila con todo lo que llevaba y cuando me estaba preguntando ¿dónde estaría la desgracia del mundo? cuando en ese momento escuche el noticiero:

-      Y en otras noticias, ha habido un accidente a las afueras de la ciudad a lado del cementerio jinchuriki, dos personas fueron atropelladas por un camión de carga el conductor también murió en el acto, nos enlazaremos con nuestra reporteraHinaru  que se encuentra en la zona de los hechos.

-      Buenos días Shino, si me encuentro en la zona de los hechos, en donde se encuentran los cuerpos de 3 personas, un chofer y dos adolescentes, una chica de cabello rojo y un chico con cabello castaño, los cuales en la madrugada de este día sufrieron un terrible accidente el cual les costó la vida, por un conductor del camión el cual, por lo que se sabe aún, perdió el control del vehículo arrollando a los chicos. La chica de nombre Satella Harvenheit fue brutal mente destrozada por el camión y el chico Yuuji Sakai perdió la vida momentos después tras ser aplastado por el compartimento de carga del camión, en cuanto al chofer, sufrió de un ataque al corazón según informan las autoridades, siendo lo más impresionante que no muestra lesiones del accidente . Por el momento es toda la información que se tiene, estaremos informando cualquier suceso, regreso las cámaras y los micrófonos contigo al estudio, Shino, estaremos al pendiente.

Allí estaba lo que yo buscaba algún suceso extraño que pasara y seguir el rastro y de seguro lo encontraría.

Así que tome mi mochila y emprendí el camino hasta el cementerio, ya de allí seguiría el rastro.

Salí del hotel y tome el taxi que me llevaría a las afueras de la ciudad, mientras iba hacia el destino miles de cosas pasaban por mi cabeza, no sabría cómo reaccionaría, lo más importante es que no perdería el control, todo debía de hacerse con la cabeza fría y tendría mucho cuidado de la maldición ya todo estaba planeado, ahora la pregunta sería ¿ todo saldría de acuerdo al plan?.

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Naruto:

Había amanecido, era muy tarde por lo que se podía apreciar, los acontecimientos de la noche me habían dejado agotado en más de una forma, ya no soportaba esta vida, tenía que agregarle más pecados a mi conciencia, porque después de todo lo que siempre hacia, alma ya no tenía ni un poco, no quería recordar, sentir, solo ser polvo.

El sol estaba pegando fuerte por lo que podría decirse que eran como las 1 de la tarde, quería dormir pero el ruido constante de sirenas, no me dejaban, cuando por fin vi que no podría volver a dormir, me levante e inicie el camino hacia la salida pero no había llegado ni a la puerta cuando vi a los policías, paramédicos, periodistas todo por lo ocurrido con las personas que trataba de olvidar, eso quería decir que tenía que tomar otro camino porque no quería hacer lo mismo de ayer, así que di media vuelta y regrese al cementerio como los muros eran altos y no podría subirlos no me quedaba más remedio que quedarme a esperar tenía hambre y sed, así que busque la sombra de una tumba y me recosté como no podía hacer otra cosa que esperar trataría de dormir más.

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Sasuke y Naruto:

Por fin había llegado a mi destino, todo estaba rodeado de policías, bomberos, paramédicos, la escena era terrible la chica estaba destrozada, el chico no tanto y el chofer estaba intacto, no podía sacar mis conclusiones abiertamente pero estaba 100% seguro de que el demonio había pasado por aquí, no sabría por dónde empezar, cuando de la nada no sé porque lo hice pero volteé hacia el cementerio y no sé pero me pareció ver un chico, parecía un vago de aspecto sucio, se veía desde donde estaba yo, asustado y con miedo, no sé porque pero su aspecto me atrajo, no podía quitar la mirada de aquella persona, a pesar tener esa vestimenta y ese aspecto quería acercarme, a lo mejor el había visto todo lo que sucedió, por lo que cruce rápido la calle, pero de pronto vi como corrió, no sé si me vio o algo pero se veía que estaba muy asustado, así que lo seguí, y cuando ya lo tenía a unos metros me fije que observaba una barda como si quisiera saltarla, pero al ver lo alto que estaba deserto de hacerlo, camino hacia el costado derecho de la barda y se recostó en el suelo, cerró los ojos como si quisiera dormir y nunca despertar.

Me acerque más, ya estaba a nada de tocarlo, cuando se percató de mi presencia, abrió los ojos y se asustó,- no, no te acerques, déjame- exclamo preocupado como si algo terriblemente malo fuera a pasar si me acercaba mas

Se alteró no sé porque pero en cuanto me vio su mirada cambio, solo se podía ver su desesperación por salir de allí, se levantó rápido y antes de que iniciara la huida lo tome del brazo con fuerza, él solo quería salir y desaparecer pero yo no lo dejaría escapar tan fácilmente, algo en su cara y su aspecto se me hacía conocido no sabía exactamente de dónde. (S)

-¡Suéltame, te lo suplico, no quiero problemas, no te conozco!- con la tragedia de la madrugada para mí era suficiente, no quería lastimarlo, en verdad que no.

Me analizaba, no sabía que pasaba por su cabeza, y así como el me miraba, yo lo miraba a él, se me hacía conocido, tenía ojos negros como la noche, el cabello azabache, y la tez muy pálida, de repente lo recordé ¿porque tenía que ser el?, ¿porque…? (N)

Mientras trataba de averiguar el porque me sentía tan atraído a él, sus facciones cambiaron drásticamente a una de pánico total, en un movimiento brusco se soltó de mi agarre y ante cualquier acción esperada, él simplemente se vio rodeado de una aura rojiza, en ese instante hubo una explosión de luz que me deslumbro por un momento y sin más desapareció. (S)

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Naruto:

No, esto no estaba pasándome, porque tenía que encontrarme con él, desde que todo inició rogué por no encontrarme con él, pero la vida siempre ha hecho lo que ha querido conmigo, nunca se me preguntó si quería seguir aquí, si quería vivir este infierno, simplemente ha hecho lo que ha querido, como con el demonio.

.-.-.-.--.-.-.-.-.-Inicia flash back.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Había despertado de la inconciencia que mis padres me pusieron, al inicio me desconcerté al no encontrarlos, pensé que sería solo una de mis tantas pesadillas, esas donde me veía encerrado entre el cielo y el infierno pero no, era mi realidad de la que huía constantemente, pasaron varias horas y en el gran castillo solo me encontraba yo, tenía que encontrar a mis padres, ellos me habían pedido que me marchara y nunca regresara a nuestra aldea, decidido tome una bolsa y coloque varias cosas en ella, comida fue lo primordial, me la puse al hombro y decidido Salí en su búsqueda, no podía marcharme sin siquiera verlos una vez mas

Salí del lugar en donde me encontraba y me dirigí a la plaza donde todo pasaba, cuando llegue me encontré con mucha gente, todos estaban enfocados en una tarima en medio de la plaza, allí se encontraban mis padres atados de pies y manos a un tronco de madera, bajo sus pies tenían leña, me situé a un costado cerca de la esquina de una pequeña casa, les estaban torturando los sacerdotes de la aldea, los cuales habían declarado demonios a toda mi familia porque éramos muy diferentes, mi padre y yo rubios de ojos azules, y mi madre pelirroja de ojos verdes, cuando todos allí eran morenos de ojos rasgado y un color café oscuro.

Mientras los miraba me miraron, en su mirada había dolor, pero no por lo que les estaban haciendo, sino por dejarme con tantos problemas, yo quería estar allí arriba, no me importaba nada más que ellos, debieron ver en mis ojos lo que pensaba hacer a lo que lo único que pudieron hacer fue negar con la cabeza, en ese momento se les prendieron fuego y poco a poco vi cómo se quemaban, lloraba y culpaba a todo el mundo, él porque nos hacían eso, en ese momento fue cuando escuche que me hablaban, no sabía qué hacer, pensé que alguien me había visto, pero todos estaban “entretenidos” en ver a mis padres arder.

Volvieron a llamarme por mi nombre volteé a ambos lados y nada, cuando me dijeron, -si quisieras puedo salvarlos,- susurraron a mi oído y allí fue cuando lo vi, era un zorro rojo con 9 colas, como vio que no le contestaba volvió a preguntarme,- ¿quieres que los salve?,- no sabía quién era ni que hacia allí pero yo solamente quería a mis padres fuera de eso, así que sin pensarlo solo respondí -¡si, sálvalos por favor!- le rogué con lágrimas en los ojos -entonces serás mío- y marco mi rostro.

Después las llamas que los quemaban, los envolvieron, odie confiar en el zorro, ya que no los había salvado sino había hecho lo contrario, de pronto vi que los ojos de mis padres se tornaron rojos, una gran explosión de fuego se formó alrededor de mis padres quemando todo a su paso en la plaza, al ver la gran explosión todos salieron despavoridos del lugar sin prestarme la más mínima atención, cuando estaba todo consumido por las llamas, el aura rojiza que los cubrió desapareció lentamente volviendo sus ojos a la normalidad.

En ese momento corrí hacia ellos sin importarme nada, y los abrace, me sentía feliz de tenerlos de nuevo a mi lado, - ¡¡¡papá, mamá!!!.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-fin del flash back.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

No entendía por que la vida me quería hacer más infeliz, no sabía dónde me encontraba solamente había deseado salir de ahi, desde ese día toda mi vida huía  del demonio, la gente, y sobre todo de “él”.

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Sasuke:

Me encontraba en el cementerio con la cara de ¿Qué?, como era posible que ese chico desapareciera enfrente a mis ojos, no era normal, ¿sería el demonio?, pero como era posible, todo libro y escritura donde lo mencionaban describían a un zorro rojo con 9 colas,  y él era un chico rubio de ojos azules y piel ¿bronceada?, estaba totalmente confundido, no, no podía ser él, además había algo que no me cuadraba del todo, porque tenía la sensación de que lo conocía de antes, pero la pregunta era ¿De dónde?.

Pero no dejaría que eso retrasara mis planes, si era el “demonio” ya sabía cómo encontrarlo, sabia sus facciones, además estaba totalmente seguro que muy poca gente era rubia de ojos azules, piel bronceada y 6 marcas en las mejillas (3 en cada lado), ahora tenía que encontrarlo a como diera lugar.

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Narro yo .

Habían pasado dos días en los cuales no se tenían noticias de accidentes a la gente o población, pero la búsqueda continuaba para cierto azabache que no se daría por vencido tenía que concretar su plan y matarlo así se libraría de todos los problemas del mundo, o al menos eso era lo que creía, y aunque se repetía todo el tiempo que podría hacerlo, también abarcaba en su mente la sensación que sintió desde que tuvieron su primer encuentro. Estaba totalmente seguro de no haberlo visto en su corta vida pero su cuerpo y su corazón le dictaban otra cosa, la cual ignoraría ya que eso no le ayudaba para nada en su misión.

Por su parte Naruto se encontraba lejos, para ser exactos en el bosque, no quería encontrarse con nadie, no paraba de divagar y arrepentirse de todo, al menos sabría que aunque no lo quisiera “él” había muerto ya que tuvo contacto directo con “él”, esta vez no vio cómo es que termino la vida de su gran amor.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Naruto:

Caminaba lento por el bosque cuando a lo lejos diviso un campamento, después de verificar que no había nadie entro a la cocina y escucho un radio en el cual sonaba una canción que le hizo recordar…….

 

Hay amores que se esfuman con los años,

Hay amores que su llama sigue viva,

Los inciertos, que son rosa y son espina,

Y hay amores de los buenos,

Como tú hay amores que se siembran y florecen,

Hay amores que terminan en sequía,

Los que traen desengaños en la vida,

Y hay amores de los buenos,

Como tú, mi amor, mi buen amor,

Mi delirio, no pretendas que te olvide así,

No más, que tu amor fue mar cuando sedienta,

Me arrimé a tu puerto a descansar, que tu amor.

Amor, sólo el que un día, en tu pecho, vida mía,

Me dio la felicidad.

 

Hay amores que nos llevan al abismo,

Hay amores que jamás se nos olvidan,

Los que dan toda ternura y fantasía,

Son amores de los buenos como tú,

Mi amor, mi buen amor,

Mi delirio, no pretendas que sea poco mi penar,

Que tu amor fue luz de pleno día,

Cuando todo era oscuridad,

Que tu amor, amor sólo el que un día,

En tu pecho, vida mía, me dio la felicidad.

 

 

Cuanto de cierto tenía la letra, mientras la escuchaba lágrimas de tristeza corrían por mis mejillas, y allí fue cuando aumento mi llanto, se encontraban marcando mi cara las cicatrices que me había impuesto, ya que las 5 veces que me había cruzado con “el” siempre arriesgue todo para protegerlo, pero como siempre el demonio zorro distorsionaba todo y al final moría de la manera más dolorosa y sangrienta posible.

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Inicia Flash back.-.-.-.-.-.-.-.-.

 

Corrí a abrazar a mis padres los amaba tanto que no dejaría que murieran y todo por mi culpa, cuando me separe de ellos apareció el zorro,- ahora eres mío, Naruto Uzumaki, nadie podrá tocarte ni hablar contigo, a aquella persona o personas que lo hagan les pasara algo terrible, y para que todos vean que eres mío te marcare, este es mi símbolo ๑(es un remolino) y toda aquella persona que la vea sabrá que no debe acercarte a ti,- al inicio no entendí lo que quiso decirme, pero no me importaba mis padres estaba vivos y eso era lo más importante para mí.

 

-      Naruto, hijo ¿que has hecho?,- me pregunto mi padre no podía mentirles sobre todo porque habían presenciado la aparición del zorro.

-      Tenía que rescatarlos así que hice un trato con este zorro,- me miraban a los ojos totalmente asombrados sin pódeselo creer, -hijo mío no debiste hacerlo y menos por nosotros,- lloraba mi madre, yo no quería que llorara pero eso ya lo resolvería luego.

 

Paso el tiempo y mis padres estaban conmigo todo el tiempo, querían conocer bien en lo que me había metido pero lamentablemente solo mencionaban los pergaminos en los que aparecía el demonio zorro que se llamaba “Kurama”.

 

A la semana siguiente ocurrió un accidente en donde mis padres murieron, no sabía cómo es que había pasado, solamente salieron a buscar comida mientras yo estaba dormido, y minutos después les fue clavada desde lejos dos flechas las cuales les dio en el corazón muriendo al instante desangrados.

 

Tiempo después vague varios años por la tierra encontrándome con un chico azabache del cual me enamore, éramos felices por fin encontré a mi persona para toda la vida, pero no todo dura para siempre. En eso de la nada y rápidamente apareció “Kurama” y celoso de mi felicidad lo intento matar, me opuse y recibí otra marca para que no muriera  pero tiempo después murió al protegerme.

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.--.-.-. Fin del flash back.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Recordaba cómo es que había encontrado a mi amor, lamentablemente el maldito zorro se interponía y lo mataba de la manera más cruel, no sin antes hacerlo sufrir, pero yo no sabía que mientras más marcas tuviera mi cuerpo, más difícil era para mí morir, sin contar que cada marca traería desgracias, no solo para la persona que me amara sino por los lugares y personas con las que me topara por el camino, así que por eso vagaba, quería morir, desaparecer y no sufrir más.

 

Mientras recordaba había ido a parar frente a mucha comida, en verdad estaba cansado, hambriento y sucio esperaba poder descansar, bañarme  y comer y ya después seguir hasta el fin de los días.

 

Cuando estaba por comer apareció una chica de cabellos rojos como mi madre, la vi y rápidamente me escondí,  iba con otro joven de 17 años, aparentemente platicaban de algo, no escuche bien de que, solo pude sorprenderme porque la chica se llamaba Karin Uzumaki, era el apellido de mi familia, no podía creer que aún hubiera descendientes de mi clan, era idéntica a mi madre la cual añoraba mucho, el chico tenia el cabello rosado, de nombre Natsu Dragneel.

 

Cada vez se acercaban hacia donde me encontraba, quería apartarme para no lastimarlos pero en eso alcance a escuchar lo que platicaban.

 

-      En mi clan ha habido una maldición, desde que inicio la desgracia mi familia nos dimos un poco al anonimato ya que teníamos una característica que es nuestro aspecto ,- explique, a mi mejor amigo y novio Natsu, ya que quería que me ayudara a terminar la desdicha que curso por años mi familia.

-      La maldición de la que hablas ¿Cuánto tiempo tiene y quien la tiene?,- mi deber era ayudarla a ella y a toda su familia pero tenía que estar enterado de todo.

-      Mira te contaré.

 

La maldición de mi familia tiene más de un milenio, inicio en el año de 676 A.c, con los primero miembros de mi familia, ellos fundaron una aldea a la cual llamaron Konohagakure, mi antepasado era la reina de ahí, se llamaba Kushina Uzumaki, su esposo era Minato Namikaze, y ellos en el año de 660 a.c tuvieron un lindo bebe, pero él no era como los demás era rubio como su esposo y tenía la piel bronceada, pero lo que lo hacía más hermoso es que nació con unos ojos azules deslumbrantes, que ponían a todo el mundo a sus pies, lamentablemente era el único con esas características, lo creían tan irreal que lo acosaban todo el tiempo, tanto fue su amor, envidia, y miedo que el pueblo que los “aceptaba” los juzgaron como demonios y brujas ya que en ese tiempo se juzgaba a si a la gente, mi antepasado para salvar a la familia hizo un pacto con un zorro que el ofreció paz y bienestar hacia ellos, pero no fue así, el zorro es un demonio llamado Kurama es el Ángel de la desgracia, mata a quien se le da la gana, y es muy tramposo, pero estaba también obsesionado con mi antepasado que aprovechándose de su inocencia lo engaño, lastimándolo al límite que cualquier persona que osara tan solo verlo los mataba en instantes, y lastimándolo ya que cada vez que el quería interponerse al demonio y ayudar lo marcaba de la cara, dejándole cicatrices que tiene forma de bigotes de zorro, destrozando su corazón y su alma, lo destino a vagar por el mundo, ya que con cada ofrenda de mi antepasado para salvar de la maldad a alguien importante o lugar que el amara lo marcaba y si llegaba a tener 6 marcas de bigotes se volvería inmortal pero traería desgracias.

Una pequeña parte de mi clan desde esa vez, no quiso quedarse de brazos cruzados e investigo a fondo la solución para la maldición de mi familia y después de varios años la encontró, lamentablemente mi antepasado aparenta tener la edad de 16 años y vive con miedo, por lo que se oculta de la gente para no dañarla, afortunadamente nos juntamos con otro clan muy poderoso, el clan Uchiha el cual nos ayudó y encontró la solución gracias a un miembro de la familia llamado Itachi Uchiha, para desgracia de ambos clanes el no pudo ayudarlo y cayo la maldición sobre ellos, ya que Naruto permaneció más de 5 días con ellos y una de las desgracias que le había impuesto era destruir todo a su paso, lo que trajo consigo plagas, pestes, enfermedades, matando a toda la gente de ese clan.

Afortunadamente hay una persona de ese clan que tiene un escrito en el cual dice como romper la maldición, él ha estado buscándolo tanto como nosotros pero me temo que siente venganza y aunque nos ayude podría ocurrir el peor de las desgracias.

-      ¿Cómo se llama tu antepasado con la maldición?- era difícil de creer que una persona estuviera vagando más de un milenio por la tierra pero aun así no acababa de sorprenderme.

-      Su nombre es Naruto Uzumaki y el chico del clan Uchiha es: Sasuke Uchiha.

 

No podía ser que “el” fuera la persona que me ayudaría a poner fin a la maldición que cargaba sobre mis hombros por más de un milenio, tenía que encontrarlo a como diera lugar.

Así que sin hacer ruido emprendí rumbo hacia la salida e ir en busca de Sasuke.

 

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Sasuke:

 

Lo buscaba por toda la zona pero me era muy difícil de encontrarlo, tenía que hacerlo, ya sabía cómo era, y gracias al collar que me había legado mi hermano, la maldición que se contraía el estar cerca del demonio no me afecto, así que aun tenía posibilidades de matarlo.

 

Estaba a punto de llegar a un pequeño poblado cuando de repente mi cabeza empezó a dolerme, no sabía porque me sucedía eso, pero por mi cabeza pasaban muchas imágenes, que estaban asociadas a una persona rubia con piel bronceada, no entendía nada, que teníamos que ver esa persona y yo, de pronto todo se puso negro y me desmaye.

 

Rondaban imágenes e imágenes de tiempos lejanos en donde me veía feliz de la vida con un chico rubio, por alguna razón no le podía identificar porque siempre estaba de espaldas, cuando se dio la vuelta vi que sostenía un collar con un objeto que reconocí al momento, para cuando lo quise tomar del brazo para mirarlo a los ojos, desperté.

 

Me encontraba desorientado sobre una cama, las imágenes de lo que había visto aún estaban en mi mente, me incorpore y sentí algo sobre mi pecho, al observarlo bien era el collar que me había dado mi hermano, pero este collar es con el que había soñado, lo observe mejor y tenía unas palabras inscritas que decían te amo

No sabía porque mi corazón palpitaba fuerte y de mis ojos derramaba lágrimas, acaso el collar era de……. No, no podía ser.

 

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Naruto:

 

Había llegado a un poblado no tenía mucha gente, pero aun así me cuidada de que nadie me viera no quería una catástrofe, estaba pasando por una cabaña cuando me fije que en la puerta estaba “el” por fin lo había encontrado, cuando me acerque volteo a verme tenía los ojos rojos e hinchados de llorar, esperaba que no le hubiera causado problemas por nuestro encuentro hace ya 3 días, en cuanto me vio me tomo del brazo y me llevo a una zona apartada de la población, estaba agradecido con eso yo también tenía miedo, por la desgracia y el sufrimiento.

 

-      Por fin cumpliré mi promesa, te destruiré ¡demonio! , y así terminará el sufrimiento del mundo,- sabía que aunque dijera esas palabras por dentro mi corazón suplicaba por abrazarlo, besarlo, estar junto a “él” no importaba nada, ni el mundo.

-      Está bien hazlo, no te detendré, yo también quiero terminar con la desgracia, con el sufrimiento, así que no te detengas,- por fin terminaría todo.

 

Saque la espada que terminaría todo, la alce cuando estaba a punto de atravesar al demonio, de la nada apareció “Kurama”, dispuesto a castigar a la persona que dañara a Naruto, siempre seria de él y nadie lograría lo contrario.

 

-      Que tratas de hacer chiquillo idiota, ¿no sabes que es mío?, si lo tocas te mataré,- no dejaría que dañaran a Naruto, solo el podía hacerlo.

-      Lo hare y no me importa lo que hagas,- lo desafié tenía que hacerlo, no quería pero lo haría.

 

Volví a empuñar la espada para atacar a Naruto pero el zorro se interpuso, entonces… tenía que matar al zorro a como diera lugar, ese era el plan y lo que estaba escrito en el libro, tenía que hacer que apareciera Kurama clavarle la espada bañada en agua bendecida por el santísimo, y cortarle las 9 colas con eso lo destruiría, y dejaría en paz a la persona marcada por el y convirtiéndolo en el Ángel de la muerte, pero el problema es que era muy fuerte y no se descuidaba por nada.

 

Luchábamos si parar tenía que lograrlo, por él y por mí, cuando de repente en el forcejeo se me deslizo el libro el cual fue a parar a los pies de Naruto, él lo levanto y lo hojeo, de pronto lo soltó, en eso me distraje y el zorro me quito la espada, me apuntaba con ella, cuando en eso Naruto se metió, y se la arrebato.

-      Ya Kurama no nos hará nada si ya lo desarmaste, dame la espada yo la protegeré para que no te dañe, - no podía creer lo que Naruto decía no quería terminar con él, ¿no estaba diciéndome eso unos minutos antes?

-      Ok Naruto, lo dejaremos aquí y morirá con todos los aldeanos.

 

Naruto no decía nada solo se limitó a verlo y asentir con la cabeza pero en el momento en el que tenía la espada en las manos, me miro con lágrimas en los ojos y dijo:

 

-Gracias, por todo,- lo había entendido a la perfección, antes de que pudiera evitarlo yo o Kurama, Naruto se encajo la espada en el corazón, se desplomo en mis pies, y yo me arrodille a su lado, en cuanto hizo eso Kurama empezó a desvanecerse, pensaba huir y yo no me atrevía a quitarle la espada a Naruto del pecho, en eso abrió sus ojos y dijo:

- Hazlo Sasuke termina con el dolor, - tomo mi mano y la puso en la espada, en ese momento entendí que tenía que hacerlo, por él, para terminar con su sufrimiento, así que le saque la espada y antes de que fuera demasiado tarde apuñale a Kurama y le corte las 9 colas, este comenzó a retorcerse, se quemaba y después de que se consumiera el fuego se hizo polvo y desapareció.

 

Volví a lado de Naruto, después de tener tanto tiempo la maldición y la inmortalidad aún tenía un poco de lo segundo porque cuando me incline hacia él todavía tenía vida, trate de ayudarlo, grite para que me auxiliaran pero nadie llegaba, en eso tomo mis manos y  con lágrimas en los ojos me dijo.

 

-      Siempre te amé, perdón por todo lo que te hice sufrir, Gracias,- no podía ser se estaba despidiendo me dejaba, lo mire y esbozo  una cálida sonrisa, me incline sobre él y lo bese, y con ese último beso también daba su último suspiro para por fin descansar.

-      Suspire al viento, y solo pude susurrarle ¡¡¡Yo también te Amo!!!

Notas finales:

Espero y les haya gustado, si es esi esoero y puedan regalarme un comentario, los quiero 

¡¡¡MATTA NE!!!


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