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TU LUZ ME HACE BRILLAR por KeepKhanAndKlingOn

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La manía del pelo.

 

                                             Lyse había encendido el televisor y miraba absorta unos dibujos animados acurrucada en el sofá. Thor la vio de refilón al pasar por el salón camino del baño, llevaba en la mano un buen trozo de pizza y acababa de meter una entera en el horno.

   - Princesa, avísame cuando pite ese cacharro. - Le pidió a su hija. - He puesto a cocinar una pizza para tu hermano.

   - Sí papá. - Dijo sin ganas y sin apartar la mirada de la pantalla.

   - Y si el pequeño llora, me avisas también. - Añadió subiendo las escaleras.

   - Sí papá. - Repitió con la misma pasión.

Thor estaba a punto de girar el pomo de la puerta para entrar al baño cuando se oyó un grito espeluznante desde dentro que le hizo dar un salto y abrir de golpe.

   - ¡Noooo! - La desgarradora voz de Tony seguía resonando en la magnífica acústica de los azulejos.

   - ¿Qué ocurre? - Preguntó Thor. - ¿Por qué gritas, hijo mío? ¿Qué te duele?

   - Le he cortado la trenza. - Peter le proporcionó una buena colleja a Tony. - ¡No seas melodramático! Volverá a crecer.

   - ¡Mi cabellera! - Se lamentó nuestro héroe. - ¡Mi larga trenza!

   - En esa manía del pelo ha salido a ti. - Le echó en cara Peter a su marido.

Thor empezó a carcajearse viendo la cara de pena de su hijo que sostenía el mechón como si fuera el cuerpo de un viejo amigo muerto en batalla. Peter enjabonaba y restregaba con ahínco el resto de la melena punki de Tony, esperando ser capaz de arrancar tanta roña.

   - ¿Cuánto llevas sin bañarte? - Le preguntó poniendo cara de asco y sin dejar de frotarle la cabeza con el champú.

   - Más de un mes. - Respondió nuestro héroe en un murmullo, algo avergonzado. - ¿Eso es para mí? - Añadió con una gran sonrisa alargando la mano para agarrar la porción de pizza que traía su padre.

   - Hijo mío, no debes descuidar así tu higiene. - Dijo Thor con tono paternalista, echando un vistazo al agua ennegrecida de la bañera.

   - No he tenido la oportunidad, creedme. - Tony habló con la boca llena, engullendo desesperado la que le pareció la mejor pizza del mundo. - ¡Ah, esto está de muerte! No tenéis ni idea de cuánto llevo sin comer pizza. ¡De cuánto llevo sin comer nada!

   - ¿Más de un mes? - Se atrevió a adivinar Peter.

   - Pues sí. - Confirmó Tony. - Encontrar eso me ha llevado casi cuarenta días en un puñetero desierto.

Había señalado al suelo, entre sus harapientas ropas, donde se encontraba la piedra de Buri. El objeto brilló con su resplandor azulado como si supiese que había sido nombrado.

   - ¿Qué es esta cosa? - Preguntó Thor apartando los pantalones con la punta del pie, estaban demasiado sucios para cogerlos con la mano.

   - ¡Nada! - Gritó Tony echando medio cuerpo fuera de la bañera y tratando de agarrar el artefacto.

   - Estate quieto, lo vas a poner todo perdido de agua. - Le regañó su madre.

   - Es mejor que no lo toques. - Tony advirtió a su padre y se sumergió en la bañera para enjuagarse el pelo. - Mami, ¿me pasas una toalla?

Peter le acercó una bien grande y le ayudó a envolverse en ella. El instinto hizo que le secara el cuerpo como hacía cuando bañaba a Lyse, después de todo aquel tiarrón era su hijo.

   - ¿No vas a decirme qué es eso? - Thor estaba intrigado, aquel objeto le llamaba mucho la atención. Se sentía atraído por su brillo azulado de una manera casi ancestral.

   - Papi, no lo creerás pero es la piedra de Buri. - Tony sonrió con orgullo, sabía que su padre y su abuelo Odín la habían buscado por siglos pero sólo él había sido capaz de encontrarla.

   - Escóndela. - Le ordenó Thor con enfado. - ¿Cómo se te ocurre traer eso a casa?

Peter les miró a uno y a otro sin entender de qué iba todo aquello. De pronto su marido se había vuelto seco y huraño con su hijo del futuro.

   - ¡Papi, el horno pita! - La vocecilla de Lyse flotaba escaleras arriba desde el salón.

   - Oculta esa cosa, hijo mío. - Insistió Thor malhumorado. - Si cae en manos de tu hermana podría ser un desastre.

 


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