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Lazos por RozenDark

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Notas del capitulo:

“CAPÍTULO EDITADO”

Antes que nada, una sincera disculpa por mi tardanza. Se supone que actualizaría el 6 de Febrero, pero se me fue complicando y pues ya van a ser dos semanas desde que a mi madre la internaron en el hospital, por lo que se me ha complicado demasiado escribir. Ahora que ella está mejor y que no tengo nada más que hacer cuando ella duerme, aprovecho para escribir de poco en poco los fics que debo actualizar, espero comprendan :(

Pero bueno, he aquí el segundo capítulo, como les dije desde un inicio, esta historia les sacará una que otra lágrima :´)

 

En fin, los personajes de Ben 10 y Generador Rex, son propiedad de sus respectivos autores y los demás de mi propia autoría. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son de mi entera propiedad (que raro se siente aclarar eso sin sentir pena xD).

La historia, así como la numeración y la idea del universo 18, es 100% mía, así que para cualquier adaptación, bien pueden preguntar.

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

 

Ben estaba nervioso y por qué no admitirlo, también asustado. Tan solo el día anterior estaba de lo más tranquilo con sus abuelos y prima, o más bien, recibiendo palabras de aliento de su abuelo y viendo a su abuela ignorarlo, mientras entrenaba a su prima, claro, hasta que alguien los atacó de manera sorpresiva y logró secuestrarle.

El Omega sabía que su abuela tenía ciertas preferencias por su prima Gwen, ya que ella había heredado el lado Anodita de su abuela, mientras que a él lo hacía a un lado. Pero a pesar de eso, se alegraba en parte de que su prima y abuela, no hubieran caído en las garras de ese tal Proctor Servantis y esos niños a los que llamaban Amalgamas.

Para empezar, y según palabras de su abuelo antes de ser raptado, Proctor Servantis era alguien demasiado interesado en los experimentos con ADN, y por cómo se veían las cosas, ese sujeto era uno de esos tantos Plomeros que hacían cosas en contra de las reglas.

 

—Niño, tengo entendido que eres nieto de Maxwell Tennyson, ¿es eso cierto?...

 

Ben miró con cierto desdén a ese chico. Y no es que a la primera alguien le cayera mal, era solamente por la forma en la que dijo el nombre de su abuelo. Ese chico escupió con cierto odio el nombre de su abuelo, casi como si le echara toda la culpa de estar en ese maldito lugar, cuando el verdadero culpable era ese lunático de Proctor Servantis.

 

—Orgullosamente soy nieto de Maxwell Tennyson —respondió rencoroso—. Soy Benjamín Tennyson, Ben para abreviar.

—Nadie pregunto tu nombre, niño bonito.

 

Ben juraría que ese chico de cabellos negros lo odiaba, y aunque sentía cierto miedo, no se dejaría amedrentar por un Alfa cualquiera como lo era ese imbécil.

 

—Al menos no tengo una cara de idiota como tú comprenderás, mocoso imbécil —respondió con una ladina sonrisa dibujada en su rostro.

 

Después de eso, Alfa y Omega se miraron de manera retadora, ninguno dispuesto a dar su brazo a torcer, ni disculparse por faltar al respeto al contrario. Y de no ser por las palabras de otro de los niños Amalgamas, ese par se hubiera quedado así por horas o recurrir a los golpes, lo que ocurriera primero.

 

— ¡Ya bésalo Kevin! —mencionó con burla un joven de piel morena.

 

Esas palabras solamente causaron la risa de los demás niños, mientras que aquel chico de nombre Kevin  y el mismo Ben se sonrojaban y se separaban para quedar lo más alejados posible.

 

 

“Fortaleciendo Lazos”

 

Ben llevaba ya un mes engañando a su abuelo. Si bien no pudieron llegar a Galvan Prime, lograron esconderse en un pequeño planeta sin habitantes, algo alejado de Omnitrix y de cualquier otro planeta habitable.

En ese mes, el Omega se había dado sus escapadas para así entablar una relación con aquel Alfa de nombre Rook Blonko. Y aunque el Revonnahgander parecía querer alejarlo, Ben sentía que ya estaba logrando crear aunque sea un pequeño lazo de amistad.

Y claro, Ben se llevaba de maravilla con Noah, tal vez porque el rubio era un Omega como él o tal vez tenía mucho que ver que Nixon hacía de las suyas para ayudarle con su problema amoroso con Rook.

Justo ahora, Ben había tomado su fiel bolsa con sus objetos de hechizos -en caso de necesitarlos- y salió a hurtadillas de la nave. Soltó un suspiro de alivio al ver que había logrado salir sin llegar a despertar a su abuelo, y decidió que mejor se apuraba para llegar a su primera cita. Claro, Ben como despistado que era, no se había dado cuenta de que justo su abuelo estaba despierto y más que dispuesto a descubrir la razón de su raro comportamiento.

 

Abeo exorior —recitó aquel hechizo en un murmullo inaudible.

 

Max vio con reproche como su nieto comenzaba a desaparecer de poco a poco rodeado por un manto de luz magenta. Negó preocupado, mientras miraba la piedra con marcas brillosas que traía  en su mano.

 

—Nunca imaginé que tendría que usarla para seguir a Ben, pero en verdad te agradezco que me hayas dejado esto Verdona.

 

El Tennyson mayor agradecería enormemente que su esposa se hubiera preparado para toda clase de situaciones y que haya creado una manera de dejarle algo de maná en caso de que lo necesitara. Si bien le entristecía utilizar alguna de las diez piedras, agradecía enormemente que Verdona le hubiera dejado algo para cuidar lo que le quedaba de su amada manada, en este caso, llevaba un mes preocupado por el extraño comportamiento en su nieto y se preocupó aún más cuando Ben comenzó a escaparse hacía dos semanas atrás -si no es que más-, así que aun si después se enojara su nieto, él como el Alfa de la manada, haría lo necesario para proteger a su nieto, aún si eso incluía seguirlo y observar de cerca para descubrir lo que ocurría con Ben.

 

∞•*•♥•*•∞

 

Ben se aseguró de que nadie lo hubiera visto, y ya cuando vio que no había absolutamente nadie donde había aparecido, decidió sacudir sus ropas y peinar su fleco lo mejor posible.

Una vez listo, se encaminó al lugar donde Rook y el habían acordado verse. Y vaya que los nervios y la emoción lo atacaban, pero debía mantenerse sereno.

Cuando logro divisar al Revonniano, respiro de manera profunda y se le acerco de manera un tanto tímida.

 

— ¿Llevas mucho esperando? —preguntó apenado, más que nada, porque el Alfa se veía fastidiado.

—No mucho —se limitó a responder.

 

Ben asintió más nervioso y negativo. Tenía muy en claro que el Alfa no disfrutaba del todo su presencia, más cuando -según Noah- era tan obvio con sus intenciones.

 

— ¿Y qué te apetece hacer? —inquirió con interés.

—Lo que tú quieras hacer —respondió aburrido.

—Tal vez un paseo por el lugar, nos vendría muy bien —sugirió nervioso.

—Está bien.

 

Ciertamente esa fue una pésima idea, pues a pesar de que en el planeta habían zonas sumamente interesantes, también habían zonas demasiado oscuras y problemáticas, claro, él se había dado cuenta de que Rook le había llevado por esos lugares a propósito. Así que al ver que el “plan A” fallo, decidió pasar al “plan B”, una cena romántica.

Aunque después de un rato buscando un lugar para comer y pasar el rato, supo que la cena romántica había sido una pésima idea, más que nada porque el Alfa se la pasaba ignorándolo o evadiendo sus intentos por entablar una conversación.

Pero claro, el como buen Tennyson que era, tenía un límite, además de que el primer Alfa del que se enamoró, le había dejado en claro, que si un Alfa le hacía de menos, era porque ese Alfa era por demás estúpido y que no valía ni un poco de su tiempo. Obviamente recordó aquello, cuando Rook Blonko se había puesto a coquetear con una Omega de su misma especie, y claro que aquello le había hecho enojar, especialmente cuando había escuchado por boca de Noah que a ese Alfa no le gustaba o interesaba la atención del sexo opuesto o en este caso, de los Omegas en general. Pero ver como ese insensato lo hacía a un lado, removió demasiado su orgullo, así que sin importarle nada la Omega o que Rook Blonko fuera un Alfa con dotes de buen luchador, decidió jalarlo hacia él y darle, -no una bofetada como lo haría cualquier Omega sumiso-, un puñetazo en la mejilla. Golpe que por cierto, había mandado al suelo a ese torpe e insensato Alfa.

 

—Rook Blonko, solamente una vez en mi vida he salido con un Alfa y a pesar de la corta edad de nuestra salida, ese Alfa se aseguró de mi bienestar, pero en cambio tu —con demasiado enojo señalo al sorprendido Revonniano—. En toda nuestra salida, yo me la pasé mal, sin embargo, siempre me aseguraba de que tú la pasaras bien, pero ¿de que servían mis intentos?, si tú siempre te asegurabas de que todo se arruinara y fue peor lo de ahora, porque sabias cuan interesado estaba, sabias cuanto tiempo me la pase contigo para ver si aunque sea podíamos ser amigos, pero ¿sabes qué?...

 

Rook jamás se había sentido tan diminuto como ahora. Si bien, pensó que Ben se rendiría y se iría de manera pacífica como todo un Omega sumiso, el castaño le sorprendió demasiado, especialmente con el golpe que le había dolido demasiado. Lo peor fue, cuando el Omega menciono a otro Alfa, cosa que de alguna manera lo había puesto molesto -o quizás celoso-, sin embargo, se sintió pésimo al oír como el castaño definía esa cita en la que tanto empeño había puesto y el cómo idiota había arruinado.

 

—Tranquilo Ben —murmuró apenado, tal vez si se disculpaba, el castaño le volvería a sonreír de una manera dulce, cosa que no funciono.

— ¡Tu no vales mi tiempo! —molesto, le dijo aquello de manera firme—. ¡Se acabó!, no voy a seguir intentando, cuando es obvio que no te intereso, ni siquiera como un amigo, y la verdad, no soy de esos patéticos Omegas que se la pasan humillándose y besando el suelo por donde pases solo por un poco de tu insignificante atención, así que Rook Blonko, ¡vete al diablo!

 

Rook estaba más que sorprendido, pues Ben siempre le mostraba un lado amable y dulce, demasiado sumiso como todos los Omegas con los que se encontraba -y de los que huía desde su planeta-, pero ese lado rebelde y orgulloso lo había vuelto loco, lástima que no se había dado cuenta de cuanto había lastimado al chico.

Claro, Rook Blonko dejo demasiado tarde su orgullo, y aquel Omega ya se había ido apenas lo mando al diablo.

 

— ¡Espera Blonko! —

 

Obviamente iba a pedir disculpas como se debe, y claro está que una oportunidad para enmendar su error, pero aquella Omega proveniente de su mismo planeta, lo detuvo de manera exigente.

 

—Lo lamento Dalia, pero tengo prisa.

—Soy Cassie —le dijo indignada al entender porque el repentino interés de aquel Alfa hacia su persona—. Y espero que ese chico no te perdone —le dijo con enojo, pues se había dado cuenta de que solamente había sido utilizada para deshacerse de ese valiente Omega.

 

∞•*•♥•*•∞

 

— ¡Quiero que esos dos insolentes pierdan la pelea de mañana! —

 

Los Alfas y Betas temblaron de miedo al oír la autoritaria orden de su jefe.

Ya habían hecho de todo para que Rex Salazar alias Generador Rex y su compañero, Rook Blonko perdieran peleas que obviamente le darían ganancias a su jefe, sin embargo, ese par siempre buscaba la manera de ganar y arruinarles sus ganancias, cosa que traía furioso a ese imponente Alfa.

 

— ¿Qué pasó con el grupo que iba a secuestrar a Noah Nixon? —les cuestiono severo.

—Por alguna razón olvidaron su misión, a duras penas lograron recordar sus respectivos nombres y que trabajaban para usted —explicó un nervioso Beta.

 

El hombre se mostró completamente sorprendido, pues un viejo recuerdo le llego.

Aunque claro, lo dejo de lado, para dar una nueva orden, aprovechando que tenían en la mira a posibles puntos de debilidad para esos molestos chiquillos que tanto dinero le hacían perder.

 

— ¿Sobre el chico con el que anda Rook Blonko? —

—No se veían muy a gusto en su cita, es más, el Omega salió furioso del lugar —respondió otro Beta.

—Pero también hay que recordar que Rook Blonko fue a buscarlo y se le veía demasiado preocupado —respondió el mismo Beta que había hablado antes.

— ¿Y he de suponer que no está ninguno de los Alfas con él? —preguntó seriamente.

—De hecho, Noah Nixon esta por encontrarse con ese Omega, y no esta ninguno de los dos Alfas, ni remotamente cerca.

—Entonces hagan su trabajo y capturen aunque sea a uno de esos dos Omegas, ¡malditos incompetentes!...

— ¡Si señor Morningstar! —respondieron demasiado nerviosos.

 

Tanto los Alfas como los Betas salieron con prisa de aquella lujosa oficina, dando paso a un joven Alfa de apariencia humana.

Aquel joven, entro galante y sin ningún altivo de sentir miedo por aquel hombre.

 

—Sí que te tienen miedo abuelo —mencionó burlesco.

—Mike, querido nieto mío, el miedo es lo que hace que otros patéticos seres te respeten —respondió como si nada—. Además, se merecen que los elimine por fallar tantas veces, ¿como si fuera tan difícil capturar a un indefenso Omega?

—Bueno, según los rumores, ese Omega que anda detrás de Rook Blonko es demasiado extraño y no lo digo solamente por el hecho de que apareció de una manera repentina y misteriosa, también porque dicen que fue él, quien rescato a Noah Nixon y arruino nuestro plan de ese día —dijo intrigado el menor de los Alfas.

—Y créeme hijo, tengo mis sospechas acerca de ese incidente, y si llego a estar en lo correcto, tu obtendrás lo que un día se me fue negado.

—El joven enarco una ceja—. ¿Esto no tendrá nada que ver con Verdona Tennyson?, ¿o sí, abuelo Richard?...

 

Sin embargo, Richard Morningstar no respondió a la pregunta de su nieto. Simplemente se puso de pie y fue directamente a observar la gran ciudadela de Omnitrix, desde el gran ventanal que su oficina tenia.

 

∞•*•♥•*•∞

 

— ¡Estúpido Rook Blonko! —

 

Ya habían pasado más de diez minutos, desde que Ben había comenzado a caminar en busca de un lugar seguro para poder irse, y su furia no había disminuido ni un poco, pues simplemente no podía creer que su destinado fuera un imbécil de primera y que lo hubiera hecho de menos.

Para colmo, justo con ese amigo suyo debía encontrarse, y a juzgar por la sonrisa de Noah, supo que esperaba buenas noticias.

 

— ¿Cómo te fue en tu cita picarón? —preguntó insistente, mientras le daba a su amigo un golpe con el codo.

—Mal —se limitó a responder—. Me hizo pasar muy malos momentos y luego se puso a coquetear con una Omega. Obviamente le di un puñetazo y lo mande al diablo —respondió con su enojo emergiendo de nueva cuenta, aunque muy en el fondo se sentía orgulloso por su hazaña. Pero debía mantenerse sereno, si es que no quería sacar parte de sus poderes.

— ¿Te atreviste a golpearlo? —Noah se mostró sorprendido, pues absolutamente nadie se había atrevido a hacer aquello, especialmente cuando se trataba de Rook Blonko.

—Obviamente que lo golpearía, el muy cínico se puso a coquetear justo cuando tenía una cita conmigo, ¿esperabas a que me quedara sin hacer nada? —Ben se mostró indignado al creer que su amigo esperaba completa sumisión.

— ¡Claro que no!, es más, hiciste muy bien en ponerlo en su lugar —aclaró rápido—. Es solo que eres el primer Omega que tiene suficiente amor propio como para golpear a ese torpe Alfa. Es decir, él y Rex son demasiado populares, solamente que a Rex yo lo cuido de indeseables presencias —aquello lo dijo de una manera lúgubre y demasiado posesiva, especialmente si se ponía a recordar a cierta Omega del pasado de su pareja—. En cambio Rook, él solo ahuyenta a sus fans y no se arrepiente de su actuar.

 

Ben asintió igual de enojado. Era más que obvio que la explicación del rubio, solamente lo hacía enojar aún más. Pero dejo de lado aquello al ver lo tarde que era.

Dispuesto a irse -especialmente por su cita fallida-, se despidió de su apenado amigo y se dispuso a recitar el mismo hechizo que utilizo para llegar al planeta Omnitrix, pero de una manera inesperada, sintió un pinchazo en su cuello.

 

— ¿Qué es esto? —algo inquieto, guio su mano al lugar afectado, encontrando así una aguja en dardo con unas pocas gotas de un líquido azul.

— ¡Cuidado Ben! —

 

El castaño guio su mirada hacia el lugar que Noah señalaba, alarmándose al ver que un grupo de no más de diez alienígenas se dirigían a ellos. Y aunque quiso hacer uso de sus poderes, su vista se tornó borrosa y sintió un vértigo demasiado avallasador.

Con el pánico a flote, empujo como pudo a Noah y le dio en sus manos una rara piedra con grabados magentas.

 

— ¡Huye Noah! —le dijo alarmado.

— ¿Qué hay de ti? —el rubio estaba renuente a dejar a su amigo solo, especialmente cuando este era el último Anodita existente.

—Si nos atrapan a los dos será peor y no será fácil dar con nosotros, además ellos me lanzaron una especie de droga que ya está haciendo efecto, solamente sería un estorbo —explicó lo más calmado que podía—. Si ves que te van a alcanzar, lanza esa piedra al suelo…

 

Noah vio espantado como su amigo cayó al polvoso suelo completamente inconsciente. Y más que alarmado, vio como esos imbéciles se estaban acercando.

No le quedo de otra que comenzar a correr, pues Ben tenía razón, si los atrapaban a ambos, sería más difícil que dieran con ellos, además de que el tenia a Rex -que obviamente haría hasta lo imposible por salvarlo-, pero Ben solamente tenía a su abuelo, quien por cierto no se había mostrado y que muy seguramente no sabía nada de las escapadas de su nieto.

 

— ¡Atrapen a Nixon! —ordenó un Alfa.

— ¿Qué hay de este chico? —uno de los Betas señalo al inconsciente Ben.

—El amo Morningstar dijo que atrapáramos a uno de los Omegas, aunque claro, si atrapamos a Noah Nixon y decide deshacerse de este, bien podemos aprovechar la situación —mencionó ansioso de probar a aquel desconocido Omega.

 

El grupo se dividió, algunos se llevaron al Omega inconsciente, mientras que el otro grupo corría en busca de Noah.

 

∞•*•♥•*•∞

 

Noah llevaba rato corriendo, aunque no tenía idea de cuánto tiempo, sabía que había sido bastante si ya se estaba quedando sin aire en los pulmones.

Nervioso, miro hacia atrás, encontrándose con la mitad del grupo de bastardos que se habían llevado a su amigo. Decidió aumentar la velocidad de su carrera, esperando encontrar pronto a cualquiera, -ya  sea a Rex o a Rook-, sin embargo, su mala suerte le hizo una jugarreta y tropezó hasta caer.

 

—Parece ser que ya hemos atrapado a la perra de Rex —mencionó burlesco uno de los Alfas.

 

Noah tenía miedo, no solo por él, también por Ben, pero de repente recordó las últimas palabras que Ben le había dicho antes de caer dormido “si ves que te van a alcanzar, lanza esa piedra al suelo”, cosa que hizo de inmediato.

 

— ¿Qué fue eso? —un Beta no pudo evitar reír al ver ese patético intento.

— ¡Genial Ben!, esa piedra no hizo absolutamente nada —murmuró de manera negativa el rubio.

 

Y justo cuando pensó que lo iban a atrapar, aquella piedra tomo una forma rara de alguna clase de monstruo, gárgola o golem -lo que sea que fuera no importaba-, la verdad, Noah estaba demasiado impresionado al ver como ese pequeño -no tan pequeño- monstruo comenzaba a golpear a sus atacantes. Sin embargo, un Alfa logro esquivar al monstruo y lo agarro de las solapas.

 

— ¡¿Qué demonios hiciste Nixon?! —le exigió saber con molestia.

—Ni yo mismo lo sé —respondió asustado.

—El jefe dijo que te atrapáramos, pero jamás nos dijo que no te hiciéramos daño.

 

Noah estaba mentalmente preparado para sentir algún golpe, pero por alguna razón su atacante cayó completamente inconsciente y con una herida en la cabeza.

Miro al extraño que lo había salvado y al ver de quien se trataba y como lo miraba, supo que se había metido en otro problema.

 

— ¡¿En dónde está mi nieto?! —le exigió saber de manera severa.

— ¡Usted es Maxwell Tennyson! —exclamó sorprendido.

—No lo repetiré una vez más niño —Max apunto con su arma al demasiado nervioso rubio—. ¡¿En dónde está mi nieto Ben?! —volvió a preguntar, mientras hacía que el rayo de su arma comenzará a brillar.

— ¡¿Usted es el abuelo de Ben?! —

 

Si bien, Noah estaba demasiado asustado con la evidente amenaza de aquel Alfa, también se mostraba demasiado sorprendido, y no es que el fuera de los que creían que Maxwell Tennyson era la verdadera amenaza, porque conocía amenazas de alto calibre y ese hombre no lo era, especialmente cuando se decía que Tennyson odiaba a los Alienígenas y había causado la extinción de los Anoditas -más si tenía en cuenta que un Anodita era su nieto-, algo más había allí.

Pero obviamente no podía preocuparse por ese tipo de cosas, con alguien apuntando a su cabeza, y de no ser, porque aquel golem jalo levemente el pantalón del señor, Noah estaba seguro de que le hubiera disparado.

 

— ¡Rockie! —Max se agacho a la altura de aquel golem, mientras lo acariciaba. Sabía que si su nieto tenía la suficiente confianza con alguien, entregaría las piedras con las que invocaba golems, y obviamente Ben confiaba lo suficiente en aquel Omega, si le había dado a ese golem en específico—. No sé quién eres, ni como le hiciste para ganar la confianza de mi nieto, pero obviamente puedo decir que es por culpa tuya que no lo encuentre.

—Déjeme explicarle señor Tennyson, yo conocí a su nieto cuando él me salvo de ser secuestrado, y accidentalmente me mostró sus poderes. Le juro que no tengo nada que ver en su desaparición, pero le aseguro que si me lo permite, lograré rescatarlo, pero usted debe regresar a esconderse o lo descubrirán y también descubrirán que Ben es un Anodita —Noah estaba dispuesto a pedirle a Rex que lo ayude, pero antes debía asegurarse de que el señor Tennyson regresará a su escondite y aguardará de manera segura.

— ¿Cómo sé que puedo confiar en ti? —preguntó seriamente.

—Porque se lo que se siente cuando alguien te traiciona o un ser querido te juzga sin siquiera saber la verdad. No hace mucho, mi Alfa hizo exactamente lo mismo y casi pierdo la vida, obviamente ahora todo es diferente y mi Alfa se asegura de siempre protegerme —aquello no se lo había mencionado a nadie, pero al ver que el señor Tennyson no quería creerle, supo que era hora de hacer una breve mención de su más grande secreto.

—Max suspiro con pesar, esperando no equivocarse—. Confiare en tu palabra, así que asegúrate de que mi nieto llegue sano y salvo conmigo —le dijo abatido.

—Descuide señor Tennyson, yo me encargo.

 

Max estaba demasiado renuente en dejar a su nieto en manos de alguien a quien no conocía, especialmente si ese alguien conocía el secreto de Ben, pero aquel Omega parecía del todo confiable, más cuando hizo mención de algo que le había ocurrido en un pasado demasiado oscuro.

Se aseguró de que Rockie regresara a su forma de piedra y lo dejo en manos del chico, para después irse de nueva cuenta ante la atenta y sorprendida mirada del rubio Omega.

 

—Eso no me lo esperaba —murmuró sorprendido.

 

Sin más, decidió ir con prisa a buscar a Rex para pedirle ayuda.

 

∞•*•♥•*•∞

 

— ¿Cómo te fue en tu cita? —

 

Rook brinco de la sorpresa al oír la voz de su amigo y compañero de batallas, justo detrás de él.

Ya llevaba más de media hora tratando de encontrar a Ben, sin embargo, sus intentos fueron en vano, pues parecía que el Omega hubiera desaparecido del planeta.

 

— ¿Y bien? —Rex se mostraba impaciente por saber cómo había ido aquella salida en la que había visto el empeño del Omega, amigo de su pareja.

—Lo arruine todo —respondió Rook con pesar—. Desde un principio me porte como un patán, incluso probé coquetear con una de las tantas Omegas que me perseguían en mi planeta, y es que pensé que Ben aceptaría de buenas a primeras como buen Omega sumiso, que no podía haber nada entre nosotros, pero él termino golpeándome —explicó más apenado y avergonzado, al creer que Ben era un Omega conformista y simplón como los que había lidiado antes.

— ¿Y para que lo buscas si no te interesa?, ¿no deberías estar celebrando que al fin te deshiciste de él? —preguntó Rex con cierto enojo. Aquel comportamiento solamente le recordaba lo que había hecho con Noah en el pasado y lo odiaba.

—Es solo que yo… —el Revonniano no buscaba como justificar su repentino interés por disculparse y pedir una oportunidad para enmendar su error.

 

El Alfa Salazar estaba a punto de escupirle mil y un razones por las que tenía que buscar al Omega castaño, cuando su mirada divisó a su pareja y por como Noah venía, supo que algo andaba mal.

 

— ¿Qué te ocurre Noah? —preguntó alarmado, mientras tomaba de los hombros a su Omega.

—Uno de los grupos de Morningstar quiso llevarme —le dijo nervioso.

— ¡Malditos! —Rex chasqueo la lengua con completo enojo.

—Eso es caer demasiado bajo, ese loco en verdad desea que perdamos una pelea para su propio disfrute y beneficio —mencionó Rook seriamente.

—Al menos lograste escapar Noah —aliviado, abrazo con fuerza al rubio—. ¿Cómo escapaste por cierto? —cuestionó intrigado.

—A eso iba Rex. Ellos lanzaron un dardo con alguna droga, pero no fue a mí…

 

Rook se alarmo al ya entender aquello, y casi con desesperación comenzó a tratar de dar con el aroma de Ben, sin embargo, no había nada, ni siquiera indicios de que estuviera cerca.

 

— ¿Se llevaron a Ben? —Rex pregunto aquello un tanto preocupado.

—Ben hizo lo que pudo para que no nos atraparan a los dos, aun cuando sabía que el sería el más perjudicado —explicó el rubio nervioso—. Por favor Rex, ¡tienes que ayudarme a salvarlo! —le pidió desesperado.

 

Rex abrazo a su pareja, mientras dejaba salir apenas su aroma para calmarlo. Solamente había visto a Noah así de alterado cuando él tomaba aquella forma gigantesca que lo hacía perderse o incluso aquella vez en la que él le hizo caso a esa Omega traicionera y ocasiono que su Omega casi pierda la vida, así que para mantener a Noah completamente tranquilo y porque de cierta manera se preocupaba por aquel Omega castaño, haría lo que fuera para salvar al amigo de Noah.

 

—Tranquilo Noah, ahora mismo iré a salvarlo —le aseguro seriamente.

 

Noah asintió ya más tranquilo -y de cierta forma aliviado- pues su Alfa no había puesto pero alguno para ir a salvar a alguien a quien conocía desde hacía ya un mes. Obviamente se sorprendió cuando el otro Alfa hablo.

 

—Yo también voy Rex.

 

Rook se sentía desesperado, incluso sentía que Ben había sido secuestrado por culpa suya -algo no tan alejado, puesto que Morningstar estaba detrás de ese incidente-, y obviamente esa preocupación no era para nada acorde a una preocupación de amigos.

Sabía desde el momento en el que vio a Ben por primera vez, que ambos eran destinados y obviamente quería negarlo una y otra vez. Sabía que había herido los sentimientos de aquel Omega y definitivamente tenía muy en claro que su Alfa interno proclamaba al Omega interno de Ben como suyo.

Así que no era nada raro que justo ahora se sintiera demasiado ansioso, furioso y sobre todo, preocupado por Ben, su Omega.

 

—Te golpearía yo también, pero entre más seamos, más probabilidades de salvar a mi amigo tendremos —espetó Noah con enojo.

—Parece ser que Ben le contó lo que hizo —mencionó Rex con burla.

— ¿Puedes creer que de cierta forma me cierto orgulloso de lo que me hizo? —le pregunto un tanto apenado. No por el hecho de que su Omega lo hubiera puesto en su lugar a golpes, sino por el hecho de que Ben era el primer Omega valiente que tenía la osadía como para defender su orgullo pisoteado.

—Al parecer Noah también se siente así, mira que hasta motivado esta para agarrarte a golpes —comentó más que divertido—. Por ahora mejor nos dedicamos a hacer amenazas, ya luego te podrás entretener todo lo que quieras, mientras te golpean.

 

Rook miro mal a su amigo, sin embargo no menciono nada en contra, pues si Ben llegaba a golpearlo, sabía muy bien que probablemente se lo merecía, aunque mejor trataría de no hacer enojar a su Omega de ahora en más.

 

∞•*•♥•*•∞

 

Ben trataba de ubicarse, pero aquella droga no le permitía ni hablar siquiera. Obviamente descartó la idea de moverse, pues a pesar de que sentía sumamente entumidos sus miembros inferiores y superiores, las ataduras que tenía no ayudaban en nada.

 

—Parece que la bella durmiente logro despertar.

 

Con muchísimo trabajo, Ben guio su borrosa mirada hacia donde había escuchado aquella burlesca oración, encontrándose justo con uno de los tantos Alfas que los atacaron a él y a Noah.

Al recordar a su amigo, trato de distinguir su figura -en caso de que también lo hubieran capturado-, pero al ver sus intenciones, ese mismo Alfa lo agarro de sus cabellos sin ninguna delicadeza.

 

—Si buscas a tu amiguito, te aseguro que Nixon se nos escapó por tu culpa —le dijo furioso—. Y en cuanto nuestro jefe nos dé vía libre, te juro que todos nosotros nos la pasaremos más que bien, claro, tú muy probablemente no te sientas nada bien, pero eso a nadie le importa.

 

Ben estaba horrorizado con lo que aquellos seres pretendían, sin embargo no mostro miedo alguno, y escupió a la cara de ese maldito degenerado.

 

—Púdrete asqueroso —murmuró con trabajo.

— ¡Omega insolente!, ¡conoce tu lugar! —espetó furico, mientras golpeaba la mejilla de aquel Omega.

 

Si aquel Alfa esperaba que se pusiera a llorar, seguiría esperando, pues a pesar de que aquel golpe le había dolido -y obviamente le dejaría marca- le sonrió de una manera sumamente arrogante, cosa que enojo aún más a ese bruto.

 

—Tranquilo amigo, recuerda que el jefe nos pidió que no lo lastimáramos y mira nada más la marca que le dejaste —dijo nervioso un Beta.

—Es su culpa por no saber su lugar —respondió bravo—. Es un Omega y como tal nos debe respeto y sumisión, obviamente le di un escarmiento menor y eso porque lograste detenerme —dijo con odio.

—Y el lugar para ti es más abajo de la basura. Alfas como tú no merecen respirar el mismo oxígeno que yo, ¡mentecato! —Ben no se dejó amedrentar.

— ¡Si serás! —

—Tranquilízate ya, ese Omega recibirá su merecido tarde o temprano —le dijo para tranquilizarlo.

—El Alfa sonrió maquiavélico—. Tienes razón, y cuando eso suceda, me asegurare de que sufras demasiado, Omega insolente.

 

Ben lo miro con desdén. Aunque muy en el fondo temía que Noah no diera con su lugar, entonces recordó algo importante.

Como pudo, miro por todos lados y al fin vio lo que buscaba. Se fijó antes que esos tipejos ya hubieran salido de esa habitación y miro ansioso su bolsa de hechizos.

 

—Green —habló de manera que lo escuche solamente aquella bolsa. Sonrió al ver que la bolsa comenzó a brincar hasta llegar a el—. No puedo moverme aun, y mucho menos tengo fuerza suficiente para usar algún hechizo —le dijo al ver que la bolsa trataba inútilmente de romper sus ataduras—. ¿Recuerdas a Noah? —le pregunto, y aliviado vio como la bolsa asintió—. Ve la manera de ir por él y que nadie más te vea.

 

La bolsa de nombre Green comprendió lo que su amo le dijo, y comenzó a buscar una manera de salir de aquel lugar.

Hizo unos ruidos extraños -casi como gruñidos- al ver un agujero por el cual salió dando brincos rápidos, pues sentía en la conexión que tenía con su amo, que Ben sentía el peligro aún más cerca.

 

∞•*•♥•*•∞

 

Noah se encontraba afuera de aquel edificio, y no porque no quisiera estar dentro, sino por petición de su insistente Alfa, quien le aseguraba que aquel Beta al que habían capturado, les iba a decir sobre el paradero de su amigo.

 

—Es obvio que no será tan fácil sacar información a golpes —murmuró fastidiado. Sabía que cada segundo contaba para el bienestar de su amigo.

 

Y justo iba a entrar a reprender a esos dos Alfas, cuando de una manera repentina, la extraña bolsa que Ben llevaba puesta en su cintura, le salto encima.

 

—Tiene que ser una broma —se dijo a sí mismo, pero al ver como la bolsa salto al suelo de nueva cuenta, entendió lo que quería—. ¿Quieres que te siga?, ¿tú sabes donde esta Ben? —le pregunto preocupado.

 

Miro hacia el edificio y luego a la bolsa. Decidió seguir a la bolsa, tal vez si iba con cuidado y daba con el lugar, podría regresar con la bolsa actuando como bolsa y decir que la había encontrado cerca del lugar.

Un muy buen plan, que puso en marcha al comenzar a correr detrás de aquella extraña bolsa.

Y al pasar por varios edificios abandonados, logro llegar al lugar en donde tenían a su amigo.

Se agacho a ver por aquel agujero donde la bolsa se quedó quieta y allí vio a su amigo con preocupación. De manera rápida -y demasiado enojado con aquellos tipos- tomo la bolsa entre sus brazos y corrió de regreso a donde estaban Rex y Rook, sin duda alguna, debían darse prisa.

 

∞•*•♥•*•∞

 

— ¿En dónde tienen al Omega? —exigió saber Rex haciendo uso de sus habilidades.

—Eso no va a hacer que hable. Mi lealtad esta con los Morningstar —respondió el Beta con orgullo.

— ¡Escúchame bien maldito! —Rook ya estaba harto de tanto parloteo. Sentía que si no se apresuraba, algo malo le sucedería a su Omega—. Si es que no deseas ver a un Alfa Revonahgander furioso, más te vale comenzar a hablar —le advirtió, haciendo uso de su voz de Alfa.

 

El Beta, muy a pesar de ser parte de la casta normal, había sentido completa sumisión e impotencia con la voz de Alfa que Rook Blonko había usado. Tuvo que morder su lengua hasta el punto de hacerla sangrar, para no decir nada.

Y Rex al ver que su amigo tenía un aura asesina, supo que debía intervenir antes de que aquel interrogatorio se volviera un homicidio.

 

— ¡Ya sé dónde está Ben! —

 

O al menos Noah había aminorado la furia de su amigo. Y aunque de cierta forma se había enojado al ver a Rook lanzarse con demasiada fuerza hacia su Omega, pero se lo perdono al entenderlo de cierta manera.

 

 — ¿Dónde está el? —le pregunto demasiado ansioso.

—Está a unos edificios más de aquí, de hecho, mientras ustedes trataban de sacar información a golpes, vi a unos tipos tirar la bolsa que llevaba y los seguí sin que se dieran cuenta —sabía que aquello era una vil mentira, pero por nada podía faltar a la promesa que le había hecho al señor Tennyson y a su amigo.

— ¡Noah eso fue peligroso! —exclamó preocupado Rex.

—Lo sé, pero Ben ya me ha salvado dos veces y era hora de que yo hiciera lo mismo —respondió apenado—. Hay que darnos prisa, porque por lo que pude ver, no está en muy buenas condiciones.

 

Escuchar aquello solamente hizo que los nervios de Rook se hicieran más fuertes, y obviamente, después de la preocupación una increíble furia se hizo presente.

Era obvio que no tenían tiempo que perder, así que ambos Alfas comenzaron a seguir al rubio Omega, hacia el lugar donde se encontraba Ben.

 

 

∞•*•♥•*•∞

 

Ben trataba con todas las fuerzas que tenía lograr soltarse, pero la droga que le habían puesto le impedía moverse con libertad. Si tan solo pudiera hacer uso de sus poderes, pero cada que lo trataba, el vértigo y la vista borrosa regresaban a abrumarlo.

Nervioso, guio su mirada hacia la puerta del lugar, y aunque aparentaba que no tenía miedo, estaba demasiado aterrado al ver de nueva cuenta a aquel Alfa grotesco.

 

—Aprovechando que los otros andan haciendo guardia, ¿qué te parece empezar con lo bueno?...

 

Asqueado, Ben trato de alejarse del repentino toque de aquel indeseado ser, pero este lo tomo con fuerza del cabello –debía admitir que de cierta forma odiaba tenerlo largo-, pero aun cuando aquel tipejo corriente lo quería domar como si fuera algún animalillo indefenso, Ben como pudo lo pateo justo donde más duele.

 

— ¡Maldito Omega! —

 

Ben ni siquiera demostró temerle, aun cuando aquel Alfa estaba a punto de matarlo, aquel Omega siempre le mostro una sonrisa llena de victoria, casi como si supiera que ganaría aquella batalla, aun si el aire comenzaba a faltarle, debido a la presión que aquel imbécil ejercía en su cuello.

Y justo cuando estaba a punto de perder la conciencia, la voz de un Alfa demasiado conocido para él se hizo presente, junto con su oxigeno regresando y sintiéndose más tranquilo. Sentía que perdería la conciencia, y aunque deseaba evitar que su destinado asesinara a aquel horrendo Alfa, Ben no sentía la fuerza necesaria para permanecer ni un segundo más consiente.

 

∞•*•♥•*•∞

 

Apenas divisaron el edificio, Rex se aseguró de mantener lo más cerca posible a su Omega –pues Noah no permitió que lo hicieran a un lado en aquel recate-, mientras que Rook no espero más y entro como una bestia, golpeando a todo aquel que se interpusiera en su camino.

 

— ¡Rook espera! —gritó Rex, mientras se hacía cargo de un par de Alfas mastodontes.

 

Pero Rook no hizo caso alguno, él sabía que Rex era lo suficientemente fuerte como para detener a esos imbéciles. En cuanto a él, Rook sentía que algo andaba mal con su Omega y al llegar a al cuartucho donde tenían a Ben, sintió a su Alfa interno dominar por completo a su cuerpo.

Ben era un Omega dulce, tal vez algo torpe, sin embargo le había demostrado un lado demasiado rebelde, obviamente todo eso era lo que le había atraído, así que ver a SU Omega siendo sometido de aquella manera, pudo demasiado para que el deseara matar a aquel mal nacido.

Obviamente se lanzó en contra de aquel Alfa y comenzó a golpearlo hasta dejarlo inconsciente –eso no detuvo sus golpes- y de no ser porque su amigo le había dado un golpe demasiado fuerte para que entrara en razón, Rook estaba seguro de que era capaz de matar a ese tipo a golpes.

 

— ¡Viejo en serio debes escuchar! —Rex se mostró demasiado agotado.

— ¿Cómo esta Ben? —Rook ni siquiera se detuvo a mirar a su amigo.

—Solo esta inconsciente, supongo que por culpa de la droga que le dieron, aunque esa marca se quedara un buen rato —respondió Noah con preocupación y un pequeño sentimiento de culpa, todo mientras terminaba de desatar a su amigo.

—Por lo pronto podríamos llevarlo con algún médico, solamente para estar seguros —sugirió Rex un tanto preocupado.

 

Rook solamente asintió, mientras alzaba en sus brazos el laxo cuerpo de su Omega, sintiendo una gran calma al tenerlo cerca, tal vez era verdad y después de tantos años negándose al amor o a creer en los destinados, por fin su Omega destinado había llegado a su vida.

 

∞•*•♥•*•∞

 

—Parece ser que otra vez fallaron tus planes abuelo —mencionó Mike con simpleza.

—Parece ser que estoy rodeado de incompetentes —dijo severo, sin embargo, no borraba su sonrisa al ver el video que habían logrado grabar—. Aunque he de admitir que estos fallos solamente me dieron ventajas y que no estuve del todo equivocado hijo. Mike, parece ser que siempre así, lograrás casarte con un Anodita, y para nuestra buena fortuna, el único nieto con vida de mi amada Verdona.

 

Mike vio sorprendido a su abuelo. Sabia sobre la obsesión de su abuelo con la especie Anodita, vaya, el también sentía cierta obsesión, sin embargo, por culpa de uno de los planes fallidos de su abuelo por obtener a Verdona Tennyson, todos los Anoditas, junto con su planeta habían sido eliminados, incluyendo a la Omega de Maxwell Tennyson.

Pero ver que había un Anodita con vida y para buena fortuna un Omega, hacía que Mike Morningstar entendiera la férrea obsesión de su abuelo.

 

∞•*•♥•*•∞

 

— ¡Ya estoy bien chicos! —dijo un mal humorado Ben.

—Claro que no Ben, si hasta hace una hora seguías durmiendo— rebatió Noah con diversión—. Aprende a disfrutar que un Alfa te consienta, especialmente cuando es un Alfa con el rabo entre las patas —comentó con burla.

 

Rook había captado la indirecta demasiado directa, pues justo después de que el doctor que atendió a Ben les dijera que solamente debían esperar a que la droga se disipara y poner compresas frías al golpe que el Omega tenía en la mejilla, el Revonniano procuraba ver la comodidad de su Omega, aun cuando este había recordado su fallida cita y se lo seguía reprochando.

 

—Yo creo que ya deberías perdonarlo, mira que fue el que más alterado estaba, y según Rex, estaba más que dispuesto a encontrarte y pedirte otra oportunidad —susurró Noah al oído de su amigo.

—Recuerdo haberlo visto cuando me salvo, y recuerdo que estaba demasiado furioso, así que te creo y le creo, pero aun así lo castigaré un poco más —respondió de la misma manera que su amigo—. Sobre mi abuelo.

—Descuida, yo no diré nada, pero a la larga deberías hablar con calma con Rook, más que nada porque es uno de los tantos Alienígenas que creen en la culpabilidad de tu abuelo.

 

Ben asintió más calmado, concordando con su amigo. Tarde o temprano tendría que lidiar con la verdad, pero por ahora, se aseguraría de disfrutar de ver a su Alfa tratando de obtener su perdón y muy posiblemente, otra cita.

 

 

Continuará

Notas finales:

Y eso ha sido todo con este capítulo, espero y les haya gustado. Y si es así y me lo hacen saber con sus hermosos comentarios, se los agradeceré muchísimo :3

Y bueno, ¿se esperaban que fuera precisamente el abuelo de Mike Morningstar el malo?, la verdad, esta idea la tomé pensando en la obsesión que Mike tenía en la serie con Gwen y luego su noviazgo con Charmcaster, así que pensé, ¿por qué no hacer lo mismo con los abuelos? y salió esta idea :D

Pero bueno, mejor les dejo los spoilers correspondientes.

 

.- Se nos viene el lemon

.- Veremos un fragmento del inicio del odio de Richard Morningstar en contra de Max

.- Daremos un gran salto de tiempo

.- Rook descubre el linaje de Ben

Todo eso y más en, “Lazos Fracturados”

 

Y si, por el título del capítulo, deben saber que se viene lo sad y que van a querer preparar antorchas para poner en su lugar a Rook xD

En fin, nos leemos pronto

Chau chau (^3-)/


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