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Metal Ardiente por KuroAshi_ZxS

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Espero se encuentren bien. Como prometí, para quienes leyeron el último One Shot que subí, finalmente pude continuar el fic. Es un poco corto, pero piensen en este como un breve interludio.

Marvel y sus personajes no me pertenecen.

Como siempre, menciones especiales a: Dd ¡Muchas gracias por comentar!

Mil disculpas por las posibles faltas ortográficas. 

“Todo listo, Cap. Iremos por Rogers y lo traeremos de regreso, no te preocupes” respondió el arquero con seriedad “tenemos información confiable esta vez de nuestro lado, y si no es su siguiente destino, si será uno de los próximos. Estará con nosotros antes que te des cuenta”

Bucky asintió, aún no convencido, pero se notaba agradecido por el apoyo de sus compañeros. Tony, en cambio, suspiró con fastidio.

No había sido sencillo dar con la información, y tampoco le gustaba el modo en que había ocurrido. Rumlow era un idiota, un hablador egocéntrico, pero no estúpido. Se había burlado de su falla y del escape de Steve aún bajo la condición en que él mismo se encontraba: cubierto de graves quemaduras producto de lo ocurrido en la caída de SHIELD.

Pero increíblemente, si presionabas su orgullo en los puntos correctos, ciertas ubicaciones podían ser encontradas. Que nadie dijera que Natasha no era aterradora cuando se lo proponía.

“Ya voy por ti, sol” murmuró en voz baja, sabiendo que gracias al traje, nadie oiría sus divagaciones “es hora de volver a casa”

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El soldado jadeó por aire, presionando su mano de metal en la herida de su costado. Ese último disparo casi le había dejado inconsciente, y todo porque de algún modo, había logrado ser emboscado sin que se diera cuenta. El cansancio, el hambre...todo ello le había dejado en deplorables condiciones, y era la principal culpa por la que no estaba lo suficientemente atento al entrar a la base enemiga en Dinamarca. Un error casi mortal, pero ya no importaba. No lo hacía más, pues sintió a lo lejos la explosión que ponía fin a uno de los mayores asentamientos de HYDRA que aún seguían en pie.

Los recuerdos de su pasado como el soldado del invierno valían, le habían brindado toda la información que necesitaba para desmantelar a la organización. Por primera vez agradecía tenerlos a todos de regreso. Dado que Hydra había pensado que nunca escaparía de sus garras, nunca sus guardianes o doctores se habían censurado en lo más mínimo sobre sus movimientos. Y como necesitaban darle acceso a las redes del gobierno, incluidas a la de SHIELD y sus principales allegados para cumplir con sus misiones, había podido abastecerse de la dinamita suficiente para acabar con sus laboratorios y fuentes de poder, si es que no destrozaba el lugar entero. Además tenía de regreso sus documentos, algo de dinero, y una que otra base que solo los más altos rangos o gente muera hace mucho tiempo, conocían.

Los lugares perfectos para escabullirse mientras lamía sus heridas y planeaba la siguiente jugada.

Lo mejor de todo es que nadie, hasta su último asalto, había podido adivinar sus movimientos. Apenas quedaba un puñado de superiores que pudiera haber tenido acceso a la misma información que él, y la mayoría solo conocía de la existencia del Soldado del Invierno tras los reportajes obtenidos por la caída de SHIELD. Eso, o al menos su verdadera identidad. O lo que quedaba de lo que había sido en el pasado.

Pero no estaba preocupado. Pudo investigar lo suficiente antes de volarle la cabeza a la mayoría de los soldados como para saber que, pocas horas antes de ingresar a la base, solamente estaban alerta por un posible ataque. No sabían si iba a ir o intentaría hacerlo en otro país. A fin de cuentas, solo había tenido un poco de mala suerte, pero sabía que esperar de las últimas tres bases que tenía conocimiento.

 

Y no dudaba que los Vengadores podrían acabar con las últimas ratas. Quizás si cortabas una cabeza saldrían dos más, pero esta ocasión era distinta. No dejaría que el monstruo se regenerara, no cuando tenían todas las cartas sobre la mesa.

Rio seco, sin humor, más un gruñido agotado que otra cosa. Extrajo la bala de su costado con habilidad, para luego cauterizar la herida con su encendedor. El suero trabajaba cada vez más lento a causa del dolor y la fatiga a la que había sometido su cuerpo durante los últimos cinco meses, pero no dudaba que podría soportar durante las últimas tres o cuatro semanas. Siempre demoraba más viajando en cubierto, sobre todo ahora que habían más alertas sobre su identidad como activo, pero al menos el tiempo extra servía para reponerse un poco y hacerse de más armas.

Y que, a pesar del pánico que había sentido cuando huyó de los Vengadores, de lo que le había hecho a Tony y el odio que seguro se ganaría, había sido más cuidadoso de lo que dejaba entrever.

Engañar a FRIDAY no había sido un problema, dado que conocía lo suficiente a su creador como para saber los patrones de seguridad y las alertas. Había creado el suficiente desorden para que preguntaran si se había llevado tal y cual cosa, pero que lo más importante pasara desapercibido. Era imposible ocultar que se había llevado su brazo, pero al menos se había hecho con el rastreador que había instalado Tony tanto tiempo atrás. Lo había visto hacerlo, y gracias a su memoria eidética, que agradecía que nadie en el equipo parecía tener en cuenta, o que seguro Bucky había olvidado dar la alerta cuando se mudó con ellos, fue sencillo. Luego lo ocultó en un camión de carga con destino a México y, fácilmente, había tenido unas horas de ventaja para desaparecer por completo.

Pero también se había hecho con dos de las antiguas máscaras faciales que la Viuda Negra solía utilizar para sus misiones de espionaje o asesinato, y había modificado una de ellas para que, desde el antebrazo hasta su mano, ocultara el metal a simple vista. Y gracias a que era de vibranium, podía pasar con tranquilidad por ciertos detectores en aeropuertos y zonas de embarque. Algo que tampoco creía que los Vengadores pensaran que se atreviera a hacer, pavoneándose delante de las cámaras a simple vista las primeras semanas.

Aunque, de donde Tony había obtenido tanto vibranium, quizás era algo que nunca podría saber.

Cerró los ojos, acurrucándose en el destartalado sofá del motel donde planeaba quedarse esa noche. De nada servía intentar encaminarse hacia la siguiente base cuando llovía a cántaros, y los vendajes que llevaba bajo su ropa serían visibles. Prendió la televisión, intentando distraerse, hasta que su agotada mente se rindiera y le diera al menos dos horas de descanso.

Pero tan pronto como colocó el canal de noticias local, acabó gruñendo por el dolor al incorporarse bruscamente, pero no podía importarle menos. Porque estaban en directo hablando de un ataque en el mismo país, a escasas dos horas de donde se encontraba.

Tal parecía que un portal se había abierto en Odense mientras él mataba a sangre fría a todos los soldados de la base, y que de todas las cosas, había aparecido una Hydra que había causado estragos hasta que los Vengadores llegaron para detenerla. La parte racional de su mente le indicaba lo peligroso de la situación, que si bien no era algo que tenía entre sus planes, debía pensar ya en su siguiente movimiento.

No pasaría mucho antes que se enteraran de su masacre, y peinarían la zona en búsquedas de un tipo alto, musculoso, lleno de sangre y posiblemente herido. Seria sencillo de encontrar, incluso usando una máscara facial y con el cabello teñido de negro, por si las dudas. Aunque por el suero, cada vez que hacia una modificación corporal, esta no duraba más de uno o dos días. Incluidos los tatuajes, y vaya que HYDRA había intentado marcarlo de todos los modos posibles.

Pero ahora lo que le importaba era el ataque, ver que tan heridos se encontraban los Vengadores. Por primera vez desde que había abandonado la base tras el incidente con Tony, sentía un dolor opresivo en el corazón, asfixiándole de un modo tan aterrador que no podía dejar de temblar, esperando que el reportero en cuestión se acercara a entrevistar a alguno de ellos.

No se dio cuenta que estaba aguantando la respiración hasta que su vista empezó a nublarse, por lo que empezó a toser, intentando a enfocarse en lo que decía el entrevistador. Gruñó al darse cuenta que solo hablaban de las bajas en la población, de los edificios destrozados total o parcialmente, de los policías que habían acabado en el hospital. Tampoco los entrevistados parecían preocuparse de los Vengadores, de quienes se habían arriesgado por ellos.

“Malditos egoístas, todos y cada uno de ellos” los insultó en ruso, mientras se removía incómodo en su lugar “final…finalmente…” suspiró. Porque quien se encontraba ante las cámaras no era más ni menos que Anthony Stark. Su Tony, solo para él, muy en el fondo. Como en esas extrañas noches que se permitía soñar con lo que pudo ser, en algún mundo donde no tenía un brazo de metal en vez de uno de carne, donde su mente no estaba destrozada en mil pedazos, imposibles de volver a unir.

Ahora mismo le estaban preguntando por los destrozos, y qué había ocurrido con la zona donde se había abierto el portal “no, todo está controlado en estos momentos. El doctor Banner se encuentra en el lugar, y lo cerrará dentro de la próxima hora. Si me disculpan, debo ir con mis compañeros al hospital, pues uno resultó herido…”

“¿y qué puede decirnos del último ataque a una base aislada, al parecer de HYDRA, hace dos horas en Odense?”

Eso hizo que tanto Tony como él se tensaran, y como buen espía que era, pudo ver el pánico brillando en sus ojos, así como la curiosidad y algo parecido a la emoción “¿a qué te refieres?”

Cuando el reportero terminó de contarle, a grandes rasgos, lo que él había hecho, Tony abrió grande los ojos y se quedó en silencio, claramente impactado. Luego le arrebató el micrófono, sin importarle en lo más mínimo las miradas sorprendidas del resto. Su voz se tornó grave, urgente, como si tuviera la total certeza que él se encontraba viéndolo en ese momento “Steve, basta, por favor. Regresa con nosotros, no sigas haciendo esto…se que tienes miedo, pero si sigues así te vas a matar” el hecho que dijera su nombre sin reparos en una nota internacional hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas sin que se diera cuenta, notando cuanto arriesgaba, pero a la vez reafirmado su decisión en su interior “quédate allí, donde quiera que te encuentres. Iremos por ti, por favor…”

Su mandíbula tembló y las lágrimas finalmente se deslizaron por sus mejillas mientras apagaba la televisión y empezaba a empacar. Se suponía que Tony le odiara luego de lo ocurrido, de saber que él había matado a sus padres a sangre fría ¿quizás lo hacía por Bucky? Era probable, pero algo en su corazón le decía que era mucho más profundo. Y por ese mismo motivo no podía quedarse.

Si moría…lo haría bajo sus términos. Y siempre podrían decir que solo era una estrategia para intentar frenarlo, y así su Tony no tendría más problemas con el gobierno.

Era innecesario, tenía sus manos manchadas con tanta sangre que ya no había regreso posible. Erskine lo había elegido porque era un buen hombre, pero le había fallado, pues ya no quedaba nada de eso en él. Algún día Tony y Bucky mirarían hacia atrás y se darían cuenta que era el mejor desenlace posible. Y si bien nunca podría redimirse por lo hecho, al menos aportaría un grano de arena para hacer un mundo mejor para ellos. Sin HYDRA nunca más.

Dejó las coordenadas de dos de las sedes restantes: una en Japón, la otra en Francia. Los despistaría el tiempo suficiente dividiendo al equipo, y él iría por la última: la cede en Nueva York, la más grande de todas, a pasos de Torre Stark. No alcanzarían a regresar cuando se dieran cuenta de lo que pasaba. Tomó solo lo necesario y bajó apresurado por las escaleras de emergencia al subterráneo del lugar, a sabiendas que desde allí podría fugarse, usando los alcantarillados que conocía como la palma de su mano.

“Lo siento, Tony” murmuró “pero no queda nada de mí que se pueda salvar”

Notas finales:

Espero les haya gustado, y siempre pueden dejar en comentarios cualquier duda. En el siguiente cap se verá la carrera contra el tiempo que deberá sortear Tony para llegar a Steve, y su reencuentro ¡Esperenlo con ansias! 

Proximamente subiré conti del fic You gave me a home ¡Hasta entonces!


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