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Una ventisca para un Dios. por Anleioz

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Notas del fanfic:

 De la A a la Z (inluídos Ll, Ñ y Ch). Esta historia tiene su propia línea temporal y Universo, ignorando parcialmente detalles de IE e IE Ares, totalmente detalles de IE Go y siguientes, ya que fue escrita originalmente en el 2016.

A de Abrigado

Estornudo tras estornudo tras frotarse las manos y finalmente maldecir al clima, después meter sus manos en sus bolsillos y volver a estornudar. Luego repetir.

Sentía su nariz helada, ¿cómo podía hacer tanto frío? No, mejor dicho, ¿cómo se dejó el abrigo en casa así como así cuando su madre se lo estuvo recordando desde la noche anterior? Hasta lo colgó junto a la puerta con una nota que decía en mayúsculas muy legible "¡NO LO OLVIDES!". Seguramente iba a sermonearlo cuando regresara a su casa, sí. Y de momento eso era lo único que quería: regresar allí, volver a la calidez de su hogar, a lo calentito de su cama y a no estar temblando de camino a la salida de la escuela.

Dentro de los salones estaban bien porque había calefacción y los profesores no eran tan crueles como para dejarlos morir de hipotermia, pero en los pasillos y demás zonas el frío te mordía los huesos.

Afuro ya sentía sus labios y las mejillas frías, su nariz ni hablar, y sus manos se mantenían apenas un poco tibias dentro de sus bolsillos de fina tela del pantalón del uniforme

Horroroso.

—¿Y tu abrigo, Atsuya? —Atinó a preguntar cuando vio en la entrada al menor de los hermanos Fubuki.

El pelirrosa estaba más concentrado en la música de sus audífonos pero aún así le prestó algo de atención.

—No traje —respondió con simpleza y sin tomarle demasiada importancia.

—Te congelarás —quizás eso sonaba exagerado, pero no lo pensó mucho— Yo ya lo estoy haciendo... —pensó con pesadez mientras dejaba ir un suspiro que se manifestó como una suave neblina frente a sus ojos.

Esto ya era ridículo…

Atsuya por su parte se encogió de hombros con desinterés— no lo creo.

Caminó un poco más hacia él, con la esperanza de que el movimiento hiciera que su sangre circulara mejor y lo calentara un poco; se recargó en el portón de la entrada de Raimon y entonces conoció el arrepentimiento… las barras de metal estaban heladas y sentía el frío a través de las tres capas del uniforme de invierno (que en realidad no servía mucho más que su ropa de diario) y tuvo que esforzarse por disimular el terrible escalofrío que le llegó hasta los huesos.

—¿Esperas a Shiro? —Intentó sonar casual a través del tiritar de sus labios.

Al menor había que sacarle las palabras con un gotero, de a pequeñas cucharadas, era como si las tuviera contadas o medidas a lo largo del día. Al rubio le costaba platicar con él a veces.

—Algo así —masculló el pelirrosa en voz baja, desviando la mirada y quitándose los auriculares.

Un silencio incómodo los envolvió (como el frío), y al menor parecía no importarle realmente, mas a Afuro sí le pesaba casi tanto como el clima. Quizás demasiado, pero simplemente no quería que se quedara callado.

Iba a decir algo más, pero el taciturno se le adelantó— no traes nada para abrigarte, ¿no tienes frío?

—Un poco... —contestó con una sonrisa que temblaba, y posteriormente desapareció al sentir una brisa fresca congelar sus dientes— bueno, más bien mucho, sí, me congelo hasta la médula ósea... —admitió con resignación y arrepentimiento, pero complacido de haber obtenido una respuesta de más de tres palabras— me dejé en casa mi abrigo.

El más bajo simplemente rodó los ojos con una expresión burlona— qué patético.

—Lo sé, incluso estaba en una puerta con una nota —ahora era Afuro quien se reía de sí mismo.

Y el menor de los Fubuki se sonrió con sorna— parece que ser lindo mata tus neuronas.

Con esa respuesta una sonrisa pícara se formó en los labios del pelilargo quien se despegó de la reja ante la mirada confusa del menor para luego verlo fruncir el ceño cuando lo acorraló contra el otro extremo de la entrada metálica y el muro de ladrillo también.

—Oh, pero eso de ser lindo te gusta, ¿no?

Un gruñido escapó de la boca de Atsuya junto con una maldición, en parte porque no le gustaba que le dieran por su lado o le callaran, y en parte porque necesitaba encontrar una brecha. Afuro observó eso, tal vez quería alejarse por el sitio en el que estaban.

Sin embargo estando así el frío le golpeaba menos en los huesos, y pensó que era buena idea acercarse más y juntar sus frentes; la calidez de la respiración de Atsuya era reconfortante, olía a chocolate, menta y jengibre, pero por su parte el chico no dejaba de mirarlo fijamente con las gruesas cejas fruncidas. El de cabellera larga se inclinó un poco más, y el menor sintió su espalda chcoar contra el muro, por el rumbo de la escena probablemente quisiera bromear un momento antes de darle un beso (y no se quejaría demasiado, admitía), y estaba a nada de ser así cuando en el peor momento de todos, Terumi volvió a estornudar.

La cara del más bajo se contrajo inmediatamente por la rabia, ¿acaso acaba de estornudarle encima? Y peor aún, en SU rostro, el rubio reaccionó con mayor rapidez que la suya y buscó de alejarse unos pasos de él antes de que hiciera cualquier cosa. Muy tarde, ya lo había cogido del cuello de la camisa.

—¡AFURO! —La distancia que el aludido había creado entre ellos fue anulada en menos de un segundo, y estaba a punto de dejarse el cuello de la chaqueta y la camisa en las manos de su enajenado novio— ¡Me acabas de estornudar en la cara, maldita sea! ¡¿Cómo te atreves?!

—¡Es porque no tengo abrigo! —Ciertamente su reacción le causaba algo de gracia, pero no estaba para reírse, realmente sentía miedo de que lo golpeara, a veces Atsuyta podía ser demasiado temperamental...

—¡Es la excusa más ridícula que...! —Se cortó a media frase con un gruñido, farfullando cosas initeligible para el contrario; respirando hondo para calmarse, se dio la vuelta y le dio la espalda al mayor.

Antes de siquiera poder preguntar cualquier cosa o disculparse, el pelirrosa le aventó su blanca bufanda de algodón directo a la cara.

—Será un problema si te resfrías y no puedes venir a clase... en Hokkaido hace mucho más frío que aquí así que estoy bien —soltó las palabras con rapidez y sin girarse a verle, mas el color rojo asomaba por sus orejas... tal vez fuera algo de vergüenza pero él se excusaría diciendo que era frío—. Asegúrate de venir abrigado mañana, ¡y la lavas antes de devolvérmela, ¿entendiste?!

Dejó escapar una rsuave risa divertida, le causaba ternura aquello, y antes de ir a besarle la mejilla sólo para ver qué tan rojo se ponía se acercó por detrás a soplar sus rojas orejas. Cuando se giró violentamente su rostro estaba contrariado por la vergüenza, sorpresa y la indecisión entre enojarse o sonreír... definitivamente lo primero.

—Gracias por preocuparte por mí.

Atsuya hizo un mohín con una expresión de suma irritabilidad, ocultando detrás de aquello lo apenado que estaba con todo el asunto— ¿nos vamos juntos a casa?

—¿No esperabas a Shiro?

—Está con ese niño que sustituye a Endo de portero, Tachimukai.

Sonrió con calma antes de vovler a besarlo, esta vez en los labios con rapidez y terminó por sujetar su mano antes de que pudiera protestarle de regreso— entonces vamos, ángel.

La sonrisa encantadora de Afuro hizo que frunciera los labios y las cejas otra vez, no por enojo, sino como si le preguntara silenciosamente por qué no podía ser más discreto. Si no hiciera esas cosas en lugares públicos como la entrada del colegio, tal vez podría...

—No soy un ángel —espetó intentando sonar molesto, pero desvió la mirada para evitar sus ojos.

—Está bien, cariño —le soltó con voz dulce y casi cantarina, Atsuya le bufó como un gato mojado.

—...Cállate, Afuro. Mejor cállate y vámonos.


Mensaje nuevo.

Angel ❤

No te olvides tu abrigo, Terumi

No lo haré, amor :*

Que no me digas así, mierda

Okay, cariño mío

...

Voy a bloquear tu número

Haha, pero si sólo bromeo

¿Atsuya?

Sé que me lees, el check de WhatsApp se puso azul

...Sé que puedes desactivarlo

Atsuya, no me ignores así

Aaaangeel

Maldición, ¿de verdad desactivaste hasta el Recibido?

No olvides mi bufanda

La quiero limpia

Y mejor ve saliendo que te espero en la estación

10 minutos

¡Pero aún no me alisto y la estación está a 20 minutos de mi casa!

Corre

Mierda, Atsuya. Eres jodido a veces

Gracias :*

...

Notas finales:

Este fanfic fue subido a FFnet también anteriormente.

La dinámica es simplemente: una palabra por cada letra del abecedario (incluyendo las Ch y Lo a pesar de no ser letras independientes) y en base a ello un capítulo.

Los capítulos no seguirán una cronología, por lo tanto el segundo capítulo no será una continuación del primero. Cada cap debe considerarse independiente del resto a menos que en las notas se indique algo más.

.De momento no tengo planeado escribir nada subido tono con ellos, pero puede que la idea cambie o puede que no. Ya se verá.

Gracias por sus lecturas y de antemano sus comentarios uwu

¡Espero hagan disfrutado del cap!

An


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