Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aquel milagro en febrero por Athena Selas

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimers: La franquicia de Saint Seiya NO ME PERTENECE. Todos sus derechos corresponden a sus respectivos creadores, editoriales, casas animadoras y franquicias. Únicamente los utilizo con fines de entretenimiento, NO LUCRO.

 

Advertencia: Contenido homerótico y twincest, es decir relaciones sexo afectivas entre hermanos gemelos varones. Si el tema no entra en el rango de tu tolerancia, por favor, te invito a abstenerte y no continuar leyendo.

Dedicatoria: Para seadragon .Gracias a tu determinación y amor por la pareja, el fanclub en SSY y sus eventos, pues me animaste a al fin develar algunas de las ideas SagaxKanon que no me había atrevido a sacar antes. Pero no sólo eso, también te agradezco todas nuestras charlas privadas tan amenas, las disfruto mucho y me enriquecen de manera personal y artística. Un abrazo

 

Comentarios adicionales: Esta historia está apegada al manga Episodio G Assassin hasta el capítulo 70. Si en algún punto de la historia desarrollada por Okada y dirigida por Kurumada, contradice mi versión de cómo Kanon llegó a ser el nuevo patriarca disculpen mi poca capacidad de predicción. Desarrollé esto con una auténtica pasión y cariño por mi spin off favorito de la serie, ya le debía un fic.

 

---------------------------

Penitencia

La penitencia máxima dictada para su persona por haber cometido un sinnúmero de pecados contra los Olímpicos fue el ser inmortal entre los suyos.

 

Eso reflexionaba Kanon mientras se recuperaba de sus desgarradoras heridas mortales, recostado sobre una cama en la Caína. No había muerto. Había sobrevivido al choque de su Galaxian Explosion suicida contra la Great Caution defensiva que Radamanthys lanzó para salvar su vida desesperadamente en el acto final de su batalla durante aquella Guerra Santa.

 

Estaba pagando por todas las penas que había ocasionado a humanos y guerreros mientras ejerció como un cruel manipulador de Dioses, siendo castigado cada segundo sobe aquel lecho solitario. No había suficiente anestesia en el Inframundo puesto que él mismo había dejado un rastro de muertos y heridos tras de sí, abriéndose paso hacia el Muro de los Lamentos. El dolor le taladraba de tal forma que ni siquiera podía controlar su mente para activar su cosmos y sanarse él mismo aunque fuese un poco. Cuán irónico le pareció aquella metáfora de su propia vida.

 

A veces, alguna de las doncellas que servían en el Inframundo lo visitaba sólo para cerciorarse que el ateniense seguía respirando y al confirmarlo, le acercaba una esponja húmeda en los labios para permitirle beber un poco de agua; luego, la mujer echaba un vistazo a sus quemaduras mortales, memorizaba su estado y salía de la habitación con la misma indiferencia con la que había entrado. El gemelo ni siquiera podía mirarlas a los ojos puesto que parte de su vestimenta elemental era un velo negro que cubría su mirada.

 

Kanon nunca antes añoró más la compañía humana. Después de todo, cuando despertó ahogado en un mar de tormento físico su cosmo dio bocanadas de energía vital para sobrevivir y sólo percibió un vacío a su alrededor. Todos los Caballeros Dorados habían muerto y Athena había desaparecido del plano físico.

 

Quién sabe cuántas semanas transcurrieron así. Cada minuto que permaneció consciente no dejó de repasar su vida, sus faltas, sus pecados, su propio mal. Había sido el único Caballero Dorado sobreviviente y los Dioses sabían que era quien menos merecía seguir respirando. Ahí yacía la infamia de su castigo.

 

"Athena, perdóname"

 

"Generales Marinos, perdónenme"

 

"Caballeros, perdónenme"

 

"Saga…"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).