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Harry Ryddle Snape por Anle Ruma

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Notas del capitulo:

Los personajes aquí presentados no me pertenecen, le pertenecen a sus respectivos creadores y/o compañías, mi uso es simplemente para entretenimiento, no gano nada con utilizarlos.

 

Aclaraciones: contiene m-preg, relaciones chico x chico

 

Esta historia comenzó como parte a la respuesta del desafío Harry Ryddle Snape de PIKWIK en la página de Slasheaven, misma que se ha alejado de la petición de la misma.

 

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/* Cambio de escena.

**Parsel**

*/* Flash back*/*

 

Después de disfrutar aquellos minutos de tranquilidad, Tom beso la frente de su esposo.

 

--¿Qué te dijo el anciano?

--Esta extraño,  me pregunto si había habido un cambio en la marca y me hizo mostrársela, después de eso solo me recordó lo mismo de siempre, que algún día regresarías y que debía cumplir con mi faceta como su espía, y que gracias a él no estoy en Azkaban y bla, bla, bla

--Bien, mi regreso sigue siendo un secreto, mientras nadie sepa de mí poder moverme

--¿Cuáles con os planes?—cuestiono Severus mientras se acurrucaba en el pecho de su esposo

--Voldemort no aparecerá a menos que Dumbledore decida atacar como siempre, pero apareceré como un familiar desconocido tuyo—exclamo llamando la atención de su compañero—con ayuda de Lucius me creare una nueva identidad, así me hare de una fama dentro del ministerio, ahí me encargare de que Dumbledore pierda todo el apoyo, ya tengo también los planes para los chicos de Slytherin y ustedes, incluso…un plan alternativo para Harry

 

Severus solo asintió sabiendo a que se refería y era algo que aunque era consiente de aquello, le aterraba esa opción, pero la entendía.

 

Mientras tanto en la parte de arriba, Harry acariciaba a Hedwing mirando hacia el jardín, conocía la parte de Voldemort y Severus, no podía evitar pensar en los comentarios hechos hacia sus padres, Severus Snape había conocido a su madre, habían tenido una especial de amistad y había terminado de alguna forma, provocando cierto rencor en el hombre de negro hacia la mujer, Voldemort también tenía una pésima idea sobre Lily Evans, la actitud de bravucón de su padre, cosa que detestaba debido a él había vivido con uno,  además estaba el hecho de que ambos  evitaban mencionar su relación sanguínea con ellos.

 

A eso le sumaba la actitud de ambos en cuidarle, cuidarle como si fue su…su hijo.

 

No sabía que pensar de aquello, nadie lo había tratado de esa forma, había visto algunas de las acciones de Molly Weasley hacia sus hijos y de alguna forma notaba que la pareja le trataba de esa forma.

 

Después de un rato decidió dormir, decidió no pensar en la actitud de la pareja, en ese momento no importaba, recibiría todo lo que la pareja le brindara, claro que si en algún momento Voldemort e pedía unírsele, se negaría…pero ya no estaba seguro si los entregaría.

 

Si le hubieran preguntado durante sus clases si denunciaría a Severus Snape, lo haría, pero ahora ya no…

 

Con el tiempo que llevaba con ellos, su percepción estaba cambiando.

 

Durante los siguientes dos días Harry comenzaba a buscar los libros que debía utilizar para sus ensayos, e investigaciones propios como lo que eran los hechizos familiares que había mencionado Tom en su historia y el crear sus propios conjuros, el tema realmente lo llamo. Así que dividía sus tiempos de estudio entre los deberes escolares y sus investigaciones propias.

 

Su día en aquella mansión, había descubierto aquello después de que volara sobre el terreno, era desayunar con la pareja, donde hablaban de cualquier cosa, Severus se iba al laboratorio a realizar pociones, como la que tomaba en el desayuno, Tom iba a reuniones con los gobblings, parecía que estaba tramando algo con ellos, él iba a la biblioteca a estudiar un poco o iba a volar alrededor de la mansión, a la hora de la comida, había ocasiones en que solo comía con uno de ellos o con los dos, dependiendo las acciones que tenían, después regresaba a la biblioteca o al jardín, después cenaban los tres y platicaban de cualquier cosa o Harry aprovechaba sobre algunas de las dudas que tenia de sobre algún tema.

 

Esa era la rutina que tenía en aquella casa y con los dueños, pero estaba aún el motivo del por qué lo ayudaban, era una pequeña espina que no desaparecía, pero temía que al preguntar la cálida rutina desapareciera.

 

No quería perder la sensación de ser querido, además estaba el silencio de los que él llamaba amigos y familia, si bien Sirius había provocado cierta desconfianza ante hablar con Dumbledore de sus cartas, pero aun así esperaba alguna carta de ellos, pero estaban en silencio.

 

Aquel día había decidido no volar, caminaba por el jardín, admirando el lugar, así como ayudando un poco en el lugar. Eso lo ayudaba a pensar y lo tranquilizaba.

 

Como siempre su amada lechuza estaba con él, hablar con ella también le ayudaba a pensar, más por aquella sensación de que el ave le entendía y le daba algunos consejos.

--¿crees que debería peguntarles el porqué de sus acciones?—cuestiono mientras su lechuza ululaba, dándole entender que lo hiciera—si mañana les preguntare el por qué, bien es hora de mis estudios, veamos que más encontramos de los hechizos familiares.

 

Así al día siguiente estaban los tres en la cocina desayunando, Harry estaba intentando reunir el valor suficiente para hablar con los dos adultos, así que soltando un profundo suspiro llamando la atención de los dos hombres.

 

--Quisiera saber por qué me ayudan—exclamo mirándolos—creo que ya es hora de que me lo digan

 

La pareja se miró sabiendo que aquello era cierto, así que después de respirar profundamente asintieron, aunque si eras bien observador verías que Severus tenía miedo, su rostro no mostraba nada, pero sus ojos tenían un destello de preocupación y miedo

 

--Terminemos de desayunara para pasar a la biblioteca para contarte—fueron todas las palabras que menciono Tom

 

Harry asintió y continuaron con el desayuno, cuando terminaron y después de que Severus diera algunas indicaciones a los dos elfos para que les dejara una jarra de jugo y unos pequeños aperitivos, se sentaron para comenzar a hablar, Harry estaba sorprendido, en lo que llevaba de conocer al hombre, nunca había visto a su profesor tan nervioso como en ese momento.

 

--Antes de empezar Harry, como te habrás dado cuenta, las relaciones entre personas del mismo es lo más común de lo que parece—comenzó Tom, teniendo un asentimiento de Harry—esto es algo que nos separa de los muggles, pero hay un detalle más y es que gracias a que la madre magia, le dio a algunos elegidos un don especial, así como es la lengua parsel en nosotros, son dones que no se deben esconder, fueron dados para ser aceptados y en el caso de Severus para ser protegidos, este don le permite a algunos magos poder engendrar como las mujeres, en pocas palabras estos se pueden embarazar.

 

Harry abrió sorprendido los ojos y miro a su profesor, quien le sonrió de forma tímida, aunque no lo admitiera tenía miedo de que el niño lo despreciara debido a su don, mas tomando en cuenta quienes eran sus aliados.

 

El joven de ojos verdes estaba sorprendido y una nueva duda entro a él, si lo que decía Tom era cierto ¿Por qué la pareja no había tenido hijos?

 

--¿Harry?—llamo Severus mirándolo

--Lo siento, es solo que…necesito mucho que aprender del mundo mágico—exclamo con timidez--¿todos los magos se pueden embarazar?

--No Harry, como Tom lo menciono solo algunos magos somos capaces de hacerlo, nos conocen como fértiles, algunos nos llaman donceles—le explico Severus con una sonrisa triste

 

--Severus y yo nos casamos justo después de que el saliera del colegio, así mientras yo seguía mi batalla contra Dumbledore, Severus iniciaba sus clases para tener su maestría como pocionista, dentro del grupo de mortifagos, solo algunos miembros del circulo interno sabían quién era Severus, siempre utilizando el medallón que le permitía otra apariencia—comenzó Tom mientras tomaba la mano de su pareja—él siempre ha sido querido por los mortifagos. Mi batalla contra Dumbledore se había complicado debido a la formación de la orden del fénix, así que ese era, por llamarla de alguna forma, mi piedra en el zapato.

 

El anciano no sabía nada de Severus, sabia de la existencia del príncipe, como era llamado por todos, pero desconocía su verdadera apariencia gracias al medallón, mientras yo estaba en la mansión con los mortifagos, Severus estaba en este lugar, que es una de las pocas herencias de Eileen, este lugar está protegido por un hechizo fidelio cuyos guardianes son los dos elfos y mi querida Nagini, así como también está asegurada por varias protecciones familiares.

 

Mientras nuestra vida era tranquila, Severus comenzó a sentirse mal

 

*/* Flash Back */*

 

La mansión donde la pareja estaba era desconocida por todo el mundo, a excepción de los Malfoy, Abraxas, Lucius y la nueva integrante Narcisa, la esposa de su amigo, quien había conocido a Severus durante la estancia de ambos en el colegio y también había sido una de las pocas que se acercó de forma real.

 

La vida de la pareja estaba llena de tranquilidad, pero esta  no continuo, ya el más joven del matrimonio comenzó a tener mareos, náuseas y había tenido que dejar algunas de sus investigaciones por un tiempo ya que algunos ingredientes le causaban ascos. Por suerte estaba en una etapa de solo material teórico era estudiado en su maestría.

 

No le había comentado nada a su familia, pues no quería preocuparlos, pero no contaba con que Nagini hablara.

 

Aquella mañana como lo había hecho en tres semanas, se hallaba en el baño sacando todo lo que había comido el día anterior, sintió como alguien le acariciaba la espalda en forma circular, también como alejaban su cabello del rostro. Cuando el vómito termino fue ayudado a levantarse y llegar a la cama, para después beber el agua que le ofrecían.

 

--¿Estás bien?—pregunto Tom mirando con preocupación a su esposo

--Sí, no es nada, algo me cayó mal—respondió con una sonrisa cansada, la situación comenzaba a preocuparle también

 

Tom simplemente le miro, sabiendo que le estaba mintiendo, mas no le dijo nada, así que solo le beso la frente, para despues sacar una túnica de su pareja

 

--te ayudare a cambiarte, para que podamos irnos a la cita

--¿cita?

--Así es, Nagini me comento que has estado teniendo problemas estomacales, desde hace unas semanas, así que prefiero que te revisen y destacar algo peligroso

 

Severus asintió, mientras comenzaba a cambiarse, no había pena de quedar semidesnudo, al fin y al cabo eran esposos.

 

Tom ya lo esperaba en la chimenea, junto al medallón, que le permitiría salir sin que lo reconociera.

 

Mientras la pareja de la oscuridad salía de su hogar, en San Mungo un médico comenzaba a preparar todo para poder atender al príncipe.

 

Louis Richard, era un medimago que había decidido convertirse en mortifago, después de ver la unión que esos “malvados”, así como también escucho la verdadera ideología y planes del bando de los mortifagos, así que comenzó a ubicar a aquellos que pertenecían al grupo y se hacía cargo de ellos directamente.

 

Nunca se imaginó que aquellas acciones, harían que el lord, le fuera a buscar y le agradeciera sus acciones, el simplemente negó, diciendo que los ayudaría como pudiera, incluso se atrevió a pedir la marca, pero Voldemort le dijo que no, que le era más útil sin la marca, la mayoría de los mortifagos sabían que debían ir con él y él tenía un amuleto que le indicaba que era requerido, cuando estaba de descanso, era sustituido por otro medimago que no conocía, por protección de ambos.

 

Así que al saber que el príncipe, la pareja del Lord, parecía estar enfermo, fue algo sorpresivo y también preocupante, el Lord es justo, pero parecía que el príncipe también le daba un sentido que por algún extraño motivó daba  una sensación maternal

 

Así que ese día iría acompañado por un guardián impuesto por el propio Lord o por el propio Lord, que estaba seguro que eso sucedería.

 

--señor, su cita acaba de llegar

--Gracias señorita, déjalos pasar—exclamo mientras respiraba profundamente y respiraba profundamente para ver entrara a la pareja

 

Cuando él había conocido al príncipe, el mismo parecía un joven de cabellos pelirrojos y ojos verdes, en esta ocasión eran cabellos negros y ojos café oscuros, muy oscuros.

 

--Príncipe, me alegro de verlos, por favor pasen, recuéstese en la camilla y dígame ¿cuáles son sus síntomas? ¿Cuando empezaron?—mientras le señalaba una camilla y comenzaba

--Más o menos alrededor de tres semanas y han sido vómitos más que nada y mareos, también algunos olores me han causado ascos

 

Aquellas palabras hicieron que el medimago mirara al joven, lo hechizos de diagnóstico eran generales y con los síntomas dichos podía hacer hechizos mas específicos, tomo la decisión de realizar aquel hechizo, él siempre había seguido sus corazonas y esta no sería la excepción.

 

Así que lanzando una serie de hechizos los cuales al tocar el cuerpo del príncipe se tornaban azules, aquellos solo sucedía con un tipo de personas en especial.

 

Después de indicar que saldría unos minutos, dejando a la pareja sola, Severus miro a su esposo quien simplemente le sonrió, necesitaba mostrarse seguro, no quería preocupar a su pareja, además confiaba completamente en Louis,

 

Este no tardó mucho en regresar con una botella de una poción

 

--Príncipe, por favor solo un par de gotas de sangre

 

Severus asintió he hizo lo pedido y dejo caer dos gotas de su sangre, permitiendo ver como la poción tomaba un tono entre dorado y azul, extrañado alzo la mirada, mientras trataba de  recordar que poción hacia aquella reacción

 

Louis no pudo evitar liberar el aire que contenía sus sospechas eran ciertas, miro al acompañante del príncipe.

 

--Necesito que el Lord este aquí

--¿Por qué es necesario Louis?

--Por la noticia que debo darle, no es malo, pero necesito decírselo personalmente

 

Tom miro a Severus quien también estaba confundido, así que decidió quitarse el hechizo

 

--Mi señor

--¿Qué debes decirnos?—cuestiono mientras se sentaba con Severus

--Los hechizos que lance primeramente eran unos hechizos que por lo regular se le lanzan a las mujeres y fértiles en estado, la poción es para revelar a un fértil, el motivo del color se debe a que usted príncipe, está en estado, espera al heredero del lord

 

--Déjanos solos

--Si señor

 

Así el medimago salió mientras buscaba las pociones que debería tomar el príncipe de ahora en adelante. Mientras que en el despacho el silencio rodeaba a la apareja.

 

--Sev—llamo Tom-- amor

--¿Tom? ¿Es cierto?—pregunto con miedo de estar soñando--¿vamos a ser padres?

-Si Sev, vamos a ser padres—susurro para después besar a su pareja—Te amo Sev

 

Severus oculto su rostro en el pecho de su pareja, se había deprimido cuando supo que Narcisa tendría un bebe, el deseaba ser padre y por un tiempo pensó que aquello no sería posible, en el colegio la enfermera solo le curaba, nunca le importo realmente saber si lo era, hasta que comenzó a sentir celos de Narcisa.

 

Pero cosas del destino resulto ser fértil y ahora espera al primero de por lo menos tres hijos.

 

--Te amo Tom, gracias por esto

--Gracias a ti amor, gracias por ser mi esposo y por permitirme ser el padre de tus hijos.

 

Después de que Louis regresara y les dará las pociones, así como las citas, la pareja regreso a su casa, donde se entregaron mutuamente.

 

Una semana después Tom le indico al círculo internó que su pareja estaba embarazado, que esperaba a su primogénito, por lo que las acciones a realizar se limitarían con el fin de no preocupar a su amado.

 

Aquello alegro a los integrantes y decidieron realizarle una pequeña fiesta para Severus quien parecía cohibido de que ellos le quisieran.

 

Los siguientes meses pasaron entre nauseas, mareos, desmayos, antojos y cambios de humor, cosas que sufrían los Malfoy (Lucius por parte doble), algunos mortifagos junto a sus líderes.

 

La fecha por fin llego y el destino decidió que fuera el treinta uno de julio, pero no solo un bebe nacería aquella fecha sino otro bebe en especial, serían sus acompañantes loas participantes de los siguientes sucesos.

 

Así que sin saberlo, en san Mungo dos parejas hacían su llegada para tener a sus primogénitos: Los Ryddle-Snape y  los Potter.

 

Albus Dumbledore había llegado al hospital para conocer al bebe de los Potter, quienes eran sus mejores soldados, por lo que esperaba que este fuera en un futuro soldado más de la guerra que parecía no tener fin.

 

Mientras se dirigía a donde creía que se encontraban, estaba un poco intranquilo debido a los meses de tranquilidad en la que se encontraba, de aquel extraño alto que Voldemort había creado, si bien había ataques, no eran tan intensos ni tan seguidos como las ocasiones anteriores, de hecho muy pocas veces se enteraba de los ataques como para poder realizar un contrataque.

 

Dejo de pensar en eso al ver al padre primerizo pasearse de un lado a otro ante la diversión de quienes los acompañaban, se acercó para saludar y darle palabras de aliento al hombre de cabellos alborotados, pero después de un rato aquella acción de ir de un lado a otro, lo desespero y lo mando a la cafetería para que se tranquilizaran, el esperaría las noticias.

 

No habían pasado ni diez minutos de que los mandara a ese lugar, cuando un medimago apareció y por su cara y pensamientos no traía buenas noticias, así que se acercó con aquella cara de abuelo preocupado

 

--Señor Dumbledore, ¿el señor Potter?

--James fue a la cafetería a distraerse, pero dígame ¿todo bien?

 

La pregunta era solo de rutina, porque el rostro del hombre daba a entender que no había buenas noticias.

 

--El parto de la señora Potter fue muy difícil…hubo complicaciones que no se vieron en los chequeos…no pudimos hacer nada por el pequeño

--Ya veo…será un golpe muy duro para la familia, me encargare de decirle a James

 

El medimago asintió mientras se retiraba, ya estando solo el hombre cambio su rostro de preocupación al de uno de molestia, el día anterior el hijo de los Longbottom había nacido, pero no parecía ser muy poderoso, esperaba que el niño nacido en ese momento lo fuera, pero parecía que no habría soldados por parte de sus más fieles.

 

 

Mientras aquello sucedía en una zona de San Mungo en otro, algo cercana se hallaba un hombre de cabellos platinados, mirando a su amigo como movía la pierna debido al nerviosismo que sentía debido a la situación.

 

Abraxas sonreía divertido ante las acciones de Tom, quien demostraba de una forma inadvertida su estatus como padre primerizo, él se hallaba tranquilo ya que sabía que un aliado estaba atendiendo al joven, así como también San Mungo los atendería bien debido a que el daba buenas donaciones.

 

--Dime Tom ¿ya saben cómo nombraran al niño y quien será su padrino?

--Si, ya elegimos a ambos—dijo Tom, mientras miraba a su compañero—todo está listo para que él llegue

 

Cualquier otra palabra que intentaran intercambiar, cuando la puerta de aquella sala se abrió, dejando pasar al medimago.

 

--Louis ¿Cómo están?

--Ambos se encuentran bien, el heredero está completamente sano, los pasaremos a la sala quinientos dos, donde los podrán ver, en unos cinco o diez minutos

--Gracias Louis—fue la respuesta que dio Abraxas al ver como el Lord respiraba profundamente, con una inclinación el hombre se alejó—bien Tom vamos a

 

Pero antes de cualquier palabra más, una enfermera apareció

 

--Disculpe—exclamo la mujer sin evitar mostrar una mueca ante los hombres cosa que ambos ignoraron—hay algunos documentos que deben firmar

--¿no pueden esperar?—cuestiono Abraxas

--Me temo que no, deben venir de inmediato

 

Los dos hombres asintieron y fueron a realizar el papeleo que no podía esperar, sin saber que un hombre de ojos azules los miraba partir.

 

Albus los siguió con la mirada, un espía, mismo que había desaparecido, le había dicho sobre el príncipe, el esposo del Lord.

 

El silencio de los meses anteriores tenía sentido ahora, el príncipe también estaba esperando un hijo, una idea apareció en su mente, así que regresando a la habitación donde estaba aún el cuerpo del hijo de los Potter, mismo que tomo se dirigió a la habitación que había escuchado.

 

La puerta de la habitación quinientos dos se abrió dejando pasar al anciano que llevaba un bulto, en aquella habitación había una cama donde un joven de cabello rojo, que era lo único que se podía apreciar en ese momento, descansando, a su lado una cuna donde el hijo de Lord Voldemort dormida.

 

Albus se acercó a la cuna, miro solo unos momentos al bebe, estaba listo para hacer el intercambio, cuando la puerta se abrió dejando pasar a un enfermera que miro al hombre con extrañeza, misma que aumento más al ver el bulto.

 

-- Señor Dumbledore ¿Qué hace?—pregunto la enfermera mientras se le acercaba

-Oh madame, venía a ver al pequeño

--¿Y por qué trae ese bulto? ¿Qué es?—pregunto la mujer mirando fijamente al anciano, no fue difícil ver sus pensamientos, no fue difícil manipular la situación, ella era fiel a la causa de que todo mortifago debía morir—responda

-Este pequeño—exclamo mientras mostraba el bulto y miraba con tristeza a la mujer—era el hijo de un gran auror y su amada esposa, lamentablemente nació muerto, mientras iba a dar la trágica noticia escuche que un mortifago había tenido a su hijo, una profunda tristeza me inundo, como un pequeño destinado a ser un asesino vivía, mientras que uno destinado a ser un medimago murió, así que pensé en darle un futuro mejor a este pequeño, hijo de asesinos, dárselo a una familia que lo querrán, le darán un mejor futuro que el que le espera a lado de sus padres biológicos

 

La mujer se sintió conmovida ante las palabras dichas por el director, que no pudo evitar asentir.

 

--Tiene razón—exclamo la mujer tomando al bebe en brazos para poder hacer el intercambio

 

Con aquella acción, tomo una decisión que le afectarían completamente a ella y a toda su familia…

 

Severus despertó ante los gritos de su pareja, decía algo de la nula seguridad, el no entendía lo que estaba sucediendo, lo único que quería era a su bebe, tenerlo en sus brazos como siempre soñó.

 

Poco a poco comenzó a despertar, logrando ubicar también la voz de Abraxas, en un tono que solo mostraba frialdad y también los deseos de matar a alguien, reconoció también la voz Louis, estaba igualmente molesto.

 

--¿T…Tom?—pregunta y el mencionado se acercó a él--¿Dónde está?

--Sev—susurro mientras miraba con furia al director de San Mungo, quien se estremeció

--Tom ¿Qué pasa?

--Sev…al parecer…se llevaron a nuestro bebe

--¿Qué?—cuestiono mientras se incorporaba--¿Cómo que se llevaron a nuestro bebe? ¿Quién? ¿Qué paso?

--Tal vez… no se lo llevaron… tal vez hubo una equivo…--intento decir un hombre gordo quien estaba muy nervioso

--Termine esa frase y vera lo que sucede—interrumpió Abraxas

--Tom…nuestro bebe

--Tranquilo amor, veraz que lo recuperaremos, Abraxas quiero saber quién más dio a Luz aquí

--No puede

--Puedo y lo hare, espero señor director que no esté involucrado, o sabrá que soy alguien que no quiere conocer molesto

 

El hombre simplemente se retiró, mientras Abraxas y Louis hacían lo pedido por el Lord.

 

La pareja se retiró del hospital, con el cuerpo del bebe, no sabían de quien era, pero creían que ese pequeño merecía un lugar donde descansar.

 

 

 

 


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