En alguna parte del universo se encuentra un palacio que cambia constantemente, en ese momento es de un estilo clásico gótico, las paredes eran de un material similar al mármol de tonos de color, desde blanco hasta el negro, pasando por varios tonos de gris.
Las habitaciones en su interior son más grandes de lo que pueden aparentar, algunas se encuentran cerradas y solo el dueño del lugar puede abrirlas, otras tenían la apariencia de habitaciones normales y otras tenían un sinfín de velas* en varios niveles de altura. Así como también varios jardines de diferentes tipos.
Hay algunos cuantos sirvientes en el lugar, cuya apariencia varía según quien los ve, este castillo es el lugar donde la muerte habita.
En ese momento la muerte se encontraba en una de las habitaciones cerradas, el tenia algunas habitaciones solo para uso y donde se encontraba era una de ellas.
Su trabajo eterno había ocasiones en que le cansaba o se aburría de dicha acción, por lo que mandaba a algunos de sus sirvientes a hacer su trabajo y los vigilaba por medio de varios espejos que tenía conectado en los diferentes universos en los que él tenía un representación.
Observo con interés las acciones que sucedían en aquel lugar, había ido a la habitación que le correspondía a las almas de Londres, encontrándose que tres de aquellas llamas brillaban fuertemente.
Las acciones de los visitantes habían provocado que tres muertes que ni siquiera estaban cercanas de suceder realmente.
Sus pensamientos se habían dirigido a aquella línea donde había ido a recoger almas que tenían mucho que vivir.
El movimiento de su nueva guardiana le hizo verle y pensar en la historia de aquella familia, las diferencias que tuvieron y como las utilizaron para convertirse en la familia que era y también la obligación que obtuvieron debido a sus dones.
Una familia que nunca se había unido a las otras familias guardianes, hasta esa generación, una generación que tenía mucho que no debían haber nacido, pero había ocasiones en que Destino le gustaba divertirse con los mortales.
La puerta de la habitación donde estaba se abrió, con un movimiento de su mano hizo que un sillón apareciera, pocos minutos después la presencia que había sentido se sentó.
Frente a él una mesa del más fino cristal apareció y varios contenedores de porcelana aparecieron llenas de diferentes botanas
--Cómo podrás ver traje algunas botanas que sé que te gustan—exclamo una voz femenina
--Gracias
Durante algunos minutos se mantuvieron en silencio mirando las acciones de ese universo y comiendo algunos de los alimentos que había traído su amiga
---- ¿Qué ganas tú con permitir esto?—exclamo mientras tomaba una de las bebidas que el sirviente había traído
--Tengo una nueva guardiana—respondió sin decir mucho—será excelente
--Ya veo, ¿Qué gano yo con permitir esto?
--No lo sé, me imagino que lo que quieras—fueron las palabras que dijo mientras hacia una acción mortal, alzar los hombros
--Gracias—respondió la mujer mientras tomaba una de sus botanas y miraba a los humanos que hablaban entre ellos, las risas y los planes a futuro—he provocado un conflicto en otro universo les dará más tiempo, antes de que ellos se den cuenta
--Gracias Vida
La mujer sonrió, engañar a tiempo y a destino era algo que les divertía, podían recibir regaños y más, pero jugar con ellos era lo mejor, además cuando muerte estaba involucrada el dolor de cabeza que estos tenían era mayor, de ahí que no les gustara que ambos se juntaran por mucho tiempo.
Al fin y al cabo sus vidas habían sido modificadas por ellos, algo que ella aun no perdonaba y estaba más que convencida de que muerte tampoco.
Regreso su mirada a la tierra, si su compañero e igual, porque así veía a muerte, ella también tendría un nuevo guardián debía elegir bien y no escoger a la misma persona, aunque una sonrisa apareció, el pensamiento de algunos mortales le gustaba mucho, así que dirigió la vista en aquella peculiar familia.
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Se había dado un descanso, permitiendo que algunas de las noticias fueran digeridas, Némesis y su hermano Ares había desaparecido, pero todos sabían que habían ido a ver a su madre y convencerla de aparecer pronto, así como también que se hiciera un chequeo y pudiera hablar con la familia Longbottom y les contara su versión.
Cada familia estaba junta hablando de lo que habían escuchado o simplemente hablando de cualquier tema en cuestión.
Los miembros de la décima generación estaban junto a las serpientes aunque Tsuna estaba más que convencido de hablar con el hermano menor de Percy y sus amigos, claro sin la presencia de la madre de este y la hermana, por lo que a pesar de la molestia de las jóvenes serpientes, había logrado convencer a los gemelos, quienes estaban encantados, de traer a los que eran llamados trio de oro.
Así que ahora estaban los ocho jóvenes de la décima generación, las seis serpientes, cuatro leones y un joven cuervo quien parecía estar contenta, sin contar a los gemelos quienes tenían una sonrisa bastante estremecedora si no fuera porque la sonrisa de Mukuro era más perturbadora.
El silencio que los rodeaba era bastante pesado y no sabían cómo terminarlo, hasta que Mukuro lo termino
--¿y bien Tsunayoshi? ¿Cuándo y dónde me enfrentare con ave-kun?
--Mi abuelo no me ha dicho nada, siguen buscando el lugar que no provoque daño y también debe estar dentro de este lugar para evitar que sepan sobre las llamas
--Harry conoce un lugar así—exclamo Luna provocando que todos le miraran
--¿yo? ¿A qué lugar te refieres Luna?—cuestiono nervioso ante la mirada gris acerado y la bicolor que parecía perforarle
--Lo conociste el año que entre ¿lo recuerdas?
--¿Cuándo entraste? ¿Te refieres a la cámara de los secretos?—cuestiono de nuevo provocando ahora más atención por parte de las serpientes
--¿cámara de los secretos? ¿Qué es eso?—cuestiono Chrome
--Es una cámara creada por nuestro fundador—exclamo Pansy mirando a la joven, provocando un sonrojo en esta y las alarmas de Mukuro quien no dudo en abrazar a la menor—dicen que su heredero puede abrirla, debido al idioma Parsel y controlar a la bestia
--¿y tú hablas ese idioma?—cuestiono Hayato mientras sacaba una libreta--¿es alguna clase de idioma UMA?
--Ma, ma tranquilo Hayato estas espantando al chico—exclamo Takeshi abrazando al joven--¿que nos puedes contar?—cuestiono mirando a Harry
==Si, Harry, cuéntanos aquella historia==fueron las palabras de los gemelos
--No es una historia agradable—respondió mirando hacia otro lado
--No importa—fueron las palabras de Tsuna—solo necesito saber si la estructura es lo suficientemente fuerte para tolerar una pelea entre Mukuro y Kyoya
--Creo que sí, es una zona bastante grande y es subterránea
--¿me acompañas a ver mi abuelo y al director para decirles sobre esa propuesta?
--Cla…claro
Y mientras Tsuna y Harry se levantan para ir donde los mayores, los demás se quedan en aquel lugar donde los guardianes del cielo comenzaron con sus rutinas normales, provocando asombro de los leones y risas de la joven cuervo.
**//**//***
Lejos de ahí Yue caminaba por el bosque prohibido, quería relajarse un poco intentar que su adolorido corazón dejara de sufrir, pero sabía que no era posible.
Él había conocido a Mark desde niños, siempre admirando al hijo de la mano derecha del chico Simón, su fortaleza y también la belleza que este poseía, le costó debido a la timidez que poseía, pero logro ser su amigo, mas poco a poco comenzó a sentir otras cosas por él, se dio cuenta que estaba enamorado cuando lo vio con esa mujerzuela, le había dolido el corazón como en ese momento le dolía.
Cuando terminaron Mark se volvió más frio, pero eso no le importo, siguió a su lado, era su amigo, aunque esa palabra le doliera, muchos intentaron andar con él, pero siempre los rechazaba.
Nadie a excepción de su padre sabia sobre su enamoramiento, lamentablemente alguien se enteró y se lo dijo a Mark, este lo rechazo y termino su amistad, de eso ya hacía un año.
Seco las lágrimas que caían ante el recuerdo de aquella platica, como Mark simplemente le dijo que no quería verlo de nuevo. Cosa que era imposible debido a sus familias.
Como comenzó a despreciarlo e ignorarlo.
Había estado muy desanimado y aunque sus hermanos y amigos le habían intentado hacerle ver que había otros chicos, él no podía quitárselo de la mente. Mark era el único en su corazón.
--Tal vez deba darle la oportunidad a Dylan—susurro sin saber que alguien lo había escuchado.
Mark había visto a Yue partir hacia el bosque él sabía que ese lugar era peligroso, así que no dudo en seguirlo para cuidarlo, observo como se detenía en un claro como las lágrimas caían de aquellos ojos.
Apretó con fuerza su puño, e hizo más presión cuando escucho lo que dijo.
Dylan no lo merecía, ese idiota era alguien que rompería al frágil corazón de Yue y era algo que no podía permitirse, Yue merecía a alguien digno, alguien como...
Detuvo sus pensamientos, no podía ni debía pensar de aquella forma, dejo de verlo para recostarse en el tronco, paso su mano por el cabello intentando apaciguarse, intentado calmarse ante aquellos pensamientos.
/Estará con Dylan o con otro y es solo culpa mía/
Su mente le hacia esa frase, él había jurado no enamorarse de nuevo, cuando supo que Yue tenía sentimientos para con él, había decidido cortar por lo sano, lo había pensado bien, más la mirada dolida de Yue le perseguía en pesadillas, así como verlo con alguien sin rostro, verlo feliz sin él.
Yue había sido su amigo, su mejor amigo, habían compartido tanto e incluso aquella falsa felicidad...
Había veces que recordaba la sonrisa vacía de Yue, nunca quiso detenerse a pensar que era por su causa.
~~~Eres idiota o te haces, Yue está enamorado de ti, por eso rechaza a todos, si tu no lo quieres déjaselo en claro para que otro lo pueda enamorar~~
--Te amo Mark—exclamo Yue
Su sonrisa vacía apareció, él podía darle la oportunidad a quien quisiera, pero nunca lo amaría de verdad, su corazón solo le pertenencia a Mark.
--Pero debo olvidarte, dejaste en claro que no soy digno de ti, adiós mi amor
Con aquellas palabras Yue regreso sobre sus pasos, nunca vio a Mark.
Mientras que el hijo de Adhelein no pudo evitar que su corazón brincara ante las palabras del hijo de Skull, él sabía que Yue lo amaba, pero nunca lo había escuchado hasta ese momento, pero eso ya no importaba Yue lo olvidaría, eso era lo que quería, pero le dolía.
--¿Mark?—la voz de Victorie le hizo salir del trance, nunca sintió cuando salió del bosque, solo que estaba frente a Fleur, Victorie y Louis--¿estás bien?
--Lo estoy
--¿Seguro? Estas llorando—exclamo el chico
Mark toco su rostro, efectivamente estaba llorando, ¿hacia cuanto que no lloraba?
--¿quieres que llame a tu madre?—cuestión Fleur, mas esta no espero que el joven la rodeara con sus brazos, sus hijo miraron aquello y fue el varón quien fue a buscar a la guardiana del hielo--Shhh, todo está bien
--Era lo que quería, pero duele—susurro—quería que Yue me olvidara y duele saber que lo hará
Adhelein llego con el chico y miro a su hijo abrazando a la mujer, aunque estaba preocupada por su hijo sintió ternura ante la escena
--Mark—exclamo llamando la atención de su hijo quien le miro
--Yue
Con solo nombrar al chico cupo de que se trataba, se acercó para abrazar a su hijo sin importarle la otra mujer.
Ninguna quiso mencionar sobre la pequeña descarga que sintieron cuando se tocaron, en ese momento solo importaba el joven que lloraba por la consecuencia de su decisión
Fleur y Louis se miraron, ellos sabían que Mark era testarudo, al grado de engañarse y dañar sin quererlo a los demás y verlo así, supieron que se había dado cuenta por fin de lo que todos sabían, o por lo menos los más cercanos.
Mark correspondía a Yue, pero su miedo había hecho que se alejara de su pareja destinada, ahora la consecuencia estaba en que Yue trataría de olvidarlo.
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