Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Harry Ryddle Snape por Anle Ruma

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes aquí presentados no me pertenecen, le pertenecen a sus respectivos creadores y/o compañías, mi uso es simplemente para entretenimiento, no gano nada con utilizarlos.

 

Aclaraciones: contiene m-preg, relaciones chico x chico

 

Esta historia comenzó como parte a la respuesta del desafío Harry Ryddle Snape de PIKWIK en la página de Slasheaven, misma que se ha alejado de la petición de la misma.

 

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/* Cambio de escena.

**Parsel**

*/* Flash back*/*

 

 

 

Había pasado ya un año desde aquel suceso, durante este tiempo San Mundo se vio envuelta de una serie de investigaciones, habían estado intercambiando bebes, la mayoría de las enfermeras involucradas habían sido despedidas, pero no hubo más castigo, la guerra no permitía eso.

                                        

El director, también se vio involucrado, sin la donación de la familia Malfoy, necesito sacar fondos, se descubrió el desvió de mucho galeones a dos cuentas distintas.

 

Pero a pesar de todo se descubrió que Dumbledore había estado en el lugar, había visitado a los Potter, se buscó la forma de que la enfermera involucrada hablara con la pareja, pero esta se negó.

 

Habían pensado en ir a ver a los Potter, pero debido a la profecía que había escuchado el homúnculo de Severus, se habían escondido, pero no sabían dónde ni quien podía ayudarlos.

 

La paciencia de Voldemort estaba por acabarse, Severus estaba sumiéndose en una depresión, Narcisa había podido ayudarlo debido a que le ayudaba con el pequeño Draco quien era su ahijado. Ya habían investigado todo lo referente a la mujer y le habían dado una lección, quiso darles información que ellos ya conocían, pago por su estupidez

 

--Mi…mi lord—exclamo una voz temerosa, Tom observo quien lo llamaba, evito soltar un suspiro de fastidio al ver al conocido colagusano

--¿Qué quieres?

--Los Potter me hicieron su guardián secreto.

--Bien, llévame con ellos

--Si mi lord

 

Sin avisarle a nadie Tom salió con la esperanza de regresar pronto con su pequeño, pero las cosas no saldrían como esperaba.

 

Cuando llego a la casa de lo Potter frunció el ceño, algo andaba mal y su presentimiento se hizo mayor al encontrarse al hombre caído, muerto, no dudo en sacar la varita y encontrarse con una escena de lo más extraña

 

Se podía ver a sí mismo, intentando que la mujer pelirroja se alejara del bebe.

 

--¿Qué?

--Parece que tenemos un invitado inesperado

 

Tom no pensó en nada, solo comenzó a atacar  con el fin de proteger a su bebe.

 

La batalla fue pequeña, mientras la mujer Potter mantenía un escudo con el niño detrás de él. No entendía por que había dos Voldemort, lo único que entendía era que habían sido traicionados, así como también que su esposo estaba muerto.

 

No dudo en susurrarle al bebe que lo amaba, que tanto James como ella lo amaban, aunque esperaba poder sobrevivir, era consciente de que era una esperanza débil.

 

Así que no le sorprendió ver el rayo verde dirigirse a ella…

 

Tom estaba cansado ante el duelo, más porque había estado reforzando el escudo de la mujer, su rival no dudo en atacarlo con un hechizo desconocido.

 

--Lo siento Sev…

 

Severus sintió un extraño golpe en el pecho y con rapidez y miedo saco un dije en forma de serpiente que Tom le había regalado en un aniversario, su color plata se fue ennegreciendo, señal de que algo estaba mal

 

-No por favor no

 

Salió cubierto solo con una capa y llego al valle Godric, no entendía que podía estar haciendo su esposo en ese lugar, pero aquel dije le guiaba a donde Tom había estado.

 

Sus ojos vieron con asombro y preocupación, a su enemigo escolar muerto, subió a la habitación y vio a Lily su compañera muerta y a su lado una capa que reconocería inmediatamente.

 

Se acercó para tomarla y ver la varita de su pareja, misma que  tomo. El llanto del bebe le hizo voltear a verlo, era su hijo, y comprendió por que  Tom había estado ahí.

 

Tomo al bebe en brazos lo consoló, besando su cabeza con cariño, mientras las lágrimas caían por sus ojos, podía desaparecer de ahí, irse con su pequeño que no dudo en acurrucarse en su pecho, descansando, estaba a punto de hacerlo y comenzar a hacer los movimientos para buscar a su pareja y derrotar a Dumbledore, cuando de pronto recordó que los Potter se habían escondido por una estupidez, que eran parte de la orden del fénix, misma que no dudaría en buscar al niño, al no encontrarlo.

 

La vida era cruel con él, durante un año no había atenido a su pequeño, solo el apoyo de su esposo y familia; ahora perdía a su esposo y aunque había encontrado a su pequeño, no podía llevárselo.

 

Durante los siguientes minutos, no dudo en susurrarle la canción que había compuesto con él, diciéndole que lo amaba, que estarían juntos, que lo esperara.

 

Con el corazón partido dejo al bebe al escuchar a alguien acercarse, observo  desde lejos como se iba su hijo.

 

Regreso a Spinder end la casa de sus padres, ahí se quedó con la varita de su esposo, mientras acariciaba la madera con cariño, pensaba en lo que haría desde ese momento, el homúnculo desaparecería y el tomaría su lugar.

 

Debía hacerlo para saber los movimientos de Dumbledore, no le importaba ese sacrificio, esperaba que el anciano mencionara a su pequeño.

 

Sabía que a partir de ese momento  tendría que trabajar en Hogwarts, tendría que soportar las tonterías de sus compañeros, las miradas de odio de ellos, pero no le importaba, trabajaría en la que fue su prisión por siete años, estaría ahí soportando todo, todo para que cuando llegara el momento su hijo llegara al colegio, soportaría todo por volver a ver a su hijo, quien sería llamado: Harry Potter el niño que vivió

 

*/* Fin Flash Back */*

 

Harry había estado un poco confundido en el inicio de la historia, pero las cosas comenzaron a tener sentido, cuando mencionaron a sus padres y también el director.

 

La idea que se estaba haciendo en su mente, debía ser falsa, pero la frase dicha en el ritual del regreso de Voldemort, volvieron a su mente, pero aun así aquella idea tenía que ser falsa era imposible, pero cuando finalizaron la historia donde su nombre es mencionado, el joven solo los miro negándose a creer que quince años de su vida eran falsos, que todo el mundo le había mentido.

 

El silencio que rodeaba a los tres, era pesada, Severus sabía que le debía muchas disculpas a su pequeño y que posiblemente tendría que ganarse a su hijo, debido a su actitud para evitar que Dumbledore lo descubriera, aunque no era una disculpa realmente.

 

Tom también estaba nervioso, pero era consiente que debía ser fuerte por Severus mas al sentirse culpable de haberlo dejado y no planear su movimiento bien, debido a la ansiedad.

 

--Harry—susurro Severus mientras se levantaba e  intentaba tocar al chico

 

Harry salió de su transe cuando vio a su profesor quería tocarlo, mas este rechazo el toque, mientras se levantaba y alejaba de este

 

-¡No me toque! ¡Mienten!—grito mientras los miraba, su mente llena de ideas reales o falsas, con el corazón también lleno de sentimientos confusos-- Ustedes…yo no…es una mentira

--Harry cálmate—exclamo Tom mientras intentaba acercarse al chico quien retrocedió al ver las acciones del hombre –lo que te contamos no es una mentira Harry—menciono mientras miraba a su esposo y a su hijo—eres nuestro hijo Harry, por ese motivo te estamos cuidando

-¡Yo no puedo ser su hijo, yo no soy su hijo! ¡Soy hijo de Lily y James Potter!

 

Grito provocando que algunos libros salieran volando, que los cristales se rompieran, Tom abrazo a Severus para protegerlo de la furia del niño, Harry miro la escena solo un momento para después salir corriendo a su habitación donde su magia lo encerró cumpliendo sus deseos.

 

Se arrojó a la cama y oculto su rostro para poder apaciguar el llanto que le aquejaba en ese momento, Hedwig se acercó para intentar consolarle, sabía que su amo estaba sufriendo.

 

Después de un rato Harry se quedó profundamente dormido, con lágrimas en sus mejillas mientras entre suspiros susurraba que lo dicho era una mentira.

 

En la biblioteca destruida se encontraba la pareja, quienes no se habían movido en ningún momento después de la furia mostrada por el niño, en el centro de aquella destrucción se encontraba Tom, quien continuaba con Severus entre sus brazos, el hombre de mirada negra lloraba, completamente destrozado debido a la reacción de Harry, mientras que Tom hacia todo lo posible para aguantar sus propias lágrimas, pero no lo logro por mucho tiempo ya que sus propias lagrimas comenzaron a caer.

 

Al día siguiente Harry despertó con dolor de cabeza, así como también los ojos irritados debido a su llanto, se encontraba  confundido, pero cuando por fin su mente se aclaró, recordando lo suscitado el día anterior, la plática que había tenido con los dos adultos, termino abrazándose así mismo intentando no pensar en ello, mas no lo logro todo regresaba a su mente.

 

Él no podía ser hijo de ellos, era una cruel mentira, ¿cómo se atrevían a jugar con lo más sagrado para él? ¿Cómo podían decir que él era su hijo?

 

Él era hijo de Lily y James, todo mundo decía que se parecía a ellos, si el hijo de ambos había muerto, no era su culpa no era culpa de ellos.

 

Sangre del hijo bien amado… resucitaras a tu padre

 

Aquella frase regreso con fuerza a sus recuerdos, así como también el hecho de sentirse como en casa cerca de ambos.

 

Negó con la cabeza, todo estaba mal, tenía que salir de ahí, irse con sus amigos, hacer lo que fuera para estar lejos de esos hombres. De pronto un plop lo saco de sus pensamientos

 

--Aquí le traigo el desayuno joven amo, y el amo Severus dice que no olvide iniciar sus deberes, así como los libros que necesite para realizarlos se encuentran en la biblioteca, también hay ropa limpia en el baño—exclamo Rin

--Gra…gracias Rin, disculpa ¿sabes dónde se encuentran?

--Salieron temprano joven amo, no digiero a qué hora regresarían

--Gracias

 

Con una inclinación la elfina desapareció del lugar dejando a Harry quien se acercó a la  bandeja del desayuno que le habían mandado, en la misma donde había un tradicional desayuno inglés, había dos pequeñas botellas de lo que reconoció como pociones junto a una  nota.

 

"En las botellas se hallan una poción para el dolor de cabeza y otra es una nutricional, debido a que ayer no comiste, deberás tomarla antes de ingerir cualquier alimento el día de hoy.

 

No olvides haces lo deberes, nos veremos más tarde….Cuídate"

 

Harry noto que había un mancha de tinta después de la despedida, como si hubieran querido escribir algo más, decidiendo que no quería saber que era esa palabra, tomo ambas pociones y comenzó a comer.

 

Al terminar se levantó se dio una ducha y cambio. Hedwig ululó como saludo y el simplemente se acercó para acariciarle, después de dejarle unas chucherías bajo a la biblioteca, esperaba que las tareas lo distrajera.

Ahí vio el pergamino con los deberes dejados para él, así como los libros que debía utilizar, estaba por sentarse a hacer los deberes ahí, pero recordó que las veces que se utilizaron los polvos, era por la chimenea que había ahí y él no quería ver a ese par de mentirosos, no estaba seguro de como actuaria al verlos, así que lo mejor era subir a su habitación a hacer los deberes, al fin y al cabo tenía un escritorio en el  lugar.

 

Así que después de tomar las cosas y salir de la biblioteca para irse a su habitación, cuando noto una de las habitaciones que le habían señalado para entrar con los dueños del lugar, se detuvo pensando en si debía entrar, su curiosidad y un extraño pulso mágico del cual no se dio cuenta, ni siquiera cuando tomo el pomo de la puerta, que lo llevo a entrar a la habitación.

 

La habitación parecía ser una especie de oficina, había una chimenea justo en el centro, sobre esta había una pintura con una especie de salón que daba a un jardín, la chimenea estaba custodiada por dos ventanales, que dejaban ver el jardín, junto a estos del lado izquierdo un librero lleno de libros, mientras que el derecho lleno de reconocimientos, era pequeño ya que la pared estaba libre mostrando la pintura de un extraño árbol. Frente a la chimenea estaba un sillón de cuatro plazas y entre ambos una mesa cafetera.

 

Desde la puerta del lado izquierdo había un escritorio de esquina, el lugar se sentía muy cómodo, así como también tranquilidad, así que decidió hacer sus tareas en ese lugar.

 

Se acomodó en el escritorio y observo la notas que había hecho, desde lo que quería conocer, así como lo que recordaba de las clases, después de ver sus notas decidió iniciar con las tareas de historia, herbologia y encantamientos, siendo las materias que sentía más fáciles. Siendo historia la primera en realizar, así que comenzó a buscar los libros que necesitaba.

 

Pero mientras revisaba el tema del cual tenía que realizar su resumen, frunció el ceño, había notado que la biblioteca era muy amplia, tal vez podría checar otros detalles que no vinieran en su texto, así que decidió ir a la biblioteca y checar algunos libros más para mejorar su resumen, si bien el profesor en cuestión no estaría realmente leyendo el trabajo, pero a él le gustaba investigar bien sus trabajos, o le había gustado hacerlo.

 

Así con el pensamiento de hacer un buen resumen se enfrascó en las lecturas de Historia y Encantamientos sin percatarse que ya no estaba solo en ese lugar, ya que tres pares de ojos lo miraban interesados.

 

Ya había terminado su resumen de Historia mismo del cual había sacado algunos temas que quería investigar por su cuenta e iba por la mitad del de encantamientos, cuando una voz femenina le distrajo.

 

--Debes detenerte un poco—exclamo aquella voz, Harry alzo la mirada para encontrarse con dos mujeres y un hombre mirándolo desde el sillón de la pintura.

 

Una de las mujeres tenía el cabello negro amarrado en un trenza que caía por su hombro derecho, su tez era blanca como la porcelana y sus ojos eran oscuros, al igual que los de su profesor, esta vestía una túnica de color celeste, a su lado la otra mujer de cabellos castaños oscuro y ojos de color azul tez morena clara y esta vestía una túnica de color lila, ambas mujeres le veían con una sonrisa.

 

Mientras que el hombre de cabellos negros, piel blanca y mirada de un tono verde penetrante, le miraba con el rostro estoico, vestía con una túnica de color negra con detalles en tono plata,  Harry tenía la sensación de haber visto ese rostro en otro lugar, pero no lograba recordar en dónde.

 

--¿Disculpe?—cuestiono el chico mirando al cuadro

--Ya llevas un rato estudiando, debes detenerte por un momento, así podrás descansar tu vista y tu mente, ve a comer algo y después regresa, estarás más relajado—respondió la primera mujer

--También puedes ir a dar una vuelta al jardín, eso también te ayudara a despejarte, antes de que te saturas con la información que estás buscando, pero eso si come algo para que no te descompenses

--Si…creo que tienes razón—exclamo Harry sin saber realmente como hablarles

--Antes de que te vallas, pon tus trabajos en la mesa frente a la chimenea, los checare y si tienes algún detalle los repetirás.

 

Harry estaba a punto de reclamarle al hombre del cuadro, pero la forma en que lo miro le daba a entender que debía hacer lo que le dijo si no quería tener problemas, así  que cumpliendo lo pedido/exigido por el hombre dejo su ensayo terminado y la mitad del otro para irse a la cocina y comer algo.

 

Entro a la cocina donde Rinrin estaba, así que le pidió algo ligero para comer, la elfina no dudo en hacerle algo, aunque quería abstenerse de preguntar por los dos hombre, no pudo evitar, descubriendo que ninguno había regresado, desde que había estado en la casa, siempre estaba uno de ellos o los dos y aunque una parte de él le decía que era mejor si no los veía, pero, otra le daba la sensación de abandono una que no había sentido desde su llegada a la casa.

 

Decidiendo no pensar en aquello, presto atención a la comida que la elfina le sirvió, así como también se sorprendió al ver la taza con la poción.

 

--¿y esto?—cuestiono alzando la taza

--El amo Severus nos encargó que le diéramos la poción, que era importante

--Ya veo, gracias

 

Tratando de mantener su mente en blanco Harry comenzó a comer, no necesitaba tener pensamientos y emociones cofundad en esos momento, así que simplemente se dedicó a comer lo que le habían preparado.

Al terminar y dar las gracias a Rinrin, después de tener una extraña batalla por que le permitiera lavar los trastes utilizados, se retiró a la habitación donde había comenzado a realizar sus tareas.

 

Cuando entro a la habitación, observó a las mujeres tomando él te, mientras que el hombre estaba haciendo unas notaciones en un pergamino.

 

--Bien muchacho, tu tarea respecto al tema histórico está bien, sabes que buscar y como explicarlo, en lo que se refiere a tu ensayo del hechizo  Mobilicorpus necesita detallarse un poco más, en librero del rincón segundo estante de arriba hacia abajo, el libro número cinco de izquierda a derecha tendrás la información para detallar el resumen.

 

Harry asintió y siguió las órdenes del hombre y tomando el  libro para terminar el resumen, sorprendiendo se de los detalles del hechizo que ese libro tenia, así como también las similitudes de otros hechizos, haciendo que el joven ampliara más su lista de investigaciones propias.

 

La noche había caído ya en la mansión, Severus y su esposo habían subido a ver a su hijo, sabían que la información que le habían dado era muy sorpresiva, pero esperaban de todo corazón que su hijo les diera la oportunidad de enmendar sus errores.

 

Hedwing, observo como la pareja se acercaba a su amo, no había ningún intento de dañarlo, solo estaba aquella sensación de que deseaban protegerlo incluso de él, observo el cariño con el que lo arropaban e incluso el beso que le daban en la frente, observo como el hombre de mirada café y que en momentos se tornaba en rojo le miraba y susurrándole le pedía que cuidara al joven durmiente.

 

Ella se hincho de orgullo, no debían pedirle hacer algo que haría siempre, Harry era un joven muy valioso para ella, así que lo protegía incluso de el mismo.

 

Durante los siguientes días, Harry se encontró solo, si bien había días en los que Tom o Severus estaban en el desayuno, la cálida atmosfera que había tenido al principio había desaparecido, lo que provocaba que ya no los viera en todo el día, se estaba  mutuamente.

 

Harry no creía lo que le habían dicho…pero había momentos en que deseaba que fuera verdad, la frase del ritual y su capacidad de hablar parsel, eran elementos que parecían martillarle, cada vez que pensaba en aquello, incluso durante sus descansos de las tareas, investigaba lo dicho por Dumbledore, sobre la posibilidad de que Voldemort le hubiera traspasado algo de su poder, pero hasta ahora no había nada que justificara su capacidad para hablar con las serpientes, solo que era hereditario.

 

La probabilidad de que Tom realmente fuera su padre crecía constantemente aunque él no quisiera, pero aún seguía en duda con Severus, no se parecía en nada a el, además estaba la forma en que lo trato, aunque una pequeña parte le recordó que el hombre lo había protegido e incluso lo había visitado en la enfermería, una sonrisa apareció en su rostro cuando recordó escuchar aquella canción de cuna, que estaba seguro de haber escuchado mientras estuvo convaleciente

 

Pero aun así estaba el hecho de que el hombre lo menosprecio y durante mucho tiempo le hizo creer que lo odiaba, cosa que lo confundía mucho…por lo que le habían contado sabía que James Potter le había tratado muy mal, mientras se miraba en el espejo recordaba claramente todas las veces que le decían que se parecía a James Potter pero con los ojos de Lily Evans su esposa. Los datos que le habían dado de ellos, indicaba aquello realmente. No tenía nada en que se pareciera a los hombres con los que vivía.

 

Con un suspiro decidió ir donde había estado haciendo sus tareas, la compañía de los tres personajes del cuadro le tranquilizaban y borraban u poco la sensación de abandono que había tenido, las dos mujeres Eileen y Merope eran muy amables y había ocasiones en que pensaba que si ellas estuvieran vivas, le habían explicado que algunos cuadros mágicos eran la sombra mágica de lo que fueron en vida, serian como siempre se imaginó a sus abuelas, mientras que Elián era aquel abuelo estricto, pero de alguna forma cariñoso, así que siempre les pedía consejos con sus tareas.

 

Tenía un ensayo que empezar y por fin habría terminado sus deberes, había alargado mucho el hacerlo, haciendo algo de sus propias investigaciones, pero el ensayo de Severus no podía postergarlo mucho.

 

Mientras se dirigía al lugar no pudo evitar pensar en que la materia de Severus fue una de la que más le llamo, aquella en la que ansiaba llegar y descubrir, las similitudes con la cocina lo único que le gustaba de su estancia en esa casa, pero aquella actuación de Severus así como también los constantes sabotajes de las serpientes le hacían perder el gusto de la clase.

 

Así con un suspiro entro en la habitación y sonrió ante el saludo de, en su mente, sus abuelos.

 

Era momento de terminar su último ensayo, uno que sería el orgullo de Severus Snape, aunque este último no lo vería… o eso creía Harry.

 

La noche había caído ya y Harry dormía tranquilo, sin saber sobre el ritual que los dueños de aquella casa realizaban.

 

Así como cada noche desde que hablaron la puerta de su habitación se abrió y dos sombras entraron, ambos para arropar al joven durmiente, ambos lo miraron con cariño y besaron demostrándole todo el cariño que no le podían profesarle en el día, antes de salir, la lechuza blanca, la única testigo de esas visitas, les instaba a ver el escritorio, donde se hallaban los deberes del joven.

 

Ya en el escritorio alzaron el escrito que estaba sabiendo de antemano de que se trataba y como en las ocasiones anteriores los ojos de la pareja brillaron de orgullo

 

--Creo que obtendrá la mejor calificación de todos—susurro Tom mirando el detalle del ensayo de pociones

--Sí, es excelente, debería prestarle más atención a sus estudios que a sus actos heroicos—respondió con una sonrisa, al ver la pasión de su hijo en el escrito.

--¿y qué más da Sev? Harry es libre de hacer lo que quiera, incluso descuidar sus estudios por sus actos heroicos—respondió Tom con una sonrisa mirando a su hijo dormir

--Tienes razón, gracias de nuevo Hedwig

 

Ambos salieron dejando al chico dormir y a la lechuza orgullosa, por permitir que aquel pergamino fuera leído, después de aquel acto decidió que se merecía un jugoso premio, así que salió a casarlo.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).