Severus casi nunca tomaba, y si lo hacía era porque estaba muy tenso, la visita de Dumbledore lo había hecho, las preguntas del anciano sobre Tom y su ubicación.
Lo sucedido en el torneo fue planeado de diferente forma según la perspectiva de los involucrados.
Para el, quien fue uno de los participantes principales, el torneo era sinónimo del retorno de su familia, de por fin volver a estar con su esposo e hijo.
Y para Dumbledore, quien era un espectador, era simplemente la señal del retorno de su enemigo, pero las cosas no resultaron como el esperaba.
Mientras el whisky de fuego bajaba por su garganta, sus pensamientos fueron a los posibles planes de hombre, la obsesión por buscar a Tom, era simple y es que este regresara para el volver a tener al mundo mágico bajo su poder.
No era secreto para nadie, que Cornelius Fuge, el actual ministro, podía pedirle consejos al director del colegio, pero era Lucius quien lo gobernaba, así como también algunos de los más influyentes del winzamonte, quienes eran neutrales, se negaban a seguir algunas de sus reglas, siguiendo los que el imponía.
Pero había personas que no tenían nada que ver con ellos o con la orden del fénix, que ayudaban sin quererlo o sin saberlo a Albus, Dolores Umbrige una mestiza que odia con toda su alma su estatus y finge ser una sangre pura, ella era la principal organizadora de las leyes contras las mal llamadas criaturas oscuras. Ella quien siempre demostraba su desagrado por Dumbledore, le ayuda de forma inconsciente.
Dejando de pensar en aquella mujer que lo único que le provoca es una jaqueca, su mente regresa ante la necesidad de Dumbledore por que Tom aparezca y con una mueca un pensamiento terrible le llega, si Lord Voldemort no aparecía en los próximos años, nacería un nuevo señor oscuro, su nombre seria Harry Potter.
Dejó el vaso en la mesilla frente a él y se tallo el rostro, el plan secundario del vencedor de GRindweal era simple y tan evidente que no lo había visto, hasta ese momento.
Aquella posibilidad era ya casi un hecho, todo el mundo en el colegio sabía que Harry hablaba parsel, así como también las posibles especulaciones de lo sucedido contra Tom eran un hecho desconocido y por lo tanto muchas teorías aparecerían convirtiendo a Harry en el próximo mago oscuro.
La muerte de Harry antes de los diecisiete años, seria perdonado si mueve los hilos, para que pareciera que el tranquilo Potter se volviera loco e intentara atacar a su amado mentor.
Relleno de nuevo su vaso con aquel líquido, ese sería el último de aquella noche, mañana se encontraría con su familia y al regresar a casa, debería contarle a Tom sobre la posibilidad que había pensado.
El nuevo día había llegado y en la mansión familiar, exactamente en la sala con conexión al flu se encontraba Harry junto a Jalil quienes esperaban que Tom bajara, para poder irse, ellos se encontrarían con Severus en el callejón, para hacer algunas compras, así como también Harry iría a recoger su varita y tendría que volver a acostumbrarse a este.
Tom bajo con una sonrisa, mientas se ponía su propio medallón, por esa ocasión él era quien llevaría el disfraz, para disfrute de su hijo y pareja, el igual estaba ansioso de reencontrarse con su esposo e iniciar con la aparición de su nueva presencia ante la vista pública. Así que después de darle unos ligeros consejos a Harry y lanzar algunos hechizos para proteger a Jalil.
En el bar, algunas personas ya se encontraban iniciando su día, Severus era una de ellas, había decidido pedir una habitación privada, por lo que solo estaba esperando que llegaran, los pocos comensales del lugar observaban al temible profesor de pociones con un rostro sin expresión alguna, pero aquellos que lo conocieran de verdad sabrían que se encuentra ansioso por ver a su familia, después de sus pensamientos la noche anterior, así que en cuanto llegaron no pudo evitar mostrar una ligera sonrisa ladeada, en ese momento que estaban en público solo un asentimiento de cabeza y subieron al privado, Tom se había encargado de que nadie reconociera a Harry, una vez en el privado, Harry abrazo a Severus, y después Tom le dio un beso, si bien no como el que ambos deseaban, se trasmitieron la alegría de encontrarse juntos.
Durante el desayunó Harry le conto sobre sus avances con la oclumancia, recibiendo un elogio de Severus, por esos instantes hablaban de cualquier cosa que no involucrara a Dumbledore, pero Tom, sabía que antes de finalizar el día deberían hablar sobre el anciano.
Mientras ellos terminaban de desayunar para ir a gringotts y después pasar por Richard para obtener la varita y comenzar sus compras.
Mientras en las afuera de gringotts Hermione miraba con el ceño fruncido al callejón, el que su regalo no hubiera regresado era significado que algo había fallado en el plan que tan brillantemente había realizado el director, necesitaba saber que había pasado para indicarle al director y que este se hiciera cargo del chico Potter. Ya que si el plan no había funcionado era culpa del idiota de Potter, sin importar que hubieran otros factores.
Una sonrisa cínica se hizo presente ante la ingenuidad de Harry Potter, de que ella y Ronald Wesley eran sus amigos, la amistad era una palabra sin significado alguno, una palabra vacía, la amistad que supuestamente tenían realmente solo servía para ocultar un provecho, sus recuerdos la llevaron a pensar cuantos no la llamaron a ella amiga y a sus espaldas decían cosas de ella, cuando se burlaban sin importarles sus lágrimas, nadie era amigo de nadie, solo se unían porque alguien les servía, pero cuando este ya no les era útil lo tiraban acabando aquella eterna amistad. Era lo mismo en la escuela y la familia, aquella simple palabra se volvió vacía para ella y comenzó a hacer lo que todos hacían, utilizaba a las personas, al grado que si bien era la lista de la clase, también había logrado que algunos chicos fueran castigos, aquellos que la llamaban amiga.
La llegada de Albus Dumbledore a su vida, informando que era una bruja un ser superior a toda su familia le hizo volverse más engreída y ver a sus propios padres por debajo de su hombro, haciéndole un sinfín de desaires, el hombre adulo su mente, su ambición de conocimiento y le dijo que tenía una misión para ellos y que era simple, solo tenía que fingir ser la fiel amiga de Harry Potter y obtendría todo lo que quería.
Pero también le advirtió que tendría la ayuda de otro chico y que posiblemente tendrían muchos choques, pero ella le dijo que podría hacerlo, pero si era difícil debido a la estupidez que este tenía.
Mientras esperaba que sus padres cambiaran el dinero y poder así encontrarse con Ronald Weasley, no pudo evitar observar a una pareja acercarse, su mirada se mantuvo en ella al ver quien era, el grasiento profesor de pociones con un hombre muy bello que se veía opacado ante la apariencia de Snape, un hombre que no veía su inteligencia, aunque siendo una estúpida serpiente era de esperarse, y entre ellos un joven, que compartía la belleza del primero, mantuvo su mirada en aquellos desconocidos hasta que estos desaparecieron antes las magníficas puertas del único banco de los magos. Sus padres regresaron con ella, dedicándole una sonrisa tensa, ante la mirada de frialdad que la niña les indico y la sonrisa apretada que les daba.
Ante ellos ya no estaba su amada hija, la chica que los miraba era una completa desconocida.
Hermione estiro el brazo con la intención de obtener el dinero y cuando estuvo, solo les dijo que los verías hasta el próximo año, no le importa ver a su madre con ojos llenándose de lágrimas, ni tampoco como su padre le intenta dar un consuelo.
Ellos son simples muggles que no merecen nada de su atención, pero mientras se aleja del banco sus pensamientos hacia el murcilado de las mazmorras y el joven que los acompañaba, al mismo que no pudo ver bien, porque el bello hombre lo había tapado de alguna forma.
La sensación de conocer a ese joven, estaba presente, estaba segura que lo había visto en alguna parte y le molestaba el no poder recordar de donde lo hacía.
Sabiendo que sus padres la seguían camino por algunos minutos hasta que ubico a los Weasley, no pudo evitar hacer un gesto despectivo, Ronald y su hermana Ginebra eran quienes le ayudaban principalmente a controlar a Potter, pero había ocasiones, como lo sucedido el año pasado, que pensaba que ambos no eran más que un lastre alrededor de su cuello y que no le permitían avanzar con los planes de Dumbledore, de forma correcta.
Cuando estos la divisaron sonrió tan fingidamente como lo había hecho en otras ocasiones, por lo que se dirigió a ellos con la clara intención de quedarse con ellos, despidiéndose de sus padres con un ligero gesto de manos, después de los saludos correspondiente e hipócritas, se acercó a Ronald y comenzaron a susurrar sobre lo sucedido, evitando que los gemelos escucharan, ya que esos idiotas no eran de fiar, así se fueron alejando poco a poco creando teorías, magnificas de su parte y estúpidas por parte de Ron.
A pesar de que era importante comenzar a planear como manipular al último Potter, para ella mantener las mejores calificaciones también estaban en su lista de prioridades así que mientras caminaban por el callejón iban comprando lo necesario, y haciendo los planes que harían ese año para manipular a Potter. También especulando de lo que el director haría para hundir al joven en una desesperación que lo consumiera y destruyera la poca confianza y seguridad que tenía. Algo que a ella le encantaba hacer.
Los gemelos vieron a los tres menores separarse, alzando los hombros se alejaron de sus familiares con la idea de comprar material para más planes, que tenían para poder hacer más productos para proteger al joven de mirada verde. Así como también lo que le mostrarían a su posible inversionista, tenían una idea general de lo que podían mostrarle, pero aun necesitaban perfeccionarlo*.
Mientras caminaba Fred se detuvo, un gesto de sorpresa impregnada en su rostro provocando extrañeza en su gemelo, quien por curiosidad miro hacia su hermano y ambos se frotaran los ojos ante lo que estaban viendo.
La familia Riddley-Snape había terminado sus diligencias en el banco por lo que ahora se dirigían a sus compras, Tom había tenido que retrasarse, porque el gnomo que era su gerente lo detuvo antes de salir, prometiendo que se encontrarían en la botica.
Era ahí donde los gemelos miraban como dos enemigos jurados estaban juntos, pero no se ignoraban, sino que estaban platicando.
--Gred, dime, ¿tú estás viendo a Severus-odio-a-Potter-Snape está en este momento hablando de lo más normal y tranquilo con Harry-aborrezco-a-Snape-Potter como si fueran amigos de toda la vida?
--Así es Feorge, estoy viendo a dos enemigos jurados estar juntos sin matarse
Los gemelos también estaban viendo como aquel rumor de que Severus Snape solo tenía aquella sonrisa socarrona o la sarcástica que había hecho a muchos niños de primero llorar.
Pero no el hombre tenía una sonrisa verdadera, y estaban seguros que no muchos eran capaces de verla, ellos al estar tan concentrados en el heredero Potter pudieron apreciar como una sonrisa le era regalada al menor.
Después de unas palabras dichas por el mayor, ambos entraron a la botica. Fred por el rabillo del ojo observo como su “querido” hermano menor y la mandona se acercaba
-Oye George ¿crees que Harry está listo para ver a nuestro querido hermano y la mandona de Granger?
George mantuvo la mirada en la botica y después de liberar un suspiro exclamo
--No creo que sea lo mejor en estos momentos—dijo levantándose e ir con su gemelo hasta donde los mencionados están—Hey Ronni ¿A dónde con tanta prisa?
--A la botica—respondió Hermione, los gemelos nunca le habían agradado—se nos terminaron algunas hierbas
--¿Solo por eso?
--¿Por qué otra cosa iríamos?—pregunto de forma grosera e incluso rodando los ojos
--Ha escuchar las magníficas historias que tiene el dueño, además ¿Por qué gastar el dinero en ese lugar? Hay que comprar bromas
--O dulces
--O helados
--O bromas ¿ya dije bromas?
--Si hermano, además de que se podrían comprar además unas hermosas pulseras o cromos de los equipos de quiddicht, creo que había un nuevo lote en las tiendas
--No—exclamo firme Hermione callando a los gemelos—iremos por las hierbas que nos faltan
--bueno si quieren desperdiciar su dinero y tiempo en plantas hay ustedes—termino Fred
--Vamos por un helado Hermione, si nos falta algo le decimos a Harry para que no las pague, además el viejo murciélago, no le importara que utilicemos sus hierbas
Hermione frunció el ceño en concentración había visto una hermosa pulsera que quería pero la falta de aquellas hierbas le había preocupado, después de pensarlo acepto que Ron tenía razón incluso podían aumentar los precios de las hierbas y quedarse con los galeones que sobraban, Harry nunca les negaría nada.
--Bien, vamos por un helado. —fueron sus palabras y se dirigieron a la heladería y planear como decirle a Harry que le diera el dinero de las hierbas
Los gemelos chocaron sus manos al verlo alejarse, felices de que su plan funcionara, en ese instante una penetrante mirada les hizo voltear a ver un hombre de tez morena y cabellos castaños oscuros en un cabello ligeramente ensortijado que les miraba, una ligera inclinación hacia ellos, misma que respondieron de forma automática, aquella mirada les hizo tomar la decisión de irse, no sabían quién era y aunque no lo parecía eran desconfiados y ese hombre era peligroso, lo mejor era alejarse por el momento, se dirigieron a Zonko pero la curiosidad le hizo voltear y ver como el desconocido había entrado a la botica.
La tarde llego y el tiempo de compras termino, la familia regreso a su casa, después de haber disfrutado un helado, así que una vez en casa, Harry subió a dejar sus compras y darse una ducha rápida para poder bajar a merendar, mientras que sus padres hablaban.
Severus le mostro lo sucedido en los días que estuvieron separados, así como también compartió sus pensamientos de la noche anterior
--Conociendo a Dumbledore es probable que realmente tenga como plan secundario el convertir a Harry en el próximo señor oscuro, lo mejor es que haga que el homúnculo haga algunos movimientos, desviando la atención en ese plan. Lo que me lleva a la próxima presentación de Harry como nuestro heredero
--Antes debemos presentarlo con sus padrinos
--Mañana por fin me entrevistare con Lucius, así que para el fin de semana creo que sea prudente que se conozcan cómo debe de ser
--Comprendo, le pediré a los elfos que preparen algunos menús para los dos eventos, ¿Cuándo sería presentado al círculo?
--Una semana antes de que entre al colegio, confió que los chicos que están en la escuela sepan cómo actuar, así como también proteger a Harry
--Mis alumnos harán lo que deben—exclamo Severus orgulloso de los chicos de su casa--¿Salazar te ha dicho algo de lo que planea?—cuestiono recordando que el fundador de la casa verde y plata había estado demasiado misterioso
--Nada, solo que pretende ayudarnos a derrotar a Dumbledore, pero no ha dicho nada
--No nos queda más que esperar a ver que ha preparado—fueron las últimas palabras de Severus, antes de darle un beso casto a su esposo y retirarse para darse un ducha
Tom sonrió, esta noche lanzaría los hechizos para poder tener una noche como se debe con su esposo, pero antes debía mandar la citación a Lucius y después hacer lo mismo que su amado e hijo.