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Harry Ryddle Snape por Anle Ruma

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Notas del capitulo:

Los personajes aquí presentados no me pertenecen, le pertenecen a sus respectivos creadores y/o compañías, mi uso es simplemente para entretenimiento, no gano nada con utilizarlos.

 

Aclaraciones: contiene m-preg, relaciones chico x chico

 

Esta historia comenzó como parte a la respuesta del desafío Harry Ryddle Snape de PIKWIK en la página de Slasheaven, misma que se ha alejado de la petición de la misma.

 

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/* Cambio de escena.

**Parsel**

*/* Flash back*/*

 

Agradezco el apoyo de Trinity Riddle en las correcciones del capítulo

 

 El viaje continuo sin ningún contratiempo, Neville logro sentirse tranquilo con la presencia de la serpiente quien había hecho algunos comentarios a preguntas que Harry le había hecho cuando se dio un descanso de su lectura, hasta la llegada a la estación, donde la otra fase comenzaba, además Harry estaba nervioso por ver de nuevo a su papa.

 

--Es mejor salir ahora, si no quieres encontrarte con tus compañeros, hay que hacerlo ya y dirigirnos en a la salida para ser los primeros—fueron las palabras de Theo recordándole que posiblemente lo estén esperando

--Él tiene razón—exclamo Neville—vamos ahora así que podemos perderlos con la salida de los demás

 

Harry asintió y se dirigieron a la salida, caminaron de forma que la presencia de los tres se notara, pero no en demasía, el tren por fin se detuvo y la puerta se abrió dejando pasar a los jóvenes y comenzar a dirigirse a los carruajes que los llevaría al castillo.

 

Si Neville había notado algo extraño en el comportamiento de su compañero no lo indico, solo se mantuvo a su lado, él siempre había admirado a Harry y el hecho de estar en ese momento con el sin la axficsiante presencia de los otros dos, llegaron donde los carruajes, donde ya había otro chico de la casa de las serpientes.

 

--Hey Theo—se escuchó la voz llamando a su acompañante

--Blaise-- saludo con una inclinación a su compañero

--Potter, Longbottom

--Hola Zabini—respondió Harry mientras que Neville, un poco nervioso, asintió con la cabeza.

--¿Y Pansy y Draco? —cuestiono mirando que ellos no estaban

--Son Prefectos, ¿lo olvidaste?

--No, pero creí que te vería con ellos

--Me dijeron que nos adelantáramos, que se harían cargo de dos molestias—exclamo mientras miraban los carruajes, sabiendo que dos de los tres chicos entenderían la referencia--¿nos vamos?

--¿les molestaría que los acompañáramos? —exclamo Harry mirando como otros llegaban y comenzaban a susurras, al ver al joven Potter con dos serpientes.

-Por mí no hay problema—exclamo Blaise mientras subía.

 

Así los cuatro subieron al carruaje donde se mantuvieron en silencio, mientras se sumían en sus pensamientos.

 

Neville observaba el camino al colegio, mientras miraba de reojo a Harry quien tenía los ojos cerrados, desde que se habían encontrado con el chico de la cicatriz había notado algunos cambios, como por ejemplo que no parecía enfermo, de hecho se veía más saludable que años pasados, también tranquilo, la ropa con que lo vio era de su talla, no parecía más grande que él, pero lo que más resaltaba era que Harry estaba completamente feliz, sus ojos y su faz lo mostraban. Las pocas veces que se lo llego a encontrar antes de llegar al colegio se mostraba feliz, pero dicha felicidad no se reflejaba en sus ojos, pero ahora sí, el conocer a su nuevo tutor fue lo mejor que le pudo haber pasado durante el verano.

 

En ese momento solo rogaba a los fundadores que el nuevo tutor de Harry realmente se preocupara por   y no lo abandonara en algún futuro próximo.

 

Severus se encontraba ya en el gran comedor observando como los alumnos llegaban, desconocía quien sería el nuevo profesor de defensa, mismo que aún no llegaba, había hecho la solicitud como cada año y como cada año se la negaban, claro está que ese era el último año.

 

Aunque había discutido con su esposo, debido a la idea de quedarse y ayudarle a derrotar a Dumbledore, este se había negado completamente diciendo que él y su hijo se irían a Bulgaria donde estarían a salvo, no los iba a arriesgar de nuevo.

 

Su hijo había heredado la terquedad de ambos, pero Tom en ese momento estaba demostrando ser más terco que ellos.

 

Observo como los alumnos de la casa de Slytherin llegaron y se posicionaron en su lugar es en espera de sus nuevos integrantes y las nuevas órdenes, aunque claro había una que circulaba desde hacía algunos días.

 

"No más peleas con los Gryffindors, mantener una actitud neutral, las ordenes venían directamente del Lord."

 

Severus sabía que si bien iba a ver alguna renuencia por parte de alumnos mayores, no harían nada que pusiera en peligro los planes de la orden, noto a su premio anual, así como a sus prefectos y asintió en reconocimiento de que estos habían hecho lo correcto hasta ese momento.

 

Los profesores ya se encontraban en sus lugares, a excepción del profesor de defensa y MacGonagall, quien recibía a los nuevos alumnos.

 

--Albus ¿y el profesor de defensa?

--Cornelius me indico que quería que el ministerio se involucrara mas así que iba a mandar a alguien no sé por qué no ha llegado, algo que está hablando mal de él, por supuesto

 

Filius frunció el ceño, él sabía que el ministerio no debía involucrarse con el colegio, si bien Dumbledore podía decir que era cosa de Fudge, él sabía que eso no era del todo cierto alguien le había hecho la insinuación, pero no podía saber quién.

 

Severus solio giro los ojos, estaba seguro que Dumbledore “debió” haber hecho aquella sugerencia, eso solo significaba que otra generación seria dañada por la falta de un profesor competente, solo esperaba que no fuera como lockhart o Quirrel, aunque él sabía que lo del profesor de turbante no era exactamente su culpa, si no de la de Tom. Hizo una nota mental de programar las tutorías de dicha materia.

Así, alumnos reencontrándose, hablando respecto a las vacaciones y demás.

 

Después de la pregunta de Filius, Albus miraba el gran comedor sé que se comenzaba a llenar, aquello con su habitual mascara de abuelo loco, más lo sucedido en el torneo y las vacaciones era algo que no podía sacar de su mente.

 

Después de muchas especulaciones, y contando con lo sucedido en la final de quidiccht, así como los rumores que se comenzaron a escuchar, todo aquello  indicaba el regreso de Voldemort, y el final del torneo era lo más probable, pero aquello  nunca paso y después de ver los recuerdos de Diggory, mismos que eran reales, se encontró con Harry este le ayudo y después de platicar, optaron por ganar juntos.

 

Hasta el momento no había logrado ver los recuerdos de Harry debido a que este le esquivaba la mirada, luego la aparición de Moody muerto en su casa, debido a una sobredosis de poción para mantenerse despierto, su mejor cazador de mortifagos estaba muerto, pero no creía que fuera por un accidente como la mayoría lo pensaba. Pero tampoco podría asegurar que fuera una actividad de los mortifagos, Moody se había ganado muchos enemigos durante los años que fue auror.

 

Según sus investigadores Voldemort seguía en Albania, pero él no creía aquello, conocía a Tom lo suficiente como para saber que él no  se quedaría sin movimiento alguno durante tanto tiempo.

 

Y por último el plan que fallo con relación al chico, este había pasado las vaciones con un completo desconocido, había mandado una serie de cartas con hechizos rastreadores, mismo que le habían sido regresados en muchos casos y en otros los hechizos habían sido desechos, los Weasley tampoco habían sabido nada del chico, solo que lo verían en el colegio.

 

Observo con molestia, misma que enmascara como una mueca de su dulce favorito, que se había comido minutos antes, como el mocoso aparecía junto al último Longbottom, más no de sus espías, aquello era molesto más al ver que el chico no se veía ansioso de estar con sus amigos como en años pasados.

 

Hermione y Ron miraban con molestia a Harry quien estaba lejos de ellos, lo habían estado buscando en el andén y en el tren sin encontrarlo, además estaban escuchando algunos comentarios de que él y el tonto de Longbottom habían llegado al colegio acompañados por dos serpientes, debían hablar con él de forma inmediata y volverlo a poner bajo su control, antes de que Dumbledore los regañara.

 

Mientras ellos piensan en cómo hablar con Harry y hacerle sentir mal, Ginebra o mejor conocida como Ginny miraba al niño-que-vivió con una expresión embelesada, su madree le estuvo contando algunas anécdotas de cuando ella era estudiante, donde “su padre” había hecho cosas para defenderla de los malévolos Slytherin, dichas historias le habían hecho soñar  con que Harry hiciera lo mismo, ella no era tonta sabía que su madre se había puesto n esas situaciones, para que su príncipe de Gryffindor le salvara, miro con disimulo o eso aparento hacia la mesa de las serpientes, tratando de averiguar quién serviría para que aquellos relatos se los pueda contar a sus hijos

 

--La comadreja menor está viendo hacia acá—fueron las palabras de la hermana de Daphne, Astoria—no me gusta su mirada

 

Los prefectos de Slytherin, así como aquellos que habían escuchado, miraron con verdadero disimulo a la joven y notaron que esa chiquilla parecía estar planeando algo

 

--Sea lo que sea que esté planeando no le resultara, tenemos nuestras órdenes y las seguiremos al pie de la letra—fueron las palabras de Draco

 

Todos asintieron de forma imperceptible, pero sabían que debían tener cuidado con la chiquilla.

 

Cualquier murmullo termino cuando MacGonagall apareció con los chicos de primero.

 

Y así el ritual anual del colegio dio comienzo los nuevos alumnos quedaron en silencio igual que sus compañeros y prestar atención al sombrero en aquel taburete, quien comenzó a cantar sobre las casas y la unidad que debía haber en el colegio. Los aplausos no se hicieron esperar, y cuando estos terminaron y así comenzaron las selecciones para las casas, donde los aplausos se escuchaban más que otros.

 

Cuando el ultimo alumno fue elegido para su casa, que había sido Raveclaw, el sombrero se hizo escuchar de nuevo.

 

--Aunque he finalizado la selección, debo dar a conocer algo más, los fundadores están por reorganizar algunas cosas, aun no me han dado la completa libertad para indicarles que él, pero en cuanto tenga vía libre se los comunicare, por el momento deben saber que estas reorganizaciones afectaran a todos sin importar en que casa se encuentren, ante los fundadores, todos son iguales, solo con algunas características más sobresalientes que otros, aun se vera de qué forma les afectara. Es palabra de los fundadores

 

Con aquello dicho volvió a su habitual silencio, claro que los murmullos no se hicieron esperar, aquello era algo que Albus no esperaba, los fundadores tenían años que no se comunicaban con el sombrero, de hecho mucho antes de que el fuera estudiante, o eso decían los rumores, respiro profundo para evitar que notaran su incomodidad, mientras con aquella sonrisa ya ensayadas levanto para dar los anuncios.

 

Mientras tanto como Severus y Harry pensaban que eso era obra de Salazar, tomando en cuenta lo poco que se había pasado por la casa durante aquellos días y lo dicho por las mujeres, que el planeaba algo grande en el colegio.

 

Salazar había estado desaparecido por un par de días y cuando regresaba solo tenía una sonrisa satisfecha. Así que era obvio que él estaba planeando algo grande.

 

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Mientras aquello sucedía en el colegio, Lucius Malfoy junto al ministro Cornelius Fudge, miraban como las llamas de la red regresaban a su color normal.

 

--Espero que su amigo sea bueno para este trabajo—fueron las palabras de Cornelius sin notar la mirada de fastidio del rubio

--Le puedo asegurar que es la mejor opción, claro después de la elección principal

--Si, Albus dijo que Dolores sería la mejor en la posición, incluso ella ya me había dicho que tenía grandes planes para mejorar la educación

--Estoy seguro de aquello, es una lástima que en su apuración haya tenido aquel accidente—fue la respuesta de Lucius—pero teniendo tan poco tiempo, él fue al único que se me ocurrió, además no sé de qué te puedes preocupar, lo conoces, tal vez con poco tiempo, pero sabes que hace un excelente trabajo

--Sí, no niego aquello—exclamo mientras se sentaba—nunca me imaginé que tuviera vocación de profesor

--Créeme de no ser por la política, el habría decidido por una carrera de enseñanza

--Ojala Albus no se moleste por el cambio de personal

--Estoy seguro que lo entenderá que Dolores sufrió un terrible accidente y que si en San Mungo le dan el visto bueno pronto podrá tomar su lugar como profesora

--Tienes toda la razón, esperemos que pueda recuperarse pronto

 

Lo que Cornelius no sabía es que la mujer no se recuperaría pronto, tardaría alrededor de un año en hacerlo y tendría secuelas de por vida,

 

Lucius se retiró de la presencia de Cornelius, debido a que otro momento más escuchando sus tonterías, no podría evitar lanzarle algún hechizo.

 

Mientras se dirigía a su hogar pensaba que Dolores Umbrige era una deshonra para la casa de Slytherin, una mujer cuyo prejuicios eran bastantes malos, hubieron algunos que quisieron meterla en la orden, pero ellos mismos se arrepentían o el lord y su esposo se negaban, hacia cinco años que la mujer había sido vetada, por decirlo de alguna manera ante la orden, esa mujer no tenía las bases para pertenecer a la misma.

 

Y después de ese día, la mujer sería muy desgraciada, nadie se mete con los niños, ni siquiera si son traidores de la sangre y lo que ella intentaba con el beneplácito de Dumbledore era algo imperdonable.

 

Metió la mano en sus bolsillos, donde apretó con fuerza el pergamino que tenía.

Dolores no parecía una Slytherin de verdad.

 

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Albus frunció el ceño ante la señal que el castillo le mando, alguien había entrado por el flu que se encontraba en la habitación continua, el recién llegado era el nuevo profesor de defensa, no era la persona que estaba esperando, era alguien más.

 

Esa noche nada parecía estar saliendo como se debía, su arma no estaba con sus espías, los fundadores después de tanto tiempo decidían hablar, la verdad esperaba que sus acciones fueran para ayudarle, y ahora la mujer que esperaba para mantener el orden de la escuela no aparecía.

 

La presencia era masculina y el castillo le daba el nombre del mismo.

 

La puerta atrás de la mesa de los profesores se abrió dejando pasar a un hombre vestido con una túnica de color negra con detalles plateados, la presencia llamo la atención de todos, provocando la sorpresa que se oculta en el rostro de Severus, alegría que Harry tuvo que reprimir, una sonrisa que Draco se permitió de lado, al reconocerlo.

 

Y sin que ellos lo supieran, el enfado de  Albus con el nuevo e inesperado profesor de defensa:

 

Thomas Prince.


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