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Blonko por RozenDark

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Notas del capitulo:

“CAPÍTULO EDITADO”

Y aquí les traigo el segundo capítulo de esta historia :3

Pero antes que nada, les doy un aviso algo importante. Verán, en el primer capítulo una persona no estaba del todo de acuerdo con que Simian tomará el lugar de Abu, así que me puse a pensar y si, Simian es totalmente peor que Abu, pues en sí, Abu puede ser algo atrevido y no mide a la hora de robar, pero también tiene un buen corazón y siempre está al pendiente de Aladdin, cosa contraria a Simian. Así que después de pensarlo, y que todavía estoy a tiempo, decidí cambiar a Simian por Spider, ya saben, por Spider Monkey o Mono araña. Espero y la idea les agrade más y que a Dera Fujita no le moleste del todo :D

En fin, los personajes de Ben 10 y Danny Phantom, son propiedad de sus respectivos autores. La imagen utilizada en la portada fue hecha por su servidora,  al igual que la imagen del capítulo, aunque no lo crean xD

El fic está basado en el popular film de Disney, “Aladdin” y los fan-arts de Dera Fujita, con un buen toque de RozenDark :3

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

"De Mendigo A Príncipe"

 

~.°.~.ღ.~.°.~

 

Siglos atrás existió un reino lleno de magia y misterio. Se dice que dicho reino era donde residían o se formaban seres que cumplían tres deseos.

Un día, una bella Omega gitana quiso pasarse de lista con el poderoso gobernante de dicho lugar, y este como venganza le impuso un cruel castigo.

 

—Hasta que alguien desee liberarte, tu deber será cumplir los deseos de otros. Vivir como un genio, atrapada en una lámpara mágica, hasta el día de tu liberación.

 

La mujer no pudo siquiera defenderse. Para cuando se dio cuenta, su piel morena se había tornado verde y sus ojos color avellana tomaron un tono rojizo. Y en sus manos, unas finas pulseras de oro se asomaron, mostrando que ahora era prisionera de la maldición que cargan los genios.

Años pasaron, amo tras amo, y ninguno le daba la libertad que ella tanto anhelaba, y justo cuando pensaba que viviría así por toda una eternidad, lo conoció a él…

Aquel joven Omega de clase baja, no deseo dinero o poder como todos sus amos anteriores, lo que es más, ni siquiera pensaba de manera maliciosa.

La mujer solamente sonrió con malicia, al ya tener un plan para escapar de su martirio, claro, llevándose a un inocente en el camino. El chico solamente pidió que salvaran a su amada, quien había enfermado de gravedad. La genio, aprovechó aquello a su entero favor…

 

—Ella está muriendo —le dijo con falsa preocupación—. Lo siento chico, pero no puedo hacer nada —fingió pena, escondiendo así su oscuro y malvado plan—. A no ser que…

— ¡¿Qué necesita?! —el Omega estaba desesperado—. ¡Haré lo que sea! —afirmó con demasiada seguridad.

—La genio sonrió con maldad—. Si deseas a tu amada salvar de la muerte, un precio muy alto deberás pagar —le advirtió—. A cambio de todo mi poder, yo a tu amada salvare —citó sonriente.

 

Y como era de esperar, el joven Omega acepto desganado. La genio curó de manera inmediata a la joven y a cambio sus pulseras desaparecieron.

Ansiosa busco algo donde se reflejará, viendo con deleite y alegría su verdadera forma a través de un charco de agua.

 

— ¡¿Qué me pasó?! —

 

La ex genio miro más que satisfecha a aquel ingenuo chico, y a pesar de no tener piel verde, se fascino de ver cómo era atrapado con el cargo de un genio. Decidió retirarse, sin siquiera tomar la lámpara, pues lo que menos deseaba era tener que liarse con ella de nueva cuenta.

El ahora genio, solamente pudo respirar de manera agitada y pedirle a su amada que deseara liberarlo, pero esta, al ver todo el poder que la lámpara poseía, negó con premura, para después desear lo que su oscuro corazón quería.

La chica gastó los tres deseos: el primero, ser una acaudalada princesa, el segundo, grandes riquezas y el tercero su propia felicidad.

El joven terminó encerrado dentro de la lámpara apenas acabo. Solo y deprimido por la reciente traición.

A lo largo de los años, la lámpara terminó de amo a amo, todos sedientos de poder y riquezas, ninguno le daba lo que quería con todas sus fuerzas. Y la lámpara solamente desataba guerras por doquier, hasta que un poderoso hechicero, encerró la lámpara en la cueva celestial. Cueva que aparecía cada diez años durante cinco noches.

Muchos intentaron obtener la lámpara y todos fracasaron enormemente. La leyenda cuenta, que solo un alma de corazón puro, podría resistirse a las riquezas que se encontraban en el interior de la cueva, más ninguno de los que se habían aventurado a entrar, podía resistirse a los inmensos tesoros del lugar.

Nadie podía salir de aquel lugar, pues no había ningún alma de corazón puro, hasta ahora…

 

 

“De Mendigo A Príncipe”

 

El príncipe Ben entro de una manera más que furiosa a la sala  del trono, siendo escoltado por un temeroso guardia, que no dudo ni un segundo en hacerle reverencia al sultán Tennyson, quien por cierto, estaba sentado en el trono de brazos cruzados y con el cejo fruncido.

 

— ¿Qué tienes que decir al respecto Benjamín? —Max ni siquiera se inmutó con la mirada retadora de su nieto.

—Que los guardias son unos incompetentes y que no hacen bien su trabajo —respondió furioso el joven Omega, mientras miraba al nervioso guardia.

— ¡No sobre eso Ben! —exclamó el sultán—. Yo hablo de tu escape, ¿qué no ves que pudo pasarte algo? —preocupado dijo aquello—. Guardia puede retirarse, ya luego hablaré con ustedes sobre lo que ocurrió y espero que me digan toda la verdad —miró con severidad al guardia.

 

El nervioso Tetraman asintió e hizo una reverencia, para después salir, pues en verdad le urgía ir con sus compañeros a ponerse de acuerdo en lo que le dirían al sultán.

 

—En cuanto a ti jovencito, más te vale que me respondas como se debe —advirtió más que molesto, tratando enormemente de no usar su voz de Alfa con su nieto, pero el príncipe sí que se lo hacía difícil con esa actitud testaruda y retadora.

—Pasa que quería ver al menos por una sola vez Bellwood, y créeme abuelo, tu buen consejero te pinta el panorama con nubes rosas esponjosas y miel con hojuelas —siseó enojado—. ¡Oh!, hablando de ese inepto consejero, ¿dónde está el maldito?, tengo que decirle todas sus verdades cara a cara y exigirle que libere al pobre chico que si hizo un buen trabajo al protegerme.

 

Max no entendía a lo que su nieto quería llegar, y justo cuando juró haber perdido la paciencia, Kevin Levin aparecía por la puerta.

 

—Kevin por favor, dime ¿a qué se refiere mi nieto con todos esos disparates? —le exigió saber autoritario.

—Mi señor —Levin hizo una leve reverencia—. Su nieto se refiere a un ladrón y embustero. Afortunadamente para el príncipe, los guardias lograron encontrarlo a tiempo, de lo contrario, ese Alfa hubiera hecho más que simplemente robar dinero y comida.

—Lo ves Ben, pudiste salir herido por tu capricho de querer ver Bellwood. Además de que ahora, hay un ladrón menos rondando por el reino —Max miró con severidad a su terco nieto.

— ¡Él no era un ladrón!, y si lo es, con justa razón roba para comer —Ben miró con odio al consejero—. Dile Kevin, dile a mi abuelo toda la verdad sobre el estado de Bellwood —le exigió.

—Joven príncipe, es obvio que ese criminal le ha metido cosas erróneas en la cabeza. Bellwood está más que estable, no por nada usted tiene tantos pretendientes, no es culpa de nadie que existan lacras que quieran ganar a expensas de otras personas —respondió con falsa amabilidad.

—Repito que él me salvó, lo que es más, me salvó de perder una mano, mientras que los guardias solamente miraban —rebatió furioso—. Así que te ordeno que dejes ir a ese Alfa, Kevin Levin.

—Levin solamente miro al príncipe con falsa pena—. Lo lamento príncipe, pero aquel rufián ya tenía otros cargos mayores —dijo, mientras dirigía su seria mirada al Sultán—. Así que con todo el derecho que se me concedió y con todas las pruebas en su contra, ese hombre fue sentenciado a muerte, de hecho, apenas toco el suelo de los calabozos, se le dio su sentencia. Lamento que lo haya engañado de esa manera príncipe —explicó malicioso, para finalizar con una falsa disculpa.

— ¡Dios mío! —exclamó el Sultán preocupado—. Lo ves hijo, te salvaste de pasar por algo sumamente malo —dijo severo—. Lo bueno es que no pasó a mayores y que te encontraron a tiempo. Aunque créeme Ben, que tomaré cartas en el asunto que mencionas, porque no puedo permitir que semejantes barbaridades se beneficien en Bellwood.

 

Ben ni siquiera escuchaba a su abuelo. Sabía que algo no cuadraba con lo que Levin mencionaba. Simplemente no creía todo lo que ese tipejo decía. Apretó con fuerza sus manos hechas puño, hasta el punto de dejarlas en blanco y miró con todo el odio posible al consejero real.

 

— ¡Eres un mentiroso Levin! —dijo con seguridad, para después salir corriendo con dirección a su refugio. El jardín real.

— ¡Ben espera! —el sultán se puso de pie preocupado por el repentino comportamiento de su nieto—. Kevin lamento todo esto, pero al parecer, a mi testarudo nieto le tomará un poco más asimilar todo lo sucedido —apenado, se disculpó con su fiel consejero.

—Descuide majestad, creo que entender al joven príncipe —respondió Levin con falsa pena, para después retirarse.

 

~.o0o.~

 

Rook trataba de liberarse de esos grilletes, pero le era sumamente imposible con ambas manos atadas. Finalmente y después de varias horas e intentos fallidos, decidió ceder al cansancio y rendirse.

Suspiro más que abatido y resignado al ya tener asegurado que Ben no haría nada para liberarlo, al menos no lo haría siendo el príncipe Omega de Bellwood, pues estaba más que seguro que lo tendrían más que custodiado y engañado acerca de su largo trabajo como ladrón.

Escuchó a su amigo y viró a ver hacia la pequeña rendija que había en aquella fría celda.

 

—Lo siento amigo, al parecer te estoy dando más problemas de lo usual —se disculpó apenado.

 

Spider lanzó un gruñido de insatisfacción, mientras abría los grilletes que tenían preso a Blonko en la pared. El Alfa por su parte, atino a sobarse sus muñecas, pues juraría que estaban completamente entumidas.

 

—No es justo Spider. Juro que Ben es mi Omega destinado, pero también sé que siendo él, el príncipe, no me lo merezco —Blonko ni siquiera miraba a su amigo al decir aquello—. Si tan solo no fuera una rata callejera, podría ofrecerle más a Ben.

 

Spider nunca había visto a Blonko comportarse de aquella manera, pero hasta el entendía lo que su amigo estaba sintiendo en esos momentos. Teniendo en cuenta quien era su destinado y quien era Blonko, sabía que su amigo tenía las de perder.

 

— ¡Oh, muchachito! —

 

Tanto Blonko como Spider miraron al emisor de aquella frase, intrigados de no haber visto a ese anciano que estaba al fondo de la celda.

 

— ¿Quién es usted? —Blonko tenía mala espina acerca de aquel señor.

—Solo soy un anciano que fue castigado por tratar de tener una vida mejor, aunque tengo más suerte que tú, puesto que seré liberado y tú no —respondió divertido—. En cuanto a mi rara forma de captar tu atención, bueno, fue imposible no hacerle caso a tu problema chico, y déjame decirte que yo puedo ayudarte a solucionarlo —dijo sonriente.

— ¿A sí?, ¿cómo le haría usted para ayudarme si está encerrado también? —preguntó más que curioso de oír la respuesta, y no es que le creyera a ese anciano, puesto que le parecía más que sospechoso.

— ¡Oh, muchachito!, puede que no parezca que diga la verdad, sin embargo, una vez logre salir de este encierro, seré un hombre sumamente rico, y solo para que veas que siento un poco de empatía hacia tu problema, compartiré esa riqueza contigo.

—Blonko miro dudoso al disparatado anciano, para después mirar a Spider—. ¿Y se puede saber cómo hará eso señor? —preguntó.

—El anciano agrandó su desdentada sonrisa, todo mientras sacaba a relucir un rollo de lo que parecía un viejo pergamino—. Este rollo es un viejo mapa que tiene por destino el lugar exacto de una cueva llena de inimaginables tesoros —respondió mientras comenzaba a abrirlo—. Sin embargo, yo solo busco una particular lámpara dorada. El único problema, es que soy demasiado viejo y frágil como para ir al fondo de la cueva, y es allí donde tú entras chico. Eres joven, fuerte y tienes firme tu convicción para conquistar a tu Omega destinado, así que si me ayudas, yo prometo ayudarte a tener todo lo necesario para que tengas a tu Omega a tu lado, ¿qué me dices muchacho?

 

Blonko estaba a punto de sentarse, de rendirse, pero por alguna razón, le extendió la mano a ese extraño anciano, aun cuando Spider negaba una y otra vez.

 

—Acepto el trabajo señor —afirmó algo inseguro de la oferta de ese perfecto extraño.

—Entonces será un placer trabajar contigo muchacho.

 

Al decir aquello, el extraño hombre oprimió uno de los viejos y deteriorados ladrillos del calabozo, y al instante, una puerta apareció justo a su lado. Blonko y Spider estaban más que sorprendidos, y aunque sus instintos les decían no seguir al anciano, pudo más el deseo de Blonko por tener aunque sea un poco de merecida felicidad a lado de su Omega.

 

~.o0o.~

 

Después de evadir a los guardias que custodiaban las afueras de los calabozos, caminaron un buen tramo hasta llegar a las afueras de Bellwood.

Blonko y Spider ahora miraban más que estupefactos esa extraña cueva. Es decir, nunca antes la habían visto, y eso que hubo ocasiones en las que debieron huir a las lejanías de Bellwood para esconderse de los guardias reales.

 

— ¿Qué lugar es este? —preguntó Blonko con intriga.

—Esta cueva tiene por nombre “Celestial” y solamente aparece por cinco noches cada diez años —el viejo se esmeró en explicar aquel secreto de esa magnífica cueva—. Hoy es la última noche en la que aparece, y como sabrás, yo ya no puedo entrar con facilidad, es allí donde tú entras muchacho. Con tu jovial agilidad, destreza y rapidez, podrás entrar y salir sin problemas, pero una advertencia debes tener en cuenta. No toques ningún otro tesoro, más que la lámpara dorada, de lo contrario, cosas malas pasaran.

 

Blonko y Spider se miraron entre sí de manera nerviosa, para después asentir y entrar a la cueva para terminar de una buena vez con su búsqueda, más ninguno de los dos, vio la malévola sonrisa de aquel extraño anciano.

 

~.o0o.~

 

Blonko estaba más que fascinado, es decir, alguien como él que había nacido sin tener cerca alguna riqueza, justo ahora tenía frente a él una gran fortuna que juraría, lo haría más rico que diez sultanes juntos, sin embargo, acato a las advertencias de aquel anciano, y se controló para no tocar ni una sola moneda de oro, solamente se dedicaría a encontrar la lámpara que tanto quería ese anciano.

Spider por su parte, estaba más que nervioso, pues juraría que había visto una alfombra moverse. Como buen amigo y mascota que era, se le tiró encima a Blonko para jalar su rostro y que pudiera ver lo que él veía, pero Blonko estaba más ocupado regañándolo y recordándole que no tocara nada más que la lámpara. Así que como buen asustadizo que era, y que Blonko no le hacía nada de caso, decidió quitarle ese sombrero rojo para que lo siguiera hacia donde estaba esa rara alfombra de colores negros y verdes.

 

— ¡Wow! —Blonko no cabía en su asombro, pues esa cueva lo sorprendía una vez más—. Es una alfombra viviente —atinó a decir, causando que Spider negara con reproche.

 

El Alfa solamente rió divertido ante la reacción de Spider, pero simplemente lo ignoró y se acercó de manera sigilosa a lo que parecía ser una nerviosa alfombra viviente.

 

—Descuida pequeña, no te haremos daño —el Alfa comenzó a acercarse de manera cautelosa—. Mi nombre es Blonko, Rook Blonko y este es mi amigo Spider —sonriente se presentó junto a su amigo—. ¿Tienes algún nombre o solo te llamo alfombra? —le pregunto divertido.

 

La alfombra lanzó un raro sonido, similar a un diminuto silbido, todo mientras flotaba con dirección a espaldas de Blonko y Spider.

El Alfa creyó que la alfombra se iría a ocultar, pero al ver como se lanzaba en un cofre lleno de oro y joyas y que de este sacaba solamente un collar verde con una improvisada placa, supo lo que quería decirle. Se le acercó, igual de cauteloso que antes y miró apenado a lo que parecía un ser lleno de tristeza.

 

—Así que tu nombre es Ship, ¿no es así? —cuestionó con calma.

 

La alfombra asintió como pudo, para después flotar alrededor de Blonko, ya más alegre de no estar sola después de tanto.

 

—Al parecer es amigable Spider —acarició con algo de rudeza al enojado mono—. Y apuesto que será lo suficientemente amigable como para decirnos sobre el escondite de la lámpara —miró con anhelo a Ship.

 

La alfombra paro su festejo, preocupando a Blonko, y sin que el Alfa y su fiel amigo se lo esperaran, Ship ya los tenía encima, dispuesto a llevar a sus nuevos amigos donde la lámpara se encontraba.

Blonko miraba maravillado todo el panorama que la alfombra le estaba mostrando, llevando sus horizontes más allá, pues aquella cueva tenía una parte secreta de la que no se había dado cuenta. Spider por otro lado, procuraba abrazar la pierna del Alfa con sus seis manos.

Varios minutos pasaron y cuando menos lo esperaban, ya estaban frente a la lámpara que tanto buscaban.

Blonko estaba sorprendido, pues a su parecer, aquella baratija no era nada comparada con todas las riquezas que se encontraban en la parte de arriba, sin embargo, le intrigaba la razón del porque se encontraba justamente en ese lugar oculto y sin ni una sola joya a su lado. Pero ahora poco le importaba, así que se bajó de la alfombra y comenzó a acercarse de poco en poco a la dichosa lámpara, pero al ver detrás de él, tuvo que regresar a regañar a ese amigo suyo.

 

—Iré por la lámpara, así que te pido que no toques nada Spider —reprendió al mono.

 

Spider solamente se cruzó de brazos completamente insatisfecho.

Blonko suspiro para después regresar a su cometido. Comenzó a caminar de nueva cuenta, y juraba que conforme se acercaba a la lámpara, más lento se hacía el tiempo. Justo cuando estaba frente a aquella baratija, no pudo evitar mirarla con fascinación. Algo tenía esa lámpara, tal vez un extraño brillo mágico o el aura del lugar, pero misterios se encontraban alrededor de aquel tesoro y tan absorto estaba que no se había dado cuenta de que Spider estaba a punto de desobedecer su orden.

Solamente cuando Ship se le acerco desesperado, pudo ver lo que su amigo estaba a punto de hacer, pero ya era demasiado tarde.

 

— ¡SPIDER!, ¡NO LO HAGAS! —

 

Lo peor estaba por comenzar, pues después de que el mono agarrara aquel enorme rubí, la cueva comenzó a temblar y todo a su paso comenzó a caer de manera estruendosa.

Blonko tomó la lámpara a tiempo, pues Ship lo subió encima para después volar con dirección al nervioso mono y subirlo.

Tanto Blonko como Spider se sujetaban como podían de Ship, pues la alfombra se movía lo más rápido posible para evitar golpearse con alguna roca. Y justo cuando veían la salida, Blonko y Spider se pusieron en la orilla de la alfombra, en un intento de alcanzar la salida lo más rápido posible.

Desgraciadamente una gran roca cayó encima de Ship, haciendo que Blonko se golpeara contra lo que era un gran muro de roca. Miró preocupado a la alfombra, pero lo mejor era salir y luego ver si había forma de rescatar a Ship.

Comenzó a escalar, pero solamente una mano logró llegar a la salida, lugar donde el anciano lo esperaba.

 

—Tiene que ayudarme señor —Blonko le extendió la mano.

— ¿Tienes la lámpara? —le pregunto despectivo.

— ¿Qué no ve mi problema? —cuestionó con horror—. Si tengo la lámpara, se la daré en cuanto salga de aquí —aseguró nervioso.

—Primero dame la lámpara muchacho —le dijo.

—Ya le dije que necesito su ayuda —Blonko se estaba desesperando más, pues sentía su mano resbalar poco a poco.

— ¡Primero la lámpara! —exigió con demanda.

 

A Blonko no le quedó de otra, así que como pudo, sacó la lámpara de su escondite y se la dio a aquel extraño.

 

—Allí la tiene, ahora señor, necesito de su ayuda —le pidió nervioso.

—El anciano sonrió al agarrar el brazo de Blonko—. No te preocupes muchacho, te daré todo lo que necesitas.

 

Blonko vio con espanto, como aquel anciano alzaba una filosa daga, todo dispuesto a apuñalarlo, y lo habría hecho, de no ser porque Spider salto y arañó la cara de ese embustero.

El anciano soltó a Blonko y luego se aseguró de tirar a ese mono junto a su amo. Ni siquiera se inmuto cuando la cueva desapareció al fin, junto aquel molesto Alfa y su inmunda mascota. Rápidamente tomó su verdadera forma y comenzó a festejar su reciente triunfo.

 

— ¡Al fin tengo la lámpara! —exclamó Levin demasiado alegre, todo mientras comenzaba a buscar la lámpara, lástima que no aparecía—. Esto no puede ser, no después de llegar a tanto —por más que buscaba no la encontraba y solamente cuando recordó al mono, lo supo—. ¡Malditos sean los dos! —gritó furioso.

 

Después de llegar a tanto, Kevin Levin se iba con las manos vacías de nueva cuenta. Ahora si estaba seguro de que sus planes estaban completamente arruinados.

 

~.o0o.~

 

Blonko se sobaba la cabeza, mientras internamente maldecía a aquel sucio traidor. Fue una suerte que Ship se hubiera liberado, justo a tiempo para amortiguar su caída y la de Spider, pero la suerte no estaba del todo de su lado, pues ahora, no solo Ship estaba atrapado en esa misteriosa cueva.

 

—Tenías razón Spider, no debí confiar en ese embustero —con pena acarició la cabeza de su amigo—. ¿Y sabes que es lo peor?, el muy desgraciado obtuvo lo que quería a costa de nuestras vidas —murmuró con odio.

—“No lo creo” —gruñó con una mueca de satisfacción, mientras mostraba la lámpara.

—Blonko miró con asombro la lámpara en las manos de su amigo—. ¡Oh, Spider!, ¡eres el mejor, amigo! —exclamó divertido de saber que al menos ese anciano se había quedado sin nada—. ¿Qué tendrá de especial esta lámpara? —preguntó intrigado, mientras agarraba aquella baratija—. Digo, ese anciano armó todo un show solo para obtenerla, aun cuando en esta cueva habían muchos tesoros más valiosos. Tal vez lo que tiene aquí escrito nos lo diga —algo intrigado comenzó a limpiar la lámpara, ansioso por saber lo que tenía escrito.

 

Y contra todo pronóstico o cualquier aviso, un humo verde comenzó a salir de la lámpara, pero lo que sorprendió más al Alfa, fue sentir como la lámpara comenzaba a calentarse hasta el punto de hacer que la suelte.

Tanto él como Spider se escondieron detrás de una gran roca, mientras que la alfombra se la pasaba flotando en círculos, justo encima de la lámpara. Y para cuando el humo se disipó, Blonko y Spider no podían creer lo que veían.

Un joven de blancos cabellos y ojos verdes estaba justo frente a ellos, y a juzgar por el atuendo de este, Blonko se replanteaba acerca de la leyenda de los genios.

 

— ¿Tu eres mi nuevo amo? —inquirió algo dudoso el joven, mientras comenzaba a flotar alrededor de Blonko—. La verdad, no eres la gran cosa, y lo digo más que nada porque mis amos anteriores eran especies grandes o muy poderosas en riquezas —dijo divertido.

— ¿Quién eres tú? —preguntó asombrado, sin siquiera notar que hasta el extraño joven le insinuó que parecía un pobretón.

—Soy el genio de la lámpara, y mi deber es servir a aquel que tenga en sus manos la lámpara —respondió con simpleza—. Tienes tres deseos para pedir, sin embargo, tengo ciertas restricciones en cuanto a usar mis poderes —advirtió seriamente—. No puedes pedirme que mate a alguien, eso está estrictamente prohibido. Tampoco puedo revivir a otro ser que ya haya dejado el mundo de los vivos. Y mucho menos puedo hacer que alguien se enamore de ti, más que nada, porque esas son las principales cosas que los seres vivos anhelan, y eso solo altera el orden natural de las cosas, fuera de eso, puedes pedir lo que quieras, así que, ¿qué deseas amo?

 

Blonko estaba más que fascinado e incrédulo, en verdad había juzgado mal la lámpara y ahora tenía algo sumamente valioso a su alcance, sin embargo, tendría que hacer uso de su inteligencia para tener intactos sus tres deseos.

Miró a Spider y al juzgar por la mirada del mono, supo que también había pensado lo mismo.

 

—Así que como genio eres alguien poderoso, ¿no? —cuestionó con la mirada seria.

—El genio enarcó una ceja—. Bueno, creo que con lo que dije, puedes saberlo, ¿no? —respondió.

—Blonko sonrió cómplice junto a Spider, todo mientras los dos se cruzaban de brazos—. Si eres tan poderoso demuéstralo, digo, es obvio que puedes decir una que otra cosa, pero no te ves cómo alguien con semejante poder —dijo con un gesto de manos para restarle importancia—. Digo, esas restricciones dicen todo lo contrario de poderoso —mencionó aquello, mientras le restaba importancia—. Tal vez podrías hacer una demostración al sacarnos de aquí, ¿no crees Spider? —miró a su amigo, y este asintió de acuerdo.

— ¡Disculpa! —el genio se mostró ofendido—. Por supuesto que tengo el suficiente poder como para sacarte de este lugar, y ni siquiera sudaría al hacerlo —respondió molesto, mientras hacía una señal con sus manos.

 

Ship entendió de inmediato y rápidamente subió a Blonko y Spider encima.

 

—Ahora veras que tan poderoso soy —dijo ofendido.

 

Ship comenzó a volar a gran velocidad hacia el techo de la cueva, y al ver aquello, Blonko y Spider se abrazaron espantados. El genio sonrió de medio lado, y sin que sus dos pasajeros se lo esperaran, hizo que se volvieran transparentes y atravesarán la cueva hasta estar afuera.

No se detuvieron hasta que llegaron a un pequeño oasis situado algo alejado del lugar de la cueva y cuando bajaron, Blonko y Spider chocaron sus manos al verse liberados y salirse con la suya.

 

—Y bien genio, ¿qué hay con mis tres deseos? —preguntó curioso, mientras veía la lámpara.

—El genio enarcó una ceja—. ¿Disculpa?, ¿tres deseos dices?, te recuerdo que te acabo de cumplir el primero —le dijo indignado.

—Blonko sonrió de medio lado—. Te recuerdo que solamente pedí una demostración de tu poder, en ningún momento dije “deseo salir de aquí”, eso fue por cuenta tuya, y créeme, quedé satisfecho con tu breve demostración de poder.

 

El genio abrió la boca y la volvió a cerrar, pues no buscaba palabras para refutar lo que su amo había dicho.

Se golpeó con la palma de su mano y negó una y otra vez por no haber captado la trampa a tiempo.

 

— ¡Que idiota soy! —se recriminó enojado.

— ¿Qué podría pedir? —se preguntó Bloko, mientras caminaba de un lado a otro—. La verdad, nunca había pensado que esto pudiera suceder —paró frente al genio—. ¿Tú qué pedirías genio? —le pregunto curioso.

— ¿Perdón? —el joven miró asombrado a su nuevo amo, no creyendo aquella pregunta de su parte—. Eres el primer amo que se toma la molestia de preguntarme eso —mencionó con nostalgia—. Si fuera por mí, yo pediría mi libertad —respondió apenado.

— ¿Eres prisionero de la lámpara? —preguntó Blonko con espanto.

—Sí, es decir, no creerás que un gran poder viene de a gratis. Hay grandes poderes que surgen para los genios, pero a cambio tienes que vivir por siempre en esa pequeña e insignificante lámparita —dijo de manera dramática, mientras se achicaba a sí mismo—. Además, anhelo mi libertad desde hace tantos años y regresar a vivir mi vida como humano, es por eso que me sorprendió tu pregunta, aun cuando sé que no cumplirías tu promesa —mencionó aquello.

—Blonko sintió pena por el genio—. Te propongo algo. Pediré dos deseos y el tercero será exclusivamente para liberarte, ¿te parece? —le extendió la mano en son de paz.

—El genio dudaba que ocurriera algo así, pero podía ver en su amo, esa mirada que una vez él tuvo—. De acuerdo amo.

—Sobre eso, puedes llamarme Blonko, y este de aquí es Spider —se presentó—. ¿Tú tienes algún nombre o solo debo decirte genio? —le pregunto intrigado.

—Solía llamarme Daniel, pero mis amigos y familiares me llamaban Danny, supongo que puedes decirme Danny si vas a desear liberarme —respondió con una pequeña sonrisa.

—Entonces Danny, ¿estás listo para cumplir mis deseos? —inquirió divertido.

—Más que listo, así que, ¿qué deseas Blonko? —le pregunto ansioso.

 

Blonko se puso a pensar en lo que más deseaba en esos momentos, y fue en ese momento en el que recordó a Ben, cosa que lo hizo sonreír como un idiota.

 

—Hay algo que deseo con todas mis fuerzas —murmuró—. Hay un chico Omega al que conocí hace poco y…

— ¡Alto ahí hombrecito! —Danny puso sus brazos en pose de x—. Recuerda que no puedo hacer que alguien se enamore de ti —, le recordó seriamente.

— ¡Oh no!, no es ese mi deseo. El Omega al que conocí, tiene unos ojos que, ¡ah! y una sonrisa que te, ¡ah! y una belleza que ¡ah! —explicó de manera soñadora, sin llegar a quitar su boba sonrisa y mirada atontada.

—Ajá, ¿y? —el genio se mostraba divertido con esa vaga explicación.

—Pero él es el príncipe y yo solamente soy una rata callejera —dijo con la mirada de desilusión—. ¿Hay alguna manera de que pueda verme como su igual? —preguntó ansioso.

— ¿Qué parte de puedes desear lo que quieras no entiendes? —cuestionó con reproche.

—Blonko entendió la reprimenda—. Entonces genio, ¡deseo ser un adinerado y acaudalado príncipe! —exclamó emocionado.

—Como ordene amo, así que ¡un príncipe a la orden!

 

Con un movimiento de manos, explosiones de humo y mucha magia de por medio, la apariencia pobre de Blonko desapareció por completo en su lugar tenía un traje con los colores primarios del traje de un Sultán. En su cabeza un turbante que se completaba con una gema rubí en medio y una pluma púrpura bien derechita. Ropa interior crema y un top a juego con un cabo que fluía hacia abajo, justo por debajo de las pantorrillas. El conjunto remataba con unos zapatos marrones de oro con puntas semi dobladas.

Blonko no podía creer lo que veía en el reflejo del agua, pues aquella rata callejera había desaparecido, dando paso a un apuesto príncipe.

 

— ¿Qué te parece Blonko? —le pregunto Danny.

—Blonko sonrió ladinamente—. Con esta apariencia, llámame príncipe First —respondió en pose orgullosa.

 

Danny sonrió complacido mientras asentía, para después seguir trabajando en ese primer deseo. La creación del príncipe solamente había sido el inicio de ese primer deseo.

 

~.o0o.~

 

Kevin hacía poco había regresado al palacio. Furioso saberse perdedor y sin lo que quería en sus manos.

Y aun cuando deseaba ir a dormir y disminuir su mal humor, sabía que en el palacio, el nuevo día había comenzado, y vaya que iniciaba siendo malo para él, pues para su desgracia, se encontró con el Sultán y el príncipe, justo en su camino.

 

— ¡Oh, Kevin!, justo estaba buscándote.

—Levin sonrió lo más que pudo e hizo una reverencia—. ¿Para qué me necesita majestad? —preguntó.

—Bueno Kevin, estuve hablando con mi nieto y ambos llegamos a un acuerdo. Para la próxima vez, ponme al tanto de la situación y yo veré si algún prisionero merece la pena de muerte. En cuanto al principal tema, ambos trabajarán juntos algún día cuando yo falte, así que les pido que hagan las paces. Ben ha entendido que lamentas lo ocurrido y tú ya entendiste a lo que quiero llegar, así que, ¿qué me dicen ambos?

 

Ben solamente asintió con fastidio, mientras se acercaba al consejero y extendía su mano.

En cuanto a Kevin, él pensó que al fin el príncipe lo dejaría en paz, sin embargo, Ben fue lo suficientemente listo como para acercarse a murmurar algo sin que el Sultán se diera cuenta.

 

—Al menos sé que algo bueno saldrá cuando esté casado y sea un rey. Aprovecha tus maldades Levin, porque en cuanto suba al trono, juro que haré que te despidan y te saquen de mi vista. No volverás a poner un solo pie en mi palacio —advirtió enojado, para después alejarse y sonreír—. Un gusto hacer las paces contigo Levin.

 

Max aplaudió encantado, pues a su parecer, al fin había logrado que esos dos se llevaran meramente bien.

En cuanto a Kevin, él en verdad estaba nervioso por el futuro que le esperaba sin la lámpara en sus manos. Hizo una reverencia y se fue directamente a su guarida a tratar de pensar en alguna manera de que el príncipe no logre cumplir su amenaza.

 

 

Continuará

Notas finales:

 

Y hasta aquí lo dejamos con este capítulo xD

¿Qué les pareció?, ¿se esperaban esta historia para el genio?, más específicamente, ¿esperaban que fuera Danny el genio?, porque si yo fuera una lectora, diría que si me la esperaba, es decir, lo pensé meticulosamente y como Desire es un fantasma que se cree genio, pues me pareció algo lógico, eso y que a Dera Fujita le encanta hacer fan arts de Ben 10 y Danny Phantom en crossover, y a mí me gusto hacer crossover de ellos en mi otro fic, así que allí tienen mi respuesta xD

Por cierto, por como veo, esta historia contará con cinco capítulos, seis como máximo, así que me pondré las pilas para la continuación de “Primer Celo” :D

También les aviso que habrá un Spin-off de “¡¿Mi Hijo?!”, donde verán una reunión familiar un tanto peculiar. Habrá aparición de Ice y su pareja misteriosa, los hijos de Gwen y Kevin también saldrán, y ni qué decir de Rai, Sam y compañía xD

Y si no lo han visto, hace poco publique un fic crossover de Ben 10 y Generador Rex, así que están más que invitados a leer “Lazos” y no morir de tristeza por lo que se viene xD

Pero bueno, mejor les doy spoilers de lo que se viene…

 

.- El tercer deseo está por ser pedido

.- Danny conoce a su Alfa destinado

.- Danny queda decepcionado de Blonko

.- Kevin obtiene la lámpara mágica

Todo eso y más en… “El Tercer Deseo Es…”

 

En fin, nos leemos pronto

Chau chau (^3-)/


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