Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fiume por Mascayeta

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Una vez regresó a la casa Síle fue a empacar su maleta, tenía que sacar a Steven del cuarto, pero agradeció la suerte de no encontrarlo allí.

Ese día podía declararlo su victoria total sobre Dariam; además, podía declararse en completa libertad de ir y venir sin depender de nadie. La fortuna hecha a través de los negocios con Anderson Co., y la forma como Kaira le ayudó a llenar sus arcas con lo que robó a Enzo por medio de su hijo, era más que suficiente para borrar del mercado a Fiume, lástima que como daño colateral sufrirían el desfalco Takano, Onodera y ahora, a los Brandon.

Con el equipaje hecho, solo necesitaba obtener los papeles que en la fiesta serían firmados y notariados por las cabezas de las compañías involucradas, relajándose, entró al baño para prepararse, no solo debía lucir como la ganadora del juego, sino hacérselo saber a su hermano tan pronto la viera. Una forma sutil de comunicarse que establecieron desde pequeños, un lenguaje que solo como gemelos entendían.

En la puerta de la habitación, Steven Anderson luchaba por entrar y mantener la cara de estúpido que Síle le había visto por años, con resignación tomó el pomo para girarlo; sin embargo, la voz de Yukina le detuvo informándole de la misiva de Kaira. El galeno estimó conveniente darle un parte de tranquilidad sobre la mujer, le explicó las condiciones en las que dejó Italia, y como en la carta le explicaba el porqué de su decisión.

Anderson abrió el sobre pidiendo al joven que aguardara, en ese instante Kou pensó que lo vio envejecer de manera rápida, como si lo escrito en ese papel hubiese no solo abierto los ojos del anciano, sino que también le resto por completo vitalidad.

—Por favor dígale a los Brandon que necesitamos hablar ¿conoce usted un lugar que se facilite la reunión?

Yukina asintió, mientras Steven ingresó al cuarto de Kaira.

Nicholas Brandon escuchó a su hijo refunfuñar por enésima vez, aunque el joven parecía realmente interesado en Takafumi, las ganas que conocer que era estar con un doncel, no les iba a malograr un buen negocio; por eso, durante esa semana procuró todos los argumentos para alejarlo del ojigris.

—Le voy a contar a mamá —le escuchó decir como cuando era un niño, eso sí era la "tapa de la olla"—. Le voy a decir que has estado rondando a ese doncel Dariam sin importar que tiene la misma edad del abuelo Mark.
—Cuéntale —sacó el celular del bolsillo y marcó el número de su esposa—-, quiero que le digas delante mío.

Cuando Ethan escuchó por el altavoz a su madre frunció el ceño, sin dudarlo comenzó a contar lo que el rubio mayor hacía con ese doncel. La carcajada de la señora al otro lado del auricular fue majestuosa, junto a ella se oyó la voz de su tío Michael, este último tomó el auricular para permitir que su cuñada se calmará. Haciendo caso omiso de lo que acababa de escuchar, les recordó que necesitaban estar el próximo lunes en la ciudad para la feria en Napa, la petición causó rabia en Ethan quien no lanzó el celular porque Nicholas lo mandó a callar cuando oyó que les llamaban en la puerta.

Al abrirla, Yukina informó de la solicitud de Anderson, y donde realizarían la reunión. Quince minutos después, los cuatro hombres caminaban con dirección a la cabaña que ocupaba Enzo.

Ese grupo tan particular llamó la atención de Kirishima quien pretendía prepararse para la reunión de la noche. Con disimulo los siguió a prudente distancia. La puerta principal de la que fue su casa por años se abrió permitiendo el ingreso de los varones. Podían llamarlo paranoico, pero llevaba tantos años desconfiando de los negocios magníficos que le presentaban, que no dudo en entrar por la parte posterior del recinto.

Las voces que se oían en la sala eran las de los inversionistas, pero también distinguió a Hatori, Onodera, Nao y Kisa. El tema eran los balances de las empresas involucradas y las notorias pérdidas que reflejaban. Esto lleno a Zen de preocupación, hacía dos días que el reporte previo a la negociación que fue entregado por Síle, arrojó un superávit en Takano Co. y Onodera Liquors.

En el caso de Ritsu, aceptar que su padre había maquillado los informes para que no notaran los sobrecostos en las maquinarias y otras inversiones recomendadas por Kaira, era una vergüenza. Haitini habló de grandes sumas, pero nunca pensó que tanto. Por su parte, Kotoko detuvo algo el descalabro, sin embargo, el daño fue hecho antes de que ella tomara cartas en el asunto.

—En sus empresas el robo fue continuado y con mecanismos que evitaban ser detectados rápidamente —argumentó Dariam—, mientras en Takano Co. La justificación fueron los gastos que supuestamente Teddybear hacía para sostener a sus amantes.

—Esa es la razón por la que Takafumi quería vender su parte, sacar el fideicomiso y alejar a Takano y Kaira de Fiume —explicó Kisa a los que veían las grandes sumas giradas o perdidas en los casinos.

—Realmente no es a Kaira a quien debía alejar —el señor Anderson presentó lo que su hija le había dejado, las cuentas de Síle, los giros a cada una de ellas, los vales de juego falsificados, el pago a los hombres que se hicieron pasar por concubinos del doncel, y los documentos con las firmas de Enzo haciéndola la única heredera oficial de Cerchio y Fiume.

Kirishima no daba crédito a lo que escuchaba, ¿con quién se había metido Hiyori? ¿Qué clase de individuo era Síle?

Las preguntas hubiesen seguido dando vueltas en su mente, si la voz de quien creía muerto retumbará en su oído. El grito que escapó de su garganta, lo hizo salir sin importar la reacción de quienes se hallaban reunidos. Aferrándose a Hatori le indicó el corredor tratando de modular la palabra que le mostraría ante sus futuros socios como un orate, lo que muy poco le preocupaba. 

Colocando sus manos sobre los hombros de Dariam, Nicholas le sonrió como cuando de pequeño quería convencerlo de que le diera algo. Ethan fue a alegar, pero el recio enganche de Nao lo detuvo.

—Considero que es el momento de hablar papá.

—Es lo mejor...Kou por favor llamalo —el mayor de sus hijos de crianza le sonrió, suficiente para que Dariam supiese que pasara lo que pasara, Mark Brandon ya lo había perdonado y que podía volver a estar con aquellos que amaba como si los hubiese parido.

Los ojos grises de Yokozawa-sama se posaron en los del doncel, por lo visto las mentiras eran una constante en la familia de los Valentino.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).