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Te Amo por Sabaku_No_Akemi

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Notas del fanfic:

Es cortioto, pero espero de corazon que les guste...

Notas del capitulo:

Disclaimer: Como se pueden imaginat yo no soy Stan Lee, asi que ninguno de los personajes me pertenece... yo solo los shipeo juntos.

Bruce Banner siempre pensó que había nacido para estar solo. Su madre había muerto y su padre lo había convertido en un monstruo.

Mientras menos gente estuviera a su alrededor, a menos gente lastimaría si perdía el control. Bruce había aprendido a vivir con Hulk, había aprendido a que la gente le temía a pesar de ser él. Ver el pánico en los ojos de gente le había demostrado que aun sin ser verde era considerado un monstruo, ese era un motivo más para recluirse en la soledad. Aunque no la sintiera así, pues cuando no tienes a nadie a quien extrañar las cosas se tornan más sencillas a medida de que avanza el tiempo. El doctor trato de demostrarse que no era lo que creían ayudando a la gente, en el proceso encontró un lugar, uno al que no pertenecía pero en el que podía estar. (Honestamente, no es como si tuviese un lugar al cual pertenecer en primer lugar.) Eso estuvo bien, estaba realmente bien. Había adoptado una rutina, un trabajo, costumbres y un estilo de vida al que se apegó por mucho tiempo… Al menos, hasta que S.H.I.E.L.D llego, y puso su calma de cabeza.

Los vengadores había sido el proyecto en el que demostró que podía ayudar, aun siendo un mustro verde. Por primera vez, encontró sentido en ser Hulk, y agradeció esa parte suya. Encontró compañeros que pelearon a su lado, y dejo de estar solo… o al menos eso sintió.

Una jaula en aquella nave le había mostrado una vez más que nadie podía confiar en Hulk, ni en  su capacidad para poder tener controlada esa parte suya. O bueno, casi nadie.

Un piquete en su costado, preguntas que a cualquiera le hubieran podido parecer groseras, un hombre arrogante y egocéntrico le habían dado una luz de esperanza al mostrarle que no le temía. Quizás eso era solo por la infinita confianza y enorme ego que Tony Stark tenía en sí mismo, quizás no, eso nadie lo sabría. Lo que si sabía era que aquel playboy le había hecho sentir completamente cómodo por primera vez desde que podía recordar. No solo había confiado en él, había alagado su inteligencia y reconocido su trabajo. El millonario parecía tranquilo a su lado, y no mostraba cautela como cualquiera haría. Bromeaba, reía y de vez en cuando lo solía molestar.

 Fue así, como para Bruce Banner Tony Stark se convirtió en su ilusión inalcanzable.

El doctor se había enamorado no solo por como lo hacía sentir, sino también por la persona que Stark era. Y sabía que estaba jodido, si lo que amaba era su personalidad también, pero lo hacía, y en algún punto de la historia había dejado de importarle. Amaba a ese hombre, y no necesitaba más.

Si Bruce hubiese sido un poco menos pesimista, o hubiese tenido un poco más de fe en sí mismo habría podido notar que no era al capitán a quien el millonario seguía. Pero no era así, el doctor pensaba que era el soldado a quien el hombre de acero admiraba que era con quien se sentía respaldado o incluso que era Steve con quien podía hablar por horas y horas.

No podía evitar la punzada que se instalaba en su  pecho cada vez que los veía interactuar.

Estar solo era mejor. Cuando estas solo te tienes que preocupar por ti y nada más, cuando estas solo no te enamoras. Por eso Banners debía irse lejos, lejos, muy lejos y no volver. Solo había un problema en esta ocasión, ahora sí tendría a quien extrañar.

 .

.

Entro al laboratorio arrojando lo que tenía en las manos sin saber lo que era ¿Un suéter? ¿Unas llaves? ¿Importaba acaso? Estaba seguro que no. 

Desplego ante sí múltiples pantallas, en todas se podían observar cámaras de vigilancia de la ciudad. Las analizo una a una con detenimiento, ese imbécil no podía haberse largado así porque sí. Lo traería de vuelta y cuando lo hiciera le demostraría porque tenía que quedarse a su lado.

Cualquier persona en su lugar habría entrado en desesperación, se habría peguntado “¿porque?” O se habría peguntado que hizo mal, algunos incluso habrían respetado su decisión. Pero no él, no Tony Stark, no había nada que se le pudiese negar y Bruce Banner no iba a ser el primero en la lista. Lo quería para él. No, lo quiera con él y si para logarlo tenía que obligarlo no le importaba que así fuese, el secuestro no era delito si no era denunciado.

Lo encontró en un aeropuerto no sabía si su destino era Tombuctú, Cuba o algún lugar lejano. Ahora si se había preocupado por lo que había arrojado, necesitaba salir y rápido, ordenó un taxi busco un abrigo y salió disparado de la casa, de echo era tanta la molestia que olvido que tenía una armadura súper genial con propulsores integrados o una colección de autos. Con el Ferrari hubiera llegado más rápido. Genial, un motivo más para estar molesto con Banner.

Durante todo el trayecto, el conductor se había limitado a mirarlo de tanto en tanto por el retrovisor.

 

-      ¿No puedes acelerar? - Definitivamente debió coger el Ferrari

-      ¿Pierde el vuelo? -por primera vez el hombre a la volante se atrevió a hablarle

-       No. En realidad trato de que alguien más lo haga - dijo Tony con firmeza... No trataba, lo iba a hacer.

-       Ahhh. - el chófer pareció entender, como si el misterio de la vida se revelara ante sus ojos- El amor de su vida 

-      Algo así - Tony no dijo más. En realidad ninguno lo hizo, el hombre se limitó a manejar como loco por la ciudad y él se lo agradeció con un generoso pago.

 

Llegó al aeropuerto, después de muchas maldiciones y un par de amenazas al aire... Bajo del auto, ni siquiera se molestó en cerrar la puerta, solo se limitó a correr por todo el lugar, ignoro gritos, empujó gente, brinco maletas, nada lo detuvo, ni siquiera seguridad. El tiempo se acababa, lo perdería.

 

El cientifico estaba de pie frente a una hermosa mujer. Ella revisaba los papeles, y el parecía impaciente, si cruzaba esa puerta lo perdería, tardaría semanas en rastrearlo... No podía darse el lujo de estar más de dos días sin él.

 

- ¡¡¡¡Bruce!!!! -grito cuando pudo divisarlos más cerca de él.

 

El doctor giro lentamente, estaba seguro de lo que había escuchado, pero una parte de él aún le decía que no era verdad ¿Porque Tony lo buscaría? No tenía sentido.

 

Avanzo unos metros más, Banners lo vio, ignoro a la mujer que le pedía su boleto y camino hasta el Playboy. El tiempo pareció jugar a su favor, hasta que un policía tacleo a Tony.

 

Por desgracia perdió el vuelo. De hecho, estaba en la estación de policía tratando de llegar a un acuerdo para que dejarán libre al moreno, un parte de él (esa que estaba molesta) le decía que lo dejara ahí, otra, muy distinta (esa que estaba enamorada) le gritaba de emoción porque el castaño estaba ahí.

 

No sabía qué hacer, el debería ya estar muy lejos.

 

-      Bueno, vamos a casa.

 

Estaban fuera de la estación, el cielo relampagueaba, el clima se sentía húmedo y el millonario le hablaba como si nada hubiese pasado.

 

-      ¿Porque? - Banners lo observaba con total desconcierto, solo quería entenderlo

-      Porque va a llover - Tony respondió como si fuera lo más obvio del mundo. Realmente lo era, pero ambos sabían que esa no era la respuesta que Bruce buscaba.

-      Tony -suspiro el más bajo- Acabas de armar una escena digna de película, tuve que pagar tu fianza, perdí mi vuelo... -enumero- creo que lo mínimo que merezco es una explicación... 

 

Stark no respondió.

 

-        ¿Cómo me encontraste? 

-      Cámaras de seguridad -esa era fácil- entré a las cámaras de vigilancia de la ciudad, no me fue difícil.

 

Después de eso ambos se quedaron callados. El cielo rugió pero ninguno parecía encontrar las palabras.

 

-      ¿Porque te fuiste? -Esta vez fue el turno de Tony para preguntar 

-      Mi trabajo se terminó - al menos supo que responder - no tenía por qué quedarme más tiempo.

-      ¡Claro que lo tenías! -Tony comenzaba a perder la paciencia y el que Bruce se viera tan imperdurable lo hacía desesperarse más.

 

Tenía que mantenerse tranquilo, no quería dejar salir a su amigo verde. Tenía que irse, y tenía que hacerlo ya.

 

-      No Tony, no tenía -y amarlo al punto de ser doloroso no valía -tenía que hacerlo

-      ¡Nadie te pidió que te fueras! 

-      ¿Porque habría de quedarme? -por primera vez se mostró alterado

-      ¿Por qué no? ¡El equipo te necesita! ¡Yo te necesito!

-      ¡Tú no me necesitas! - ¿En que momento todo se había convertido en gritos? - tienes al cap contigo ¿Porque habrías de preferir al moustro?

 

Una punzada atravesó el pecho del otro,  ¿Es que acaso no importa lo que él pensaba? O es solo que Bruce no lo sabía, si ese era el caso, se lo haría saber.

 

-      ¡Claro que te necesito! No sé qué tiene que ver el cap en esto, estamos hablando de ti y de mi.

 

Ya no quería hablar se sentía al borde del llanto, ni siquiera importo que el cielo comenzará a gotear.

 

-      No soy estúpido Tony, lo sé, sé que estás enamorado de él. Y sería muy estúpido de su parte no estarlo de ti.

 

El viento acarició el rostro de ambos, por un momento su silbido fue todo lo que se escuchó entre ambos. 

 

-      Si eres estúpido... -Bruce no espero eso- Y uno muy grande –Stark cruzó sus brazos sobre su pecho-  ¿Que te hace pensar que es a Rogers a quien amo?

-      He visto como lo miras Tony. No necesitas decírmelo – El doctor ya no quería hablar - Tengo que irme 

 

El más bajo giro sobre sus talones dispuesto a volver al aeropuerto, el destino ya no importaba. Una mano lo detuvo.

-       No es a él a quien amo - todos los músculos de Banners se tensaron al escuchar su voz. Su corazón se paralizó - Acabo de violar no sé cuántas leyes al entrar a las cámaras de la ciudad, hice que el taxista cometiera más de 20 infracciones y corrí como loco por todo el aeropuerto solo para alcanzarte... ¿Qué debo hacer para que te des cuenta de que te amo? No eres un moustro, nunca lo serás para mí... Te amo Bruce, no soporto la idea de que estés lejos de mí... – la Voz del millonario mostraba su convicción- Por favor, quédate conmigo.

 

Y por primera vez en su vida Tony pidió algo que quizás no se le podía cumplir.

 

Las gotas empapaban los rostros de ambos, aunque eso ellos no parecían ni notarlo. El doctor se había quedado sin palabras, con el corazón a punto de salir de su pecho. Tony solo estaba desesperado por saber su respuesta.

 

-      Te Amo Tony.

 

Y entonces nada más importo, no lo hizo la lluvia, ni tampoco que estaban en medio de la calle. Solo importo el suave tacto de Stark sobre su rostro, sus cálidos labios sobre los suyos, los suspiros que le arrancó al tocarlos.

Notas finales:

No son una pareja comun, pero despues de ver la primer pelicula de los vengadores no pude evitar querer verlos juntos... mi cotazon le pertenece al Starker, pero esta pareja es tan hermosa que no pude no amarla...

Esperp puedan dejarme un rw si es que les gusto, y no olviden comer chocolate... El chocolate como el yaoi son buenos para el alma...


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