Actualmente en la sociedad se conocen tres tipos de castas: Alfas, Betas y Omegas. Es cierto que en un tiempo remoto había mucha desigualdad social, sobre todo por el trato dado a los Omegas por parte de las otras dos castas restantes, sin embargo, con el paso de los años, Betas y Alfas dejaron de lado parcialmente ese alto clasismo que los tuvo atados durante tanto. El estatus comenzó a olvidarse, hasta el punto de que podían formarse escuelas comunes, equipos competitivos, empresas y otros medios con las tres castas sin ningún tipo de discriminación.
Los supresores eran cada vez de mayor calidad, por lo que los Omegas ya no tenían mayores inconvenientes en sus períodos de celo, aunque eso no significaba erradicar el celo de forma total, sólo se suprimía en un 90%, el otro 10% restante era fácil de satisfacer con “Una hora feliz” en solitario, pero tampoco era malo que alguien ayudase con ese pequeño por ciento a los Omegas, más aún si se trataba de sus respectivas parejas. Hablando de parejas, los vínculos “Alfa-Omega” no se limitan a una simple mordida. De manera inexplicable, los actuales supresores causaron un extraño efecto secundario en los Omegas, los cuales ya no pueden ser “marcados” por cualquier Alfa a menos que ellos estén de acuerdo con eso. Al aceptar al Alfa, la mordida desaparece del cuello del Omega y en otra parte de su cuerpo, en forma aleatoria, aparecerá una marca en forma de rombo que los une a ambos. Siendo esto así, si un Alfa no correspondido muerde a un Omega, su mordida desaparecerá a los pocos segundos y tampoco hará aparición la marca de unión.
Continuando con el tema de los supresores, sí, en el presente son bastante más efectivos, sin embargo, hay una considerable cantidad de Omegas cuyos cuerpos producen un celo tan potente que ni la medicina puede llegar a suprimirlos en el porciento que se tiene estimado, por el contrario, apenas retienen el celo en un 40%, lo que deja al otro 60% en quizás varios Alfas intentando satisfacer sus necesidades sexuales, incluso si no pueden marcar al Omega.
Dicho todo esto, nos situamos en el hoy, en el distrito de Akihabara, donde tres muchachos tan distintos, tan iguales, cruzarán sus vidas y verán que no son los únicos con problemas por su celo y sus compañeros de equipo.
DE AQUÍ EN ADELANTE ES SÓLO PARA RELLENAR, VAYAN A LAS NOTAS FINALES.
-Este espacio se creó sólo para rellenar y cumplir con las 500 (quinientas) palabras que Amor-Yaoi pide en sus reglas, por lo tanto, ignoren esto y sigan derechito hasta las notas finales… Ahí verán que el prólogo terminó hace como 42 (cuarenta y dos) palabras, pero como ya saben, Amor-Yaoi es más exigente que otras plataformas en general(????. Aunque no use ni FF ni AO3, no quiero meterme en líos por meterme a páginas que no conozco, así que lo mejor es hace esta trampita para así burlar el sistema-