Zen decidió aguardar en el estudio de la casa, estaba cansado, no había dormido convencido que si cerraba los ojos a la hora que se despidió de Dariam y Eleonora, seguro que no hubiese sido capaz de levantarse.
Esperaría hasta que Chiaki le informará que estaban abordando el avión para poder pasar a dormir. Hatori movió muy bien sus fichas, convenció al pequeño doncel de acompañarlo porque necesitaban una campaña publicitaria diferente, lo cual alegró Yoshino que aún no superaba lo ocurrido esa noche, aunque Zen no podía identificar bien si era el ataque o la discusión y posterior rompimiento de su relación con Yanase.
Al ingresar al despacho se llevó la sorpresa de encontrar a Takano cómodamente instalado hablando por teléfono, ni siquiera se molestó en saludarlo. El ceño fruncido y la manera como leía el informe de la pantalla, le indicaron a Kirishima que la conversación se trataba de trabajo. Por eso, haciendo gala de toda su paciencia, esperó a que concluyera.
Masamune no pensó que el enfrentamiento fuese tan temprano, pero mejor así. Una vez fue informado por Ritsu de que el plan que habían tramado para ganarse la confianza de Yokozawa dio resultado, comenzó a mover sus fichas. La primera era demostrar al dueño de Fiume que ellos estaban allí para quedarse y que lucharía por la empresa, paralelo a esto, y sin el conocimiento de Onodera, haría todo lo posible para que el ojiverde quedase embarazado, sobre todo ahora que sabía que Yokozawa era estéril.
Al menos el castaño ya había sido aceptado en el grupo de donceles, y aparentemente los convenció de su "sincero arrepentimiento", esto les daba la ventaja de conocer los planes de Kirishima y Dariam de manera fácil y sin despertar sospechas. Su amado Ritsu era todo lo que deseaba en una pareja.
Sacudió la cabeza tratando de no perderse en el recuerdo de su amante, debía concentrarse en que Kaira le exigía un descendiente, y conociéndola, lo más seguro era que estaba al tanto de que Takafumi no podía dárselos, así que la única opción era Ritsu, de esta manera aseguraba no solo a Fiume sino tambien a Onodera Liquors. Por ahora, y tras enterarse de que su esposo estaba jugando a ser el gamonal de Cerchio, lo dejaría ganar la confianza de los empleados y que gozara de la libertad que después le quitaría gustoso.
Concluyó la conversación y saludó a Kirishima que le observaba con disgusto. El reclamo por estar ocupando su lugar de trabajo, fue suficiente para que comenzará su discusión.
—A pesar de los miserables euros que recibió mi esposo de herencia, el fideicomiso lo convierte en dueño de un porcentaje de la empresa —encendiendo un cigarrillo continuo—, no sé cuántas acciones tiene, pero al ser su representante legal, debo hacerme cargo de esto, por nuestros futuros hijos.
—Es decir, de nada —respondió Zen con burla—, a menos que los adopten no creo que puedan tenerlos como varones que son.
—En eso se equivoca Kirishima-san —el gesto del castaño le causó extrañeza a Takano, se suponía que él conocía la condición de su esposo—. Takafumi es un hermoso y raro doncel, y pronto tendrá a nuestros hijos.
—¿Doncel? —esto si era una sorpresa, por un momento trató de recordar algo en su contextura que le confirmara lo que decía Takano, pero nada en general podía asegurarlo.
Masamune notó que la reacción de Zen era completamente real, ¿podría ser que Kaira le hubiese mentido?. A su cabeza llegó la frase de su madre antes de partir para Puglia: «Ojalá cuando te des cuenta de la víbora que estás siguiendo, no sea demasiado tarde y lo hayas perdido todo».
Con dudas sobre lo dicho, Kirishima puso su mejor falsa sonrisa para molestar al hombre que definitivamente no pensaba dejar su oficina, al menos, los documentos importantes los mantenía en la caja fuerte de la cava, así que lo único que quedaba era pedirle poder retirar lo que le pertenecía y ceder el espacio libre para que siguiera creyendo que tenía alguna posibilidad de ganar la batalla por la vinícola.
—Me alegro por ustedes, pero no sé como podrá preñarlo cuando duermen en habitaciones diferentes y está con su amante —dijo señalando al hombre de gafas que devolvió de inmediato la misma expresión hipócrita.
—Él se encuentra en su período fértil, usted sabe que un doncel es mucho más fácil de embarazar que una dama. Además —bajó el tono de la voz convirtiéndolo en algo confidencial—, le aseguró que se sorprenderá de lo apasionado que puede ser en la cama, pasado mañana sus gemidos llenarán el corredor, ya verá lo que le digo.
—¿Pasado mañana?
—Es su cumpleaños, y a pesar de nuestra "separación"de cuerpos, ese es el único regalo que siempre me pide. Desde que llevamos juntos me solicita que recorra su blanca piel, que deje marcas por su pecho y que lo bese de tal manera que lo dulce de su boca y lo inocente de su mirada se pierda.
Kirishima sacó el celular respondiendo un poco fuerte a Chiaki quién le contestó con un gritó por la grosería; odiaba que la gente hablara así de las mujeres o de los donceles, para él merecían respeto y no podían ser tratados como simples objetos sexuales. Por más que ostentará el título de ser su esposo, debía mostrar pudor ante la violación de la privacidad de Yokozawa. Con monosílabos respondió el resto de las preguntas, para al final desear un feliz viaje y un pronto regreso. Yoshino agradeció las intenciones en la medida que el altavoz del aeropuerto anunciaba que debían abordar. Al concluir la llamada, se despidió de Masamune avisando que vendría en horas de la tarde a sacar sus objetos personales para entregar el espacio de trabajo.
La mirada gatuna de Takano mostró satisfacción por la información, ese era el primer paso de muchos que debía dar para quedarse con lo que le correspondía, y poder borrar de la memoria de todos a la familia Yokozawa. Un justo regalo para que su padre Iwao descansara en paz.
Kirishima tan pronto llegó a su habitación se tiró a la cama, sintió coraje consigo mismo por comportarse de una forma tan grosera con el nieto de Enzo, se vio reflejado en Takano y sus insinuaciones, se prometió que tan pronto lo encontrará se disculpara apropiadamente. Nadie se merecía un maltrato igual, de solo recordar las palabras de Masamune en su cabeza surgieron preguntas sobre la vida matrimonial de esos dos. Quizás por la rabia que le tenía al ojigris no había detallado la verdadera esencia de la relación. Sin embargo, por el momento no podía hacer nada, su cuerpo solo pedía descanso y lentamente se entregó a este.
Desafortunadamente, ese después se convirtió en más tiempo del esperado. Sus amigos y familia le brindaron una celebración agradable donde pudo reencontrarse con compañeros de la universidad como Yasuda e Ijuuin, compartió experiencia y una rica cena junto con el delicioso pastel que su hija le hizo con sus propias manos. Como era de esperarse, la niña optó por hacer la reunión a puerta cerrada evitando que "personas desagradables" interrumpieran.
Al día siguiente, las negociaciones con los americanos se dieron a través de videoconferencias al igual que el planteamiento de la nueva campaña publicitaria. La madurez y aplomo que demostró Yoshino fue impresionante incluso para él, ya que rara vez lo había visto de esa manera.
En la medida que revisaba las cavas y los viñedos pudo notar como Kisa ponía al corriente a Yokozawa sobre las actividades, fue así como en una de sus ingresos a la oficina de Shouta para pedir un documento y seguir con el señor Brandon, escuchó como uno se haría cargo de los contratos de compra y venta, mientras el otro trabajaría con lo referente al personal.
De esa manera, al abrir Zen los ojos el 18 de junio, se puso como meta no pasar el día sin hablar con Takafumi. Lástima que Teddybear seguía sin conectarse, necesitaba tanto de su consejo.