Y mientras Severus se preparaba para soportar a Dumbledore una vez y después regresar con su familia.
En la casa, Tom había cumplido con lo planeado y en ese momento se encontraba ayudando a Harry a tener un poco de entrenamiento con la oclumancia, pero hasta el momento la situación no era muy buena para menor y estaba poniendo al límite la paciencia de Tom de no ir por lo muggles.
En ese preciso momento en la sala Harry se encontraba respirando profundamente, sabía que vaciar su mente no le serviría y eso que solo llevaba un poco probando la técnica.
Tom estaba serio, en ese momento, lo que había visto no le gustaba, si había decidido hacer sufrir a los muggles, ahora su magia clamaba sangre, la sangre de aquellos malditos que se habían atrevido a lastimar a su heredero, por simple capricho del anciano.
Un hombre gordo alzaba la mano y golpeaba al niño no mayor de cuatro años por haber roto una taza. Una mujer cuya cara era similar a la de una jirafa golpeaba con el sartén al mismo niño por haber quemado el desayuno. Un niño demasiado obeso para su propia salud aventaba a un charco lleno de barro al niño rompiendo sus gafas en el acto.
--Diez minutos Harry, descansa
--Si, lo siento papá
--La primera vez siempre es difícil, solo intenta concentrarte más, descansa y comienza a vaciar tu mente, no pienses nada, en absolutamente nada, mientras meditas centrate solo en tu respiración.
Harry asintió ante las palabras de su padre y respiró profundamente para comenzar a vaciar su mente, usando algunas de las técnicas de meditación que el adulto le enseñó el día anterior.
--¿listo Harry?—el menor asintió, pero realmente no se sentía completamente listo—bien comencemos legemeris
Un niño de ocho años era sujeto por otro dos mientras un obeso lo golpeaba, el pequeño de gafas suprimía los gritos sabiendo que gritar solo traería más dolor.
Una cena suntuosa, digna de reyes, preparado por el joven de nueve años, sus ojos brillantes ante la comida, mordiéndose los labios, saboreando cada platillo, mientras se hace daño con sus uñas, la orden dada, solo un pan seco y agua, después de aquel miserable bocado es encerrado en su alacena, donde escucha las palabras alabantes a su tía por haber realizado esos manjares.
La carta de la escuela indicaba que había escalado los muros del colegio, la paliza realizada con un cinturón de hebilla gruesa, destrozando la tierna carne del niño, acallando las explicaciones del mismo que entre jadeos de dolor intenta dar.
Cuando Tom salió su hijo se hallaba en lágrimas ante los recuerdos que había presenciado, el lord abrazo a su hijo con toda la intención de calmarlo y mantenerse calmo, cosa que le estaba costando después de ver esos fragmentos.
Minutos después Harry quien estaba más tranquilo alzó la mirada a su padre, quien le sonreía con mucho cariño, pero el pelinegro sabía observar bien, debía aprender debido al lugar donde vivió y notaba la furia de su padre en lo profundo de sus ojos.
Creyendo erróneamente que aquella furia oculta se debía a que no había logrado rechazarle.
--intentemoslo de nuevo
--¿estás seguro?—cuestiono preocupado por su pequeño
--Sí papá, por favor, sé que esta vez lo lograré.
Tom asintió aun con dudas y después de que Harry sintiera como señal le lanzó de nuevo el hechizo, encontrándose de nuevo con imágenes de la infancia de Harry mismas que nunca debieron existir.
Tres horas después Harry estaba sentado en el sillón, no había logrado mucho, lo que más le molestaba era que su padre, sabía como le había tratado aquellas personas a las que creyó que era su familia. Pensaría que era débil, aquello le molestaba, sin darse cuenta había comenzado a derramar lágrimas, solo supo que lo hacía cuando sintió a su padre abrazarlo
-Shhh pequeño, ya todo está bien, estás a salvo, nadie te volverá a lastimar, te lo juro.
Fueron las palabras que Tom le dio y repetía como si de un mantra se tratara, mientras que Harry solo se aferraba a él, tener aquellos recuerdos tan vivos, la soledad que sentía y otras cosas, lo hacían sentirse muy mal, pero estar entre los brazos de su padre le hacía pensar que todo aquello había sido una terrible pesadilla de la que acababa de despertar.
Tom solo abrazaba a su hijo, tratando de tranquilizarlo, mientras mantenía su magia en un límite, las ansias de la sangre de aquellas asquerosas personas eran muy grandes, demasiado grandes, al grado que inconscientemente había llamado a Nagini quien siseaba de forma amenazante, siendo seguida por Jalil quien también estaba ansioso, por llamar de alguna forma su estado. Hedwig como siempre que algo le sucedía a su dueño, se acercó para ver al par abrazados.
Al poco tiempo la magia de la casa, también comenzó a sufrir por el efecto de la furia reprimida de uno de sus dueños, lo que provocó que Salazar y las dos mujeres aparecieran para observar con preocupación a su nieto y a Tom, cuyos ojos parpadeaban en rojo.
El autocontrol de Tom para evitar que su pequeño se asustara más.
Salazar no pudo evitar maldecir en parsel al saber que Severus estaba lejos, debido a Dumbledore, pero por la familia había que tomar ciertos peligros.
--Huj, trae a Severus pronto, no importa con quien este
El elfo asintió ante la orden de Salazar, para después desaparecer.
Severus estaba respirando profundamente después de ver al anciano partir, vio como Huy aparecía, preocupándose de que algo malo le haya pasado a su familia, estaba a punto de preguntarle cuando sintió como el fiel elfo lo tomaba y lo aparecía en casa.
Un confundido Severus apareció en la sala, quien al sentir el ambiente miró a su esposo y comprendió que algo había pasado, acercándose abrazo a su hijo, quien al sentir a Severus liberó a Tom y este se retiró, sabiendo que su pequeño estaba protegido por su esposo.
--Lo siento papá, no pude aprender, lo siento—susurra mientras sentía como Severus le acariciaba el cabello--padre está molesto ¿verdad?
--Si, lo está, pero no contigo, dudo que Tom esté enojado contigo—respondió besando la frente de su hijo y observar a su madre y la de su pareja preocupadas ante la salida tan repentina de su esposo—veraz que todo está bien, todo está bien pequeño.
Ya estaba muy entrada la madrugada cuando Tom volvió, había estado en una de sus sedes, donde descargo toda la furia e incluso se había atrevido ir a la casa de esos seres despreciables y lanzar más hechizos, los haría sufrir, ellos sufrirían lo que su pequeño había sufrido.
Subió a la habitación de su hijo esperando encontrarle y poder estar tranquilo de saber que ya estaba a salvo, pero no lo hallo ahí, continuó hasta su habitación donde encontró a su esposo e hijo durmiendo, también Hedwig, Jalil,y Nagini estaban en la habitación velando el sueño de estos. Las dos serpientes alzaron la cabeza en un mudo saludo, para después acomodarse y descansar, al saber que ya estaba de regreso, mientras que la lechuza nívea salía a cazar.
--¿Ya te sientes mejor Tom?—preguntó Salazar mirando a su heredero
--Si, ya estoy más tranquilo—exclamó sentándose en su cama y ver la tranquilidad que tenían en ese momento sus mayores tesoros, acariciando con ternura el cabello de su esposo
--¿Tom?—exclamó soñoliento Severus al sentir dicho movimiento
--Aquí estoy Sev, sigue durmiendo
--Recuéstate—susurro el hombre de negro, mientras le hacia la indicación con su mano. – Es tarde. Mañana hablaremos.
Tom no perdió tiempo y acato la orden de su esposo dejando a su hijo entre ellos, la magia de Harry quien lo sintió hizo que volteara y se acurrucaba a él.
No tardó mucho en quedarse dormido también olvidándose del mal día que había tenido, en compañía de la magia familiar.
Cuando el nuevo día inicio Severus despertó temprano para ver a su esposo e hijo dormidos, con una sonrisa y con la fineza que se esperaba de un espía, y después de besar la frente de su hijo y un casto beso en su esposo se retiró a su vieja casa para esperar a Dumbledore. Después de dejarles un mensaje a su esposo e hijo con los elfos, abandonó la propiedad.
Había decidido ir a comprar algo para comer, tuvo que hacer todo su esfuerzo para evitar que una mueca se formara en su rostro al ver al anciano a punto de tocar su puerta.
--Buenos días Albus—saludo mirando al anciano
--oh buenos días Severus, veo que haces comprar para poder sobrevivir.
Ignorando el comentario hecho, solo inclino la cabeza y abrió la puerta de aquella casa, siendo seguido por el director
--¿deseas algo de té o café?—cuestiono a pesar de odiar al hombre, sus buenos modales eran algo de lo que se jactaba, muy pocos magos podrán decir que el era un maleducado
--Un poco de té estaría bien
Severus asintió y siendo seguido por el intruso se dispuso a hacer té y algo más para poder desayunar, había salido con algo en el estómago, por suerte Rinrin siempre tenía algunas cosas para poder picar antes de cada alimento.
Dumbledore mantuvo su mirada en el espía que había obtenido, mientras este estaba ocupado preparando el té y algo para su propio desayuno, decidió checar los hechizos que lanzaba en la casa para poder vigilar al hombre.
No se le olvidaba que él era un mortifago, para su mente nadie dejaba de serlo, pero le era necesario por eso se encontraba fingiendo en que le había dado una segunda oportunidad para poder manipularlo y usarlo hasta que le fuera ya indispensable.
Así, reforzando los hechizos, decidió comenzar a ver sobre la lealtad del hombre hacia Tom.
--Severus has sabido algo de los movimientos de tus antiguas aliados
--No, todos mantienen un perfil bajo
--¿Ninguno ha buscado a Voldemort?
--No realmente, algunos han hecho investigaciones que los lleva a Albania y después de ahí no hay rastro es como si el señor oscuro desapareciera del mapa
--Tom debió haber regresado en el torneo de los tres magos
--¿Por qué cree eso? Mi marca no tuvo ninguna señal de que el estuviera regresando KArkavoff y yo lo hubiéramos notado y se lo hubiera comunicado de forma inmediata
--Lo sucedido en los mundiales era una señal
--Eso fue un borracho que decidió hacerle una broma a los idiotas que estaban causando destrozos.
--Aun así estaban las señales de su regreso, han pasado ya catorce años él debe volver para poder matar a Harry
--Con todo respeto, pero parece ser que su deseo es que el engendro de Potter muera ¿es así?—cuestionó tratando de evitar que alguna emoción se mostrará al escuchar sus palabras
--Tu sabes de la profecía, aquella que le llevaste a Tom y que provocó la muerte de la tierna Lily, esta es clara
--Soy consciente de eso—respondió mientras en su rostro se mostraba remordimiento para después desaparecer--pero ¿esperar la muerte del niño?
--¿te has encariñado con Harry?—cuestiono con el ceño fruncido, lo que menos necesitaba era que el imbécil frente de el modificara sus planes, solo por que su estúpido corazón se metio en medio
--No he dicho eso, simplemente que pensé que usted pensaría en salvar al niño, tomando en cuenta que era hijo de su favorito: James Potter
--Me gustaría que hubiera otra solución, lamentablemente la profecía es clara, los dos deben morir.
El silencio los rodeó de nuevo, Albus pensando sobre como hacer que Tom saliera del lugar donde estaba escondido y así poder continuar con la guerra que se pauso en el pasado.
Mientras que Severus solo esperaba ver a su familia para poder hablar con Tom sobre la actitud del anciano
--¿Pettigrew?
--Escondido lo más probable—sabiendo que aquello era verdad Peter no era realmente alguien de uso en el grupo, simplemente se utilizó como espía, pero su trabajo dejaba mucho que desear en ocasiones
Las siguientes horas fueron un martirio para Severus ante la mirada penetrante del anciano y tratando de averiguar cuáles eran los planes de este para su hijo y pareja, sabe que los que lo involucraron era la el encarcelamiento de por vida, la muerte por accidente o el beso de los dementores.
Solo unas horas más, solo unas horas más
Era el mantra que tenía con la intención de soportar aquella presencia.
Los elfos domésticos de la familia Ryddley-Snape sabían que cuando el amo Tom tenía un ataque como el del dia anterior, lo mejor era dejarle despertar a su ritmo, para que su magia termine por tranquilizarse , por lo que era regular que Tom quien era conocido por despertar incluso antes que Severus, que era madrugador, despertará más tarde de lo que realmente lo hacía.
Despertó encontrándose solo con su hijo quien seguía completamente dormido, frunció el ceño al ver que Severus se había ido a pesar de la promesa de hablar esa mañana, pero entendía que debían mantener las apariencias aun, así que se conformo con admirar con ternura al joven, en ese momento lo único que pensó fue en darle la mayor felicidad de su vida, compensando los años de dolor y sufrimiento, le daría todo lo que mereciera y más.
Harry despertó un poco después para encontrarse con los ojos de color avellana le miraban con ternura, con aquella mirada que le demostraba cuanto le querían se pudo ttranquilizar, al saber que su papa aun lo hacia.
--Hola pequeño
--Hola papa… papa lo siento
--¿Por qué?
--Por ser débil
--No eres débil pequeño, simplemente esas personas se aprovecharon de que no podías defenderte, tu esperabas que ellos te cuidara y hacías lo que ellos pedían por qué esperás una pequeña muestra de cariño que nunca llegó. Pero ya no pienses en eso, ahora vete a duchar y después desayunamos, para continuar con el entrenamiento, dejaremos por el momento la oclumancia, más tarde lo intentaremos, pero por el momento deseo enseñarte un nuevo hechizo en parsel y estoy seguro que Eileen quiere darte una clase de runas.
-Si papá—exclamó Harry mientras besaba la mejilla de su padre y se levantaba para ir a su habitación y comenzar el día como se debía.
Tom sonrió mientras veía a su hijo desaparecer, ya que este no se encontraba, sus pensamientos fueron a iniciar la venganza con aquellos que habían maltratado a su hijo, así como también las reuniones para que sus fieles conocieran a su heredero.
Pero antes de aquello el primer paso que tenía que realizar era encontrarse con su mano derecha, conocer el estado de algunos proyectos y sobre todo organizar una reunión entre los padrinos de su pequeño.
No era tonto en pensar que lo aceptarían tan fácilmente, Dumbledore se había hecho cargo de que sus seguidores detestaran a su hijo al señalarlo como su enemigo y tambien quien lo había derrotado en el pasado, si no conocias las historia caerías fácilmente en el plan de Dumbledore.