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días felices por leiko madoka

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Notas del capitulo:

los incios de una turbia relacion 

 Eran aproximadamente las 2 am quizá más tarde o quizá más temprano realmente eso ahora no importa ya, lo único que importa es que ya estás en casa en donde te espera tu esposa en la cama dormida y tu adorado hijo en su cuna, no había ningún sirviente a la vista ni un alma que anunciara la llegada del imponente empresario Seto Kaiba, sus pasos resonaron por las escales y después por el gran pasillo que llevaba a sus más grandes tesoros, primero decidió ver como estaba su heredero y ahí en su cuna se encontraba dormido cual angelito le beso la frente y como siempre juro velar por sus futuro, después se dirigió a su propia habitación, pero absolutamente nada ni nadie te preparo para ver lo  que ahí estaba sucediendo, ahí en tu cama estaba tu adorada esposa aquella a la que tratabas como a una diosa pero en ese momento era una cualquiera revolcándose con un don nadie, tu ira aumentaba conforme ellos llegaban al clímax , no lo soportaste más y explotaste.

-        Maldita zorra

 Tu voz anunciaba a llegada de la muerte, ni siquiera les diste tiempo de que te explicaran porque, a ella la tomaste del brazo y la arrojaste fuera de la habitación y a él no lo podías culpar solo los largaste fuera de tu casa y de tu vida, muy en el fondo sabias que era tu culpa siempre ante poniendo el trabajo a la familia, repetiste el mismo error que con Mokuba.

Te encerraste en tu estudio, solo por esa noche te darías el privilegio de desmoronarte de ser un simple mortal que se refugia en un buen licor, pero que el mundo se cuide mañana cuando el rey vuelva a resurgir y entonces la mañana llego y con ella el llanto de tu hijo y un dolor de cabeza insoportable, subiste hasta su habitación para callarle, lo tomaste en brazos y lo arrullaste

-        Shh ya mi pequeño Yumiko, papá está aquí

Una semana más tarde de lo sucedido te diste cuenta que no podías cuidar a tu hijo y descuidar tu imperio y ni pensar en cuidar el imperio y descuidar a tu hijo, por lo tanto, decidiste contratar un cuidador, pero tenía que ser uno de gran confianza, por ello te diste a la tarea de anunciarlo a nivel mundial.

ya habías entrevistado a media docena de cuidadores expertos, pero ninguno te daba buena espina, talvez una guardería, sería aún mejor lugar, pero sería un problema para cuando te quedaras tiempo extra en la empresa, tan metido estabas en tus pensamientos que no te diste cuenta cuando entro el nuevo intendente del edificio, sorprendido quizás un poco, pero no tanto hasta que este último hablo

-        ¿Puedo limpiar aquí Kaiba?

-        Perro ¿Qué haces aquí?

-        Es evidente Kaiba estoy trabajando y necesito saber si quieres que limpie tu oficina

Tal parecía que los dioses al fin habían decidido hacer caso a tu mandato y enviarte a la persona indicada para cuidar de Yumiko, sabias de primera mano que el cachorro era un experto en cuidar a los demás y que mejor recomendación que el hecho de haber cuidado a su hermana pequeña todo en el gritaba puedo cuidar de un bebe o mejor aún puedo hacerme cargo de tu bebe por lo cual no lo pensaste dos veces y haciendo acto de tu sutileza para decir y hacer las cosas, te levantaste tomaste al cacho del brazo y lo arrastraste hasta tu limosina donde lo arrogaste sin ningún cuidado

-        ¿Qué te pasa Kaiba?

-        Calla y escucha, a partir de este momento eres mi nuevo niñero a tiempo completo, te daré los detalles una vez lleguemos a la mansión

-        No puedes disponer de mi como si fuera una cosa

-        Tu paga será de 10 mil dólares por semana y tendrás un día libre a la semana además vivirás en la mansión con todos los servicios y comidas incluidos no tendrás que limpiar o cualquier otra actividad que no esté relacionada con el cuidado de Yumiko

-        ¿Puedo negarme?

-        Claro si estás dispuesto a no volver a trabajar en esta ciudad    

-        ¿Cómo sabes que me aprovechare de la situación y un día desaparezca?

-        Sabes perfectamente que no hay lugar en el infierno donde te puedas esconder de mí

-        Sabes que eres un psicópata megalómano

Sonreíste de lado realmente extrañabas al cachorro y como no hacerlo si era el único que te decía las cosas de frente sin miedo

-        Tienes que llegar por lo menos una vez a la semana temprano y si te llamo por una emergencia dejes todo de lado entendido

-        Es un tarto

Una vez llegaron a la mansión se dirigieron a la habitación de Yumiko donde lo cuidaba una de las tantas criadas y solo basto una mirada de hielo tuya para que saliera de ahí como alma que llevaba el diablo, te acercaste a la cuna

-        Ven cachorro este es Yumiko mi adorado hijo

-        Valla te salió bonito

-        Tiene 3 meses aun duerme mucho solo se despierta para comer o si su pañal está sucio, toma formula está en la cocina y como dije solo tienes que cuidar de él

-        ¿Y la mamá?

-        Me divorcie, bien regreso a la empresa volveré más tarde tengo varias juntas y una cena, mañana estaré libre todo el día

Te fuiste con la sensación de tranquilidad que no habías tenido en días sabias que tu hijo estaba en buenas manos con Joey

7 Meses después

Estabas llegando a la mansión tarde y no estabas preparado para el regaño que te daría Joey ya que llevabas dos meses llegando tarde y de no ver más que lo suficiente a Yumiko, en tu defensa podrías decir que estabas muy ocupado con la nueva compañía en Alemania, bien a quien engañas no tenías nada que decir.

-        Kaiba ¿eres tú?

-        Estoy en casa

-        Bienvenido, Umi saluda a papi

Tu hijo era muy listo al igual que tú con tan solo 10 meses de vida ya daba algunos pasos aun recordabas cuando dio su primer paso, si te lo perdiste, pero para eso existían las cámaras y mandaste hacer una copia que veías a diario

-        Dada

Sorprendido un poco feliz por su puesto

-        ¿Cuándo?

-        Hace dos días

-        Y me lo perdí

-         Eso te pasa por desaparecerte

-        Ho que manera más cruel de vengarte cachorro

La convivencia entre ustedes dos era muy buena aun que tenía sus ratos malos como siempre pero casi siempre cuando te enojabas salías al jardín a enfriar tu cabeza lo preferías a que digieras algo de lo que te arrepintieras como aquella vez que llegaste pasado de copas y el cachorro te grito que no estabas cumpliendo y tú también le gritaste hasta que Yumiko comenzó a llorar y Joey le calmo después te dijo que renunciaba lo viste sacar una maleta y lo detuviste

-        Adonde crees que vas

-        A donde sea mientras esté lejos de ti    

-        No hay lugar en el infierno donde puedas estar sin mí y lo besaste nuca supiste que fue lo que te llevo a hacerlo y después te abofeteo, pero en vez de enfadarte solo te calentó más lo tomaste de su fina cintura y lo viviste a besar mientras comenzabas a acariciarlo, eres tan perfecto cachorro

-        Estas tomado

-        Si un poco

-        Vamos a dormir

Para cuando despertaste al día siguiente te sentías en paz y en ese momento te diste cuenta que siempre lo avías amado y siempre lo amaras

-        Seto aun sigues con nosotros

-        Si solo recordaba nuestro primer beso, hablando de so porque estas lleno de harina cachorro  

-        Estaba haciendo un pastel, pero termino en destare

-        Lo veo, bueno hacer maletas

-        ¿Qué?

-        No vamos de viaje a Alemania

-        ¿Vamos?

-        Si tengo que estar ahí para afinar detalles de la compañía los cuales me tomaran dos o tres días que tal si tomamos vacaciones después

-        Nuca he estado en Alemania pero señor perfecto yo no tengo pasaporte

-        Eso crees, tienes pasaporte y toda la cosa además iremos en mi avión privado

-        Como todo buen rico

Te acercaste a tu cachorro y lo tomaste de su cintura y le besaste

-        Sabes a pastel

-        Dada, mama miya

Voltearon a ver a Umi el cual estaba haciendo un pequeño puchero

-        Alguien esta celoso dada

-        Pues hasta donde se está celoso de mí ya que tú eres la mama

Pero sus días tranquilos estaban por terminar

Así que hip aquí es donde te escondes marica

Notas finales:

dejare esto aquí y saldre corriendo bay 


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