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Criminal por Bleryaoi

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Notas del fanfic:

Jason Todd x Dick Grayson

Notas del capitulo:

Te agradezco lector por darle oportunidad a este trabajo.

Todos los personajes perenecen a sus respectivos creadores y DC Comics

Este es un trabajo echo por un fan para fans.

¡Decide ahora! ¡Él o yo!—Gritó desesperado, siempre era lo mismo con él, sus ridículas leyes le impedían ver el daño que causaba y eso no cambiaba sin importar la presión que ejerciera. Bruce ya había decidido, le daba la espalda otra vez, protegiendo a la escoria del Joker. ¿Jamás abandera el juego del bien y mal, ni siquiera por él?. Debía intentarlo, solo una vez más—¡Maldita sea! ¡Decide!—Gritó Red Hood apuntando a la cara del payaso.

—Eso es muy fácil—Un susurro en el departamento, un golpe y un ruido ensordecedor.

—¡NO!—Gritó Batman corriendo hacia el Joker, el disparo iba dirigido al peor de los villanos de Gótica—¿Por qué lo hiciste?—Demandaba enojado. Jason estaba confundido, sus oídos solo escuchaban el zumbido constante y natural después de una explosión cercana.

—La decisión era fácil—Contestó otro muchacho, uno que recién llegaba a la escena y tiraba el arma que momentos antes había sostenido. Batman tapaba la hemorragia del joker como podía.

—Jajaja…Quítame tus manos de encima murciélago, ¡el chico tuvo el valor de hacer lo que tu no!—Bruce no sabia como es que podía seguir con vida a pesar de la herida de gravedad en su pecho. Era un hombre con demasiada suerte y con una locura todavía mayor.

—¿Ahora estas mejor?—La sangre corriendo por las manos de Bruce parecía tener en estado de shock a Jason, quien había caído al suelo y observaba sin entender que pasaba

—¡Mírame a mi!—casi dio un brinco cuando sintió las manos enguantadas jalar su rostro hacía arriba de forma brusca—¿Ya estas satisfecho?—Una voz varonil, enojada y…preocupada?. Nightwing estaba allí, a su lado, levantándolo y sacándolo del edificio a base de empujones.

—Tu…—Jason se quitaba el antifaz, se sentía asfixiado, él había intentado matar a ese hombre durante tanto tiempo, ¡No! Quería que Bruce lo matara pero…

No seas tonto—Nightwing le arrancó el antifaz de la mano y se lo puso en el rostro de nuevo—¡Lárgate! ¡YA!—Ordenó y Jason empezó a correr, escapando de la escena. 

Así había empezado aquel tormento para el ave azul de BluedHaven. Un día que debió ser común y corriente se había convertido en el inicio de su pesadilla y de la persecución a manos de su contraparte roja.

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Habían pasado casi dos años después del desastre con el príncipe del crimen. Los ánimos por fin se habían calmado, la escandalosa noticia de la muerte del Joker ya estaba enterrada y, para mal o para bien, gracias todos los criminales de los que Red Hodd se había desecho, la guerra desatada por el control de Gótica no paso de una simple batalla de bandos, permitiendo a los héroes regresar a sus tareas habituales de vigilancia, Nightwing a su autoproclamada ciudad y Jason con un nuevo equipo.

 

—¿Cuándo vas a dejar de espiarme?—La voz parsimoniosa de Nightwing se alzo fuerte en una de las frías azoteas de Bluedhaven, espantando a su seguidor sigiloso, ni siquiera se molestó en dar la vuelta para confirmar su teoría, conocía demasiado bien al otro chico para saber de quién se trataba. Pero no recibió respuesta, solo el sonido del viento cuando alguien se aleja.

 

—Y bien ¿Cuándo vas a dejar de espiarlo?—La voz de un amigable del chico arquero, que recientemente recuperaba su reputación como “super-héroe”. Roy Harper se encontraba detrás de él, sentado en un vieja tubería.

—Te dije que no me siguieras cuando son asuntos de familia—Jason refunfuño metiendo las pistolas en su funda.

No, tu me dijiste que no te siguiera cuando fueras a Gótica y aquí no es Gótica—Corrigió triunfante siendo ignorado casi al instante. Jason se quito el casco y fue en búsqueda de su moto oculta. No es como si estuviera siguiendo a Grayson, no lo hacía, solo había recibido un advertencia de un negocio ilícito en esa ciudad basurero y no le pareció mala idea irlo a ver, nada más—¡Ey! ¡No puedes dejarme hablando solo siempre que quieras!—

Si puedo y lo hago—Afirmo Tood pretendiendo marcharse a uno de sus tantos cuartos de seguridad pero siendo interrumpido por su amigo, quien se subió a la moto sin siquiera pedir permiso—¿En serio?—

No voy a tomar el bus vestido así, además vine por ti, no es sano que te la pases espiando al ex de nuestra chica—Jason no estaba del mejor humor ese día, pero no tuvo demasiadas opciones, claro, podría abandonarlo y obligarlo a caminar, pero estaría escuchando sus reclamos por semanas. Así que solamente se subió y arranco la motocicleta con el chico tras él.

Por cierto, yo no lo estoy espiando—Agregó sin mucha emoción. Era cierto que tenía unas dudas y asuntos pendientes con él, pero de eso a espiarlo había un trecho muy amplio.

¿Seguro?, lo único que se es que el esta empezando a molestarse contigo, aunque lo entiendo un poco, tener un acosador con armas y un tornillo flojo no debe ser agradable—Roy empezó a reír de su propia broma.

Deja ya el tema—Advirtió una sola vez más el conductor.

—Como quieras…—Roy guardo silencio, serenándose—Entonces…esta noche en el puerto?—Jason negó.

No, ya te dije que este es asunto de la familia, no quiero que se entrometan—Dijo recordando su anterior intervención con la corte de los búhos, realmente no habían echo mucho, solo proteger una de los objetivos de esa junta de dementes, aunque de todos modos se vieron involucrados—no malentiendas, Kory y tu son de gran ayuda, pero estos son mis asuntos—Roy torció sus labios en una mueca disgustada, la pelirroja ya le había advertido con anterioridad de la actitud que Jason tomaba siempre que era un asunto “familiar”, pero no terminada de aceptar el echo de ser alejado en cada ocasión.

Bien—El muchacho finalmente se resigno quedándose con el único alivio de que al menos Dick estaría al pendiente de él.

 

En otro lugar de BlüdHaven, dentro del apartamento que servía como guarida y hogar de Nighwing una pequeña investigación era llevada a cabo.

—¿Qué es lo que le sucede a ese chico?—Se quejó para si mismo revolviéndose el cabello. Acababa de llegar a su departamento, ordenando un poco el desastre que había dejado en la mañana, no tuvo tiempo de limpiar cuando una emergencia en la estación de policía lo saco de su sueño, luego un poco de patrullaje y después un para de calles alejándose de Red Hood—¿Qué es lo que hace aquí de todos modos?—Se pregunto yendo a su pequeño computador. Observando, tomando notas y localizando el próximo lugar de encuentro de los nuevos traficantes de armamento. Seguramente por eso se encontraba ahí. Aunque, eso no explicaba las otras “visitas” que había tenido, en Gótica, en el centro, patrullando, incluso estaba seguro de haberlo visto en la estación de policía—Pero en fin…tenemos que ir a detener esos chicos malos—Se dijo dando un último estirón a su brazo, aún no terminaba su día.

 

Tan rápido como pudo la noche había llegado. Se ducho, se vistió y llegó en tiempo record a su punto de vigilancia, una maquina de movilización de mercancía extremadamente alta y un cómodo asiento para esperar a los malhechores. Bebió un trago en su termo, vigilando la llegada de un viejo barco pesquero, una cubierta para entregar casi una tonelada en armamento militar robado.

—…solo es cuestión de tener paciencia—Habló para mantenerse animado, mirando por los binoculares hacia la neblina, extrañamente relajado por la brisa marina.

La paciencia es más que una virtud ¿no?—Dick paso rápido el contenido de su termo para girarse con prisa, ¿Se supone que Jason estuviera allí?—¿Asustado?—Jason, aún bajo el casco, se notaba amigable—Vengo por lo mismo que tu, parte de ese cargamento puede servirme—Aclaró su motivo.

Es robado, no puedes quedártelo—Dick frunció el seño, la poca soltura que tenía momentos atrás se desvaneció, era extraño, pero siempre que Jason se presentaba le resultaba incomodo, ocasionalmente desagradable.

—¿Y qué planeas? ¿Entregarlo a la policía corrupta de BlüdHaven, o tirarlo al mar y contaminar más el puerto?—Se burló, pero a diferencia de Roy que contestaría con otra broma o de mínimo con un irónico comentario Dick se puso serio…como siempre en los últimos dos años.

La policía de BlüdHaven esta limpiando sus filas, lo llevaran a un lugar seguro—Dick pudo notar su propia actitud cambiante. En serio intentaba ser amable con él, pero ese “robin” en especial nunca fue su fuerte, recordaba los constantes ataques, la competencia y el como nunca fue capaz de liderarlo como era debido. Claro que  ya había cambiado, era más condescendiente y un poco más cuidadoso, pero no quería tener que lidiar con sus arranques…no otra vez.

—Cierto…que estas en el cuerpo ahora—Jason hablo un poco más bajo, mirando el puerto con su propio equipo, esperando. Llevaba un tiempo queriendo hablar con él, pero Nightwing no se lo ponía fácil, siempre que lo encontraba salía disparado a una misión, un llamado de la policía, un pedido de Batman, otro de Tim, francamente empezaba a pensar que lo evitaba.

 —…sí—Dick contestó seco y se reprendió internamente por no ser más ameno, se suponía que era el superior de todos ellos, debía poner el ejemplo, pero Jason jamás lo había reconocido como tal, eso lo conflictuaba, una parte le decía que fuera amable, pero otra parte se negaba por completo.

 

Jason maldijo en pensamiento. No entendía como era incapaz de entablar conversación con alguien tan bocón como Grayson. Con Tim podía hacerlo. A pesar de que lo trato mal, el lo entendió y perdono, Barbara lo amenazaba una que otra vez, pero lo cuidaba, aún no hablaba con Bruce pero ya no se molestaba en intentar capturarlo, podía lidiar con todo y con todos, pero irónicamente, el más sonriente de toda la familia siempre estaba serio a su lado, como si se tratara de una peste.

—Oye tienes algún problema conmi…—

Shhh—Dick lo calló y Jason avanzo para obligarlo a decirle que pasaba, pero el silbato de un bote y las luces del mismo empezaron a cortar la neblina—Ya están aquí…—murmuró Dick sin siquiera haberlo escuchado. Otra vez, gracias a una fortuna misteriosa, no podía hablar con él.

—Nightwing, cuando esto termine…—Por segunda ocasión seguida Dick lo ignoraba lanzándose por los cables de la maquinaria, escapando de él. Si antes tenía duda, ahora estaba seguro, sí lo estaba evitando y no sabía el porqué.

 

Concéntrate—Se murmuro Nightwing escondiéndose en una de las cajas de los hombres que vigilaba. Era obvio que escapó de él, pero en serio no quería entablar una charla que lo llevara a otra pelea, no se sentía con animo suficiente para poder soportar su carácter. Además, ya había notificado a la policía, debía terminar de desarmar a los hombres en aproximadamente quince minutos sino quería que nadie saliera lastimado—Bien...vamos…—Se alentó para lanzarse, pero una ráfaga de balas empezó a llover sobre todos los transportistas, uno a uno todos empezaban a caer—¡¿Pero que haces?!—Gritó enojado, lanzándose en medio de la lluvia y parándola en el acto—¡Son solo mensajeros!—reprendió mientras esquivaba los ataques de los hombres, regresando patadas y golpes como un artista, después de todo, realmente lo era. Jason no lo escucho, esta vez era su turno, ignoraba sus gritos y batalla para caminar indiferente a la caja del primer cargamento, se llevaría un par de municiones  y unas cuantas bombas nada más, nada extravagante. Los cobardes que se suponía cuidaran el la carga no hicieron otra cosa que correr despavoridos, abandonándolo todo.

Veamos que tenemos aquí—Red Hood empezaba a enganchar el cargamento para elevarlo y llevárselo luego, pero una vara de eskrima casi se estrella en su mano, soltando la carga en el acto.

—¡Te dije que no puedes quedártelo!—Nightwing arrojaba un sujeto al piso, dejando atados a los pocos hombres que se encargaban del asunto.

—¡¿Qué demonios te pasa?! ¡¿Querías romperme la mano o qué?!

—¿Qué me pasa? ¿Qué te pasa a ti? ¡Este no es tu territorio Red Hood!—Acusó frustrado, ¿Por qué se empeñaba en entorpecer sus planes?. Dick miró a su alrededor, varios de los criminales estaban en el suelo retorciéndose de dolor, ninguno había muerto pero la mayoría cayó gracias a la lluvia de balas.

—¡Este no es territorio de nadie!—Vocifero Todd avanzando hacia él, extrañamente Grayson hacía lo mismo, no había pasado demasiado tiempo entre su último encuentro y ese, pero ya no le tenía paciencia, actitud que a Jason le molestaba todavía más. Dick siempre era amable, tolerante, un líder nato, pero si se traba de él esas cualidades se esfumaban.

—¡Tch!—El rostro de Dick estaba contraído bajo el antifaz, las patrullas se escuchaban a lo lejos, el mismo las había llamado calculando que todo estaría concluido, por lo que no tuvo otra opción que apretar los puños y dejar su pelea para otro día—Me largo—se giró enojado y frustrado.

—¡No! ¡Vamos a hablar ahora! ¡Me vas a decir que te pasa conmigo!—Jason lo tomo del brazo, jalando hacía él, Dick mostro un momento su dentadura, no recordaba haberlo visto nunca tan enfadado.

—¡NO!—Parecía querer morderse la lengua al contestar, ya se veía las luces de los autos acercarse.

—¡¿Por qué no?!—Insistió sin soltar su brazo, presionando con fuerza para que no escapara.

—¡Por qué no quiero hablar contigo!—Jason quedo totalmente sorprendido al igual que Dick, era inusual aquella reacción en cualquier de los dos—Ya vete Jason…—dijo Dick más bajo, soltándose y alejándose de la escena. Tood se quedó unos segundos más procesando lo que paso. Dick lo había rechazado…

—¡Baje las armas!—La amenaza policial lo hizo regresar a la tierra, escapando tan rápido como pudo de los hombres uniformados. ¿Qué le pasaba a Dick?

 

Maldición, idiota, idiota—Dick se reprendía a la vez que corría de techo en techo. No quería admitirlo o mejor dicho, no quería que Jason se diera cuenta, no esta listo para encararlo, no quería verlo, no quería lidiar con lo que pasó todavía.

—¿Otra vez metiste la pata Grayson?—Una voz joven, arrogante y juguetona.

Robin…—Dick lo miro, el pequeño demonio, el más difícil de los robins y curiosamente al que más le había tomado cariño—las tonterías de siempre nada más—pudo regalarle una sonrisa amena, alegre. ¿Cómo es que a él si podía?. Si los comparaba, Damian debería ser “peor”, realmente era un fastidio cuando se lo proponía y a veces todavía cuando no, pero no podía negarle jamás su compañía, su ayuda y mucho menos su amistad y respeto.

—¿Y ahora que hiciste?—Le regaño Damian, una sonrisa adornaba su rostro, se notaba contento, quizá por verlo, por sorprenderlo o vaya saber que hacía feliz a su pequeño intelecto retorcido.

Nada importante—Se enderezo junto a él, acercándosele—¿Qué haces aquí?—Preguntó más por curiosidad que por angustia.

Gótica ah estado algo aburrida, pensé que aquí estaría más entretenido y pase a verte—Dick sonrió ampliamente y Damian lo noto—No es que quisiera visitarte ni nada por el estilo—Tan solo al ver su sonrisa se cruzo de brazos y le dio la espalda—pero si tanto te molesta me voy—increpó ofendido.

No me molesta en absoluto—Dick respiro y bajo sus hombros, mucho más sereno, su pequeño compañero no pudo llegar en un momento mejor, necesitaba relajarse—¿Quieres ir cenar algo?, no tengo mucho que puedas comer en casa—Advirtió.

Esta bien y no te preocupes por el efectivo yo invito, así vayamos a algún lugar decente—Y tan rápido como se había “enfadado” tomo dirección a su departamento alias ““el escondite de todos los robins cuando se aburrían o enfadaban con Bruce”.

 

En otro departamento, un pelirrojo hacia tiempo jugando pacientemente con un videojuego hasta la llegada de su compañero de equipo, no espero que al verlo cruzar el umbral de la puerta este llegara golpeando una pared.

—¡¿Ey que te pasa?!—Preguntó alterado Roy acercándose rapido a su amigo. Jason lo miro con cara de pocos amigos y no contestó, encerrándose en su habitación y azotando la puerta de paso—¿Jason estas bien?—Insistió preocupado hablándole atrás de la puerta, no lo había visto enojado en mucho tiempo.

—¡Estoy bien! ¡Déjame!—Golpeo una vez más, esta vez la víctima fue escritorio frente a su cama. ¿Cómo se atrevía a decirle eso y después irse platicando tan plácidamente con ese mocoso? Después de que se preocupo por él, lo abandonaba y actuaba tan relajado con alguien más ¿Qué se supone que significaba? ¿Le había echo algo tan malo para que lo alejara así?—Ni siquiera debería importarme…—Jason puso una mano en su rostro, ocultando su rabia de si mismo, se sentía dolido, frustrado. ¿El lo había salvado aquella ocasión no? ¿Por qué ahora lo alejaba?—…Estúpido Grayson…—Se encogió a un lado de su cama, quería hablar con él, quería estar con él…¿Era tan malo eso?

Notas finales:

Gracias por leer:3


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