Ser un omega realmente no era tan fácil como parecía o como se creyera, y más siendo alguien que no encontraba quien era en realidad o que simplemente no encajaba en ese estereotipo perfecto de un omega igual al de los demás, un omega que fuera el esposo ideal, que lavara, cocinara, planchara, hiciera las labores del hogar como los demás, que representara la delicadeza, refinamiento, recata miento, la plenitud, la obediencia, la figura ideal, serenidad, equilibrio, ese gusto sin igual y la gracia misma de una bella flor de loto.
Pero lo que realmente era lo más preocupante es que realmente este omega lograra casarse para cumplir su destino para dar honor a su familia y asi evitar un fuerte dolor para la familia que quería mantenerse como una de las más dignas en la región de Seúl gracias a la gran grandeza ancestral de la familia.
Gracias a la grandeza de los alfas de esta familia que se encargaban de servir a el imperio de Seúl mostrándose como unos grandes guerreros con el valor de dar sus propias vida con tal de proteger a su imperio y a su familia dando asi su lugar, dejando una marca de orgullo y honor para todo su linaje y familia.
Una sociedad que mostraba y que se encargaba de sembrar la claridad de los papeles en la familia el alfa portaba las armas mientras que el omega daba vida a los hijos, clasificándolos desde su nacimiento para aclarar su destino, tenía claro a su amor de por vida a su destinado y asi no poder protestar ante los legados ancestrales.
Pero este omega que se veía como uno de los más bellos de todo el imperio representaría todo lo contrario a lo que ya estaba estipulado en los antiguos pergaminos, él era orgulloso, era terco además de necio y también era diferente, no era capaz de encontrarse a sí mismo como un omega más de la familia, sacrificaría todo por su familia, más que ello sacrificaría todo por su padre y por darle honor a ese legado tan grande que tenía sobre sus hombros.
¿Qué sería capaz de hacer Lee Taemin por dar honor a su familia y probar su propio valor?
En otro lado…
En las áridas tierras de Seúl se desataba una guerra una guerra llena de alfas y mongoles que cobraba día a día, las vidas de miles y que aun asi no eran suficientes para brindar toda la protección a su gran imperio. Los alfas del imperio se encargaban de dar sus vidas por la protección de su imperio, de su emperador aquel que les mostraba la luz y la sabiduría en sus caminos.
Miles de tropas eran comandadas por el gran general Kwon Sang-woo Choi uno de los más importantes de todo el imperio y con el mejor linaje de alfas de todo el imperio que había contado con la suerte de encontrar a su pareja destinada Baek Sung-hyun y dado a luz a dos hermosos pequeños un alfa y un omega que simbolizaban el todo para ellos, por los que lucharían hasta dar su último aliento.
Ese pequeño alfa poco a poco creció y mostro su gran habilidad en las batallas y guerras, completando su entrenamiento día a día. Este alfa siempre pensaba en que la guerras y las batallas eran su vida jamás había visto más allá de ellas. Y el amor jamás había tocado a su puerta además de que el jamás se interesaba realmente en alguien pues creía que esto era una pérdida de tiempo para él y su energía junto con su mente se centraban en encontrar y mejorar las tácticas de guerra.
Pero ¿Qué vuelta tendría que dar el destino para que Choi Min ho encontrara esa luz al final del túnel y que por fin este encontrara el amor?