Hyukjae llegó tarde aquel día del trabajo. Había hecho horas extra y se encontraba exhausto, sin embargo, su pareja lo recibió con calidez, haciéndole sentir algo mejor.
- Sí que has llegado tarde hoy... - Abrazó a su novio envolviéndole en un abrazo, recostando al rubio en su pecho.
- Lo sé... este trabajo va a acabar conmigo... Por suerte te tengo a ti, Siwon. -Sonrió al más alto, mientras depositaba un beso en sus labios.
- Por cierto, llegó una carta a tu nombre, la dejé en la cocina. Léela y ve a descansar, ¿de acuerdo...?
Hyukjae asintió sonriendo, extrañado por la repentina carta se dirigió hacia la cocina dispuesto a leerla.
Sin embargo al leer el remitente su respiración se detuvo. No podía ser. Aquello simplemente no era posible. Respiró hondo y se dispuso a leer.
¿Cuánto tiempo, verdad? Han pasado dos años desde entonces. Continúe mis estudios, mi trabajo a medio tiempo, mis calificaciones fueron buenas, todo iba bien. O más bien eso es lo que quería pensar.
Realmente nunca lo llegué a entender. El por qué te fuiste. Por qué me dejaste solo a la deriva, náufrago, perdido.
¿Por qué lo hiciste, Hyukjae?
Mis pensamientos están llenos de ti.
Intento pensar en los buenos momentos que pasamos, en lo feliz que fui a tu lado. Pero me es imposible. Sólamente puedo recordar aquel día de abril.
El 15 de abril de 2016.
Aquel día sentí que moría por dentro. ¿Por qué todo parece ser así? ¿Por qué nada puede permanecer para siempre? ¿Por qué cuando todo empieza a ir bien, siempre hay algo, por pequeño que sea, que arruina todo?
¿Por qué lo hiciste, Hyukjae?
Intenté entrar en tu corazón, pero no encontré a nadie. Ni siquiera te encontré a ti. El Eunhyuk que conocía desapareció. Intenté convencerme de que existía una razón, de que tenías motivos para hacerlo. Pero no lo encontré. No quería odiarte, o mejor dicho, no podía hacerlo.
Lo único que quería en ese instante era que volvieras. No me importaba el resto del mundo; solo te quería a ti. Contigo lo demás daba igual.
¿Por qué lo hiciste, Hyukjae?
Hyukjae notó como sus ojos poco a poco se cristalizaban; mas no quería llorar, no después de tanto tiempo.
Con el tiempo comprendí algo. La conexión que existía entre nosotros se esfumó. ¿Fue la monotonía? ¿Fue falta de atención? ¿La falta de tiempo?
Todos decían que me olvidase de esto. Que no merecía la pena. Que llegaría otra persona y te sustituiría. Pero supongo que es difícil olvidar a la persona que más quisiste. Aquella por la que fuiste capaz de dar todo y más. Supongo que es difícil olvidarme de ti.
Es por eso que te escribo esto. Seguí pensando en ti en cada momento.
Hyukjae dejó de leer. No sabía si debía seguir haciendo esto. Él siempre pensó que había superado a Donghae hace tiempo atrás y no quería seguir arrastrando todo. Sin embargo, quiso leer hasta el final, ya que era lo único que podía hacer por él despues de todo.
Nunca llegué a odiarte, Hyukjae. Te eché de menos cada maldito segundo. Me recordaban a ti tantas cosas... Me fue imposible encontrar a otra persona. Pero espero que tú si lo hayas podido hacer. Espero que no hayas sufrido tanto como yo lo hice, como lo hago. Espero que no recuerdes tanto como yo. Que lo estés haciendo mejor que yo.
Quiero pedirte un último favor. Déjame llamarte por última vez.
Hyukjae supo perfectamente a qué se refería. Aquellos nombres que solían utilizar entre ambos y que nadie más los llamaba por ellos.
Espero que todo te vaya bien, cuídate mucho, Hyukkie.
Te quiero.
- Donghae.
No pudo aguantar más. Las lágrimas se hicieron presentes en su rostro como si de un océano se tratase; no pudo retenerlo más y estalló en llanto. Jamás pensó ser tan importante para el menor. Jamás pensó que alguien llegaría a quererle tanto.
Lo único que hizo Hyukjae fue dejar el tema en el fondo de su corazón. No pensó en arreglarlo. Jamás pasó por su cabeza que el menor pudiese seguir queriéndole después de todo.
Entonces fue cuando se dio cuenta. Él era quien había hecho las cosas mal, no Donghae. Él era quien no supo dar más y se rindió. Sin embargo, el menor siempre estuvo ahí, intentándolo de todas las maneras posibles. Pero ya era demasiado tarde. Era consciente de sus últimas palabras.
Había perdido a Donghae para siempre.