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OTRA VEZ TU por crystalwall

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Notas del fanfic:

Los personajes no son míos, solo los tomo para hacerlos sufrir, en este caso discutir muajajajaja

Notas del capitulo:

Hola, les traigo un fic cortito que escribi esta semana, espero que les guste la pareja crack

Capítulo Único.- Verdades a la luz de la luna

 

- La verdad no sé cómo haces para convencerme de las cosas, ¿eres brujo o algo? – un muchacho castaño se secaba el cabello con una toalla, solo vestía otra toalla alrededor de su cintura, acababa de salir de la ducha y se disponía a vestirse, la verdad no estaba de ánimo de nada pero su mejor amigo lo había convencido de salir con él en una cita a ciegas, bueno… cita a ciegas para él porque Shun estaba saliendo con Hades desde hacía un par de meses

- Mi abuela era bruja pero yo creo que heredé sus dotes, ya vístete que no quiero llegar tarde, Hades se molesta cuando llego tarde – contestó Shun chequeando su teléfono y sonriendo tontamente al ver un mensaje de su novio

- Ya ya ya, más le vale a tu noviecito emparejarme con alguien interesante, me niego a pasar la noche entera con un monigote, mira que te lo estoy diciendo – el castaño caminó hasta su ropero y sacó los pantalones elegidos para la cena, en teoría iban a ir a cenar y luego al teatro, al novio de Shun le gustaba mucho ir a teatro y esa era la propuesta

- No seas dramático Seiya, además Hades me dijo que su mejor amigo es rubio y muy guapo – dijo el muchacho de ojos y cabellos verdes que ya estaba vestido completamente pero se estaba mirando en el espejo para asegurarse de lucir bien, la verdad se veía espectacular

- ¿No lo conoces tú? – el castaño se abotonó sus pantalones pero lució preocupado por un momento

- No, pero he escuchado hablar mucho de él, Hades me dijo que Rada es alto como él, rubio, muy guapo, y trabaja en la sección de importaciones de su empresa, es de su misma edad entonces es como unos tres años mayor a nosotros, tiene auto y es muy divertido – aseguró Shun pasándole la camisa a su castaño amigo que se la puso y suspiró

- Suena bien… - dijo Seiya finalmente caminando al cuarto de baño para ponerse desodorante, peinarse y acabar de arreglarse, en verdad que estaban un poco tarde

- Si, ya verás que sí, Hades se muere por conocerte también, le he hablado mucho de ti y bueno… me dijo que está curioso

- Si a él le has contado de mí, la mitad de cosas que a mí me has contado de él, sabe más de mi vida que mi propia madre – Seiya salió del baño con una sonrisa para ver la cara de indignación de Shun que replicó:

- ¿Me estás diciendo hablador?

- No no no, claro que no, auch Shun… me dañas el look… -  se quejó Seiya porque su amigo le lanzó una de las toalla directo a la cabeza despeinándolo en el proceso

- Para que no vayas por la vida diciendo que soy un hablador, ya vámonos Seiya, no quiero hacer esperar a Hades

- Ya ya ya, muy impaciente tu noviecito – Seiya se puso su saco y salió de la habitación seguido de Shun que la aseguró y caminó por el pasillo hacia la entrada principal del edificio, ellos ya habían pedido un taxi

 

En el restaurante, Shun sonrió al ver a su novio en una de las mesas del centro, se puso de pie al verlos llegar pero su expresión era algo confusa, o por lo menos eso le pareció al muchacho de ojos verdes que caminó directo hasta él seguido de Seiya

- Hola amor, ¿pasa algo?, no nos demoramos mucho, ¿o si? – Shun sacó su celular y miró la hora, eran exactamente las 8:03, no era como para que Hades se molestara, pero no… no era molestia en sus ojos, estaba distraído mirando a Seiya que lo miró de vuelta y también lucía confuso

- No no no, ohhh mierda… - esto Hades lo susurró pero Shun lo escuchó

- Este es mi amigo Seiya del que tanto te he hablado – el muchacho de ojos verdes hizo las presentaciones del caso, Hades sonrió, estrechó la mano del castaño y para sorpresa de todos dijo:

- Mucho gusto en conocerte, he escuchado mucho de ti pero… lo siento, en serio lo siento, no lo sabía, Shun me ha hablado mucho de ti pero nunca había visto una fotografía tuya, lo siento… en serio lo siento

- ¿Qué? – Seiya estrechó la mano de Hades y frunció el ceño al preguntar esto, no pasaron ni dos segundos en los que Seiya entendió la incomodidad de Hades y el hecho de que le pidiera disculpas, del baño del restaurante salió un hombre muy apuesto, de largos cabellos azules y blanca piel que al verlo en compañía de la pareja se quedó de piedra y abrió la boca con sorpresa

- Radamantys está enfermo, le dio gripe pero como yo ya quedé contigo y con tu amigo pues… traje a… mi hermano… - explicó Hades y señaló hacia el muchacho de cabellos azules que recuperó la compostura y caminó hacia ellos, Seiya también se había quedado mudo pero respiró nuevamente cuando el recién llegado los saludó a todos al decir:

- Wow… el mundo es un pañuelo, que gusto verte Seiya, te ves muy bien

- Ajá… ok., yo creo que se me fue el hambre en este punto, lo siento mucho pero acabo de recordar que también me dio gripe, es un gusto conocerte Hades y espero vernos en el futuro, que tengan buena noche – el castaño pasó una mano por su cabello y sin decir nada más se dio la media vuelta y se disponía a salir pero el muchacho de cabello azul se adelantó y lo tomó suavemente del brazo para detenerlo al decir:

- No te vayas, por favor no te vayas, Hades me ha hablado mucho de su novio y de lo curioso que estaba de conocer a su mejor amigo, y todo eso, no dejes que la noche se arruine, quédate… en todo caso yo me voy, a la final yo solo fui el reemplazo de tu cita real

- ¿Entonces no sabías que yo iba a venir?

- No…

- Mejor no, no quiero que los platos vuelen ni nada de eso, Shun está muy entusiasmado con tu hermano y… no quiero ser yo la causa de problemas ni nada de eso

- Ok., si tú no quieres ser la causa de problemas ni yo tampoco, quédate a cenar, podemos cenar todos civilizadamente, ¿verdad?

- No creo que sea prudente Julián – Seiya miró a Shun que lucía positivamente mortificado por esta situación

- Vamos Seiya, es una cena entre amigos y te juro que no voy a provocar momentos incómodos, por tu amigo Shun, ¿ok?

- Ok. – respondió el castaño meneando la cabeza y regresando a la mesa, Hades suspiró aliviado y sonrió débilmente al decir:

- Tenía muchas ganas de conocerte, Shun me dice que eres el hermano que desearía tener en lugar del que le tocó – Hades bromeó tratando de aligerar el ambiente lo que funcionó porque Seiya sonrió y Shun lo golpeó suavemente en el brazo al decir:

- Que Ikky no te escuche

- Nahhh… si nos llevamos bien tu hermano y yo, ¿o qué te ha dicho de mí? – preguntó Hades tomando su servilleta de la mesa y poniéndola en sus piernas al sentarse, los demás lo imitaron y todos se sentaron en sus respectivas sillas

- Muchas cosas, así que cuidadito – Shun sonrió cuando dijo esto y apretó la mano del pelinegro que arqueó una ceja y dijo:

- Uyyyy… no me asustes que tengo hambre esta noche, este es el mejor restaurante italiano, o por lo menos es el que más me gusta, Shun me dice que también te gustan mucho las pastas Seiya, el espagueti a la carbonara que hacen aquí es el mejor

- Seiya es carnívoro Hades – dijo Julián como quien no quiere la cosa, el castaño había estado mirando el menú pero levantó la mirada cuando el peliazul dijo esto, sus miradas se encontraron y Julián pestañeó cerrando la boca, no iba a cometer ninguna imprudencia más

- Shun es vegetariano, por eso este lugar me pareció lo mejor, tiene una amplia selección de varias cosas vegetarianas y no vegetarianas – Hades continuó, se notaba que estaba algo incómodo por la situación

- Es genial no te apures, y pasta a la carbonara suena delicioso – Seiya cerró el menú y sonrió, Hades también sonrió con alivio y tomó suavemente la mano de Shun para besarla

- El otro día comimos una ensalada que estuvo de infarto – dijo Shun todo alegre

- Dudo mucho que te infartes si comes solo ensaladas amor – Hades acarició la mejilla de Shun y lo miró de una forma que lo hizo estremecer, Seiya bajó la cabeza y miró la carta de vinos, su mejor amigo estaba en la etapa de enamoramiento porque le parecía que todo lo que Hades decía y hacía era perfecto, a Seiya le alegró ver que la situación era mutua, porque se notaba que Hades solo tenía ojos para Shun, y así debería ser el amor, diablos…

 

La conversación fue fluida luego de ello, Hades le estaba contando a su novio de su muy atareado día, la gripe de Radamantys no pudo venir en peor momento porque él era el enlace con China y nadie más en el departamento hablaba chino, el problema fue que el pobre Radamantys se quedó sin voz ese día y la videoconferencia fue un fracaso

 

La comida llegó y estuvo deliciosa, Hades ordenó una botella de vino blanco y todos bebieron una copa, Seiya intervenía en la conversación de vez en cuando y porque Shun llamaba su atención con historias de sus clases en la Universidad, el que casi no dijo nada en toda la velada fue Julián, el peliazul estaba dedicado a comer pero miraba de rato en rato a Seiya, en verdad que se veía bien, su cabello estaba un poco más corto, había bajado un poco de peso pero aún usaba la misma loción y eso lo hizo recordar muchas cosas del pasado, diablos… ¿por qué no pudo estar todo mal arreglado, gordo o con acné?, no… Seiya estaba igual de atractivo que siempre, mierda…

 

Mirando la hora, el grupo de cuatro no pidió postre porque corrían el riesgo de atrasarse a la obra de teatro, Hades habló mucho de las buenas críticas que tenía la obra, que los bailarines esto, que la música lo otro, el pelinegro estaba emocionado con la obra por ende Shun también y la verdad Seiya no tuvo corazón para disculparse e irse como era su intención, esperaba que Julián lo hiciera, pero no… Hades pagó la cuenta y propuso ir todos en su auto, Julián asintió y en silencio se subió al asiento trasero, Seiya hizo lo mismo y enfocó su atención a las luces de la ciudad

 

El viaje en auto fue algo silencioso, Hades hablaba con Shun de algo sin importancia y reían dulcemente, Seiya los miraba de reojo y no podía evitar sentir una punzada de dolor en su corazón, se alegraba por la buena fortuna de su amigo pero… eso le hacía evidente su situación, eso de estar soltero no iba con él y helo aquí, hacía más de seis meses que no había nadie en su vida, eso a veces estaba bien pero esta noche no era una de esas ocasiones, Julián estaba tal como lo recordaba, claro que no había pasado mucho tiempo desde su ruptura pero… a veces a Seiya eso le parecían años, había sido muy fuerte y desagradable, diablos…

 

Al llegar al teatro todos fueron al palco que Hades había reservado, tenía capacidad para seis personas pero cuando la obra empezó estaban solo ellos cuatro, la presentación del Lago de los Cisnes era un clásico y tal vez fue por eso, o por el hecho de que Julián estuviera sentado a su lado, o por el silencio cortante que le pesaba más que cualquier otra cosa, Seiya se puso de pie y sin decir nada salió del pequeño palco hacia el pasillo, puso una de sus manos en su pecho y trató de respirar, no supo por qué pero en ese punto de la noche se le dificultaba respirar y estaba algo pálido

 

Cuando su corazón latió con normalidad consideró la posibilidad de no andar por las ramas e irse del teatro, ya se disculparía con Shun cuando pudiera pero se dio cuenta que su saco estaba en el palco y no quería entrar a buscarlo porque no estaba de humor de dar explicaciones, además no tenía billetera ni su teléfono, suspiró…, miró la barra al final del pasillo y pensó que un trago era lo que le hacía falta así que para allá fue y ordenó un tequila, eso era lo que quería y nada ni nadie se lo impediría

 

- ¿Tequila?, ¿en serio Seiya? – una muy varonil voz habló muy cerca de él, el castaño había tomado su bebida y tenía los ojos cerrados, él usualmente no bebía pero cuando lo hacía el tequila era su veneno de elección

- Me hacía falta un trago, ¿qué quieres que te diga? – el castaño suspiró al poner en su boca la taja de limón que estaba en un platito junto a su copa vacía

- Pensé que ya no aguantaste más mi presencia y te fuiste – Julián no esperó mayor invitación y se sentó junto al castaño frente a la barra y ordenó un tequila también

- Tienes razón a medias, me fui pero no me fui, no quiero que Shun se sienta mal pero… me estaba sintiendo yo mal y… ya mejor no me hagas caso – Seiya tomó otra rodaja de limón y la comió, hizo caras en el proceso lo cual a Julián le hizo gracia porque bebió su copa y dijo:

- Me alegra verte bien, he pensado mucho en ti Seiya

- ¿Ah sí?, déjame decirte que no te creo nada – Seiya sonrió con amargura y movió su mano pidiendo otra copa

- Nunca me dejaste explicarte Seiya, solo te fuiste y no me permitiste aclarar las cosas – dijo Julián y la verdad se arrepintió de hacerlo porque el castaño lo miró con furia al preguntar:

- ¿Y qué me ibas a explicar?

- Lo que pasó fue un error

- Un error, wow… ¿te tropezaste y te caíste en la cama de Valentine por equivocación? – a Seiya aparentemente no se le pasaba la indignación por la manera en la que terminó su relación con Julián, su furia era palpable

- No, pero nunca me acosté con Valentine

- Pero lo ibas a hacer, cuando yo llegué a tu departamento ustedes estaban ya ligeritos de ropa y comiéndose a besos en la habitación, el hecho de que no te hubieras acostado con él no fue por falta de ganas, fue porque yo llegué a interrumpirlos, y no me lo niegues Julián

- Ok., no te lo niego, sé que fui un estúpido y que dejé que una aventura sin importancia acabara lo que teníamos tú y yo pero…

- ¿Pero qué? – interrumpió Seiya con violencia después de beber de un solo trago su copa de tequila y pidiendo otra

- Pero tú no me diste chance a nada después, te busqué por semanas y no me abrías la puerta, no me contestabas el teléfono, me bloqueaste de todo y yo… yo quería hablar contigo

- ¿Para qué?

- Para pedirte perdón, para decirte que Valentine no significó nada, que eso solo fue… una revolcada sin importancia, él no me importa, a ti te amo – Julián repitió lo que ya había dicho antes, Seiya sonrió con amargura al contestar:

- ¿A mí me amas?, wow… en serio crees que son tan imbécil de creer lo que me estás diciendo

- No me importa si me crees o no, te estoy diciendo lo que siento y esa es la verdad, en este tiempo que hemos estado separados te he extrañado mucho, no tienes una idea de cuánto, ¿me has extrañado un poquito siquiera Seiya?

- No…

- ¿No?, ohhh vamos, sé que estás enojado conmigo, sé que estás dolido y tienes razón, no puedo quitarte la razón pero me gustaría hablar contigo, pero hablar de a de veras, sin tapujos, sin secretos, quiero ver si tenemos oportunidad de retomar lo nuestro – dijo Julián con toda la convicción de la que fue capaz, él quería volver con Seiya, o por lo menos es lo que le había repetido al castaño cada que tuvo oportunidad, pero Seiya preguntó en un tono algo agresivo:

- ¿Y quién te dijo a ti que yo quiero volver contigo?

- Bueno… si estás dispuesto a salir en una cita a ciegas con uno de los amigos del novio de tu amigo Shun, al que no conocías por cierto, podría pensar que tu vida amorosa no está bien

- Igual que la tuya, ¿no?

- Si, igual que la mía, no voy a negarlo tampoco, si vamos a hablar de nuestra relación lo debemos hacer con total honestidad, no quiero herir tus sentimientos ni que tu hieras los míos, pero hay cosas que estaban mal entre nosotros y si queremos remediar lo nuestro, lo tenemos que discutir

- ¿Qué estaba mal entre nosotros?, aparte de que eres un perro traidor claro está

- No no no, sin insultos Seiya, vamos a hablar como dos adultos, míralo de esta manera, si logramos limar nuestras diferencias podríamos salvar nuestra relación, si no lo logramos, podríamos usar esta información para no cometer los mismos errores en el futuro, ¿te apuntas? – propuso el peliazul como último recurso, él tenía que hacer que Seiya lo escuchara, le debía la verdad y esperaba convencerlo, eso no era tarea fácil porque Seiya usualmente era más terco que una mula, pero luego de un nuevo trago Seiya cerró los ojos y asintió al decir:

- Ok., sin insultos… Julián

- Genial, ¿cómo lo hacemos?, ¿yo pregunto primero?

- Como quieras – Seiya alzó la mano y pidió un nuevo trago, Julián hizo lo mismo y tomó aire al preguntar:

- Ok., ¿cómo calificarías nuestra vida sexual?, ¿te sentías satisfecho?, ¿llené tus expectativas en la cama?, ¿qué cambiarías si pudieras?

- Habría que contar contigo para empezar con las preguntas sexuales, pero ok., para que no digas que luego yo me cierro a todo déjame decirte que yo creo que teníamos una buena vida sexual, si me sentía satisfecho en su mayor parte

- ¿En su mayor parte?, ¿en qué parte no te sentías satisfecho? – preguntó el peliazul frunciendo el ceño, a su criterio su vida sexual era fantástica y él se esmeró en tener siempre satisfecho al castaño que ahora le estaba diciendo que no necesariamente eran las cosas así, Seiya se encogió de hombros y dijo:

- Bueno, a ti te encantaba que te la chupe y a mí no me molestaba hacerlo, no que sea mi parte favorita ni mucho menos pero en términos generales a ti no te agradaba devolver el favor

- ¿No te la chupé lo suficiente?

- No te gusta hacerlo y por eso no lo hacías frecuentemente, y cuando lo hacías no le ponías empeño, yo te hacía acabar, tú a mí no

- Ok., me falta práctica en el sexo oral, eso lo puedo aceptar, ahora dime… ¿qué te gustaba de lo que yo hacía?, ¿qué te excitaba?

- Bueno… tú sabes que eres bueno en la cama, no eres egoísta ni nada de eso, me gustaba que… a ti te gusta que te mire a los ojos cuando… cuando me venía, eso es sumamente inusual pero muy sexy, eso me gustaba mucho, y tus manos, la forma que tenías de acariciarme y tocarme, de besarme y morderme, nos complementábamos genial tú y yo

- Claro que si, en cambio tú la chupas como los dioses, aunque no es lo mejor que haces la verdad

- ¿Ah no? – Seiya arqueó una ceja y sonrió divertido al preguntar esto

- No… me encanta como me besas, das los mejores masajes y me la aprietas como nadie, eres vocal mientras lo hacemos y eso me encanta y me excita, amo como arañas mi espalda y mis brazos, como me besas el pecho y el cuello, y cuando enredas tus dedos en mis cabellos… uffff… de solo pensarlo me pongo duro, mira que usualmente no me gusta dar el culo pero contigo no me molestaba, eres el primero que he permitido que me posea pero la verdad no me arrepiento, contigo he compartido cosas que no he compartido con nadie, ha sido la época más feliz de mi vida, y ciertamente en donde he tenido el mejor sexo ever

- ¿El mejor sexo de tu vida?, wow… ¿y por eso vas y te acuestas con Valentine?

- No tengo cómo explicar lo de Valentine, él me persiguió por meses y se me ofrecía de todas las formas posibles, soy un imbécil Seiya, no puedo justificar lo injustificable, eso lo sé – Julián tomó la mano de Seiya y la apretó suavemente, el castaño la retiró de su agarre pero no lo hizo de mala manera, sin embargo dijo:

- Ok., eso lo sabes

- Y esa es una cosa que me vuelve loco de ti, y no en el buen sentido de la palabra

- ¿Cuál?

- El hecho de que seas tan terminante, yo cometí un error y lo reconozco, me arrepiento de ello no sabes cuánto, pero tú… por orgullo o por lo que sea, te niegas a darme ningún tipo de oportunidad, si no fuera por el hecho de que esta noche nos encontramos por casualidad y nos vimos forzados a estar juntos aquí, apuesto todo lo que no tengo que nunca hubiéramos vuelto a hablar, ¿o me equivoco?

- No… no te equivocas, y si, pueda que yo sea terminante en mis decisiones, pero no me digas que hago las cosas sin motivo

- No estoy diciendo que no tengas motivo en las cosas que haces, estoy diciendo que eres demasiado inflexible, no me digas que nunca en la vida has sido infiel

- No… nunca en la vida he sido infiel, eso no va conmigo y tú lo sabías, tres cosas te dije Julián, tres cosas te dije que no iba a tolerar, tragos, cuernos y golpes

- Pero no haces caso ni a tus propios límites – dijo Julián señalando la copa que Seiya tenía en las manos

- Sabes perfectamente a lo que me refiero, yo no me opongo al trago ocasional, a la borrachera de vez en cuando, lo que no comparto es que de eso se haga costumbre semanal o peor diaria, no me hagas más exagerado de lo que soy por favor

- Ok., no te hago más exagerado de lo que eres, porque si eres exagerado pero también eres dulce, preocupado, divertido, tienes pésimo gusto en series y te quedas dormido en medio de las películas, eres complicado Seiya pero te amo, y yo sé que me amas a mí – Julián dijo esto mirando al castaño a los ojos que susurró de vuelta:

- No… ya no te amo

- Si, si me amas, ¿quieres saber cómo lo sé?

- No, pero asumo que igual me lo vas a decir

- Sé que me amas porque eres el amor de mi vida, así como yo soy el amor de la tuya, sé que no has encontrado a nadie mejor que yo porque aún me buscas a mí en todos los que conoces y con los que te relacionas, los comparas a ellos conmigo, nadie te satisface en la cama como lo hago yo, y aún llevas en el cuello el dije que te regalé en tu cumpleaños

- Asumes mucho Julián – Seiya desabotonó un par de botones de su camisa y dejó ver que no llevaba ninguna cadena en su cuello

- No asumo nada porque lo que te acabo de decir es lo que me pasa a mí – Julián se levantó la manga de su camisa y le mostró a Seiya una fina pulsera que él mismo le había regalado en un aniversario, el castaño meneó la cabeza al preguntar:

- ¿No has encontrado a nadie mejor que yo en la cama?

- No… no hay otro como tú, amo que hablas dormido y me llamas por mi nombre entre sueños, amo que me abraces mientras duermes y te acurruques en mi pecho, odio que no dejas de jugar con el control remoto de la tele porque nunca vez nada completo, pero odio más el hecho de que ahora no tengo a quién preparar el desayuno en las mañanas, a quién contarle sobre mis días, quién me escuche y me aconseje, te extraño en mi cama y no lo voy a negar, pero no es lo que más extraño de ti, te extraño a ti, no me digas que no me extrañas ni un poco

- De eso no estamos hablando

- Estamos hablando de todo, y me gustaría que me respondas con sinceridad, ¿me extrañas un poco siquiera?, ¿piensas en mí?, ¿qué te gusta de mí?

- Estoy molesto contigo, eso es lo que estoy, me siento traicionado de la manera más vil porque nosotros estábamos bien, no teníamos problemas de ningún tipo, no es que yo me hubiera negado a tener sexo contigo por semanas para que tú estuvieras necesitado y buscaras a Valentine como reemplazo, tú me dices ahora que nuestra vida sexual estaba bien, me dices que me extrañas como persona y lo que teníamos, me dices todo eso entonces… ¿por qué Julián?, ¿por qué me engañaste con otro?, y no me digas que porque eres un imbécil

- Ok., ok., te voy a decir la verdad pero por favor tómalo con calma y no me lances la copa a la cara, ¿está bien?

- Yo no lanzo las cosas, no caigo a ese nivel y lo sabes, ya dime por qué

- Porque… tú no me necesitas

- ¿Cómo que no te necesito?

- Seiya… sé que el crecer sin padre te ha hecho duro en muchos aspectos de tu vida, sé que el tener a una hermana mayor dramática y una madre absorbente hace que tu estés acostumbrado a resolver los problemas de todo el mundo, especialmente los tuyos, y por eso tú no me necesitas, me cuentas tus problemas cuando ya los resolviste, nunca me llamas para consultarme cosas, yo soy mayor a ti, en teoría tengo trabajo y soy el adulto de la relación, pero… eso no es lo que siento cuando estoy contigo, no me mal entiendas, me parece perfecto que seas autosuficiente pero… a veces… me gustaría sentirme necesitado, deseado, importante o algo…

- ¿Y Valentine si te necesita?

- Pues si… me hacía sentir necesario, me llamaba para todo, sin mí él no podía hacer nada, eso fue algo refrescante… por un tiempo

- Déjame adivinar… ¿luego te aburriste?

- Si, luego me aburrí, me cansé de su insistente cantaleta y me di cuenta de lo imbécil que fui porque te perdí por un acostón que a la final ni siquiera tuve

- ¿Vas a esperar que te crea que no te has acostado con él en estos últimos tres meses?, ¿te has dedicado al celibato Julián?

- No… no me he dedicado al celibato, si he tenido un par de revuelques por ahí pero eso fue después de que terminamos, pero no… nunca me acosté con Valentine, mira… lee los mensajes para que veas que no te miento –  Julián sacó su teléfono celular y se lo entregó a Seiya que meneó la cabeza y puso el aparato en la mesa al decir:

- Nunca te revisé el teléfono, eso no me agrada porque no hay mayor signo de desconfianza que eso

- Seiya… en estos precisos momentos tú no confías en mí y no te lo estoy criticando, me gustaría que volvieras a confiar en mí, por eso… esta es prueba de lo que te estoy diciendo, ahí está todo, radiografía completa a fin de cuentas, ni siquiera está bloqueado, anda míralo – Julián tomó el teléfono de la mesa y se lo volvió a entregar al castaño que meneó la cabeza y lo encendió, de fondo de pantalla seguía teniendo una foto en la que los dos sonreían divertidos para la cámara. 

 

El castaño abrió la aplicación y buscó directamente a Valentine, al leer los mensajes no lo podía creer, retrocedió al menos cinco meses y pudo ver la insistencia con la que le escribía a Julián, le mandaba fotos suyas en poses sugerentes, fotos de sus genitales, de su trasero, y prácticamente le rogaba que tuviera sexo con él, Julián era bastante parco en sus respuestas al inicio pero luego le seguía el juego de mejor manera, hasta la fecha en la que ellos rompieron, ahí Seiya leyó mensaje tras mensaje en donde le decía que ahora que Seiya estaba fuera de su vida ellos deberían retomar todo donde lo dejaron, que se moría de ganas de hacer el amor con él, Julián le decía que no, que se alegraba que tuvo el buen tino de no acostarse con él esa noche, que no lo quería volver a ver y que amaba a Seiya, esta dinámica siguió por algunas semanas hasta que Julián lo bloqueó aparentemente

- En serio no te acostaste con él – susurró Seiya sin devolverle el teléfono al peliazul y siguió mirando sus mensajes

- No… sabía que si en algún momento tenía la oportunidad de hablar contigo y explicarte las cosas, perdería cualquier chance de volver contigo si me acostaba con Valentine, entonces no, no lo hice, lo boté de mi casa y ahora lo bloqueé de todo, me pareció lo saludable que debía hacer

- ¿Y con quién si te acostaste?

- Sorrento, Eo y no me acuerdo como se llamaba el otro – respondió Julián como si del clima hablara, en verdad que sus revuelques no habían tenido consecuencia, Seiya arqueó una ceja y dijo:

- Te acostaste con tres personas, wow…

- ¿Con cuántas te acostaste tú? – preguntó el peliazul con curiosidad, era de esperar que Seiya también tuviera algún revuelque por ahí, dudaba que se hubiera dedicado al celibato o algo de eso

- Con dos, ¿es este de aquí tu tercer revuelque? – Seiya le mostró una foto a Julián, considerando los mensajes que tenían era lógico suponer que ese era el otro amante que Julián ni siquiera recordaba

- Si ese es, ¿cómo se llama?

- Bian

- Ohhh si cierto, Bian…

- ¿Y a ninguno volviste a ver?, ¿no estás saliendo con nadie?

- No… ya te lo dije Seiya, ninguno es lo suficientemente bueno, el verte esta noche hizo que mariposas me revoloteen el pecho entero no solo el estómago, creo que bajaron por mis pantalones también

- Un buen revuelque, ¿eso es lo que quieres de mi?

- Si… pero no quiero solo eso de ti, quiero que vuelvas conmigo pero de a de veras, ¿qué tendría que pasar para que vuelvas conmigo?

- No se… ¿qué se congele el tártaro tal vez?

- No seas exagerado, además tú también te acostaste con otros y yo no te estoy acabando con preguntas ni nada de eso

- Yo me acosté con esos dos cuando ya habíamos roto Julián, no es lo mismo

- Ok., pero pasemos de eso, si no pasamos de eso no vamos a poder hacer nada, ya me disculpé por ser un imbécil y enredarme con Valentine, no tengo defensa contra eso pero nunca llegué a hacer nada con él, además de eso Seiya, ¿por qué no pesas todos los aspectos de la relación?, yo te he dicho todo lo que en verdad pienso y siento pero tú me has evadido las preguntas la noche entera, solo me has dicho que soy bueno en la cama y que no te la chupo lo suficiente, vamos Seiya, sé sincero conmigo y contigo mismo

- ¿Qué quieres escuchar?, que no puedo dormir desde que rompimos, que si es verdad que me acosté con otras dos personas pero fue sexo vacío sin consecuencia o sentimiento, que me siento solo porque si te extraño pedazo de estúpido y no solo porque haces el mejor café del mundo y cuentas chistes inapropiados que me hacen reír en los peores momentos, sino porque amo como me abrazabas posesivamente y me besabas hasta dejarme sin aliento, ¿eso es lo que querías escuchar?

- Si… eso es lo que quería escuchar – Julián tomó a Seiya de la nuca con la una mano y con la otra de la cintura y lo besó como lo mandan los dioses, al principio Seiya trató de resistirse pero no lo logró y se rindió al muy pasional beso que le peliazul le estaba dando, el corazón del castaño latía con violencia y no tenía nada que ver con el tequila que bebió, el  cantinero solo los vio y meneó la cabeza, había escuchado su conversación entera y supuso que algo así pasaría, donde hubo fuego… cenizas quedan…

 

- ¿Quieres irte de aquí? – preguntó el peliazul entre besos, había reclamado su cuello y el lóbulo de su oreja en el proceso

- ¿A dónde?

- A casa, quiero hacerte café en la mañana, tu almohada está donde la dejaste y la semana anterior quemé todas las sábanas y compré nuevas, quemé la mitad de mi ropa también – Julián dijo esto con una leve sonrisa mientras acariciaba la espalda del castaño que estaba cómodo en sus brazos, Seiya acarició la mejilla de Julián al preguntar:

- ¿Por qué quemaste tu ropa?

- Porque olía a ti y me estaba volviendo loco, ¿sabías que el olfato es el sentido más poderoso que se relaciona con la memoria?

- No…

- Bueno, el solo pensar en ti hacía que oliera tu loción, y eso me estaba llevando a la depresión y es cuando me di cuenta que mis busos, chompas, sacos, camisetas y camisas, todas tenían tu perfume, todas olían a ti y como no estabas a mi lado me resultaba intolerable, así que en un arranque de rabia lo quemé todo – Julián besó suavemente a Seiya que lo abrazó después al decir:

- Bueno… siempre es una buena excusa para ir a comprar ropa nueva

- Si, porque esta camisa es de Hades

- No te queda mal – Seiya pasó sus manos por el pecho de Julián acariciando la tela y sintiendo bajo sus yemas los definidos músculos de su pecho

- No pero se vería mejor en el piso de mi habitación, junto con tus pantalones, ¿vamos?

- Wow… el rey del romance, vamos pues…

 

Julián sacó su tarjeta de crédito y pagó los tragos, luego le envió un texto a Hades diciéndole que se iba con Seiya porque iban a hablar de su relación, que por favor los disculpe y que se veían mañana, el castaño no creía que estaba haciendo lo que estaba haciendo pero… Julián tenía razón en muchas cosas, y bueno… una segunda oportunidad no sonaba tan mal después de todo, solo esperaba no arrepentirse de esto

 

La pareja tomó un taxi y en el camino iban besándose suavemente en el asiento trasero, se podía notar la emoción en Julián que tomó su mano cuando se bajaron del taxi y llegaron al edificio, subieron al elevador y literalmente se comieron a besos, Julián acorraló a Seiya contra la pared y tiró de su camisa para sacarla de su pantalón, a su criterio la ropa estorbaba en este punto

- Despacio Julián… tenemos la noche entera, ¿no?

- Si, pero te deseo ya – el peliazul se dio modos y zafó los botones de la camisa del castaño, la hubiera roto con gusto pero a Seiya no le agradaba cuando le rompía la ropa, y esta noche no le pareció prudente tantear mucho sus límites

- Todo puede ser pero me niego a tener sexo en público – Seiya trató de sujetar las manos de Julián que fueron al botón de su pantalón

- Eso no fue lo que dijiste cuando lo hicimos en esa tienda de ropa, ¿lo recuerdas? – el peliazul sonrió al preguntar esto, Seiya era bastante aventurero y no necesariamente se negaba a nada en lo que a sexo se refería, Julián amaba eso de él, el castaño sonrió y dijo:

- No lo podría olvidar nunca, mmmm… Julián… muérdeme… ahí… oh… - Seiya se contorsionó contra la pared porque Julián lo levantó en peso e hizo que le rodee la cintura con las piernas, de paso besó y chupó con entusiasmo sus pezones, primero el izquierdo y luego el derecho, Seiya sintió una incomodidad bárbara en sus pantalones, Julián lo estaba encendiendo cual hoguera, esto era algo que solo le había pasado con él, sexy y maldito Julián

- Espera amor… necesito sacar… la llave… - Julián había caminado por el pasillo con Seiya a cuestas pero ahora lo depositó suavemente en el suelo y lo besó con pasión antes de tantear sus bolsillo buscando su llavero, Seiya se arrimó a la pared y miraba las manos de Julián que trataban de abrir la cerradura pero no podía, ahí se dio cuenta que era una nueva cerradura, abrió la boca para decir algo pero la puerta del departamento del frente del pasillo se abrió y dejó ver a un muchacho de cabellos magenta claros que estaba usando una pijama común y tenía un gatito en brazos

- Ohhh… lo siento… - dijo el muchacho pero se podía ver que furia lo recorrió entero

- No te apures, trataremos de no hacer ruido – contestó Seiya haciendo una seña con la mano a manera de saludo, esto el muchacho lo consideró por demás ofensivo

- Hola Valentine, adiós Valentine – dijo Julián logrando abrir por fin la puerta, jalando a Seiya dentro y cerrando la puerta en las narices de su molesto vecino de piso

- ¿Por qué cambiaste de cerradura Julián? – preguntó el castaño mirando curioso la estancia, estaba tal y como la recordaba, lo único fuera de lugar era una manta doblada en el sillón y una almohada que también estaba ahí

- Lo que pasa es que, Valentine tenía mi llave de emergencia pero cuando nosotros terminamos y él quería… tu sabes… yo me hice el estrecho porque en serio no quería nada con él, una de esas noches se metió aquí cuando yo no estaba y me esperó en la bañera, yo llegué cansado del trabajo y monté en cólera al verlo aquí, así que cambié la cerradura y puse un sistema de seguridad y ahora mi llave de emergencia la tiene la señora Brown del quinto piso, si ella llega a entrar aquí cuando yo no estoy es para dejarme pasteles, mira… me dejó uno de naranja y desactivó mi alarma – Juliá señaló la mesa del comedor donde estaba un pastel pequeño y una nota, la señora Brown era una ancianita muy dulce que Seiya conocía muy bien, Julián usualmente le ayudaba con el arreglo de las cosas de su casa, cambiaba sus focos, chequeaba el gas de la cocina, esas cosas que ella por su edad ya no podía hacer, la viejita solía decir que Julián le recordaba a su hijo que vivía al otro lado del país y por eso le horneaba pasteles que no comía pero aceptaba con gusto

- Ok., me agrada mucho que ella tenga tu llave pero más me agrada que el ofrecido ese ya no la tenga

- Si quieres me mudo de departamento

- No es necesario, casi se muere cuando me vio entonces espero que el mensaje le llegue fuerte y claro

- Más fuerte le va a llegar cuando no salgas de aquí hasta el domingo

- ¿Hasta el domingo? – Seiya sonrió al abrazar a Julián que aprovechó para besar su cuello y acabar de desabotonar su camisa

- Si… no me digas que tienes clases mañana

- No, no tengo clases mañana – respondió Seiya ayudando a Julián a sacarse el saco

- Entonces bonito aquí te quedas hasta el domingo, te prometo el desayuno en la cama, un masaje corporal completo y todo el paquete

- ¿Este paquete? – Seiya bajó la mano y acarició la entrepierna de su amante sobre su pantalón, Julián estaba duro en este punto

- Especialmente este paquete, ven… - el dueño de casa volvió a cargar al castaño y sin mayores preámbulos lo llevó a la habitación, aterrizaron directamente en la cama en donde se dedicaron a besarse y mimarse como hacía tiempo solían hacerlo

 

El cobertor de la cama de Julián era nuevo y suave, eso es lo único que pudo notar Seiya que en estos momentos estaba muy entretenido besando a su amante en los labios, el peliazul estaba acomodado completamente sobre él entre sus piernas y le estaba acariciando con soltura el pecho y los costados, el sentido de familiaridad jugó a su favor porque ambos estaban excitadísimos con lo que estaba pasando, Seiya se contorsionó en la cama permitiendo que Julián le sacara la camisa y al hacerlo el peliazul tomó la mano de Seiya que solo sonrió y trató de esconder su muñeca

- Mentiroso… - dijo Julián acariciando una fina cadena que estaba enrollada en la muñeca de Seiya y tenía un dije muy bonito

- No quería seguir llevando el dije al cuello pero… no quería sacármelo tampoco, tú me lo dijiste muchas veces esta noche pero yo no te lo dije, aunque sé que sabes que yo también te amo Julián y todo lo que pasó fue muy duro para mi

- Te prometo amor que nunca más en la vida va a volver a pasar algo así, yo soy solo tuyo así como tú eres mío

- Y que no se te olvide

- Nunca…

 

La pareja se volvió a unir en un apasionado beso y ahora si Seiya permitió que Julián le desabrochara los pantalones y se los sacara botándolos en medio de la habitación, Julián devoró el pecho del castaño, lo llenó de besos, mordidas y caricias, Seiya gimió cuando sintió las cálidas manos de Julián acariciando su sexo, lo frotaba despacio, como si tuviera todo el tiempo del mundo, el castaño estaba duro también y se arqueó en la cama cuando sintió la lengua de Julián recorrer todo su tronco

- No tienes… que hacerlo… si no quieres… - dijo Seiya entre gemidos

- Tengo que recuperar mi credibilidad contigo, abre bien las piernas, eso es… - Julián estaba arrodillado en el suelo y Seiya estaba en el filito de la cama, Julián estaba haciendo su mejor esfuerzo en complacer a su castaño que estaba disfrutando mucho de sus atenciones, el peliazul lo estaba chupando deliciosamente mientras acariciaba sus muslos y su vientre, Seiya movía levemente las caderas porque no podía estar quieto en la cama y mucho menos pudo estar quieto cuando sintió un lubricado dedo tantear su entrada

- Julián… despacio… ohhhh Julián… - Seiya cerró con fuerza los ojos y se aferró al cobertor cuando el explorador dedo de su amante se abrió paso en su intimidad hasta encontrar su próstata, Julián lo estaba chupando con fuerza y se complació en extremo cuando lo sintió temblar

- Vente para mi ricura… abre los ojos y mírame… eso es… vente para mi… vente para mi… - Julián escaló por el cuerpo del castaño sin dejar de masturbarlo o de estimular su próstata, Seiya abrió los ojos y no pudo evitar el venirse de la mano de Julián que sonrió al tenerlo cual pudín en la cama y se deleitó al mirar la sublime expresión de placer en su rostro

 

- Eso fue… intenso… - Julián prácticamente cargó a Seiya y lo acomodó en el medio de la cama acurrucándolo en su pecho, el castaño estaba con la respiración entre cortada y su corazón latía con violencia

- ¿Si le puse empeño esta vez? – preguntó divertido el peliazul

- Si… esta vez si le pusiste empeño – Seiya acarició el pecho de Julián y bajó su mano pasando por su vientre hasta llegar a su miembro, el cual estaba duro cual piedra

- No no no, no me acaricies mucho porque quiero hacerte el amor y me niego a terminar tan pronto, tenemos la noche entera, ¿verdad? – Julián tomó la mano de Seiya y la subió por su pecho

- Si tenemos la noche entera, dame un beso – Seiya se incorporó un poquito y buscó los labios del peliazul que correspondió a su beso con pasión y mientras estaban en eso, ayudó a Seiya a acomodarse sobre él, a Julián le gustaba mucho cuando Seiya estaba arriba mientras hacían el amor, el castaño lo sabía y por eso estaba tomando posición

 

El peliazul se incorporó un poco con Seiya en su regazo y tomó el lubricante de su mesa de noche, el castaño lo facilitó todo y dejó que su amante lo dilate lentamente, Julián se tomó su tiempo en ello a la vez que la pareja se besaba y acariciaba con soltura

 

El gemido de Seiya retumbó en la habitación entera cuando se dejó caer sobre el erecto miembro de su amante, esa sensación era la que le hacía falta a su vida, no sabía cuánto quería a Julián dentro hasta que lo tuvo dentro, por lo que sus movimientos de cadera fueron enloquecedores para ambos llenándolos de placer, Julián disfrutaba al mirar las expresiones del rostro de su castaño que se mordía los labios y cerraba los ojos con fuerza mientras lo llamaba por su nombre, Julián estaba convencido de que Seiya lo hacía inconscientemente y era precisamente eso lo que le fascinaba al hacerle el amor, nunca había tenido un amante como él y ahora que lo tenía de nuevo en su cama no lo iba a dejar ir otra vez

 

Julián sostenía a Seiya de las nalgas ayudándolo a subir y bajar, Seiya lo abrazaba mientras lo besaba en el cuello y lo estrechaba contra su pecho, estaban fundidos en uno y no podían estar mas felices por ello, Seiya gemía y estrechaba a Julián con todas sus fuerzas, Julián gemía también porque estaba muy cerca de llegar al climax, así que bajó una de sus manos y empezó a acariciar el miembro de su pareja que lo mordió en el hombro como respuesta

- Vente conmigo Seiya… abre los ojos… mírame bonito… eso es… vente conmigo…

- Ya llego Julián… ya llego… - el castaño sintió como su cuerpo convulsionaba entero porque llegó al clímax de la mano de su amante, Julián llegó también y besó a Seiya con pasión que lo abrazó y cuando el beso se rompió se miraron a los ojos y sonrieron…

 

La luz se colaba perezosa por la cortina mal cerrada de la habitación de Julián, Seiya abrió los ojos y por un momento no supo en dónde estaba, al moverse le dolió el cuerpo entero, la noche pasada había sido bastante movida pero su recuerdo le trajo una sonrisa a su rostro, así que se levantó, se puso unos pantalones de pijama y una camiseta que encontró por ahí y salió de la habitación, el aroma a café recién hecho lo llenaba todo así que para la cocina fue pero se detuvo en el pasillo porque escuchó una voz que decía:

- No te acabes el café que lo hice para Seiya

- No puedo creer hermano mío que lo hayas convencido de que te aceptara de vuelta – Hades tenía un jarro de café a medio tomar en sus manos

- Es que Seiya me ama, es orgulloso y estaba enojado conmigo

- Con justa razón – intervino Hades

- Yo no he dicho que no, pero el hecho de que estuviera enojado conmigo no significa que dejara de amarme, la verdad ayer tuve mucha suerte porque a la final estuvo receptivo, me escuchó y pudimos hablar, aclaramos las cosas y sabes… lo que lo acabó de convencer fue que le di mi teléfono celular para que lo revise, vio los mensajes de Valentine y se dio cuenta de que lo decía era verdad

- Bueno, me alegro mucho por ti hermano, porque la depresión no va contigo, me tenías hinchado con la incesante cantaleta de tu desgraciada vida amorosa

- Es que si me quería morir, a ti no te lo puedo negar, si Seiya seguía sin permitirme acercarme, la verdad… no sé lo que hubiera hecho, anoche fue la mejor noche de mi vida porque mi niño durmió acurrucado en mi pecho y dormido me llamaba por mi nombre – Julián tenía una sonrisita de estúpido que no podía con ella, Hades meneó la cabeza y dijo:

- Ok., saluda a mi cuñado de mi parte y yo me voy a buscar a Shun

- ¿Tienen plan hoy?

- Si, quedamos de ir al museo y luego de pic Nick – respondió Hades tomando su saco y abrazando a Julián a manera de despedida

- Salúdame a mi cuñado entonces, te veo entusiasmado con él – dijo el peliazul con una sonrisa sincera

- ¿Cómo no voy a entusiasmarme si es genial?, te lo juro Julián, Shun es lo que el médico me recetó, es hermoso, divertido, encantador, la única falla que tiene es que es vegetariano pero créeme, mientras no me quiera hacer vegetariano a mi, no vamos a tener problemas

- Ok., suerte en el pic Nick entonces

- Bye Julián, nos vemos el próximo sábado, recuerda que le prometimos a papá ir a ese baile de beneficencia de no se que cosa

- Cierto… lo olvidé, pero bueno, ya tengo pareja para ir a esa cosa, eso lo cambia todo

- Yo también, el hecho de que tu novio y mi novio sean amigos me gusta mucho

- A mi también si quieres que te sea sincero, ya vete, no hagas esperar a Shun – Julián fue al refrigerador y sacó algunas cosas, él quería hacerle un omelette a Seiya para el desayuno

- Ok., ok., nos vemos, bye

- Bye

 

El peliazul se dedicó a picar cosas y a prepararlo todo cuando sintió un cálido y suave abrazo en su espalda, se volteó y besó a su castaño en los labios al decir:

- Buen día amor, me encanta como te queda mi pijama

- Buen día, me queda grande pero me gusta mucho, huele a ti

- Pues si, ¿café?

- Muchas gracias

- Ok., siéntate aquí, ya mismo lo tengo todo listo – Julián levantó a Seiya de las axilas y lo sentó en el mesón de la cocina, le dio un jarro de café y lo besó en los labios nuevamente, el castaño sonrió y vio que en la mesa del comedor estaba su teléfono celular, su billetera y su saco

- ¿De dónde sacaste mis cosas?

- Mi hermano pasó por aquí hace un ratito y me las dejó, me dijo que se va de pic Nick con tu amigo Shun y que no quería dejarte incomunicado y sin dinero hasta la noche que es cuando ellos van a volver a casa o algo así – explicó el peliazul

- Que amable de su parte

- Hades es siempre amable, ¿y qué quieres hacer hoy?, ¿quieres salir o algo?

- La verdad no, ¿quieres ver películas?

- Yo veo películas mientras tu duermes, pero ok., tomando en cuenta que duermes en mis brazos podemos ver la película que quieras

- Ok., eso suena súper bien, ven acá – Seiya abrió los brazos y las piernas y abrazó con todo a Julián que lo estrechó contra su cuerpo y se besaron con pasión

- Ohhh… volvió a su lugar original, eso me gusta – Julián besó el cuello de Seiya y vio que la fina cadena que estaba en su muñeca había vuelto a su cuello

- Tenía que volver junto a mi corazón – respondió Seiya mostrando que efectivamente el dije estaba a la altura de su corazón

- Muy sexy… mmmm… me gustan tus besos que saben a café

- A mi me gusta tu café, oye… ¿puedes dejar el desayuno por un momento y comerme a mi un ratito?

- ¿No que no lo hacía bien?

- Has mejorado exponencialmente pero la práctica hace al maestro, ¿qué dices?

- Digo… para luego es tarde… - Julián tomó a Seiya y lo cargó sobre su hombro como si fuera costal de papas, fueron directo a la habitación en donde rápidamente la ropa aterrizó en el suelo y la habitación se llenó de jadeos, gemidos y palabras de amor.  Las circunstancias de la vida los había separado pero ahora estaban dándose una segunda oportunidad, juntos saldrían adelante…

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer y nos vemos en nuevos fics, cuéntenme que les pareció este, uyyyyyyyyy


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