Salazar observo a los tres dormir, Harry en medio de sus padres, mientras que estos lo acompañaban.
Por fin el principal mal entendido que había habido fue resuelto, la magia familiar que había estado alrededor ya no se sentía tan pesada como días anteriores, se sentía cálida , si bien aún había algo de tensión aun así se sentía cómoda. Su familia comenzaba a recuperarse.
Dejando a sus herederos descansar decidió caminar por aquellos pasillos, pensando en la plática que había tenido con Harry y también comprendiendo que ya no podía seguir con los brazos cruzados. Hogwarts era también suyo, más al no existir más herederos.
Aquello se había determinado después del primer año de vida del colegio, se determinó que el colegio seria dividido en cuatro partes, cada uno eligió lo que desea mantener para su familia. La propiedad nunca podría ser vendida, solo heredada.
Si aún se mantenían las cuatro familias, el castillo les pertenecería, pero si por algún extraño motivo, solo llegaba a quedar un heredero, este se convertía en el dueño total del colegio a menos que este último pidiera que la magia de los fundadores faltantes eligieran quienes serán sus nuevos herederos, por magia y voluntad.
Helga murió sin descendencia, un secreto perfectamente guardado de los cuatro, fue que la amable Helga había sido maldecida y por aquello no pudo tener descendencia, de ahí que se enfocara en todos los alumnos, sobre todo de aquellos que ella había elegido, si bien un hermano si tuvo familia, nunca se le permitió reclamar nada del colegio, aunque lo había intentado después de la muerte de la mujer.
Rowena, solo había tenido a su hija Elena, misma que había escapado, él se había enterado de la verdad mucho tiempo después de que se alejara de la escuela, sabiendo que la joven cansada de ser comparada con su madre había decidido robarle su mayor tesoro y había terminado muerta a manos de un enamorado eterno.
Godric había logrado lo mismo que él, que su descendencia viviera lo suficiente, lamentablemente por culpa de terceros él había perdido a todos sus descendientes.
Mirando el corredor oscuro frente a él y después de tomar un respiro comenzó a recorrer aquellos viejos pasillos, hasta llegar a una sala común a su honor, la ligera tonalidad verde, que obtiene al estar bajo el agua le dio la bienvenida, permitiéndole ver las siluetas de las mesas, estantes, librero y sillones del lugar.
Si hubiera habido alumnado en ese momento, todos estarían sorprendidos al ver como aparecía un hombre en que parecía ser el cuadro de un simple paisaje.
Sonrió con nostalgia al ver el lugar, pero no lo observo más, él tenía planes que realizar.
--Niny, Ian
Llama y es en ese momento en que una elfina y el fantasma de su casa aparecen, ambos mostrando la sorpresa de ser llamados por el fundador de la casa de las serpientes
--El amo del cuadro ha llamado a Niny—exclamo la elfina, quien sabia del hombre debido a sus ancestros, muchos de los cuales esperaban el llamado de este, así que haciendo todo lo posible por no mostrar su emoción atendió--¿Qué desea el amo del cuadro?
--Niny llévame al gran comedor, después regresa a las cocinas y dile a los elfos que lleven los cuadros respectivos al comedor, Ian lo mismo con los fantasmas
Ambos asienten y hacen lo pedido, solo por unos momentos Salazar se encuentra solo en el lugar donde vio a desfilar muchos jóvenes, ansiosos por aprender y el cómo dejaron de ser solo jovencitos, hasta convertirse en adultos, algunos de bien y otros no, pero aquello era algo normal debido a la naturaleza humana, poco a poco los tres elfos descendientes de aquellos que fueron regalados por la amable Helga a sus amigos aparecían para dejar los cuadros y los fantasmas se posicionaban a su lado, todos ansiosos debido a la presencia del cuarto fundador.
El silencio los rodeo a todos, ninguno sabía que decir, los tres que se habían quedado en el colegio, nunca esperaron una reunión como la que estaban teniendo en ese momento. Una de las mujeres dejo un suspiro salir y decidió iniciar aquella platica, que tal vez cambiaría el destino del colegio.
--Es raro verte de nuevo Salazar—exclamo una mujer de cabello pelirrojo amarrado en una coleta baja que terminaba como trenza, sus ojos azules mostraban la alegría de ver de nuevo a su compañero, así como la incertidumbre que su presencia traía y cuya túnica era amarilla con detalles negros se podía apreciar.
--Dijiste que no volverías—dijo la mujer de cabello negro suelto solo con una tiara, cuyos ojos oscuros no podían ser fácilmente leído, la túnica azul con detalles de color bronce
--La situación lo ameritaba Rowena, es por eso que estoy aquí—respondió el hombre—se trata de mi heredero
--Salazar—comenzó Helga mirando a su compañero—Tom ha hecho mucho daño
--No nos pidas ayuda para el—exclamo Rowena, que aunque su rostro se mostrara tranquilo en sus ojos se mostraba una bruma de angustia
-No es por Tom—hablo por fin el hombre cabello pelirrojo, su túnica roja se notaba opaca al igual que el dorado que esta poseía—es por el hijo de Tom
Dijo mirando por fin a quien se había convertido en su amigo y después su rival por una tontería, con ojos de color verde que mostraban una infinita tristeza, llamando as también la atención de las dos mujeres.
Porque la verdad de todo lo que había sucedido en el mundo mágico solo lo sabían Godric y Salazar, era hora de que ellas también lo supieran y que con ello las cosas comienzan a cambiar.
Harry despertó mejor que los días anteriores, el peso que había tenido anteriormente sentía, desapareció, ahora sabía que Severus y Tom, sus padres, lo amaban y que los tres habían actuado de forma incorrecta creyendo que era lo mejor para el otro.
Con ese pensamiento, salió dirigiéndose al baño, para darse una ducha y bajar al comedor, con la esperanza de encontrar con ellos.
Una sonrisa se forma al entrar al comedor y encontrarse con su padre Tom leyendo el profeta y a su papa Severus tomando café.
--Buenos días—saludo, provocando que los dos adultos alzaran la vista y le regresaran el saludo con una sonrisa
--Hola pequeño ¿Qué tal descánsate?—pregunto Tom mirándolo con cariño y dejando de lado el profeta
--Muy bien ¿y ustedes?—respondió mientras se acercaba
--Mejor que otras noches, pequeño—respondió con una sonrisa Severus
Ya con Harry sentado y disfrutando del desayuno hecho por Rinrin, platicaron de algunas cosas que habían hecho en los últimos días, Tom suspiro no quería alejarse de su familia, pero habían cosas que realizar.
--Tengo unos asuntos pendientes, volveré al medio día para ir al callejón hoy
--¿Iremos hoy?—cuestiono Harry sorprendido ante lo dicho por el mayor
--Es mejor hacerlo en estos momentos antes de que el callejón este lleno, son pocas las cartas que han sido entregadas, hay que comprar las chucherías de las lechuzas y también tu guardarropa—dijo Tom antes de que Harry, no quería que su hijo pensara otra cosa--También aprovecharemos para ver a Richard y ver tu varita
--Entendido—exclamo mientras continuaba con su desayuno y mientras lo degustaba un pensamiento le llego, algo que se había mantenido lejos de su mente en ese momento y frunciendo el ceño llamo la atención de sus padres
--¿pasa algo Harry?—pregunto Severus quien se había dado cuenta de la acción del joven
-Es…es que… bueno… quería saber dónde está el hijo de los Potter—susurro mientras miraba a los dos hombres
--¿Por qué te interesa Harry?—pregunto Tom mientras miraba de reojo a Severus, ambos habían habado de ese tema y habían esperado que fuera el joven quien decidiera sobre aquellos, desde que pudiera hablarlo sin problema, hasta que este tema se convirtiera en tabú
--Solo quiero conocer su tumba y bueno—Harry no continuo ya que no sabía cómo explicar su sentir, después de lo que había vivido, creía que lo mejor era cerrar el ciclo, conociendo al bebe que había usurpado por culpa de los planes de un hombre que creía en el bien mayor—solo quiero conocerlo
--Lo mejor será ir mañana—fue la respuesta que dio Tom, mientras revolvía el cabello del menor—será una tarde bastante ajetreada, para una visita fugaz
Después de besar a su esposo e hijo se retiró para hacer los planes que tenía y poder regresar a la hora dicha, mientras tato Severus terminaba de desayunar.
--Debo hacer unas pociones, si deseas puedes ir a leer o volar un rato—fueron las palabras de hombre de ojo negros
--¿no puedo ayudar?—cuestiono deseando demostrar su verdadero potencial en la materia
--Me encantaría Harry, lamentablemente estas pociones son muy volátiles, y ya están bastante avanzadas para que puedas ayudarme, la próxima vez iniciaremos las pociones juntos
--Bien, nos vemos más tarde
Después de aquella platica Harry tomo el libro que había estado leyendo respecto a algunos de sus propios temas, mientras sus padres, sonrió mientras pensaba en aquella palabra y la repetía constantemente en su mente, se liberaran de sus ocupaciones.
Se metió demasiado a la lectura no se percató de la hora, hasta que Severus apareció y le dijo que se fuera a preparar, para que pudieran irse en cuanto Tom regresara, habían decidido comer fuera, por lo que los dos elfos los esperarían con una ligera merienda.
Se reunió con Severus cinco minutos antes del mediodía, para cuando Tom apareció, había llegado mientras Harry se cambiaba y subido a cambiarse rápido.
--Ya estamos listos—dijo Harry
--Aun no pequeño—fue lo dicho por Tom, mientras sacaba una cajita de su bolsillo y se la entregaba—tú y Severus son lo más importante para mí, mientras Dumbledore este activo no puedo arriesgarlo, así como Severus porta un medallón con varios hechizos, te entrego el mismo a ti para que estés protegido.
Harry observo el interior de la caja, descubriendo el dije de una serpiente de oro blanco ojos de esmeraldas, podía sentir la magia que rodeaba el objeto
--Gracias…es hermoso—exclamo mientras se lo ponía
--Tiene un hechizo similar al glamur, es uno de los principales, que tienen ambos dijes, tu apariencia será la misma para nosotros y para quienes quieres o queramos que te vean de forma real, mientras tanto la apariencia, llegara a variar según la persona que te observe y sus intenciones
Harry asintió mientras acariciaba la serpiente.
--Bien, hay que irnos antes de que se haga más tarde—dijo Severus mientras tomaba un pequeño pocillo de polvos flu, provocando una mueca en el menor
--No me gustan los viajes por flu—exclamo
--Terminaras acostumbrándote Harry—fue la respuesta dada por el mayor—llegaremos directamente al local de Richard, espero que no tardemos mucho para poder ir a hacer las demás compras
Severus entro primero y después de dar a conocer su destino despareció, Harry suspiro mientras se quitaba lo lentes para seguirlo después, cerró los ojos y espero el golpe de salir mal, pero no cayo de bruces como siempre, ya que Severus le detuvo, y después se retiraron para que Tom llegara con elegancia, provocando un puchero en Harry
--¿Por qué no puedo llegar así?—pregunto mirándolo
--Práctica, mucha práctica—le respondió para tomar una campañilla para llamar al dueño del lugar
Mientras esperaban Harry miraba la tienda, tenía algunas varitas de diferentes materiales, así como también algunas pinturas, e incluso había algunas vitrinas donde estaba la imagen de la criatura y el árbol del cual estaban hechas, muy diferente a lo que era la tienda de Ollivander.
--Oh, un gusto en verle Lord y también a—dijo un hombre de cabello rubio, tez clara y ojos color miel, pero al ver a Harry—ustedes príncipes—termino haciendo una reverencia-¿Qué puedo hacer por ustedes?
--Mi hijo tuvo un problema y quiero que cheques su varita—exclamo entregándole la caja con la varita.
El hombre tomo la varita con sumo cuidado, los creadores de varitas, siempre respetaban las mismas, aunque no fueran hechas por ellos, se acercó a un mesa, donde Harry pudo apreciar una especie de microscopio donde puso la varita.
--Valla, valla acebo y pluma de fénix, una combinación extraña, no es muy común, esta varita ha pasado por mucho, veo rastros de algo que estuvo aquí, algo así que tres o cuatro años, residuos de hechizos normales…una varita de protección si—el hombre continuo murmurando cosas para si—no ha tenido mucho mantenimiento desde su compra—exclamo provocando un sonrojo en Harry, estaba seguro que de su cuarto solo Neville le daba mantenimiento
--¿Y bien?—pregunto Severus desviando la atención, a los leones les falta mucha cultura
--El núcleo está intacto, solo hay que remplazar la madera, como mencione la combinación de dicha varita es extraña, pero no imposible, a menos que el joven heredero quiera cambiarla por otro tipo de madera
--No, está bien, quiero que sea igual
--¿Cuánto tardara en arreglar la varita?—pregunto Severus
-- Un par de semanas, pero le aseguro que estará antes de que el joven príncipe entre al colegio, yo les mandare una nota avisándolo cuando pasen por ella.
--Nos gustaría que nuestro hijo tenga también una segunda varita
--Claro, deberá elegir una nueva varita, por favor joven príncipe
--Ve hijo, aquí te esperaremos—fue lo que Tom dijo y Harry asintió para seguir al hombre.
En la parte trasera de la tienda habían más vitrinas, noto que ahí habían nombres de árboles, así como también de animales, creyendo que eran las combinaciones que había.
--Elija la que quiera, solo deje a su magia salir—susurro el hombre para dejarlo solo
Harry comenzó a caminar entre los estantes llenos de varitas y continuo caminando, no sabía exactamente como liberar su magia, así que simplemente suspiro y se imaginó liberando la sensación que tenía en su varita, de pronto escucho algo, que reconoció como un siseo, por lo que decidió seguir aquel débil siseo de serpiente, cuando llego a donde se escuchaba el siseo más fuerte se detuvo.
Frente a él se encontraban dos varitas y por los dibujos, parecían ser de un núcleo hecho de basilisco, una era hecha con el veneno de basilisco cuya madera era de ébano y la otra era hecha por pluma de basilisco y su madera era de cedro, aquello le extraño, poso su mano sobre la primera, pero a pesar de sentir calidez, no le atraía, la situación fue distinta cuando poso la mano en la segunda varita, esta parecía vibrar y Harry juraría a quien quisiera escucharle, que la varita, técnicamente floto a su mano.
--Aquí estoy—dijo Harry mientras dejaba la caja de varita sobre el mostrador
Richard sonrió al ver la varita que había sido elegida, miro al joven sabiendo que muy poderoso.
--Una buena elección, una excelente varita—exclamo mientras ponía con delicadeza la varita en la caja después de revisarla—pluma de basilisco y madera de cedro, una buena elección, sé que la varita que estoy reparando es la principal, pero le recomiendo que trate de practicar algunos hechizos que le sean fáciles de realizar, serán poderosos
--Gracias por el consejo señor Richard
--Nos veremos cuando la varita este—fue lo dicho por Tom, mientras Severus le ponía la mano en el hombro a Harry—espero como siempre tu discreción
--Siempre mi Lord —Y con una inclinación los despidió --Gracias por venir mi lord, príncipes.
Cuando salieron del local, Harry frunció el ceño, el local estaba entre los callejones Diagon y Knochtur, y que al igual que el caldero del lado muggle parecía ser ignorado por todo.
--Richard es muy selectivo con su clientela, deben ser muy poderosos y la varita debió haber tenido un accidente—fue la respuesta a la pregunta no formulada, que le dio Tom—fue realmente un accidente cuando encontré el local.
--¿en qué más se diferencian las varitas que el vende a las de Ollivander?
--Las varitas de Ollivander tienen el rastro, que es un hechizo que el ministerio pone en todos los menores así los monitorean, claro que existen algunas lagunas en el hechizo, cada uno tiene una forma distinta de crear varitas, en cuanto tengas de nuevo la primera notaras las diferencias—ahora vallamos a almorzar algo y después iremos a comprarte ropa
Después de almorzar un bistec con papas y agua de papaya, Harry había estado nervioso de cometer algún error mientras comían, pero después de unos minutos aquella inquietud desapareció. Al terminar fueron a Madame Malking donde Severus se hizo cargo pidiendo túnicas formales, de diario y escolares, así como también algunos pantalones de vestir, camisas, botas y otras cosas, Harry simplemente tuvo que permitir que le tomaran sus medidas, una vez hecho el pedido de la ropa, se dirigieron a la tienda de baúles.
Los baúles que los mestizos criados en el mundo muggles y de los nacidos muggles eran sencillos, solo tenían un comportamiento, los hechizos eran muy básicos y la seguridad del mismo eran nulos.
Él lo supo gracias a Abraxas, así que cuando tuvo el dinero suficiente se compró uno y posteriormente le regalo uno a Severus.
Harry observo los baúles que estaban al fondo la tienda, la primera vez que había entrado a ese local no habían pasado mucho de la entrada, el baúl que Vernon había destruido era sencillo ante lo que veía ahí
--Sería mejor uno de los que están al frente—exclamo después de mirar los precios
--No Harry, este es de los mejores baúles y te servirán más que uno de los de enfrente—fueron las palabras de Tom, mientras pensaba en otras torturas para los muggles.
--¿Cómo lo elijo?—cuestiono al ver que había algunos que decían tener más de tres compartimientos
--Según las necesidades que tengas, debido a que será tu baúl escolar, deberá tener los compartimientos para los libros, pergamino y tinta
--Tu ropa de fin de semana y los uniformes, para tus materiales de pociones, tu escoba—continuo Tom--¿Qué otro compartimiento?
--Uno secreto—dijo Harry provocando la mirada de ambos—para el mapa y la capa
--Ahora que tomas ese tema, debemos avisarle a Malking que haga bolsillo para dichos artículos
Tanto Tom como Severus eran conscientes de que James Potter, de forma inconsciente le había dado grandes herramientas a Harry
--¿Alguno más?—cuestiono Severus?
--Uno para esconderme—respondió mientras alzaba los hombros, a veces Ron y Hermione eran demasiado pesados, así que un lugar donde esconderse sería realmente agradable
--Sí, creo que sería agradable un compartimiento así, siempre y cuando nos avises que estarás ahí—a lo que Harry asintió mientras miraba algunos de los baúles
--Ve a escogerlo Harry
Harry se alejó mirando algunos baúles, trato de ignorar lo precios, así que se dedicó a ver los diseños, inconscientemente estaba liberando su magia en búsqueda de un baúl correcto, miro de reojo a sus padres, quienes estaban hablando.
A pesar de ser la primera salida de compras con sus padres, noto completamente la diferencia de salir con ellos y los Weasley. Los comentarios “sutiles” de la señora y las miradas de Ronald hacían las compras muy incomodas.
Pesando en aquello no se había percatado que se había detenido frente a un baúl, este era de un tono verde bosque, los detalles no le gustaban, pero esperaba que se le pudieran cambiar, con aquello en mente, miro a donde estaban sus padres, descubriendo que Tom estaba observando un pequeño cofre, mientras que Severus había a la botica por un encargo.
--Encontré el baúl—exclamo cuando se acercó a este
--Veámoslo
El vendedor había visto todo, así que al ver a padre e hijo frente a uno de los baúles se acerco
--Buenas tardes, este baúl es uno de los mejores de la tienda
--Ya veo, ¿este es el que quieres?—cuestiono Tom, antes de que el encargado comenzara a decir las características del baúl
--Me gusta, pero los detalles no, ¿se podrán cambiar con los de aquel?—señalo un segundo baúl
--Se pueden hacer los cambios que pide
--¿podría decirnos que compartimientos tiene?—interrogo el chico y el vendedor asintió
Así comenzó a mostrar los compartimientos y al ver que tenía casi todos los que querían, se pidió que incluyera los que faltaban y también algunos hechizos básicos, Tom pensaba en cambiarlos con hechizos parsel, dándole más seguridad al baúl. Las modificaciones del baúl fueron mínimas, así que no esperaron mucho para cuando este estuviera lista, Tom pago el costo de trecientos galeones y se retiraron.
--¿no es mucho para un baúl?—exclamo mientras salían y esperaban a Severus
--Para nada Harry, te mereces esto y más.
Severus no tardó en llegar y se fueron a la tienda cercana de donde estaban para que el menor comprara su nueva mochila y así como también a la papelería donde compraban pergaminos, plumas tintas y Harry escogió algunas cosas que siempre quiso, pero se detenía debido a sus compañeros de compra. Un planificador, algunas tintas de color, un pack de pergaminos mismo que pensaba usar como una especie de agenda, al terminar las compras ahí se dirigieron al lugar donde vendían las mascotas donde compraban las chucherías para las lechuzas, salieron del lugar, ese día decidieron terminar las compras, mientras se retiraban Harry diviso una tienda de artículos de decoración, misma que había recorrido dos años atrás, suspiro se sentía uy cansado como para pedir permiso de entrar seria para la próxima salida.
Al llegar a casa, Harry subió con las bolsas que le correspondían, ahí se dio una ducha rápida y se cambió por una pijama, ya una vez los tres reunidos en el comedor, disfrutando de la merienda que los elfos les habían preparado.
--Harry ¿compraste todo lo que necesitabas?
--Sí, eso creo, solo faltan los libros del próximo año
--Bien, entonces creo que podremos ir por los libros pronto, así como también de disfrutar de un helado—fueron las palabras de Tom
--Me encantaría, también…bueno, no importa Harry
--Harry ¿quieres ir a algún lugar?
--Hay una tienda en el callejón que visite mucho en mi tercer año y había un objeto que me gustó mucho, pero no creo que este ese objeto era como una fuente.
--¿Por qué no nos mencionaste que querías entrar a la tienda?—cuestiono Severus, sabía a qué tienda se refería Harry, pero nunca había entrado
--Ya me sentía cansado—fueron sus palabras, no era mentira, a pesar de que la salida había sido relativamente rápida, se había cansado más que nada de interactuar con algunos de los dependientes.
--Bueno la próxima vez entraremos a la tienda—fueron las palabras de Tom
La merienda termino de forma tranquila, pasaron a la biblioteca a leer un rato y cuando el menor estaba más dormido que despierto decidieron terminar por fin el día.
Con la canción que había sido compuesta para él, Harry terminó completamente dormido.