Es asunto mío
Mantis se tomaba su tiempo en la ducha, las babas del bicho eran difíciles de quitar, sobre todo del pelo y las antenas. Drax y Groot se atiborraban en la cocina mientras que Rocket pilotaba la nave camino de a saber qué nueva aventura.
Thor se coló en el camarote del capitán sin llamar, como hacía siempre. Necesitaba descansar y sin decir una palabra se tumbó en la cama junto a Peter. No era la primera vez que iba para echarse un rato en compañía de su buen amigo Star Lord. Por mucho que a éste le molestara, él se limitaba a ignorar sus comentarios cuando trataba en vano de echarle de allí.
- ¿Ya estamos otra vez? - Dijo con desgana echándose a un lado para dejarle sitio. - Te he dicho mil veces que éste es MI camarote, el camarote del capitán y YO soy el capitán, no tú.
- Lo siento mucho, Peter. - Se disculpó el dios por lo que había hecho en el planeta. - No era mi intención hacerte daño. Yo nunca te haría daño, lo sabes, ¿verdad?
- Un rayo. - Le recordó mirándole con los ojos abiertos de par en par. - Me lanzaste un rayo por la espalda. ¡Pedazo de idiota!
- Funcionaba con Tony, con su traje... - Thor se frotó los ojos, tal vez el postizo le picara un poco.
- ¿Y eso es todo lo que “hacías” con Stark? - Peter volvió a bromear con el doble sentido, de alguna manera tenía que fastidiarle.
- No, no es todo. - Contestó con lágrimas en los ojos. - Pero no es asunto tuyo y no voy a hablarte de eso.
Peter se quedó en silencio con la mirada fija en el techo. Thor, a su lado, se enjugaba las lágrimas con el dorso de la mano.
- Le echas de menos, ¿verdad? - Giró la cara para mirarle. - A Stark...
- Era mi amigo. - Murmuró Thor.
- ¿Sólo amigos? - Preguntó en tono burlón.
- No es asunto tuyo. - Gruñó el dios enfurruñado.
- Si ahora vas a lanzarme tus rayos a mí, creo que sí es asunto mío. - Le dijo intentando provocar algo aunque no sabía bien qué y por supuesto desconocía las consecuencias que aquella provocación le podría traer.
Thor se apoyó en su propio brazo para incorporarse y mirar a su amigo cara a cara. Parecía triste, sombrío. Su ojo bueno tenía un brillo azul oscuro que inquietó a Peter.
- Fue mi amante, hace mucho tiempo. - Confesó con voz grave, sintiendo alivio por compartir aquello con alguien después de tantos años. - Siempre competíamos por quién era el más fuerte, el más guapo, el más listo... Él ganaba en esto último pero en lo demás...
- ¿Amante? - Repitió Peter con sorpresa. - ¿Quieres decir que él y tú...?
- No duró demasiado. Tony siempre estuvo enamorado de Pepper, no fue nada serio. - Thor soltó un profundo suspiro que sacudió el flequillo de su amigo. Peter sonrió, aquello le había hecho cosquillas.