Prisionero
Capitulo 1: El príncipe Kalima
Pierre Satorino, era un joven de 17 años muy hermosos, de ojos azules, labios carnosos, constitución esbelta y cabellos algo extraños. En esos momentos respiraba asustado mirando asía todas partes. Tenía sus manos atadas con una cuerda a las varas del espaldar de la cama, en la que había despertado. Solo recordaba, que estaba saliendo del parque en su silla de rueda, cuando unos enmascarados le interceptaron el paso, forcejeo con ellos, pero entonces le echaron algo a la cara y ya no supo mas, asta unos momentos atrás, cuando despertó en ese lugar, tan oscuro que no veía nada, solo sabia que estaba e una cama y atado, por el tacto. ¿Que demonios pasaba? ¿Por que lo habían secuestrado, a el, un inútil invalido?
Una luz se encendió en esa habitación, pero era extraña, era de un color como violeta. Pierre miro a su alrededor impresionado. Era una habitación muy elegante en la que estaba. La cama en la que estaba, quedaba trepada en un pequeño entarimado. La luz violeta salía de un fuego del mismo color, de una chimenea que estaba a su izquierda. Frente a la chimenea, había una pequeña mesita de té, con dos elegantes y en apariencia cómodas butacas. En el área derecha, quedaban unos enormes estantes de libros que llegaban asta el techo y un escritorio bastante grande, echo de un madera muy bonita, aunque Pierre no tenia ni idea de que madera podía ser. A su espalda, había lo que suponía unas ventanas, pero estas tenían echadas unas pesadas, grandes y elegantes cortinas de un color vino. Pierre se sintió extraño, era como si hubiese ido a parar a la habitación de una película de la edad media, pensó extrañado el muchacho.
El ruido chirriante de una puerta al abrirse alerto a Pierre quien quedo alucinado al ver al ser que entraba a su prisión. El ser en cuestión tenia una larga melena negra, casi asta la mitad de la espalda, los mechones delanteros retirados d su cara por dos pequeñas trenzas. Pero cuando de verdad Pierre lo pudo ver bien, fue cuando el extraño dio un chasquido con sus dedos y todos y cada uno de los candelabros de la habitación se encendieron alumbrando la estancia. A otro movimiento de la mano del extraño, los cortinajes se corrieron dejando al descubierto los altos ventanales que iban del suelo al techo. Pierre por su lado, estaba alucinado. Aquel extraño era la criatura mas hermosa que hubiese visto nunca. Tenia unos impactantes ojos grises, la piel clara y en apariencia suave, no tenia ni una sola arruga, era alto y fuerte, a pesar de ser esbelto y lo que mas le extraño es que sus orejas eran puntiagudas. Aquel extraño se acerco a la cama a la que Pierre estaba atado, inútilmente Pierre se intento sentar, pero con unas piernas que no le respondían y las manos atadas, no era mucho lo que podía hacer. El hombre se sentó en el borde la cama aun lado de Pierre que lo miro extrañado.
-¿Quien es usted?
Se atrevió a preguntar por fin Pierre tímidamente.
-Tranquilo no te are daño, soy el príncipe Kalima.
Pierre frunció el seño mirándolo extrañado.
-¿Por que me secuestraron?
Pregunto asustado.
-Lo siento pero era necesario. Teníamos que traerte aquí y no creíamos que fueran a venir de buena forma a nuestro mundo.
-¿A vuestro mundo?
-Si, a Mítica y debo añadir que desde ase varios milenios, no se le había permitido la entrada a un ser con sangre humana.
-No, cuando dijiste que eras un príncipe, pensé que estabas loco, pero ahora se que estas demente.
Chillo Pierre tratando con toda su alma de soltarse de las ataduras que apresaban sus manos.
-Cálmate, te vas a lastimar.-Le dijo Kalima, pero al ver que el rubio humano no le asía caso, lo tomo de los hombros con fuerza y lo obligo a quedarse quieto. Una vez que Pierre dejo de debatirse mirándolo indinado, Kalima le soltó las ataduras con un movimiento de sus dedos sobre ella.
-Mira como te as dejado las manos, pequeño tonto-Dijo Kalima, viendo la piel de las muñecas enrojecida e incluso cortada en algunos lugares por las cuerdas.-Nunca hubieses podido escapar, son mágicas.
Pierre sentía cada vez mas ganas de gritar, no entendía nada y eso no le gustaba.
-¿Con que derecho me retienen? Exijo que me regresen a mi hogar.
Kalima suspiro.
-Supongo que querrás ver por ti mismo que digo la verdad.
Suspiro Kalima y tomando en brazos al muchacho lo saco de la cama, Pierre intento forcejear, pero Kalima lo apretó contra si, impidiéndole cualquier movimiento. Kalima lo llevo asta uno de los grandes ventanales y Pierre quedo de piedra ante lo que vio. A sus ojos se extendía un pintoresco y hermoso pueblito idéntico a uno de la edad media, si no fuera por lo obviamente mágico, como los dragones, los unicornios, los pegasos y muchas otras cosas. Kalima al ver que Pierre estaba completamente tranquilo mirando todo impresionado, lo llevo asta las dos butacas frente al fuego de la chimenea, donde lo sentó en una y luego el se sentó en la otra.
-¿Me crees ahora?
-¿Que eres tu?
-Soy un elfo mago.
Le respondió Kalima.
-Pero...como...yo....
-Tu no eres de aquí. Tu naciste en la tierra, pero tu destino esta en Mítica. Por extraño que parezca tu eres un habitante de nuestro mundo.
-¿Que?
-Si, tu madre era un hada y no una cualquiera era una hada princesa.
-No entiendo nada.
-Entonces permíteme explicarte desde el principio. Ase ya muchos año La reina de las hadas, era conocida por sus tres hermosos hijos varones y por su aun más bella hija, Sakira. Pero Sakira, quien una vez miraba en el poso de los mundos de su madre, vio a tu padre en ese lugar llamado la tierra y desoyendo las leyes de nuestro mundo, uso magia para llegar a la tierra. Allí enamoro a tu padre y se casaron. Pero tuvieron muchos problemas para tener hijos y al final cuando 15 años después pudo tener uno, la sangre humana de tu padre y tuya la mato en el parto. Pues para un hada, o cualquier ser mágico como nosotros es necesario que la magia del otro padre de tu hijo te asista en el parto y en el embarazo para no morir, lamentablemente tu padre no tenia magia alguna con la que asistir a tu madre y eso le costo la vida. Mas toda la magia de ella se concentro en ti. Asi que a pesar de quien es tu padre eres un príncipe hada.
Por unos momentos Pierre estuvo impresionado, pero al final se partió de la risa.
-Jajajajajajajaja, ustedes, me han debido de confundir. ¿Yo un príncipe hada?. Querido ustedes se equivocaron de persona. No se si te as dado cuenta, pero soy un invalido, no puedo caminar. ¿Y yo un inútil invalido, voy a ser el hijo de una princesa Hada? No me hagas reír, por favor.
-Yo no te miento y tan poco nos hemos equivocado de persona. Tu invalides viene por tu parte humana y por que tu poder de hada esta dormido, pero una vez lo despiertes y lo controles podrás mover de nuevo tus pies.
-Un momento. Tu te crees lo que dices ¿Verdad?
-Por supuesto, estuvimos muy seguros antes de traerte aquí.
-Pero, si yo soy un príncipe hada, por que ustedes me trajeron y no mi familia.
-Muy simple, tu madre, la princesa Sakira, era la prometida de mi padre. Y cuando se fugo al mundo de los mortales con su mortal, fue un agravio grandemente, para nuestra gente. Pero se llego aun trato, tu el hijo de Sakira, aun mas hermosos que tu madre serias mi prometido y mi consorte.
-¡¿QUE?! Ósea detén el tren pana. No se si te abras dado cuenta, pero, LOS DOS SOMOS HOMBRES....ósea traducción es imposible que estemos juntos.
-¿Por que?
-Ósea, no tengo nada contra los homosexuales. Pero, si eres un príncipe, lo lógico seria que le dieras descendencia a tu reino.
-Obviamente.
-Pues por si no te as dado cuenta, yo soy un barrón un hombre y hijos no puedo tener.
Kalima lo miro extrañado.
-Debí de suponer que no lo sabrías. Pero los hados, pueden tener hijos. Sin ningún problema. De echo uno de tus tíos es hoy día el esposo de mi padre. Así que no abra problema con eso, nos casaremos y me darás hijos.
-Dios, esto tiene que ser una maldita pesadilla-Mascullo Pierre-Ósea que tu y yo ¿Somos familia?
-No directamente. Yo soy el hijo mayor del rey, hijo de su primera esposa quien lamentablemente murió. Pero como el rey mi padre que es elfo y mi madre una maga, solo habían podido tener un hijo, ósea yo, se concertó otro matrimonio para el rey, con la princesa Sakira la mas hermosa de las hadas. Pero tu madre huyo y para evitar una guerra entre los dos reinos, por esa ofensa, tu tío Legiel el segundo hijo de Maharet la reina hada y el más hermosos de sus tres hijos varones, asedio a casarse con mi padre en lugar de tu madre. Y mi padre exigió que también si Sakira tenia un hijo, este debía de ser dado en matrimonio a mi. En aquel entonces las cosas estaban muy tensas entre ambos reinos y a Maharet le pareció justo, pues mi padre había sido humillado por tu madre.
-¡Porca miseria! Tu estas hablando en serio mama mia.
Dijo Pierre horrorizado al ver la verdad en esos precioso ojos grises.
-Me alegro que te des cuenta, de que hablo en serio, ahora te curare esas muñecas para que puedas descansar. Mañana por la mañana, tu tío vendrá a verte.