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Amor Yaoi
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Nuestra Realidad por Silver Bullet

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Notas del fanfic:

Los personajes de Inazuma Eleven, Inazuma Eleven Ares no Tenbin e Inazuma Eleven Orion No Kokuin, no me pertenecen. Son propiedad de Level-5

 

La historia es creación mía, no se permiten COPIAS o ADAPTACIONES.

NO RESUBIR a otras plataformas.

 

Advertencias: Lemon, violencia, tortura. Posibles faltas ortográficas.

Notas del capitulo:

La historia fue inspirada en todo lo que imaginé viendo los OuterCode. Espero la disfruten.

 

No es mi primer fic, menos mi primer fic yaoi. Sin embargo, es la primera ves que subo un capítulo en amor yaoi.

 

PROLOGO

 

Los muchachos habían regresado de la Isla Liocott luego del último partido en el Futbol Frontera. En el instituto Raimon se vivía un ambiente de festejo y júbilo, luego de la final contra los Little Giagiant, la ciudad estaba que no cabía en sus cabales de la emoción ¡Habían ganado! Con sangre, sudor, lágrimas y esfuerzo, se habían partido el lomo por ser los campeones del mundo, y valla que valió la pena cada momento vivido. O bueno, casi todo lo vivido fue memorable, el FFI no fue completamente miel sobre hojuelas, por lo menos no lo fue para el Raimon. Y es que el mundo conspiró reuniendo las situaciones más bizarras que se puedan imaginar. Goenji en crisis por su padre y su futuro, Toramaru y sus traumas de infancia, la falta de confianza del equipo en Fudo, el entrenador, en las habilidades de Tobitaka, los muchos lesionados mediante fue avanzando el torneo, y estas solo eran las situaciones “normales”. El abuelo de Endo reaparece tras fingir su muerte durante 10 años con un equipo del Congo que nadie sabía que existía, de lo que todos podían dar fe era que si o sí, ese hombre era familiar de Endo, es que ese amor irracional hacia el futbol y las llantas, tenía que estar en los genes. Por otro lado, aparece un jugador que era una fotocopia mal hecha de Kido, con el nuevo entrenador de Italia, que resulta ser Kageyama, para terminar jugando un partido bajo circunstancias muy extrañas, contra el que debía ser el nuevo equipo italiano. Como resultado de todo el trepa-que-sube anterior, detuvieron a Kageyama, luego de que Fudo hiciera reaccionar a Kido y le metiera en la cabeza a Sakuma que no siempre hay que meter las narices donde no nos llaman, Mamoru como siempre confió en que todo estaría bien, mientras jugaran con pasión. Continuando con todo lo ridículamente malo que pudo ocurrir resulta que el equipo de Brasil estaba bajo amenaza, Ichinose aplazando su operación por jugar ese último partido contra sus amigos del Raimon. Si, definitivamente fueron muchas sorpresas, pero la cereza del pastel fue el secuestro de Lika y Haruna, por unas dichosas pulseras, unos viejos raros que no podían explicar claramente una leyenda, unos rituales aún más ridículos en torno a un rey demonio. ¿qué seguía? ¿la aparición del bisnieto de Endo?... mejor no hablemos del tema.

Volviendo al ambiente feliz, todo era risas y festejos en el Raimon, se tomó el colegio como sede para el festejo de la ciudad, entre mucho protocolo y amistades, se logró que los campeones permanecieran un poco más de tiempo en Inazuma Town, de paso era más fácil hacerle publicidad a la ciudad teniendo a todos los muchachos juntos, pero eso era un secreto administrativo que ellos no tenían la necesidad de saber. Para nuestros campeones, solo se festejaba la victoria del futbol de Japón contra el mundo. Luego de un día completo de fiesta, los muchachos decidieron quedarse a dormir todos juntos en el mismo campamento donde entrenaban inicialmente, era un buen recuerdo de como inició todo y una manera de solidarizarse con aquellos que vivían lejos. Incluso las managers se ofrecieron a preparar las comidas de los muchachos, después de todo, ellas también eran parte del equipo.

Como todos imaginamos, en algún momento de la mañana luego del desayuno a Endo se le ocurrió jugar futbol y todos los siguieron emocionados. Se dividieron como pudieron en dos equipos, pero en algún momento que nadie está seguro de cuando ocurrio, el partido se volvió un todos contra todos.

Goenji estaba inicialmente en el equipo de Endo y trataba de meterle goles; mientras que Tobitaka que estaba en el equipo de Tachimukai, estaba tratando de defender la portería de Endo o Kazemaru que estaba en el mismo equipo de Sakuma trataba de robarle el balón al mismo; Tsunami que en algún momento sacó una de sus técnicas para tratar de meterle gol a Tachimukai y este paraba el balón y corría a tratar de meterle gol a Endo, dejando la portería al cuidado de Kogure, ni el mismo sabía como quedó ahí; Goenji y Toramaru peleaban por tratar de pasar al otro y Fudo se reía porque inicialmente eran equipo, ahora era más como que el alumno estaba retando al maestro, aparentemente Kido estaba de muy buen humor terminó retando a Fudo para ver quién era el mejor estratega y le robaba el balón a Goenji y Toramaru primero.

Parecían niños, jugando sin preocupación alguna, con las sonrisas en la cara de oreja a oreja. Hasta las managers quedaron metidas en el juego.

En algún momento que el balón fue robado por Fubuki, este se acercaba a la portería para meterle un gol a Endo, cuando su vista captó la figura de alguien, cerca de los árboles detrás de la portería.

Quedó paralizado, dejó de correr para quedar inmóvil en medio de la cancha. El balón siguió rodando por el impulso que llevaba siendo robado por Goenji que igualmente paró al ver que a su compañero se detenía.

-Oi, Fubuki… - exclamó el goleador de fuego para captar su atención.

Nada. Fubuki no daba señal de reacción, su vista seguía enfocada en aquel punto boscoso tras la cancha, los muchachos por instinto voltearon a ver, pero ahí no había nada.

Los chicos se fueron acercando, preocupados por lo que pudo ocurrirle, con miedo a que fuera algún efecto secundario tardío de la personalidad múltiple que había logrado dejar atrás. Cuando Someoka se acercó al albino para tratando de llamar su atención, dirigió cautelosamente su mano al hombro de este. La acción del peli rosa, se vio interrumpida, pues a centímetros de tocar su hombro, Fubuki salió corriendo fuera de la cancha, como alma que se lleva el diablo, se dirigía exactamente al lugar que esta observando anteriormente.

Tras un instante de shock, el resto del equipo espabiló, pegando carrera tras el peli plata.

 

°-°-°-°-°

 

-No es posible, simplemente no puede ser posible – pensaba alterado Fubuki, corriendo a todo lo que daban sus piernas. – Estoy alucinando. Ahora sí me he vuelto loco. – Miraba en todas direcciones tratando de encontrar esa silueta que reconocería donde fuera. No se detenía, aunque no sabía hacia donde se dirigía, corría casi por instinto – estoy alucinando… él no puede estar… - su línea de pensamientos fue cortada, por la exclamación de asombro, horror y sorpresa que salió de su boca…

Y es que, frente a él, dándole la espalda se encontraba el dueño de aquella silueta que captó en la cancha. Justo como se lo imaginaba, no estaba loco, estaba justo frente a él, 10 pasos de distancia si acaso los separaban. Solo tenía que caminar y tocaría su hombro, pero el estupor era tal que no podía moverse.

Sintió su boca secarse y sus entrañas retorcerse, cuando aquella persona fue volteándose lentamente. Sintió su respiración cortarse cuando los ojos del contrario hicieron contacto con los propios junto con aquella sonrisa tan característica de él. Esa sonrisa que ahora solo podía ver en sueños, el nudo en su garganta fue tal, que no lograba pasar saliva.

- ¿Sorprendido?

°-°-°-°-°

 

- ¿Dónde se habrá metido? – decía Someoka corriendo con el resto de Inazuma Japón.

-No pudo ir muy lejos – Le decía Kazemaru que iba a la cabeza del grupo, tratando de encontrar a Fubuki en medio de la arboleda. Era el segundo más rápido del equipo, era velos, pero valla que Fubuki los dejó atrás.

- Alguien sabe ¿por qué corrió como desquiciado? – decía Fudo, no es que estuviera muy preocupado por el albino, pero su curiosidad era la suficiente como para ir a averiguar la carrerita que se montó el peli plata.

- No seas insencible – le reprendió Kido – Algo debió haber visto, juro que hasta se puso más pálido de lo que es.

- Lo que halla visto, debió asustarlo bastante – dijo Midorikawa a la carrera

- Si, su cara era de miedo total – aseguró Tachimukai

- No creo que tuviera miedo – contradijo Hiroto – si hubiera sido algo de peligro, nos hubiera avisado o en todo caso, hubiera corrido en dirección contraria.

 - Hiroto tiene razón – continuó Kido – sea lo que sea, lo alteró. Pero Fubuki no es de los que corren hacia el peligro tan descuidadamente.

- Además, no debemos olvidar, que Fubuki carga el título de “Asesino de Osos” – les recordó Endo con balón en mano y corriendo, tratando de seguirle el paso a Kazemaru, era el capitán, él debía velar por la seguridad del equipo, pero si le costaba seguirle el paso a Kazemaru, con Fubuki se podía considerar un caracol.

- ¡Ahí está! – gritó Goenji al divisar a al causante de semejante carrera.

Los muchachos se detuvieron a unos pasos de su amigo, pero quedaron igual de sorprendidos. A unos metros de Fubuki, mirándolos de manera retadora, se encontraba un chico de piel pálida, con ojos verdes grisáceos, contemporáneo a ellos, con el cabello en tonalidades salmón. Era una copia de su amigo. Pero, si la sonrisa de Fubuki podía compararse con la de un ángel, la sonrisa de aquel individuo no auguraba nada bueno.

-A-Atsuya… - dijo Fubuki en un susurro. Si no fuera por el silencio que reinaba a causa del tenso ambiente, no hubieran captado el nombre

- ¿Es broma verdad? - fue el pensamiento general del grupo. Todos o por lo menos la gran mayoría del equipo, sabían del gemelo muerto de su compañero. Pero por lo que captaban sus ojos, había dos opciones, clonaron a Fubuki y le tiñeron el cabello o estaban viendo un muerto.

- Hola, hermanito – dijo sínicamente el aludido – o ¿debería llamarte hermano mayor?

- Ah… - Fubuki ahogó su exclamación, llevando ambas manos a su boca. Temblaba y estaba pálido, juraba que en cualquier momento se despertaría en su cama, sudado por semejante sueño. No es como que nunca hubiera imaginado como seria su hermano si aún estuviera con él. ¿cómo sería? ¿qué le gustaría? Soñaba con él, claro que lo hacía, pero generalmente sus sueños se remitían a recuerdos de su niñez… Además, comparado con sus sueños o imaginación, su voz, su respirar, cada movimiento, cada gesto, se sentía tan… real.

- Hola. ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Te gusta el futbol? – dijo el capitán dando la cara por su compañero, tal vez debería dejar que Fubuki manejara la delicada situación que tenían por delante. Pero, al ver que parecía tener problemas para procesar que tenía a su posible gemelo frente a él, prefirió intervenir. Tratando de aligerar el ambiente, le dio un suave pase al aludido, el cuál detuvo poniendo su pie sobre el balón y solo en ese momento dirigió su mirada a Endo, pues en ningún momento retiró la vista de Shiro.

- Jum – la sonrisa de prepotencia creció en el rostro del especulado como gemelo zombi de Fubuki – De donde vengo no es de tu incumbencia – inició con un tono retador - pero, respondiendo a tu pregunta. Si, me gusta el futbol. Por lo que veo eres portero.

- Claro, mi nombre es Endo Mamoru, capitán de Inazuma Japón, mucho gusto – se presentó cordialmente el castaño

- Sabes – continuó el peli salmón, ignorando el saludo de cortesía del moreno, logrando que el resto del equipo se molestara, por la altanería – he escuchado mucho parloteo sobre ti. Pero, esta versión de ti no se compara a la otra…

-¿Ah? – fue la exclamación general del grupo, antes de ver como el muchacho sacaba energía negra con vino de las manos.

- ¡Hissatsu Kumagoroshi ZAN! – gritó pateando el balón hacia Endo. Antes de que este reaccionara y utilizara alguna de sus técnicas. Un segundo personaje salió de entre los arbustos interceptando el balón en el aire, deteniendo el tiro y cayendo elegantemente frente a los chicos, ahora si las mandíbulas se les iban a desencajar.

- ¡Atsuya¡ - Reprendió inmediatamente el recién llegado, confirmando las sospechas de todos, pero si antes la situación era asombrosa, ahora era para quedarse pasmado.

- Shiro, yo solo quería probar el talento del tan afamado capitán del Legendario Inazuma Japón. – dijo el mencionado con una carita de yo no fui, que nadie se creía.

- Kido… préstame tus gafas… creo que estoy viendo doble… - dijo Fudo en medio de su asombro.

- Creo que están rotas… yo estoy viendo doble también – le respondió el estratega numero uno, igual de choqueado que el anterior.

- Me he vuelto loco – decía Kazemaru tallándose los ojos, para asegurarse que su vista no lo engañaba.

- Hiroto… dime que también los estás viendo – decía Midorikawa sacudiendo levemente el hombro del pelirrojo que se encontraba a su lado, pero no conseguía respuestas, no salía de su asombro.

Y es que, frente a ellos, aparte del ahora confirmado como Atsuya, había otro Fubuki Shiro. Correcto, no había uno, había dos Shiro Fubuki, DOS. Si contábamos a Atsuya, técnicamente eran tres Fubukis.

- FUBUKI – gritaron Someoka y Goenji atrapando al nombrado.

Se había desmayado, eran demasiadas emociones encontradas, demasiado para unos minutos. Primero jura que vio la silueta de su hermano muerto, cuando quiso reaccionar ya estaba corriendo la carrera de su vida, tras la misteriosa silueta jurando que se había vuelto loco, cuando por fin le da alcance tiene frente a él a su hermano, nadie se lo podía negar era su hermano si o sí. Llegan los chicos a la escena y Atsuya tan impulsivo como lo recordaba de pequeño, termina chutándole un tiro al capitán mientras él aún trataba de mantenerse entero, y como si la situación no era lo bastante extraña, aparece él mismo deteniendo el tiro de su hermano… No, ya era demasiado. No logró llevar muy lejos sus pensamientos luego de escuchar a Atsuya llamar “Shiro” al recién llegado, su vista empezó a nublare y todo quedó negro, lo último que llegó a captar, fue su nombre en medio de la oscuridad.

 

Continuará…

Notas finales:

Bueno, este es el pequeño prólogo de lo que será una posible larga historia. Esta idea la he tenido en la cabeza desde hace un tiempo y no terminaba de animarme a escribirla, pero extraño esto. Extraño escribir. Esta no es mi primera historia, ni mi primera historia yaoi. Pero, si es la primera vez que subiré un fic a amor yaoi.

 

Como notaron, no escribí las parejas fijas, pero es que de alguna manera esta es una historia multi-pairing. No, no crearé una orgía, por el contrario, cada quién tendrá su pareja fija, pero dependiendo de la línea de tiempo, puede que la pareja cambie. Ya lo entenderán con el tiempo.

 

Me gustan las líneas de tiempo, paradojas, viajes en el tiempo. Siempre se me hacen entretenidas. Y ahora con la nueva línea de ares y orión, fue como y ¿qué pasaría si…?

 

¿Como reaccionarían los personajes de la línea original, al ver como se dieron las cosas en la línea de orión?


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