Los magos siempre se han enorgullecido de sus mansiones.
Thadeus Prince no era la excepción, lamentablemente una tragedia provocaría que aquella ansión que estaba a la par de la principal se convirtiera en una lugar imposible de entrar a menos que fueras invitado por el dueño de dicha edificación.
El lugar era una mansión de estilo victoriano, de una máximo de diez habitaciones, rodeada por una barda de piedra, la entrada y camino principal, rodeado por rosas trepadora y todas clase de rosas ya fueran mágicas o muggles, el jardín trasero era lo suficiente amplio para poder albergar un pequeño estadio de quidditch, así como también un quiosco y una fuente.
El lugar era maravilloso, Thadeus y su amada esposa eran felices en lugar, si bien el lugar estaba rodeado de algunos hechizos anti-muggles, había tragedias que no se podían evitar, la muerte de su amada Marian era una de estas.
La muerte de su esposa ante sus ojos fue dura, más al ver que el causante había sido un muggle que estaba correteando a una joven bruja, que le había parecido divertido jugar con la mente del muchacho, las barreras no pudieron evitar la bala que derribo a su esposa.
Thadeus busco al muggle, quien sin saberlo había sido maldecido y al ver a la joven bruja, que era hija de uno de sus vecinos, tuvo palabras con ellos, pero la chiquilla mimada, denigro lo hecho y la consecuencia que había de su actuar.
Los padres de la joven sin saber quién era realmente el hombre le ofrecieron unas cuantas monedas de oro en un pequeño saco por su silencio.
Thadeus juro venganza.
Algo que le había encantado a Marian de ese lugar era el pequeño bosquecillo que rodeaba el lugar y que se unía a la propiedad, debido a una pequeña puerta en la parte trasera, con una serie de hechizos, runas y rituales, el bosquecillo se convirtió en un magnifico bosque con una trampa mortal.
La joven bruja que seguía divirtiéndose con los muggles fue la primera en caer en la trampa mortal.
Poco a por muggles y algunos magos y criaturas comenzaron a desparecer, llamando la atención del ministerio, mismo que tuvo pérdidas.
Al final rodearon la propiedad con hechizos y se dio a conocer el lugar a los magos, provocando así que evitaran el lugar.
La familia de aquella chica, nunca supo que paso con ella, pero si quien era responsable, mas no había mucho que pudieran hacer, los Prince en aquel entonces eran intocables. Lo descubrieron ante la sonrisa socarrona que Thadeus le dio mientras les aventaba la bolsa de monedas que le habían entregado meses antes de la desaparición de su hija.
Debido a que los alrededor de la casa se convirtieron en una trampa mortal, Thadeus, abandono el lugar con sus hijos y cuando estos hicieron sus vidas, el regreso a morir a la casa donde había sido feliz.
La mansión había sido ligada a la sangre, como muchas propiedades, debido a eso los hijos y nietos de Thadeus no pudieron venderla a la muerte del hombre.
No sería hasta mucho tiempo que la casa seria tomada por un heredero que vería el lado amable de la paranoia y vena vengativa de su ancestro.
Cuando Severus reclamo su herencia como un Prince, la mansión paranoica, como había sido determinada por un primo muy lejano, le llamo la atención, así que pidió una explicación que los gobblings le dieron, así como el trasladador a la propiedad.
En el lugar se encontró con un cuadro de la pareja, quien le explico que los hechizos eran permanentes y le dijo que había convertido el bosque que los rodeaba se había convertido en un laberinto, todos los limites ya protegidos por el ministerio eran la entrada y por decirlo de algunas forma, la mansión era uno de los dos centros, de hecho el más seguro, el otro era una muerte segura si no eras encontrado en menos de cuarenta y ocho horas.
Por qué no solo eran los hechizos y plantas como mandrágoras, lazos del diablo, sino también criaturas, el lugar más peligroso después del bosque prohibido en el colegio.
Por suerte, Thadeus al igual que casi todos los Prince eran pocionista, invento un sistema para poder recorrer el lugar sin perderse y se lo enseño…
Agradecía aquella enseñanza, porque tanto su esposo como el miraban la puerta abierta de par en par.
/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*
Corrió sin importarle a donde se dirigía, lo único que quería era huir de aquella casa, de aquella casa donde le habían dicho que lo querían, donde había vivido una hermosa ilusión, pero ahora lo obligaban a olvidarlo, por fin se habían dado cuenta que él no era lo que esperaban, por eso hacían eso. Toda esperanza de que pudiera recuperar la calidez de días pasados había terminado por completo.
Cuando sus fuerzas se agotaban se detuvo para ver donde estaba, dándose cuenta de que estaba rodeado de un espeso bosque y a pesar de la hora tenía una ligera capa de niebla, tanteo los bolsillos de la túnica como costumbre, para después recordar que no tenía aun su varita, estaba desarmado, en un lugar que extrañamente le recordaba el laberinto que había atravesado hacia poco tiempo.
Miro a su alrededor con la intensión de sopesar sus alternativas, una era regresar o salir del bosque. No pudo evitar una mueca ante la primera alternativa, en ese momento no quería regresar, así que tomo la decisión de primero salir de ese bosque y después pensaría en que hacer, por lo que comenzó a caminar intentando guiarse, cosa que le estaba costando demasiado porque sentía que entre más caminaba no avanzaba hacia ningún lugar, lo que le confirmó que estaba en algún tipo de laberinto, rindiéndose ante el cansancio decidió detenerse para poder descansar algo, así que se sentó en la rama de un árbol y junto sus piernas mientas permitía que el dolor que sentí en ese momento desapareciera.
Había tenido esperanza y se había creado falsas ilusiones, pero ya todas se habían destruido y ahora se encontraba y sentía más solo que nuca. Al igual que el segundo año ningún amigo le escribía, n siquiera Sirius lo hacía, de ahí que se había aferrado por algunos días a los dos hombre que le borrarían los únicos recuerdos agradables que tenía con un adulto.
Un suave sonido le llego y al alzar la vista se encontró con su única compañía y la que parecía no guardarle nunca secreto.
--Hedwing, quiero salir de aquí—dijo con lágrimas--quiero irme, desaparecer, quiero estar en algún donde sea solo Harry, donde me quieran por ser solo Harry.
La lechuza le pico la oreja en señal de cariño, dándole a entender que estaba ahí con él, que le cuidaría como siempre lo hacía.
Harry no supo cuánto estuvo en aquel lugar, tratando de pensar cómo salir de ahí y sobre todo que hacer, cuando escucho como algo se arrastraba por el suelo, tomando una rama del suelo se dispuso a protegerse de lo que pudiera herirlo.
Hedwing voló hasta una rama mientras se mostraba atenta, por si lo que se oía fuera algún peligro para su amo, aunque muriera defendería a su amigo para que pudiera huir, ella podía sentir que ese lugar era una trampa mortal para ambos.
***No vayas a convocar nada*** se escuchó un siseo y Harry supo que era una serpiente
***mi varita está en la casa***respondió Harry y pudo ver a la serpiente que aparecía***Eres Nagini ¿verdad?***
***Si. ¿Por qué saliste de esa forma? No conoces los peligros del bosque que protege la propiedad***exclamo la serpiente mientras lo rodeaba
***Solo quería escapar, salir de ahí, no pensé que hubiera un bosque hechizado***respondió Harry sentándose de nuevo en la rama*** ¿Por qué saliste a buscarme? ¿Ellos te lo pidieron?***cuestiono Harry mientras admiraba a la serpiente, la había visto en sueños, pero ahora en vivo podía apreciar que era realmente bella.
Le encantaban las serpientes, pero al haber mucha mala historia no podía tener una, el niño dorado, no podía tener una porque sería señal de que se estaba corrompiendo.
***No necesitan pedirme algo que hare porque quiero y es mi deber***fue la respuesta que la serpiente dio, sacándolo de sus pensamientos
Se quedaron en silencio, Harry agradecía que Nagini se quedó con él, de hecho lo había tomado por la muñeca hasta llevarle a un roble, donde se puso sentar de forma cómoda a descansar, eso sin contar que por algún extraño motivo el chico parecía tener un don con los animales, de aquello eran prueba, Buckbeak el hipogrifo, Fawkes el fénix; ellos parecían serle fieles de alguna forma.
Nagini se mantuvo ahí, había sentido la perturbación mágica provocada por el chico cuando este salió, ella estaba afuera por quería cazar algunas presas, sabía que Tom y Severus había comenzado la búsqueda del chico, pero este en su desesperación y sus ganas de huir se había internado en el bosque, notaba los lugares que habían alrededor, parecía que la magia familiar había protegido al chico ya que estaba en uno de los pocos claros seguros, los magos adultos no llegarían en horas y aun así tardarían mucho en dar con el chico a menos que fueran guiados, escucho el aleteo de la lechuza y supo que el tiempo se podía disminuir, decidió quedarse con él para ser su guardián más al saber que no tenía ninguna forma de defenderse.
En el silencio que los rodeaba Nagini pensó en lo que había observado en aquel lugar, la felicidad de sus habitantes y en estos momentos el dolor y sufrimiento por el rechazo del heredero, pero incluso este parecía estar sufriendo, ella no podía comprender mucho de las emociones humanas, incluso cuando Tom comenzó a cortejar a Severus, ella le dijo que era correspondido, el aroma previo al apareamiento en ambos le fue intolerable en su momento, pero los humanos se complicaban demasiado.
*** ¿Por qué no aceptas a Severus y a Tom como tus padres?***interrogo de pronto la serpiente llamando la atención de Harry***ya has tenido las pruebas suficientes o acaso quieres que te lo demuestren con una pócima de paternidad***
***No***
*** ¿Entonces?***
***Ellos no quieren un hijo como yo***respondió Harry y en su voz se notaba el dolor de sus palabras, vagos recuerdos de las palabras de los Dursley
*** ¿Qué quieres decir? No te comprendo***
***Es simple Nagini***respondió mientras se limpiaba las lágrimas que habían salido***soy un fenómeno*** exclamo en un susurro aquello era la única verdad de sus acciones
A pesar del intento de no ser escuchado, Nagini lo hizo, aquella palabra la había escuchado mucho cuando Tom estaba en el orfanato, sabia del daño que provocaba en ellos, sabía que el anciano había dejado al niño con muggles y por lo que veía lo que aquellos seres inferiores le hicieron, no lo dejaban ver los sentimientos de sus padres, movió la cabeza de forma negativa, ella no podría quitarle esa idea lamentablemente era igual de testarudo que sus padres, había heredado aquello de ambos y su pensamientos de que los humanos se complicaban solo regreso.
***Duerme un poco, yo cuidare de ti***
***Gracias Nagini***Susurro Harry se sentía cansado debido a todo lo que había sucedido así que simplemente cerro lo ojos, con la intención de dormir y al despertar pensar un poco mejor lo que haría.
Cuando la respiración de Harry se acompaso en un sueño profundo la serpiente miro a la lechuza, quien levantó el vuelo en búsqueda de Severus o Tom.
Tanto Hedwing como Nagini eran familiares, si bien la principal diferencia entre ellas, era que Nagini si había pasado por el ritual para serlo de forma oficial con Tom, la lechuza no, eso se debía al nulo conocimiento del joven, pero de forma inconsciente, se podía decir que se inició el ritual.
Debido a eso Hedwing sabia que su compañero estaba protegido por el familiar del padre de su pequeño, los animales que tienen la clasificación de familiares son más sensibles a la magia familiar.
Por lo que el ave voló hasta la magia más cercana de los padres de Harry.
/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*
Mientras tanto Severus y Tom había salido tomando diferentes caminos para poder ampliar la búsqueda, aunque sabían que estaban en desventaja, contra el lugar.
Severus tenía una antorcha para alumbrarse, si bien la visibilidad del bosque era buena, había partes donde se perdía por completo.
Suspiro mientras pensaba, si bien el y su esposo habían salido, escasos minutos después de Harry, era posible que este lograra tomar ventaja al entrar en uno de los caminos que llegaban "rápido" al centro, lo que les dejaba con cuarenta y ocho horas para encontrar a su hijo y evitar una tragedia, de ser así a menos que alguien los guiara, ya que no debían invocar su propia magia para esa búsqueda, la magia alborotaba el laberinto entero, no lo encontrarían sino hasta el anochecer de tener suerte.
De pronto escucho un aleto por encima de su cabeza y ahí vio a Hedwing volar sobre el para después posarse en una piedra cercana, no necesito más que aquella acción para saber que ella sabía dónde estaba Harry, Severus no dudo en tomar su medallón e invocar a Tom, al parecer aquella magnifica ave los guiaría, motivo por el cual pudo respirar un poco tranquilo, se sentiría completamente en paz, una vez que tuviera a su pequeño en brazos.
/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*
Mientras Tom caminaba por los senderos del bosque, intentando sentir algo que le indicara que iba por el camino correcto, pensando en su hijo, en aquella mirada dolida, era doloroso ver a su hijo así, y era en ese momento que se arrepentía de no haber escuchado los consejos de los cuadros, era consciente de que la poción que había descubierto, le permitiría a su hijo tener una vida mejor, ya que no recordaría sobre una amenaza que no existía, la curiosidad, misma que había sido heredada de ambos, había hecho que Harry suspira antes de tiempo de aquel plan, le rezaba a los antiguos dioses que el niño le permitiera explicarle y así empezar de nuevo.
Ya era hora de que los tres se sentaran por fin a hablar.
Salió de sus pensamientos al sentir la calidez de su pecho, Severus lo llamaba y mostrando sus dotes de vuelo, magia que por algún extraño motivo no alborotaba el lugar, se apresuró a donde su esposo estaba.
Al llegar con él, se encontró con el familiar de Harry, aquella magnifica ave que siempre estaba presente cuando lo iban a arropar y acomodar, había noches que el niño se quedaba en alfeizar de la ventana y había que acostarlo, quien al verlo ululo un poco para después emprender el vuelo, así ambos decidieron seguirla, sabiendo que los dirigía directamente con su pequeño.
/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*
Nagini miraba la profundidad del bosque, esperando que su amo y su compañero aparecieran, sabía que la lechuza no tardaría en encontrarlo para guiarlos hasta donde ellos estaban, debido a que el bosque era más que nada un arma mortal, para los incautos, ella que había vagado por el bosque sabía perfectamente cómo moverse para utilizar la magia de movimiento y la lechuza también, ni Tom ni Severus se percatarían de aquello a menos que decidieran comprender esa parte mágica de su hogar.
Miro al joven que descansaba a acurrucado en las raíces del árbol, se le podía apreciar un rostro tranquilo, en algunos momentos fruncía el ceño y reacomodaba un poco para volver a estar en paz. No espero mucho cuando sintió la magia de Tom una que demostraba una preocupación, minutos después ambos llegaron.
El suspiro de alivio que sacaron ambos fue notado por ambas criaturas, quienes esperaban que ahora de adelante las cosas mejoraran para la pareja y su hijo.
Severus el primero en acercarse y revisar de forma superficial que Harry no tuviera cualquier daño.
***El chico está bien, no olí sangre en ningún momento***dijo la serpiente pero ella entendía las acciones de la pareja, Tom asintió ante sus palabras***El chico se quedó dormido antes de que la lechuza los buscara, se nota cansado***
Tom no dijo nada, solo dio algunos pasos para acercarse a Severus y poder tomar a Harry en sus brazos y así comenzar el camino de regreso, siendo guiados por Hedwing, mientras que Nagini subía a los hombros de Severus quien se lo había indicado, aquello era para ir al mismo ritmo y por qué en cuanto llegaran a casa Severus se encargaría de darle un premio a ambas criaturas.
Nagini al igual que los cuadros habían visto las interacciones y los miedos, si bien a diferencia de los cuadros, ella no entendía mucho de las emociones humanas, sabía que las palabras afectaban mucho a una persona, la palabra fenómeno era bastante dañina, el hecho de que el chico se creyera que era uno era uno de los motivos reales para el distanciamiento que los tres tenían, pero todo parecía indicar que no sabían cómo dar el primer paso, así que creyó que era una buena idear mencionar lo dicho por el heredero.
Al fin y al cabo él nunca le pedio que guardara silencio
***El cree que ustedes no lo quieren o no lo pueden querer, porque es… un fenómeno***exclamo Nagini llamando la atención de Tom, quien frunció el ceño por lo que su compañera había dicho
*** ¿De qué hablas? ¿Él se llamó así?***pregunto molesto el heredero de Salazar, teniendo un asentimiento por parte de su amiga
***Eso fue lo que susurro, piensa que él no puede ser su hijo por ser un fenómeno, en mi opinión le han hecho creer que lo es***
Tom suspiro mientras bajaba la mirada a su hijo quien se había acurrucado entre sus brazos, necesitaba entender por qué Harry pensaba aquello.
Aquella maldita palabra había hecho de las suyas en él, en Severus y todo parecía que también en su hijo, Abraxas le había ayudado a superar la idea de que era un fenómeno, comprendía que él y Severus habían sufrido de palabras hirientes debido a que fueron rodeados por seres incapaces de entender el don con el que algunos habían nacido. Pero él sabía que la situación de su hijo era mínimamente diferente a la que muchos mestizos y mal llamados hijos de muggles.
Oh, aquellos muggles rogarían por su vida cuando los atrapara, ellos sabrían lo que era meterse con un mago y más con su hijo.
-¿Tom? ¿Qué te dijo Nagini?—pregunto Severus al ver como su pareja fruncía el ceño por la molestia que sentía
-Te lo diré en casa lo que me dijo y esperamos que nuestro niño despierte para poder hablar…