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Pose por Silvia_Riffie

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Notas del capitulo:

Hello, ya estamos aquí con un nuevo fic no me maten, ya viene la actualización de La Señal y también actualicé Sangre Inocente, así que estoy haciendo mi pega.


Chicas disfruten el cap, en el segundo capitulo les coloco el tablero,nos leemos abajo

La zona de Archivo quedaba en el menos quinto piso, bajo subterráneo, era el último piso del gran edificio, incluso debajo de los estacionamientos, era obscuro y lúgubre, la mayoría de las personas no duraban en el puesto de archivero ya que estaban todo el día solos sin compañía ni jamás veían la luz del sol excepto en la hora de almuerzo, pero hacía más de una año y medio que recursos humanos no tenía la latosa labor de buscar un nuevo empleador cada mes y a pesar de un sinfín de quejas que habían recibido por el trato del encargado de archivo hacia los otros departamentos, Sasuke pensaba mientras atravesaba el largo pasillo de paredes blancas que la razón de que recursos pasaba de las quejas era por la sencilla razón de que no encontrarían a otra persona que durara tanto tiempo en el cargo.


Llegó al lugar del encargado pero había nadie en algún lugar de la gran planta libre es escuchaba el sonido de alguna canción de Queen, era another one bites the dust, sonrió con suspicacia, quizás qué tipo era el encargado por como lo describían los demás tenía bastante curiosidad,, primero se sorprendió de que hubiese tanta luz sobre todo en el escritorio largo blanco con una encimera de mármol habían varías plantas las toco para ver si realmente eran verdaderas pero eran falsas pero no lo parecían, además habían muchas decoraciones de escritorio, la pared estaba pintada de un verde agua muy claro, había un espejo, un rack donde habían archivadores todos con lomos en rose gold, había una repisa con más plantas y adornos, habían algunas cajas, una pizarra con anotaciones, un calendario y diario mural de corcho con varios post it, además de una silla de escritorio ergonómica en tono marfil, y dos butacas en tono rosa, le sorprendió lo bonito que era ese espació, era como sacado de una revista de decoración, él había visto el lugar de archivo hace siglos y era horrendo, no recordaba haber aprobado una remodelación del lugar, eso lo intrigo.


Paseó su mirada una  segunda vez por toda la estancia hasta mirar el  escritorio donde  había un timbre de mesa con un papelito que contenía la leyenda “Favor tocar tres veces e iré enseguida”   y otra segunda leyenda escrita en mayúscula “TRES VECES ES SUFIENTE, YA OÍ, SI SIGUES TOCANDO MÁS, PASARÉ DE  TI  >:(”  La carita le hizo gracias, tocó las tres veces que el tipo solicitó mientras observaba su reloj contando los minutos si no llegaba en tres minutos él volvería a tocar.


Al  pasar, volvió a tocar tres veces más, arrugando el ceño, uno minuto, dos minutos, tres minutos, 4 minutos, 5 minutos, y la paciencia de Sasuke se hizo trizas, tocó el maldito timbre mil veces.


-Basta ya-Dattebayo- Gritó alguien a sus espaldas-Por qué diablos nadie lee lo que escribo-Se quejó, la vena furiosa de Sasuke salió con fuerzas.


-Llevo más diez malditos minutos esperando, toqué las jodidas tres veces esperé tres  minutos y nada, volví a tocar y esperé otros cinco, así que sí, leí tus estúpidos papelitos Dobe- Se giró furioso.


-En primera, no escuché sus timbres, y es evidente que no leyó todo-Lo acusó el muchacho frente a él, mostrando otro papelito que decía “Paciencia, fui al baño”, Sasuke le miró con profundidad, después de leer la condenada notita que antes no notó, cabello negro y largo, ojos chocolates escondidos por grande anteojos, de facciones aniñadas, boquita con forma de cereza, no era feo, tampoco bonito, había algo en su rostro que era raro quizás mucho maquillaje, pero bueno tampoco podía apreciar el cuerpo del “Dobe” porque sus ropas eran grandes y anchas, se notaba a la legua no que eran para él, aún así apostaba lo que fuera a que el chico era un doncel.


-Tienes huevos para hablarme así-Sonrió de lado al ver el rostro desconcertado del muchacho.


-Y usted, para hablar así, tiene boca de alcantarilla y además me insultó-El chico tenía el ceño fruncido mientras se quejaba-En fin, qué puedo hacer por usted-


-No tienes ni la remota idea de quién soy- Inquirió ofendido.


-No, señor, está en lo cierto, no tengo idea de quién es usted, pero aunque fuera el mismo rey de Inglaterra no tiene derecho a hablarme en ese tono, ni soltar tanto taco junto-El joven pasó de él dejando sobre el escritorio una caja de archivo-Nuevamente le consulto qué desea-  Puso sus manos en las caderas tratando de darle énfasis a sus palabras.


“Menudo Doncel” Pensó Sasuke, era increíble la manera que tenía de hablarle, era un mocoso de quizás veinte años recién cumplidos, sin porte ni talla suficiente para encararlo, era un enano, bueno  todos eran enanos para él que medía más de un metro con ochenta y siete, pero el doncel debía medir uno con sesenta a lo mucho.


-Mi secretaria te pidió el archivo de la empresa Suna, necesito revisar todos los contratos, así que hazme el favor de traerme lo solicitado- Ordenó acercándose al menor.


-¡Ah! Usted debe ser el señor Uchiha-Sonrió, el Uchiha que me faltaba por conocer pensé Naruto- Veo que lo que dicen de Usted, es verdad-Agregó con malicia, el Uchiha se dio cuenta por el brillo en sus ojos.


-Qué dicen de mí-Inquirió levantando una ceja.


-Su vocabulario es leyenda en todos los departamentos, verdaderamente cómo fui tanto tonto para no darme cuenta-Suspiró agotado, se giró alejándose de Sasuke para ir a sentarse a su escritorio-Señor Uchiha le diré lo mismo que le dije a su secretaria, si ella o usted desean ver los archivos, están todos digitalizados y en la red del edificio además de estar en la nube, que el corporativo adquirió y nadie usa, yo he digitalizado todos los archivos de la empresa de los últimos quince años, están archivados por año y categoría, contratos, ventas, adquisiciones, litigios, documentación mercantil y etc. y sub ordenados por empresa-Sasuke había tomado asiento frente a él escuchándolo con atención, el pequeño le miró a los ojos-Hace nueve meses envíe un correo masivo a todos los departamentos avisando que podían acceder al archivo, con la contraseña que les adjunté, y enviarme un correo si era necesario que les hiciera llegar el archivo original a sus manos, ya que desde que llegué a esta empresa, he tenido la mala fortuna de encontrarme con archivos originales, legales, en pésimo estado algunos con resto de comida o marcas de tazas de café, así que me niego a entregar los originales sin son solo para estudiarlos-


-Cómo te llamas-


-Kaseiyo Naruto- Respondió de forma automática.


-También están ordenados de la misma forma los archivos acá-


-Por supuesto que sí-Dattebayo- Contestó ofendido de la pregunta-No tiene idea de todo lo que tuve que hacer para conseguir nuevas copias, pelear con las demás compañías para que me prestaran sus copias y hacer las nuestras legalizadas, si no fuera por toda la ayuda que su hermano Itachi-Sama me brindo, no sé qué hubiera hecho- Dijo alegre recordando al hermano mayor de Sasuke.


-Vaya, bastante eficiente, a pesar de ser un Dobe pesado-Molestó al menor-Sí mi hermano siempre ayuda al desvalido-Sonrió divertido al ver los mofletes del doncel inflarse-En fin, como te decía muy eficiente para ser un Dobe pesado-


-Dicen lo mismo de usted, para ser un Teme-Dijo haciendo un mote con los  labios.


-¿Teme?- Ahora si estaba sorprendido, nadie jamás lo había insultado-Eres mocoso insolente-


-¿Mocoso?, por Dios tengo veinte tres años, para ser mocoso, e insolente no lo soy, solo soy de las personas que aguanta que le faltan el respeto tres veces-Dattebayo- Se cruzó de brazos molesto.


-Está bien Naruto, tienes razón, por lo mismo no me ha molestado, más bien divertirme y asombrarme con tu manera de tratarme-Le sonrió de lado, una que podía matar a cualquiera, Naruto lo sintió pero trató de no mostrarle lo mucho que le afectaba su presencia-Ahora enséñame eso de la nube y los archivos que no tenía idea- Pidió rodeando el escritorio para ganarse casi sobre la espalda de Naruto para ver mejor la pantalla de la computadora.


Naruto asintió con la cabeza antes de evocarse de lleno a enseñarle a su jefe el manejo de los archivos en la red, además de contestar todas sus preguntas, luchando al mismo tiempo de no ponerse nervioso por la presencia de éste al tiempo que lidiaba con la llegada de los estafetas de distintos departamentos, llamadas, su trabajo en general.


 Sasuke se fijó en la manera que tenía de contestar las llamadas, los correos, y atender a los estafetas que llegaban con los archivos siempre de una manera muy educada y agradable, los junior parecían estimar al doncel, muchos le llevaban algún detalle de regalo, al mismo tiempo quedó asombrado con la eficacia que realizaba su trabajo.


-Oye una consulta- Sasuke aún estaba intrigado, vio la mirada de Naruto esperando su pregunta- Cuándo remodelaron este lugar.


Naruto le miró soprendido por la pregunta y hasta se sonrojó cosa que no entendió el Uchiha.


-Fui yo, yo  remodelé este lado, le pedí permiso a Itachi-San y a Sai-San ellos no vieron el inconveniente- Reveló.


-Pero cómo te dieron una presupuesto o qué-


Naruto soltó una risita antes de hablar-No, es dinero mío, todos los artículos son míos, algunos de segunda mano, casas de remates, no pedí presupuesto porque sus hermanos me dijeron que usted no iba a soltar ninguno para mejorar está cueva-Reveló, Sasuke se río.


-Dame el valor del costo de esta remodelación de todo aquí más tú mano de obra, porque tú pintaste, colocaste el pisto y eso verdad-Concluyó Sasuke


-Sí lo hice todo, en los fines de semanas y algunas noches- acepto-Porque quiere el coste de esta remodelación-


-Porque te pagaré todo esto, quedó muy bonito, tienes buen gusto Dobe-Al decirlo Sasuke igual se preguntó porqué ese gusto no se vía reflejado en su vestuario.


 Se despidió de él a la hora siguiente  ya teniendo en su poder lo que necesitaba y con una profunda impresión.


Naruto soltó un suspiro cuando el varón se marchó, nunca hubiera pensando que ese hombre era Uchiha Sasuke, no era ni por mucho lo que la gente decía de él, lo encontró fácil de llevar, tenía un genio y  una boca, mas era agradable, carismático, y por Dios que estaba como quería el hombre, Naruto tuvo que hacer acopio de todo su ser para no babear por él, gracias al cielo se le daba bien colocar cara de póker, estaba nervioso aún  seguía estándolo, Sasuke era simplemente perfecto y se sintió tan bien ser alagado por él, sonrió dulcemente, definitivamente los hermanos Uchiha no eran ni cercano a lo que los demás decían de ellos, de los tres tenía una muy buena impresión, bueno quizás el era el raro y con esos pensamientos prosiguió con su trabajo.


Ya en su escritorio Sasuke tomó el teléfono y marcó el número de recursos humanos, molesto a más no poder.


-Diga Señor-


-Necesito la carpeta de Kaseiyo Naruto en mi escritorio junto a Suigetsu, ahora ya, dile que no me hagan esperar-Ordenó colgando.


A los diez minutos llegó Suigetsu, el subjefe de recursos humanos, entrando a la oficina sin pedir permiso saludando a Sasuke sin problemas le pasó la carpeta y tomó asiento sin que se lo ofrecieran y colocando los pies sobre el escritorio del moreno.


-Podrías ser más formal no lo crees- Le recriminó el Uchiha mientras observaba al otro varón de cabellos albinos y ojos amatistas-Siéntate como corresponde-


-Ni lo sueñes, solo pasará eso con tu padre o con Namikaze-Sama, tú eres mi amigo de toda la vida no puedo verte como mi jefe, y déjame relajarme un poco en Recursos no se puede Kiba quería matar a Sai, siempre quiere matarlo-Contestó con sinceridad estirando los brazos, bostezando, desperezándose en el acto, Sai era el hermano menor de Sasuke.


-Eres tan maleducado, pero cuando esos dos discuten ponen mal a cualquiera-Se quejó Sasuke mientras observaba el currículum de Naruto, pasando por su historial, soltó un silbido al final- Lo conoces, quién le hizo la entrevista- Inquirió con su ceño aún más fruncido.


-Conozco al sabiondo, para todo tiene una respuesta, pero no, no fui yo quien le hizo la entrevista, hasta hoy, he revisado su carpeta, solo porque te llamó la atención- Contestó con una sonrisa malévola- Estás enojado, verdad-No era una pregunta, era una afirmación al ver el contenido de la carpeta sabía que su amigo no iba a estar contento y cuando le dijera quién había realizado la entrevista iba a flipar.


-Por supuesto que estoy cabreado, tengo a un asistente ejecutivo de elite, graduado con honores, que además tiene un sinfín de post grados, con recomendaciones directas del ayuntamiento del alcalde, donde hizo su adjunto, y dónde me lo encuentro, en archivo, debo decir que lo que hizo fue impresionante, pero el Dobe no es para que esté como topo hacinado ahí- Dijo- Quién diablos le hizo la entrevista- ahí estaba la pregunta que el albino esperaba con una radiante sonrisa respondió.


-Deidara, y por lo que sé, lo rechazó, creo que el sabiondo habló de más o no le gustó que hablara con Itachi primero, como sea ya conoces a ese hormonal psicópata, cuando Naruto se marchaba Kakashi lo interceptó y le ofreció el puesto de archivo, sabía que Deidad-Chan no iba a molestarlo a ahí, así que lo contrató al final, ya que el chico lo acepto sin problemas, y sí ha hecho un trabajo espectacular, Hinata lo adora, dice desde que llegó ya no tiene problemas con los archivos, de hecho creo que Kiba también trabaja muy bien con él al igual que tus hermanos, tienes que ver cómo hablan Sai y él por teléfono, deberías preguntarles a tus hermanos- Suigetsu contestó divertido- Qué quieres con él-


-Mi secretaria es una inútil, y no te atrevas a decir que para mí todos lo son, porque el Dobe no lo es, y lo quiero como mi asistente, semejante diamante no lo voy a desperdiciar- Contestó.


-Deidara va a chiflar de furia cuando lo vea acá, se va revolcar, me gusta-Soltó una risotada entre nerviosa y maliciosa.


-No me interesa ese capullo de mierda en lo absoluto, tengo un rango mayor que él, y no tengo que darle explicación alguna de ello- él y Deidara el hijo doncel del gran socio de su padre, no tenían una buena relación, de hecho ambos se odiaban, así que para él era genial tener a Naruto a su lado y al mismo tiempo sacar de sus casillas al rubio idiota.


-Eres malvado Sasuke- Suigetsu que lo conocía muy bien sabía que estaba tramando.


-Deshazte de esa inútil, y mándame a Naruto- Le pidió.


-Como desee el jefe- Dijo sonriendo, se levanto de su asiento e hizo  un ademan militar nazi con la mano, que Sasuke encontró de muy mal gusto -En la noche nos tomamos unas cervezas-


-Claro, trae a Juugo-


-Por supuesto que él viene- Sin más se fue.


Estaba por tomar su almuerzo, cuando su teléfono volvió a sonar, molesto por dejar su preciado ramen esperar, Naruto contestó, solo para quedar asombrado, la llamada venía de recursos  humanos, era el mismo segundo jefe del departamento, indicándole, que por decisión del Uchiha Sasuke, tenía que dejar su puesto de encargado de Archivo, para ser el asistente personal de él, y Suigetsu, le confió que Sasuke estaba muy interesado en él, y que eso tenía que tomarlo como un alago, ya que el Uchiha jamás le llamaba la atención algo.


Sin saber muy bien como sentirse, se arregló un poco, sus ropas, maldiciendo llevar esas ropas pero eran las más cómodas para trabajar en archivo además nadie lo veía ahí, maldiciéndose aún por su apariencia se encaminó al elevador, los números marcaban los pisos, también indicaban el nivel de  nerviosismo que padecía, era la primera vez en mucho tiempo que sus manos sudaron, se mordió el labio inferior, no tenía idea en lo que pensaba ese bastardo del Uchiha.


Cuando llegó a su destinó, le pareció otro mundo, jamás había estado en el piso treinta y cinco, era él ultimo, donde se encontraban los despachos de todos los socios y gerentes del holding, todo era muy pulcro y minimalista, una isla que hacía de recepción y detrás de ella grandes puertas corredizas de vidrió, donde obviamente se encontraba el hall de distribución con las oficinas, de los sombreros grandes como él le llamaba.


La recepcionista, una joven de cabellos rubios platinados, hermosa y guapa, enfundada en un apretado traje de dos piezas color gris metalizado, le miró con suspicacia, sin pudor alguno pasó su mirada de los pies a la cabeza, su cara detonaba curiosidad.


-Te perdiste-Dijo con son de burla.


Por qué todos tenían que ser horriblemente pesados y de mal gusto para con él, está bien, ese día se veía horrible, pero no quería llevar ropas lindas por el lugar en  donde trabajaba, además  su apariencia no ayudaba, pero aún así, él no era insolente con nadie y no juzgaba a nadie por cómo estaba vestido.


-No, no lo hice, el señor Suigetsu, me envió aquí, dijo que el señor Uchiha Sasuke, me mandó a llamar-Jugó con sus dedos tronándolos, tratando de no gritarle mil cosas a la idiota que lo estaba mirando como si fuera un Escreguto (Animal fantástico de Harry Potter y que J.K describe como algo asqueroso) otra vez haciendo comparaciones con uno de sus sagas favoritas, aunque recordar algo que le gustaba le ayudó en ese momento.


-En serio, esto tiene que ser una broma- Comentó divertida y al mismo tiempo molesta-Para qué desearía verte Sasuke-Kun-La forma en que lo dijo fue muy personal.


-No lo sé señorita, pero debería llamarlo a él o al Señor Suigetsu, y consultarle, porque puedo ver que usted no me cree- Dijo molesto y ya decapitándola en su fuero interno.


-Obvio que no te creo, “mi” jefe no se relaciona con personas como tú- Dijo al tiempo que volvía a mirarlo arriba abajo recalcando “Mi” a Naruto.


-Eso lo decido yo, no tú- La voz del Uchiha la hizo saltar- Me preguntaba dónde estabas, como no llegabas iba con la intención de ir a buscarte- Le dijo a Naruto- Sígueme- El doncel asintió caminado hacía él- Ino, no te pago para que pienses por mí sino para que hagas tu trabajo si piensas que te es imposible hacerlo, dime y busco a alguien que si pueda, porque te aseguro que no eres indispensable- Ladró cada palabra.


Naruto observó como la rubia llegó a temblar, pero sonrió levemente feliz de que el Uchiha la hubiera puesto en su lugar, verdaderamente la boca de su nuevo jefe era Legendaria y temible.


Se creó una revolución cosas de segundos, la secretaria de Sasuke al ver a Naruto comenzó a llorar desesperada, llamando la atención de todo el mundo, rogándole al moreno a que no le quitara el trabajo, gritándole a Naruto usurpador, el Uchiha le pidió que se callara pero no hizo otra cosa que empeorar la situación, la gente miraba a Naruto y luego a la secretaria y después a Sasuke.


-Cómo hiciste para quitarme mi puesto, claro está que por tu belleza no fue- Le gritó la mujer de cabellos castaños y bonito cuerpo- Eres un maldito espantapájaros debes tener la boca como una aspiradora pequeña perra-Vociferó furiosa, dejando rojo a Naruto de la furia abrió la boca para hablar pero Sasuke se le adelantó.


-Qué demonios tiene que ver la apariencia, con el trabajo- Sasuke se había aburrido de ser diplomático- La razón por la que te despedí es porque no eres capaz de realizar tu trabajo, te la pasas hablando por teléfono o chateando en él, vives en redes sociales, te pido algo lo haces a las tres horas después, o lo dejas para el otro día, no eres ordenada, y culpas a los demás de tu ineficacia, tanta que tuve que ir yo mismo archivo para solicitar los documentos, documentos que podía haber tenido en mi poder el mismo día que te lo pedí si tú me hubieras informado que estaban digitalizados en la red, y gracias a tu ineficacia he conocido a tu reemplazo, y no lo estoy contratando por ser lindo o porque tenga boca de aspiradora, que es bastante grosero hasta para mí lo insultas a él y también a mí, no sé de dónde sacaste que me acuesto con el personal-La fulminó con la mirada-La razón de su contrato es para que haga el trabajo por el que a ti te contraté y no realizaste, toma tus cosas, y pasa a recursos humanos, ahora desaparece de mi vista- Lo dijo en un tono tan gélido que la mujer quedó muda y todos a su alrededor.


Naruto observó a todos algunas puertas de los gerentes estaban abiertas, sintió que alguien lo fulminaba con la mirada, dio un respingo, al ver la azulina de Deidara, era un doncel rubio despampanante dueño de un carácter que daba miedo.


-Ni te atrevas abrir el pico, porque no estoy con ánimos para tus idioteces sicóticas ahora Deidara- Sasuke adivinó que el Namikaze estaba a punto de gritar.


-Esto lo estás haciendo solo para molestarme- Siseó el rubio furioso ya perpetrando una venganza contra el Uchiha, como odiaba al molesto piojento que estaba al lado de su archí enemigo.


-No, lo hago porque trabajo con lo mejor y él  es el mejor, y yo a diferencia de ti, no soy hormonal psicópata con aires de Deidad- Le sonrió con maldad-Vamos Naruto ni lo tomes en cuenta, es solo un estorbo pero como es el niño consentido de papá…- Dejó la oración abierta sin tomar en cuenta los gritos del rubio.


Naruto ni siquiera quiso mirar al rubio, siguió a su jefe al interior de la oficina, tenía que ser honesto, realmente temía de Deidara era una arpía, una alimaña, serpiente cuando se trataba sacar a alguien del camino y por alguna razón él era la presa favorita del hermoso rubio doncel.


-No sé tú, pero yo muero de hambre, ya es la hora de la colación no- Sasuke dijo sonriendo de lado.


-Sí, estaba por hacerlo cuando Suigetsu-Sama llamó-Contestó ido observando la oficina de Sasuke era bastante minimalista, todo en tonos blancos, grises y negros, no habían muchos elementos en ella.


-Vamos almorzar, así hablaremos- fue hacia la puerta blanca que se encontraba a un costado de su oficina.


El doncel le siguió intrigado, lo miró sin entender, pero sus dudas murieron cuando se acercó lo suficiente para ver un elevador tras esa puerta, Sasuke le sonrió y abrió la puerta del elevador, le dijo a Naruto que entrara primero y luego él.


La cara del doncel se le hacía graciosa, se notaba a leguas que no entendía nada, debía reconocer para sí que Naruto se le hacía refrescante entre tan pulcritud, sofisticación y belleza plástica. No logró reprimir la risa al ver la expresión en su nuevo asistente cuando el elevador paró y abrió sus puertas mostrando un pent-houses gigante.


-Qué es esto-No lo podía creer, era increíble, un pent-houses planta libre en tonos blancos y grises con toques de madera, cocina estilo americana con una enorme isla,  living comedor, en una esquina había un enorme mueble empotrado desde el cielo raso al piso lleno de libros, una silla de descanso con una lámpara de pie junto a una mesita al lado, rodeado de grandes ventanales, que mostraba una vista impresionante, una terraza gigantesca con una piscina redonda, más allá un jacuzzi al aire, todo era enorme.


-Es uno de mis apartamentos, lo mandé a construir cuando se hizo este edificio, mis hermanos se quedan aquí algunas veces, o también algunos socios, la uso generalmente, sobre todo cuando tengo mucho trabajo y no me apetece manejar-Respondió-Eres el primero que viene aquí, mejor dicho que invito aquí-


-Gracias-Solo atinó a decir eso, porque no sabía que decirle, estaba atónito con solo estar ahí.


-Sasuke-Saludó un Doncel de apariencia cariñosa, moreno de cabello castaño oscuro, con una cicatriz horizontal en el rostro-Oh, viene en compañía-


-Iruka, hola, sí, el es Kaseiyo Naruto, es mi nuevo asistente, lo invité a almorzar, Deidara lo tiene en la mira-Explicó, Iruka era el sirviente de su familia hacía décadas, de hecho sus padres lo fueron, e Iruka de tan solo diez años cuidada de él, Sasuke, cuando era pequeño, se llevaban por tanto solo cuatro años, pero Iruka siempre fue muy responsable y ahora lo había raptado para que se fuera con él a trabajar.


-Buenas tardes-Saludó Naruto al moreno con su mejor sonrisa, Iruka le correspondió.


-Supongo que van almorzar aquí, deme unos minutos para arreglar todo-Pidió el moreno a Sasuke.


-Ve, y no te preocupes por las bebidas, yo le sirvo algo-


Naruto pidió té helado, y se sentaron en la terraza, donde el menor respondió hasta la última pregunta que su jefe le hizo, ninguna pregunta era incomoda o muy personal, solo cosas relacionadas al trabajo. No podía dejar de admirar a Sasuke, no era ni de cerca lo que la gente decía, o quizás había tenido la fortuna de hacer algo que al Uchiha le agradara, no estaba seguro de nada, solo que estaba contento de poder hablar con alguien con sinceridad.


Iruka los interrumpió diciéndoles que la comida estaba servida, para sorpresa de Naruto que pensó que iba a comer en el sector del comedor, Sasuke lo guío a la isla de la hermosa cocina, almorzaron en el desayunador, Iruka hizo el gesto de irse pero ante la sorpresa del menor Sasuke le pidió que almorzara con ellos, sí, definitivamente su nuevo jefe era todo un personaje. Un Sherk envuelto en capas de cebollitas eso lo hizo sonreír Sasuke lo notó pero no dijo nada al respecto, comieron en relativo silencio algunas veces interrumpidos por comentarios o preguntas. Naruto estaba feliz con sus chuletas de cordero al romero con salsa de menta acompañado fondart de patatas y calabazas, vegetales hervidos y ensalada de tomates.    


-Esto está exquisito, eres chef-Inquirió Naruto a Iruka.


-Gracias, no, no lo soy, pero me encanta cocinar es uno de mis placeres, y Sasuke-Sama siempre está dispuesto a degustar todo lo que produzco siempre y cuando haya ensalada de tomates, ama el tomate-Dijo en tono revelador haciendo que Sasuke le mirara feo, pero no dijo nada-Pero mi verdadero sueño era ser educador de párvulos-


-Por qué no lo haces- Volvió a preguntar Naruto, el Uchiha sonrió, era la primera vez que escuchaba esa pregunta de las pocas veces que Iruka sentía confianza para decir sobre su sueño profesional, todo les preguntaba, qué lo había detenido, las circunstancia, lo consolaban diciendo que era un buen cocinero, pero nadie le había dicho lo que Naruto acaba de emitir.


-Porque trabajo para la familia de Sasuke-Sama-Comenzó a explicar el castaño.


-Patrañas-Interrumpió Sasuke.


-Si es tu sueño deberías hacer todo lo posible para hacerlo realidad no importa cómo, además estoy seguro que Uchiha-San te dará todas las facilidades para que te realices profesionalmente-Le sonrió dándole ánimos al mayor de los donceles.


-Me pregunto dónde estuvo usted señorito todo este tiempo-Dijo Iruka con aires pensativo mirando por una fracción de segundos a Sasuke.


-Escondido en Archivo-Ttebayo-Contestó alegre.


-Qué hay de tus sueños-Consultó Sasuke curioso de su repuesta, dudando que su sueño sea ser el tipo de Archivo.


-No lo sé-Dijo pensativo-Mi mamá quería que fuera un doncel ejemplar, es muy anticuada de la época de la regencia, desde pequeño me enseñó a cocinar, dibujar, coser, música, artes en general, atender una casa, mucha costuras, estudiar mucho, demasiado…puufff, casi perfecto, pero no se puede ser perfecto-El tono utilizado fue de pena, y cómo si su madre nunca estuvo satisfecho con sus logros, aún no lo estaba, secretamente sabía que su madre lo obliga a ser el mejor pero parecía encantarle verlo fallar en todo ámbito-Por lo que me sé desarrollar en todo muy bien, pero supongo que si realmente tuviera un sueño que cumplir sería tener una familia, ya que creo que mi sueño profesional se podría estar cumpliendo-Dijo sincero mirando a su nuevo jefe.


-Debes tenerle paciencia-Iruka apuntó a Sasuke-Es mañoso, caprichoso, muy desposta,  el ochenta por ciento del tiempo está molesto por todo y por nada, es gruñón, y lanza tacos como gamberro mafioso, terco como una mula, siempre se quiere salir con la suya y cuando no lo hace se amurra, odia casi todo y tiende a tener mal ojo para elegir sus parejas-Recitó Iruka.


-¡¡Iruka!!-Se quejó Sasuke sonrojado levemente-Maldición lo último no tenías porque decirlo-


-Quizás es porque ha consumido mucho tiempo el mismo estereotipo de mujer u doncel-Opinó Naruto bebiendo su jugo de frutas tropicales.


-Cómo- El lado cotilla de sirviente salió a la luz, Sasuke esperaba lo que iba a decir Naruto para enviarlo al otro lado del mundo.


-Pues seguramente son personas de extrema belleza o sofisticación, la nueva pareja cada vez es más hermosa que la anterior, muy pulcros, elegantes, pero hipócritas mostrando una apariencia frente a las personas y otra en intimidad, cosa que seguramente desconcierta a nuestro jefe, porque a pesar que él le diga las condiciones de su relación, aceptan con la intención de cambiarlas a medio camino presionándolo y decepcionándolo al final porque se da cuenta que solo le quieren por su apariencia, status y dinero, y no por quién es él como un ser-


-Dios realmente eres un sabiondo apestoso-Se quejo el Uchiha.


-Dio en el clavo verdad-Iruka asestó el golpe final a su jefe, mientras se levantaba para retirar la vajilla sucia.


-Bueno dejemos de hablar de mí, vamos a la terraza un momento para sumergirlos en el trabajo-Se levantó-Llévame un café y a Naruto no sé, quieres un postre-


-Si tuvieras algo con frutas te lo agradecería-


-Tengo suflé de manzana, creo que te gustará-Le guiño un ojo.


De nuevo en la hermosa terraza, Naruto pensó que él podía estar ahí todo un día acostadito en una de las sillas camas con un quitasol, un tequila sunrise con una música de relajación de fondo pero la voz de Sasuke lo sacó de su ensoñamiento.


-Naruto contrataré a otra persona para que sea  secretario o  recepcionista en mi oficina, a ti te quiero como asistente personal por lo que trabajaras veinticuatro siete conmigo, si estás de acuerdo, tu renta subiría como también tus regalías, los días domingos son tuyos a excepción que necesite de ti ese día, podrás tomar otro día como compensación y además podrás tomar dos día hábiles al mes juntos o separados, si son juntos debes dejar todo ordenado y agendado, y vacaciones cada seis meses o anual según te acomode, te pagaré en dólares trabajarás desde las ochos a las dieciocho horas, como es seguro te necesite antes y después de tu horario de entrada y salida, se te las cancelaran como hora extras- Dijo de sopetón el Uchiha.


-Tendré horario de colación-Dijo en tono de broma, Naruto sabía que la pista sería pesada, pero había estudiado para ser un asistente ejecutivo, y ser el asistente personal de Uchiha Sasuke era un enorme responsabilidad y alago, le abriría las puertas al mundo, además debía aceptar cruelmente que su cajita registradora interior sonaba a cada momento y no era un mal trato.


-Pensé que ibas a preguntar por si te iba a quedar tiempo para tener vida-Dijo el mayor con cierta diversión-Sí tendrás tu horario de almuerzo, si quieres puedes tomar tu colación aquí, llamas a Iruka y él estará fascinado de tener otro comensal que cate sus comidas, aunque habrán veces que tendrás que acompañarme a almuerzo y esas cosas, serás como mi pequeña sombra-


-De verdad que solo me importa tener tiempo para comer, vida no tengo mucha, vivía que Kioto hasta que vine a Tokio a estudiar, así que muchos amigos no tengo ni familiares así que le puedo asegurar que tengo tiempo de sobra, solo necesito poder darle de comer a mis mascotas y tiempo para algunos de mis hobbies-Explicó-Seré como una pulga en la oreja para usted, no es mi problema si después quiere matarme-


-No te preocupes no creo que lo logre aunque lo intentara, ahora necesito saber tienes pasaporte y un Smartphone bueno-


-Ninguna de las dos cosas, no he necesitado cambiar mi móvil así que tengo uno muy antiguo nunca tengo memoria interna y pasaporte tampoco lo he necesitado- Quería un Smartphone un Huawei amaba los artículos de Huawei pero no tenía los medios para tener uno, quizás ahora con el nuevo trabajo podría al fin darse un gustito.


-Bueno tienes que tramitar un pasaporte y te daré un Smartphone con suscripción, estoy pensando en el Mate 20pro, necesito que estés ubicable en todo momento, de ahora en adelante  tu móvil y la agenda serán tus mejores amigos, de acuerdo-Naruto asintió, mientras en su interior saltaba de alegría un Smartphone que siempre soñó y que nunca pensó poder tener-Te lo advierto Naruto seré un déspota, te molestaré todo el tiempo, seguramente te gruñiré y te diré una pila de tacos, te faltaré el respeto, quiero que lo tengas claro, quizás te haga llorar con intención mucha intención si estoy muy enojado, esperaré más de ti de lo que tú crees, pondré mucha responsabilidad en tus hombros, así que si quieres escapar es el momento-


-Bueno si son así los términos-Comenzó el menor mirando seriamente a Sasuke-Si me grita, insulta, me lanza tacos, me falta el respeto y me hace llorar tenga claro que aguantaré tres veces Ttebayo, a la cuarta le gritaré, insultare´, le devolveré los tacos y definitivamente le faltaré el respeto y lo haré enojar tanto que me despedirá-Advirtió el doncel, Sasuke solo sonrió.


-Está bien me parece justo, lo colocaremos en el contrato, si te falto el respeto tres veces podrás gritarme y aún así te indemnizaré si termino despidiéndote, entonces tenemos un trato- Estiró la mano para cerrar el trámite.


-Trato- repitió Naruto tomando la mano de Sasuke.

Notas finales:

¿Les gustó?, les comento que Naruto es un Fashonista con un gusto exquisito, y que pronto dejará de ser el espantajo a un hermoso cisne, el que siempre ha sido lo único que ama demasiado su ropa para arruinarla en el archivador.


Me encantaría saber sobre su percepción del fic en los comentarios, si no conocen mis otros fic les invito a leer, mil cariños nos leemos.


 


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