La cena había sido un éxito, aunque Harry no les había dicho a sus padres del encuentro en la cocina.
La plática que había tenido con el heredero Malfoy si bien en el principio había sido realmente incomodo, la dos primeras veces que se había visto, una Draco había parecido indiferente aburrido de una plática con el joven que estaba a su lado.
La segunda en el tren, su actitud le recordaba mucho a Dudley, un chico engreído, y el hecho de que Ron hubiera sido su “primer” amigo había sido humillado le hizo tomar la decisión de no tomar la mano del dragón.
Harry suspiro mientras prensaba en lo poco que habían hablado, sobre los planes generales de su padre y lo que él quería hacer para ayudarle, tal y como era arruinar al director.
--- ¿Todo bien Harry?—cuestiono Jalil mientras se acurrucaba alrededor del joven
--Pensaba en lo que había sucedido en esta cena, ahora debo pensar cómo hacer mis planes reales
--Tienes todo nuestro apoyo, lo que quieras te ayudaremos
--Lo se gracias.
Harry no era el único que pensaba en los resultados de aquella cena, Draco también pensaba aquello mientras terminaba de prepararse para dormir, el desconocido hijo del lord, de quien sería su mano derecha, era nada más ni menos que el niño de oro Harry Potter.
La forma que lo había visto era algo que no olvidaría jamás, no pudo evitar pensar en que le gustaría ver aquella escena más seguido.
Las pocas palabras que habían cruzado, eran más planes ya prestablecidos por el lord y su deseo de arruinar a Dumbledore, cosa con la que ayudaría encantado, odiaba al anciano.
Él le ayudaría en lo que pudiera, además de que por fin cumpliría con su mayor sueño, ser amigo de ser hermoso joven de ojos color avada.
“estimado Malfoy
Espero no estar molestando, pero mientras estaba estudiando, recordé algo que tal vez nos ayude a hacer rabiar a Dumbledore.
El siempre habla de la unidad de las casas, pero no hace nada para que realmente se de, estaba pensando en que pasaría si el niño de oro les da una oportunidad a las serpientes, como te comente, no creo que haya un cambio de casa, ya que si tengo la oportunidad, la rechazare, para evitar que el anciano sospeche.
¿Crees que tus amigos nos puedan ayudar?
Atte.: Harry Riddley-Snape
Pd.: perdón por la carta tan corta”
“Estimado Riddley-Snape
No molestas, quede en ayudarte con tus planes y lo hare.
Respecto a tu idea, es muy buena, aunque deberíamos planificarlo más, respecto a los chicos, ellos ayudaran no te preocupes por eso, con tal de arruinar al anciano se unirían al mismo demonio.
S que no s d miii interés, pero me gustaría saber cómo manejaras la aparición del lord tu padre en tú vida
Atte. Draco Malfoy”
“Estimado Malfoy
Crees que podríamos llamarnos por nuestro nombre, nos sería más cómodo para ambos.
Me alegra saber que tus amigos nos ayudaran por voluntad y no porque mi padre se los ordene, aunque sé que algo de eso va a estar en su actuar, pro me gustaría que fura más por gusto que por órdenes, creo que funcionaria mejor de esa forma.
Respecto a tu pregunta, creo que manejare la historia que estoy manejando con Sirius y Remus, mis “tíos salieron de vacaciones, pero antes me corrieron de la casa, por lo que yo me dirigí al caldero chorreante, ver a un joven con un baúl como el nuestro llama mucho la atención, por lo que un policía, el equivalente de los aurores me detuvo para preguntarme que tenía en el interior, temeroso de lo que pudiera descubrir, apareció Thomas Prince a miii rescate, indicado que era su hijo y que lo que llevaba eran libros, un ligero confundus ayudo con la historia, quise deshacerme de él, inventándole un historia que él no creyó y sin que me diera cuenta me saco toda mi historia y desde ese momento decidió que yo estaría bajo su cuidado.
Cuando supo de las deficiencias de mi educación, decidió hacer algo al respecto y así fue que termine teniendo lecciones con su amigo Severus Snape.
Padre y papa creen que lo mejor es manejar que son solo amigos por un tiempo más por la historia que tienen ellos
¿Por qué te interesaba este detalle?
Atte.- Harry
Estimado Harry
EL llamarnos por nuestro nombre me parece una buena idea.
Respecto a mi pregunta era que quería saber que le dirías a Weasley y Granger y con lo que me has contado, creo que incluso podremos utilizarlo a nuestro beneficio.
Así como Severus Snap amigo de Thomas Prince, aunque creo que sería mejor que se presentara como el primo d mii padrino, otros conocido ya sean por parte dl lord o por sugerencia de Severus, te dieron clases, como es tradición algunos chicos hacemos repasos juntos, así que tu fuiste incluido en aquello y te viste obligado
Eso explicaría por qué iniciamos una amistad, a que de buenas a primeras decidieras hacerlo.
Atte. Draco
Estimado Draco
Me parece una buena idea, de hecho yo había pensado en decir que ya no quería tener más problemas, así que decidí una tregua contigo, creo que podríamos incluirlo, que mi padre me dijo que debía darles una oportunidad, eso me hizo pedirte una tregua con la intensión de evitar problemas durante aquella reuniones y se aplicaría al colegio cuando me di cuenta de que eran agradables.
¿Qué más podríamos hacer para molestar a Dumbledore?
Atte. Harry
“querido Harry
En este momento no se me ocurren muchas cosas, pero tal vez en la próxima reunión podamos preguntarle a los chicos que más se les ocurre.
Cambiando de tema ¿has tenido noticias de Granger y Weasley? ¿Estarán en la tregua?
Lamento lo corto, pero voy a salir con mi madre, espero tu respuesta.
Atte. Draco”
“Querido Draco
Estoy seguro que los chicos tendrán muchas ideas para molestar a nuestra “amado” director.
No he tenido muchas noticias de ellos, las cartas son más esporádicas, y no los veré hasta el tren, ya que no iré con ellos por los utiliza.
Pero es difícil que vallan a aceptar la tregua, hay mucha historia entre todos
Espero que hayas disfrutado tu salida con la tía Cissy.
Atte. Harry”
Harry termino la carta que enviaría más tarde, esperaría que su amada lechuza regresara de casar para enviar la carta.
Dejo el pergamino para que se secara y tomo un libro para comenzar a leer, los libros que sus padres le habían estado dando le daban un conocimiento más amplio de la magia, y entendiendo por que sus padres están tan molestos con las pérdidas de tradiciones.
Le habían enseñado algunas de las distintas tradiciones que se estaban perdiendo ante la entrada de los nacidos muggles, aunque su padre no estaba seguro de que el termino fuera correcto.
Él tenía la idea de que los mal llamados nacidos muggles eran en realidad descendientes de squibs, quienes fueron abandonados en el mundo muggle debido a su falta de magia.
A su parecer los squib no eran más que el castigo que Lady Magia le había dado a quienes se olvidaban de sus tradiciones y tenían la tonta idea de la pureza de sangre debía ser solo entre los integrantes de la propia familia.
Los Gaunt la familia de su padre era uno de los ejemplos que le habían dado, así como también de los Black.
Dones perdidos, locura y deformaciones eran la parte más grave del castigo, una familia condenada a la extinción de alguna forma, pero si nacía un squib la familia tenía de alguna forma una sobrevivencia con dones perdidos.
El ejemplo a parte de los Gaunt, había sido Nymphadora Tonks, la hija de la desterrada Andrómeda Black, quien debido a la integración de nueva sangre había despertado el don de la metamogia, permitiéndose así cambiar de apariencia.
Si los más ancianos de la comunidad mágica aprendieran a ver aquello, su mundo no estaría tan mal.
Frunció el ceño ante un pensamiento, Dumbledore era quien tenía el control del libro de inscripción en el colegio, si bien las guerras provocan una pérdida de vidas grandes, ¿realmente eran tan pocos los niños mágicos?
Sabía que sus padres tenían un grupo de niños bajo su cuidado y por lo tanto ellos no van a Hogwarts para evitar que Dumbledore sepa sobre su organización.
Pero sus padres no eran omnipresentes, así que debía haber algunos niños que no habían encontrado.
Necesitaba preguntarles a sus padres sobre este tema, y tal vez darle una idea más a su padre de acabar con Dumbledore.
Molly Weasley era una mujer ambiciosa, acostumbra a un cierto grado de riqueza, misma que le fue arrebata al casarse con Arthur Weasley.
Su matrimonio con el hombre pelirrojo había sido más un berrinche de su parte, debido a que sus padres se habían negado a su elección original de pretendiente, lamentablemente no esperaba que sus padre decidieran castigarla aceptando su matrimonio y ponerle una condición más para obtener una parte de su dote.
Tener una hija
Seis hijos después por fin tuvo a su preciada hija y cuando fue a tener su dinero, sus padres le habían hecho una treta más.
No podría tocar su dinero hasta que dos de sus hijos trabajara en el ministerio, pero en una buena posición.
Lamentablemente hasta el momento solo su hijo Percival era el único que trabajaba en el ministerio, pero no en la posición que necesitaba realmente, una mueca se hizo presente al recordar que los gemelos no querían saber nada del ministerio, esa estúpida idea de un negocio en su mente.
Lo que más le fastidiaba era que Arthur apoyaba en todo a sus hijos, si querían ser rompe maldiciones, le trae platicas de personas que tuvieran esa idea, si quiere ser domador de dragones, folletos de reservas.
El hombre era demasiado complaciente para su gusto. Pero era su culpa por no seguir los deseas de sus padre.
Tal vez lo que mayormente le molestaba era el hecho de que la guerra que se había encargado de acabar con muchas familias no había podido eliminar por completo a su familia, por lo que Muriel su “querida” tía era quien decidirían quien sería su sucesor.
Pero después una plática entre su esposo y el idiota de Black y Potter hablaban sobre una maldición familiar, misma que daba las condiciones para la Lady Potter.
Su amada princesa tenía todo para ser la nueva lady, así que comenzó a prepararla para ello, además de que tenía el beneplácito del magnífico Dumbledore.
Él le había indicado que había creado un contrato matrimonial entre el mocoso Potter y su princesa.
Solo esperaban el momento exacto para cumplir con las condiciones tener el dinero que más ansiaba, a que ella no era tonta su otra esperanza era Ronald, pero él era demasiado perezoso como para obtener lo que quería, así que la herencia que sus padres le dejaron estaba perdida.
Molly suspiro mientras terminaba las cosas con un movimiento de varita.
Ya tenía todo preparado para cuando su hija se convirtiera en lady Potter.