Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LO MEJOR DE MI VIDA por crystalwall

[Reviews - 110]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, espero que les guste 

Capítulo 2.- Sentimientos…

 

La mañana no era de mucho sol lo cual era bueno, los cielos despejados eran una cosa pero la luz cegadora del sol era otra, era un día perfecto para hacer prácticas de vuelo y en eso exactamente se encontraban los integrantes del escuadrón de la muerte, o por lo menos es como todos esos experimentados pilotos se hacían llamar dentro de la base, era el grupo más osado y responsable de las mayores victorias obtenidas. 

 

Esa mañana estaban probando nuevas aplicaciones que habían sido instaladas en sus jets de combate, fue una jornada impresionante llena de adrenalina ya que los pilotos realizaban peligrosas maniobras en el aire y a la final resultaron sumamente complacidos con las mejoras realizadas a sus aviones

- La estabilidad es asombrosa, no puedo esperar para probarla en una situación real, los haremos pedazos – decía uno de los pilotos con mucho entusiasmo

- Las nuevas aplicaciones de rastreo son geniales y muy fáciles de usar – decía otro de los pilotos con una sonrisa en sus labios

- A mí me gustaron las nuevas configuraciones de seguridad, a mi esposa también le van a gustar yo creo, con el bebé en camino le tranquilizará saber que tengo más probabilidades de no morir en misión o algo – un tercer piloto comentaba, al final de todos ellos venía Steve, él no necesariamente estaba diciendo nada, solo escuchaba los comentarios de su escuadrón pero respiró con pesadez cuando vio al Coronel James Rhodes al final del hangar, él hablaba con otro oficial al que Steve no conocía

- ¿Cómo les ha parecido todo?, ¿se cumplió la expectativa? – preguntó el Coronel Rhodes, él era un hombre afro-americano de mediana edad, su listado de misiones cumplidas era excepcional y gozaba del respeto y admiración dentro de la fuerza aérea, el hecho de que sea uno de los mejores amigos de Tony Stark había conseguido muchos beneficios para la milicia, porque todas las mejoras para los aviones que había probado hoy eran sin duda desarrolladas por las industrias Stark, y esa era la razón por la que Steve conocía a Rhodes de manera social

- Sí señor, las nuevas aplicaciones son de fácil uso y serán invaluables en batalla, ¿verdad Steve? – el más joven de los pilotos habló con su líder de escuadrón que sonrió y asintió al estrechar la mano de Rhodes y contestar:

- Si, son geniales pero preferiría no ponerlas en uso tan pronto

- Que gusto verte Steve, pero ya sabes lo que dice Tony, las mejores armas son las que solo tienes que usar una vez – Rhodes sonrió al decir esto y notó lo incómodo que se puso Steve, eso le pareció extraño, para nadie era secreto la relación que Steve y Tony mantenían desde hacía más de tres años

- Si… eso sí…

- ¿Caminas conmigo? – Rhodes señaló la salida del hangar y a Steve no le quedó más remedio que asentir, a la final Rhodes era su superior, los demás miembros del escuadrón se despidieron del Coronel y fueron hacia los edificios, Steve y James salieron del hangar hacia la pista de aterrizaje, caminaron en silencio unos minutos hasta que James preguntó: - ¿Pasa algo Steve?

- No… ¿qué habría de pasar?

- ¿No?, recibí una llamada bastante interesante de Pepper el otro día, me comentó que Tony y tú estaban teniendo problemas y que si conocía a un tal Sargento Barnes

- Rhody…

- Sé que no es asunto mío, sé que las cosas privadas de pareja son cosas privadas de pareja pero… Tony es mi mejor amigo y aunque no lo creas yo me preocupo por él, hoy te veo algo tenso, ¿están bien las cosas con Tony?

- ¿Has hablado con él?

- No… no he hablado con él en algunas semanas, como estaba ocupado en el desarrollo de estas aplicaciones no me ha llamado de vuelta

- De cualquier manera igual te vas a enterar, Tony y yo nos separamos, me mudé de la torre hace un par de semanas – admitió Steve con un suspiro, aún le pesaba hablar de Tony y su fallida relación

- Wow… eso no me lo vi venir – la expresión del Coronel se endureció

- No fue culpa enteramente de él pero, la verdad pensé que a estas alturas ya me habría buscado y no… no lo ha hecho

- ¿Pensaste que te habría buscado?, ¿desde hace cuánto conoces a Tony?

- Buen punto – Steve se cruzó de brazos y meneó la cabeza, Tony era bastante orgulloso y egocéntrico, no… no lo iba a buscar salvo que su vida dependiera de ello, y no… tal vez ni así lo hiciera pero, Tony lo amaba, de eso estaba seguro entonces solo tenía que esperar que se le pasara la rabieta, lo de ellos no podía acabar así, Tony lo buscaría, claro que lo haría…

- ¿Tiene algo de verdad lo que me dijo Pepper? – Rhodes miró hacia la izquierda y miró directamente a un grupo de pilotos que estaban charlando a la sombra de uno de los aviones, uno de ellos era el Sargento James Barnes, que los estaba mirando disimuladamente a ellos también

- Eso no tiene importancia la verdad – Steve bajo la mirada y lució incómodo y culpable

- Si la tiene, no pensé que eras ese tipo de hombre Steve – el Coronel sonó decepcionado y no lo pudo ocultar

- Tú mismo lo dijiste, los problemas privados de pareja son eso, problemas privados de pareja, Tony es tu amigo y eso lo respeto, pero no tienes una idea cómo es vivir con él, o cómo estaba nuestra relación, o los problemas que teníamos, no tienes derecho a emitir juicios de valor sobre esto – el tono de Steve cambió drásticamente cuando dijo esto, por lo que Rhody en tono conciliador respondió:

- No te lo voy a discutir y no estoy emitiendo juicios de valor, me sorprende es todo – Rhodes sacó su teléfono y miró la pantalla, era Tony el que llamaba así que aplastó el botón y le hizo una seña a Steve que asintió y guardó silencio mientras el Coronel respondió: - Tony… esperaba verte aquí en la base hoy que fue la prueba de las nuevas aplicaciones que se hicieron a los aviones

- ¿?

- No… todo salió perfecto

- ¿?

- Está bien, nos vemos entonces, adiós amigo – Rhodes colgó el teléfono y miró a Steve que no se pudo contener y preguntó:

- ¿Qué dijo?

- Nada interesante, quería saber cómo salieron las pruebas, bueno… tengo trabajo que hacer y asumo que tú también, Capitán… - el tono de voz de Rhodes cambió diametralmente al anterior, Steve no estaba sorprendido por ello, era lógico suponerlo así que simplemente a manera de despedida respondió:

- Coronel…

 

Ambos hombres se despidieron con un apretón de manos y tomaron caminos diferentes, Steve tenía papeleo atrasado así que fue directo a su oficina e intentó concentrarse en ello hasta que fuera la hora de su almuerzo, y así… enterrado en papeles lo encontró Bucky cuando fue a buscarlo cerca del mediodía

- ¿A dónde mandaste a tu secretaria? – preguntó el Sargento cerrando la puerta de la oficina y apoyándose en ella

- A ninguna parte, no vino hoy, me dijo que estaba enferma y tenía una cita médica – Steve alzó la mirada pero la bajó casi inmediatamente volviéndose a concentrar en los papeles

- ¿Estás ocupadísimo? – preguntó el pelinegro pasándole el cerrojo a la puerta

- No mucho, ¿qué crees que haces? – el rubio levantó la mirada y dejó caer el bolígrafo en la mesa cuando vio que su amante se desabotonó la camisa que estaba usando

- Siempre he querido hacer el amor contigo en tu sillón

- No no no, ¿y si alguien viene? – Steve negó con la cabeza y se disponía a incorporarse para detener a Bucky que se acercó a él, lo empujó y se sentó sobre su regazo buscando sus labios y besándolo con pasión

- Eso lo hace más interesante la verdad, no te resistas Steve… tú también lo deseas… - el pelinegro se dio modos y entre besos zafó los botones de la camisa de Steve y le besó el cuello

- Bucky… espera… - el rubio trató de empujar a su amante pero no lo logró, Bucky se impuso y zafó el cinturón del Capitán, zafó su botón también e introdujo su mano en sus pantalones, Steve gimió al sentir las acertadas caricias en su miembro que se iba endureciendo rápidamente

- No… no más esperas, no más nada, tú y yo, aquí y ahora…

- Bucky… dioses…

 

Steve ya no se resistió más y se rindió a los ardientes besos que su amante le daba, lo apretó contra su cuerpo y aspiró profundamente su aroma, el sexo con Bucky era siempre ardiente y esta vez no iba a ser la excepción, además nunca lo habían hecho en la oficina de Steve, eso hacía que la adrenalina aumentara y sus corazones latieran más rápidamente

- Lubricante Bucky… no tengo… lubricante aquí… - dijo Steve entre besos

- No te preocupes… yo si… - el pelinegro sacó del bolsillo de su pantalón un tubo de lubricante y se lo dio a Steve que sonrió y dijo:

- Siempre preparado

- Como todo buen boy scout, espera… mejor así… - Bucky se levantó y se acabó de zafar los pantalones, Steve se levantó también y sin mayores miramientos tomó a Bucky de la cintura y lo empujó hasta la pared, el pelinegro se quejó porque se golpeó un poco pero se dejó de quejar cuando sintió como Steve de un tirón le acabó de bajar los pantalones y se bajó los suyos, su erecta hombría se podía sentir en sus nalgas, esto era delicioso

- Abre las piernas – susurró Steve besando su nuca

- Yo quería hacer el amor en tu sillón – replicó Bucky abriendo las piernas

- Uno no siempre obtiene lo que quiere… afloja el cuerpo… eso es… - Steve en un fluido movimiento introdujo un dedo en la intimidad de su amante que gimió ante esta invasión, el dedo de Steve se movía sabiamente dentro de él porque encontró sin problema su próstata, eso lo hizo gemir con más ganas

- Ahhh… Steve….

- No quiero que te vengas aún… eso es… afloja el cuerpo… - Steve introdujo un segundo dedo con facilidad, luego fue un tercero, Bucky gemía y hacía puño las manos, Steve no estaba teniendo el menor cuidado con él y eso le fascinaba, le encantaba cuando Steve se ponía en estado animalista, eso siempre era delicioso, por eso no le sorprendió que sin mayor aviso retirara sus dedos y de una sola estocada lo penetrara hasta el fondo, poco le faltó a Bucky para gritar pero Steve le cubrió la boca con su mano libre y le susurró en la oreja: - No quieres que nos descubran haciendo esto, ¿verdad? – Bucky solo meneó lentamente la cabeza y mordió la mano de Steve cuando éste empezó a moverse en su interior, el rubio le mordió la base del cuello y le dijo: - Buen chico… afloja el cuerpo… eso es… eso es…

- Steve… Steve…

- Bucky…

 

El rubio tenía apresado al pelinegro contra la pared mientras le hacía el amor, sus movimientos eran fuertes, podría decirse que rudos y eso los llenaba a ambos de placer, los gemidos del pelinegro eran acallados con apasionados besos y mordidas, ambos hombres estaban entregados a la pasión que los envolvía y llegaron a su momento cumbre casi al mismo tiempo con hondos gemidos de satisfacción, para luego resbalarse apoyados en la pared hasta caer en el suelo

- Deberías tener una manta o algo en tu sillón – dijo Bucky apreciativamente pasando un pañito húmedo por su vientre y pecho antes de acomodarse la ropa

- No me digas que tienes frío – contestó Steve que estaba haciendo lo propio, él no tenía un baño privado en su pequeña oficina, eso hubiera sido lo ideal pero ese tipo de comodidades contaban únicamente los oficiales de alto rango

- Un poco… ¿vas a llegar temprano a casa esta noche? – el pelinegro se puso de pie y se acomodó la ropa

- Si… creo que si… ¿quieres salir o algo?

- Sería genial, te espero a las ocho, no me dejes plantado Steve, no hemos salido en mucho tiempo y esta noche es nuestra noche, ¿me lo prometes? – el pelinegro se acomodó su saco y se acercó al rubio para abrazarlo y besarlo en los labios, cuando el beso se rompió, Steve le palmoteó el trasero a su amante al decir:

- Te lo prometo, pero ya vete porque tengo reunión en unos minutos

- ¿Reunión de qué?

- Con Rhodes y no sé cual de los Generales de división, es sobre las nuevas aplicaciones de los aviones, cosas de trabajo la verdad, espero no tardarme – contestó el capitán y su tono era bastante impersonal, a Bucky no le agradó el tema porque usualmente en esas reuniones Stark siempre estaba presente pero por lo menos esta mañana no había venido a ver los ensayos, lo más probable era que no se presente a la reunión, por lo menos eso era lo que Bucky esperaba, hasta donde él sabía Steve y Stark no se habían vuelto a ver desde que el rubio se fue del pent-house, así que decidió no dejar que fantasmas del pasado lo atormenten simplemente besó suavemente a Steve en los labios y le dijo bajito:

- Está bien… hasta la noche entonces

- Hasta la noche…

 

Bucky salió de la oficina de Steve y no pudo evitar ser blanco de miradas de los otros uniformados que estaban por ahí, su relación era secreto a voces, no que ellos estuvieran tratando de ocultar nada porque a la final no estaban haciendo nada malo pero… también era de conocimiento general la relación que Steve había tenido con Tony Stark, los beneficios para la milicia entera que esto había representado, los millonarios contratos que habían sido adjudicados al magnate y las miles de vidas que se habían salvado o mejorado con los avances tecnológicos propuestos, cielos…

 

Tony Stark… ese hombre había traído solamente resentimiento y rabia a la vida de Bucky, le había robado a Steve, o por lo menos eso es lo que Bucky siempre creyó y siempre mantuvo, la vida de Steve era bastante tranquila y simple, su trabajo lo mantenía ocupado, su rutina en la base militar le resultaba agradable, la relación con sus amigos y sus misiones eran su fuente de energía y vida, y todo fluía de manera normal hasta que Tony Stark visitó la base un día con su muy buen amigo el coronel James Rhodes.  A Rhodhy, como Tony llamaba a su amigo de cariño, le había costado conseguir que supervisara los diseños de mejoras tecnológicas para los aviones caza, el magnate solía decir que tenía mejores cosas en las que invertir su tiempo y era de conocimiento público cuáles eran las distracciones del empresario, por eso cuando Steve comenzó a frecuentarlo, Bucky no le vio nada de malo, Tony Stark era un mujeriego legendario, sus fiestas eran la comidilla de la sociedad, sus escándalos con sus parejas de turno de la misma manera, claro que todo eso palidecía ante el éxito de sus empresas y el desarrollo de tecnología nueva

 

El pelinegro suspiró al salir al hangar, recordó que en ese tiempo él vivía con Steve, pero vivían juntos como amigos, compartían un departamento cerca a la base con dos habitaciones, Steve había estado saliendo con una muchacha muy bonita llamada Margaret y le decía Peggy de cariño, pero… esa relación estaba destinada a fracasar porque básicamente el tono de su amistad estaba cambiando y ellos dos estaban en los coqueteos, eso estaba avanzando muy lentamente y eso estaba bien, hubiera estado mejor pero Stark llegó como un huracán a su vida y todo cambió, absolutamente todo

 

Al inicio se veían básicamente por asuntos de trabajo, con la excusa de desarrollar un mejor sistema de piloto automático para los aviones, Steve empezó a visitar las industrias Stark en sus ratos libres, noches y fines de semana, el genio dormía poco y solía decir que sus mejores ideas le llegaban a la madrugada, de labios de Steve escuchó como Stark lo iba deslumbrando con sus ideas, con su ingenio, con la forma tan lista que le discutía las cosas, Bucky podía ver como su mejor amigo se iba enamorando del ingeniero y eso no le preocupaba al pelinegro porque Stark no era gay, o por lo menos esa no era la fama que tenía, claro hasta que lo encontró una mañana desnudo y dormido en la cama de Steve, y a su mejor amigo con una sonrisa única de satisfacción en el rostro… maldito Stark… mil veces maldito…

 

Pero no… ya no se iba a preocupar por eso, Steve había dado una vuelta a esa hoja en particular de su vida, había dejado atrás ese mundo que no era el suyo lleno de lujos, de fiestas, de compromisos de sociedad y demás cosas tontas, al fin estaba volviendo a sus raíces de donde nunca debió haber salido, Bucky sonrió porque pensaba que la sombra de Stark se iba atenuando en la vida de su Steve, no lo había mencionado en los últimos días, su humor había mejorado y ni que decir de su vida sexual, eso estaba mejor que nunca, por eso había pensado en salir en la noche, ir de bares o algo de eso, hacía mucho que no lo hacían y a su criterio lo necesitaban, habían tenido una etapa de paz en sus vidas en donde no había habido misiones, si… todo estaba mejorando…

 

***

- ¿Estás seguro que quieres entrar aquí?, no es nuestro tipo de bar – preguntó Steve todo dudoso, ellos habían ido a cenar y ahora estaban caminando por las siempre iluminadas calles de New York, era pasada la media noche y estaban fuera de un lujoso bar, realmente era un streap tease club, pero uno extremadamente costoso, exclusivo y fino, Steve había entrado antes… con Tony…

- Será divertido… Wilson me dio el dato y bueno, una noche divertida no nos caería mal, ¿verdad?, además es una fantasía mía que no me puedes negar, vamos Steve…

- No quiero gastar todo nuestro sueldo en esto

- Solo vamos a ver bailarines bailar, ¿qué hay de malo en eso? – insistió juguetonamente el pelinegro

- Ok., ok., vamos pues…

 

Steve y Bucky entraron al local y fueron a una de las mesas que estaban cerca del escenario para poder ver el espectáculo de cerca, por el momento estaba una muy hermosa muchacha bailando al ritmo de una canción de moda.  La pareja ordenó un par de tragos y se relajaron admirando a la escultural mujer bailar mientras se quitaba la ropa de una manera bastante artística.  El rubio miraba el lugar y estaba tal como lo recordaba, en la planta baja estaba el salón grande con el escenario pero en el segundo piso estaban las salas VIP, en donde los clientes en verdad adinerados podían disfrutar de shows privados, al levantar la mirada Steve vio algo que le paralizó el corazón, Happy… Happy estaba caminando por el pasillo y se quedó de pie fuera de una de aquellas salas, diablos… Tony estaba arriba, si su chofer estaba allí, era lógico suponer que Tony estaba dentro

 

Steve hizo su mejor esfuerzo en mantener la concentración en la planta baja y Bucky, pero eso le resultaba complicado porque su mirada y atención se desviaba inevitablemente al segundo piso, Happy seguía de pie en el pasillo y tenía una copa en la mano que no estaba bebiendo, él estaba distraído y no estaba tratando de ocultarlo, y eso hubiera sido desastroso si a su mesa no se hubieran acercado dos hombres que ellos conocían muy bien, el uno era un piloto veterano llamado Clint y el otro era uno que había sido transferido recientemente a la base y se llamaba Sam, Sam Wilson y era bastante amistoso con Bucky principalmente

- Bucky amigo, que gusto que pudieras venir, hola Steve – Sam se acercó a ellos y sin esperar invitación alguna se sentó junto a Bucky y tomó su cerveza para darle un sorbito, Sam era alto y musculoso como todos ellos, afro-americano, joven y muy atractivo, Clint era el mayor de todos pero de igual manera se sentó en la mesa cerrando la comitiva y alzando la mano para llamar la atención de la camarera, una ronda de tragos les vendría bien

- Hola Sam – dijo Steve algo seco, Bucky sonrió al recuperar su cerveza para darle un sorbito y decir:

- No pensé que iban a venir esta noche, me recomendaron el lugar pero no me dijeron que vendrían

- No íbamos a venir, fue algo de último minuto – dijo el mayor mientras le sonreía a una hermosa muchacha que se había acercado con una libreta lista para tomar la orden

- Me alegra que hayas tomado en serio mis  recomendaciones, este lugar es genial – dijo Sam mirando apreciativamente todo, era un sitio lujoso y eso no se podía negar

- Si… eso sí… ¿me disculpan un segundo? – Steve se puso de pie sorprendiendo a todos, Bucky tomó su mano y preguntó:

- ¿A dónde vas?

- Al baño, no me tardo – Steve se soltó del agarre de Bucky y en verdad que se dirigió al fondo del salón, el pelinegro lo miró caminar y suspiró, eso no pasó desapercibido para Sam que preguntó:

- ¿Problemas en el paraíso?

- No… si… no lo sé… Steve es algo voluble, a veces está bien a veces no, a veces lo veo contento a veces no, no lo sé, hoy es uno de esos días en donde parece molesto pero no me dice la razón, no lo sé… simplemente no lo sé… - Bucky tomó un trago de su cerveza y se recostó en su asiento, Clint había pedido una bandeja de alitas con distintas salsas y una nueva ronda de cervezas

- Pues con el respeto que se merece, tu novio es un idiota, te tiene a ti… debería estar saltando por la vida, ¿qué más quiere? – Sam se encogió de hombros al preguntar esto, él apreciaba a Bucky, le parecía simpático y buena persona

- No lo sé, la ruptura con su ex le ha afectado más de lo que quisiera admitir, lo extraña supongo

- Ok amigo no me tomes a mal lo que te voy a decir pero, eso es hasta cierto punto normal, no tuvo un período de transición entre su anterior relación y la nueva contigo, siempre se necesitan ajustes y esas cosas, así que no veas fantasmas donde no hay, lo conoces desde siempre ¿verdad?

- Si… eso sí…

- Entonces no te estreses más de lo que deberías, a la final él está contigo y es todo lo que importa, terminó su relación y tú no se lo pediste, no lo chantajeaste ni hiciste ninguna de esas cosas, él tomó sus decisiones sin presiones de tu parte así que, no lo celes más de lo prudente, dale espacio y enamóralo, no es tan complejo, ¿o sí?

- No lo sé…

- Si lo sabes, él te eligió a ti por sobre él, así que cambia de cara y disfruta del espectáculo, esa chica está buenísima – Sam miró al escenario y sonrió a una muchacha rubia voluptuosa que en verdad estaba buenísima, Bucky asintió pero no pudo evitar desviar su mirada al fondo del salón en donde estaban los baños, Steve era complejo pero valía la pena, de eso no había duda…

 

Steve si fue al baño como había dicho pero no entró, se fijó que Bucky no lo estuviera mirando y se escabulló al segundo piso, caminó con decisión pero al encontrarse de cara con Happy fue que los problemas estallaron

- Lo siento capitán no puedo dejarlo pasar – dijo el chofer de mediana edad bloqueando la puerta de la sala VIP en cuestión

- Está dentro, ¿verdad? – preguntó el rubio con convicción

- No le puedo decir eso capitán

- Asumo que no está solo entonces

- Tampoco le puedo decir eso capitán

- Happy… no quiero hacerte daño, solo quiero hablar con él si está dentro

- Capitán no entre, es en serio lo que le estoy diciendo – Happy dejó caer la copa que tenía en las manos cuando Steve básicamente lo hizo a un lado para pasar, el chofer trató de detenerlo pero no lo logró porque Steve le lanzó un puñetazo que lo botó al suelo, sacudió su mano al decir:

- Te dije que no quiero hacerte daño, pero no dije que no lo haría

 

Steve pasó por sobre Happy y sin perder el tiempo abrió la puerta del salón privado, él conocía muy bien a Tony pero si le sorprendió lo que vio.  La habitación era circular, en el centro estaba una especie de mesa en donde el bailarín o bailarina contratada bailaba para el disfrute del cliente que miraba desde el mueble circular que rodeaba la totalidad de la mesa redonda, ésta en específico era morada, las paredes estaban cubiertas de terciopelo al contrario del suelo que parecía cerámica

 

Steve sintió como la sangre le subió a la cabeza por la rabia que le embargó, ahí estaba Tony, en la mesita estaba una botella de whisky casi vacía y varios vasos, Tony estaba sentado en el sillón, desparramado sería una mejor forma de describirlo, un vaso con hielo y un poquito de whisky estaba en su mano derecha, su mano izquierda estaba apoyada en la cabeza de un muchachito que estaba arrodillado entre sus piernas claramente chupándosela, Tony ni siquiera se había dado cuenta que alguien había entrado a su habitación privada porque estaba entretenido comiéndose a besos a una hermosa muchacha que tenía una mano dentro de su camisa y le estaba acariciando descaradamente el pecho

- Ohhh por dios Tony… - Steve suspiró con clara decepción, el castaño abrió los ojos y rompió el beso pero no necesariamente se movió

- ¿Qué rayos haces aquí? – preguntó bebiendo lo que faltaba de su bebida y dejando caer el vaso tras el sillón, enredó sus dedos en los cabellos del muchacho y sin importarle nada le marcó el ritmo aumentándolo

- Estás ebrio…

- La verdad no… no lo estoy… ahhhh… cielos él es genial… - Tony cerró los ojos y arrimó la cabeza en el sillón mientras se mordía los labios, la muchacha que estaba sentada junto a Tony abrió de mejor manera su camisa y se dedicó a besarle el pecho que antes estaba acariciando

- Es suficiente Tony… te llevaré a casa – Steve dio un paso hacia Tony que levantó la mano y dijo:

- No necesito que me lleves a ninguna parte, asumo que Happy está afuera y si no fuera el caso yo puedo manejar el auto, te dije que no estoy ebrio y no lo estoy… ohhh cielos… un poco más cariño… ya llego… ya llego… - el castaño suspiró y se mordió los labios otra vez, Steve conocía perfectamente esa expresión en el rostro de su ex, en verdad estaba por venirse y eso le molestaba más de lo que debería, la muchacha le estaba besando el cuello y le estaba acariciando el pecho, Tony acarició su espalda y abrió los ojos para mirar a fijamente a Steve que lo miraba con rabia

- No te voy a dejar conducir el auto

- ¿Y quién… te dijo a ti… que tienes… algún tipo de… opinión aquí?, ohhh por dios… trágalo todo cariño… eso es… eso es… buen chico… - fue evidente que Tony se vino en la boca del muchacho que se retiró cuando todo había acabado, Tony se levantó del sillón quitándose a la muchacha de encima y arreglándose la ropa, el muchacho tomó la botella de whisky y se sirvió un trago

- No quieras hacerte el fuerte Tony, el que estés aquí es un grito pidiendo ayuda, ¿quieres volver a la zanja de la que te saqué?

- Te das mucho crédito Rogers, no hay ninguna zanja a la vista, además… yo soy libre para hacer lo que quiera, ¿no es esa la magia de la ruptura?, mejor dime… ¿cómo te va jugando a la casita con tu amado sargento?, ohhh espera… me importa una mierda

- Eso no es verdad

- Ok., lo que quieras entonces… no estoy de humor para discutir contigo, ya me has arruinado la noche lo suficiente – Tony tomó el saco que estaba botado por el sillón, metió la mano en su bolsillo y sacó un fajo de dinero, lo contó y lo entregó a los dos muchachos que lo tomaron, rieron tontamente y salieron de la habitación apoyándose el uno en el otro, ellos sí estaban borrachos, Tony aparentemente no, diablos…

- ¿No te da vergüenza pagar por sexo? – Steve miró a los bailarines y no pudo evitar decir lo que dijo, el asco en sus ojos encendió una chispa de ira en Tony que en el tono más impersonal que pudo respondió:

- No me dio vergüenza pagarte a ti

- ¿Qué diablos estás diciendo? – el rubio tomó al castaño de las solapas de su saco y lo sacudió con fuerza, Tony bajó la mirada, la fijó en las muñecas de su ex y sonrió al decir:

- Veo que aún usas el rolex que te regalé en tu cumpleaños, ese reloj cuesta más de diez mil dólares porque fue hecho a pedido, además de la moto con todos los juguetes y aditamentos especialmente diseñados para ti que le puse, y todas las demás cosas que hasta hoy disfrutas y te llevaste, si eso no es pagar por sexo, no sé qué es

- Ten… te lo devuelvo, no lo quiero – Steve lo soltó e hizo moción de sacarse el reloj pero Tony levantó la mano y le dijo:

- Quédatelo y véndelo si quieres, yo no lo necesito pero asumo que en el futuro pueda que tú sí, te repito lo que te dije antes, espero que tengas una buena vida Steve, solo no te metas en la mía porque no tienes ningún derecho de hacerlo – Tony le palmoteó a Steve el brazo con el dorso de su mano mocionándolo para que se quite de su camino, el rubio dio un paso hacia atrás y Tony salió de la habitación, afuera vio a Happy tirado en el piso, se acunclilló y lo cacheteó suavemente para despertarlo, el chofer saltó asustado pero se tranquilizó al ver a su jefe a su lado y ayudándolo a levantarse

- ¿Qué pasó?

- El cap te golpeó, vamos a casa…

- Como ordene jefe

 

Tony sujetó a Happy del brazo y juntos bajaron las escaleras, al paso le salió el dueño del establecimiento y lucía preocupado, su mejor cliente al fin había vuelto a visitarlo pero esta noche se estaba yendo extremadamente temprano, así que preocupado preguntó:

- Señor Stark, ¿todo bien?, puedo enviarle al salón privado a otros muchachos si los que le envié antes no fueron de su gusto, la mejor champagne, lo que usted desee

- No te preocupes Tom, todo estuvo genial, pero… hazme un favor, ¿ves la mesa que está frente al escenario?, ¿la mesa en donde están los tres oficiales? – Tony señaló la mesa en donde Bucky, Sam y Clint estaban riendo y tomando cervezas, el ingeniero reconoció inmediatamente el saco de su ex colgado en una de las sillas, maldito Steve

- Ohhhh si… - respondió el dueño del local

- Lo que sea que consuman por favor cárgalo a mi cuenta y me lo envías, yo invito esta noche, además de lo que sea que pidan envíales una botella de tu mejor whisky

- Claro Señor Stark, enseguida cumplo su orden, espero verlo pronto de nuevo, es una pena que nos deje tan temprano

- Así hay noches Tom, gracias por todo, vamos Happy… ¿por qué no me das las llaves del auto?, te ves mareado

- Estoy bien jefe, sigo viendo estrellas pero estoy bien

- Ok., estás bien, vamos… un pie delante del otro, eso es…

 

Steve bajó las escaleras y vio salir a Tony con Happy a cuestas, se fue a su mesa con cara de pocos amigos, Bucky iba a preguntar pero decidió que no quería saber la respuesta, no quería pasar un mal momento con sus amigos presentes, Steve no era muy social que digamos y se llevaba con todos en la base pero no se llevaba con nadie realmente, era complicado, pero todo se complicó aún más cuando una camarera llegó con una botella de whisky y varios vasos

- No ordenamos esto, ¿o sí? – preguntó Sam mirando a Steve que meneó la cabeza, si se había tomado su tiempo en el baño, o por lo menos ellos creían que estaba en el baño

- No… no lo ordenamos – contestó Steve sintiendo como la ira le cegaba, y no tuvo que esperar mucho para descubrirlo porque la muchacha automáticamente dijo:

- Es cortesía del señor Stark

- ¿Está él aquí? – preguntó Bucky mirando a todos lados

- No señor, ya salió hace unos minutos, su cuenta está pagada también, disfruten la noche – la muchacha sonrió y caminó de vuelta hacia la barra

- Vaya… que generoso, bueno… esto no se puede desperdiciar, brindemos por la generosidad de Tony Stark, nuestro experto en armamento y tecnología – Sam abrió la botella y sirvió los tragos, Steve estaba visiblemente incómodo pero no quería arruinar la noche de los demás, así que respiró profundamente y bebió su trago, Bucky lo imitó pero meneó ligeramente la cabeza, las cosas no se estaban arreglando como lo había pensado, pero no se iba a dar por vencido en su relación, iba a seguir los consejos de Sam, a la final Steve estaba ahora en su cama, no lo iba a perder tan fácilmente, claro que no…

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Aparentemente Tony no está tan superado como Steve creía, ¿qué hará Bucky al respecto?, ¿cuál es el interés de Sam?, ¿será que Tony vuelve a recaer?, no se pueden perder los capítulos que vienen, Peter está emocionado con el proyecto pero hay algo más en su vida que lo va a cambiar todo

Muchas gracias por leer y nos vemos el jueves en la noche con el capítulo nuevo, saludos, bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).